¿Por qué el socialismo es enemigo de la libertad?

En nuestra cultura occidental han coexistido, desde siempre, dos maneras distintas de entender lo que es la sociedad y de entender al ciudadano que forma parte de ella; de entender al grupo y de entender al individuo; de entender al yo social y al yo individual. Muy a grosso modo, una de las teorías sostiene que el mejor camino para que la humanidad avance y evolucione es poner por delante el bien del grupo antes que el bien del individuo, el bien de la sociedad antes que el bien del ciudadano. Por contra, la otra teoría sostiene que el mejor camino para que la humanidad evolucione es situar el bien del individuo por delante del bien del grupo, situar el interés del ciudadano por delante del bien de la sociedad de la cual éste forma parte. Ambas formas de pensar tan opuestas encuentran su fundamento en dos escuelas filosóficas: la alemana y la inglesa. De la alemana derivan todas las teorías grupales, aquellas en las que el individuo debe someterse al grupo: marxismo-socialismo-izquierda y fascismo-nazismo(queda claro que marxistas y fascistas provienen del mismo tronco común ideológico-filosófico y que no es casualidad que tanto Marx como Hitler fuesen alemanes y, por otro lado, que en los países donde han gobernado unos y otros las terribles consecuencias para la población hayan sido similares). De la escuela filosófica inglesa derivan el liberalismo como sistema político y el individualismo como forma de vida(es típico el "excéntrico" inglés). De este individualismno deriva la democracia moderna actual, con su sistema de libertades y derechos individuales(que nunca pueden ser pisados en bien del grupo como ocurre en los regímenes facista-socialistas) y el sistema económico capitalista basado en la iniciativa privada(muy contrario al sistema económico de empresas públicas y nacionalización de empresas típico de socialistas o fascistas). El socialismo, por tanto, como forma de pensamiento y como sistema político proviene de la filosofía "grupal" de la escuela alemana. Para el socialismo el interés del individuo no cuenta, lo que importa es el interés del grupo. La libertad del individuo no cuenta si atenta contra el interés del grupo. Los derechos y libertades individuales no cuentan si ellos menoscaban el bien del grupo. La libertad de expresión queda anulada si supone una crítica al grupo. La propiedad privada no existe porque todo es propiedad del grupo, etc, etc, etc. A pesar de todo esto(y más), los socialistas siempre han alardeado de ser "demócratas de toda la vida". Pero hay que comprender cuál es su concepto de democracia. Su concepto de democracia no es otro que "la dictadura de la mayoría"(o, dicho en palabras de Marx: la dictadura del proletariado). El socialismo entiende la democracia no como la forma moderna de gobierno actual que todos conocemos donde los ciudadanos tienen derechos y libertades inalienables, sino como una forma de poder en la cual la mayoría(es decir, el grupo) decide y aplica su decisión en forma dictatorial sobre la minoría. Un ejemplo de todos conocido y que resulta paradigmático de cómo el socialista entiende la democracia son los llamados piquetes de huelga. El grupo decide hacer una huelga y forma piquetes para "disuadir" a todo aquel que no esté de acuerdo con ir a la huelga y desee ejercer su derecho individual a no hacer huelga. Así entiende el socialista la democracia: como la dictadura de la mayoría. A Dios gracias, actualmente los socialistas ya no son lo que eran; se han civilizado bastante. Ya han renunciado al totalitarismo marxista y a la dictadura del proletariado. Sin embargo, sus raíces filosóficas siguen estando ahí, en cuento llegan al poder inevitablemente sale a relucir su querencia natural a querer "planificar" desde el estado la vida y la hacienda de los ciudadanos. Pareciera que, aunque ya bastante civilizados, al igual que la cabra, tienen tendencia natural a irse al monte del cual provienen y del cual nacieron. El socialista no termina de creer en la libertad, sigue pensando que es mejor "planificar desde el estado". Es algo que podemos comprobar a cada paso. En economía no creen en la libre competencia, creen en las subvenciones y en la empresa pública. En educación no creen en la enseñanza privada, creen en la pública que ellos pueden "planificar". En la justicia no creen que el criminal -haciendo uso de su libertad- sea el responsable del delito, creen que el responsable es el grupo, la sociedad. etc, etc, etc. Los socialistas no creen en la libertad individual, creen en el grupo. Los socialistas no creen en lo privado, creen en lo público. Los socialistas prefieren "planificar desde el estado" a dejar que sea la libertad individual quien solucione los problemas. Por todo esto, el socialismo siempre ha sido ajeno a la libertad individual. Ésta siempre le resultó extraña. Allá donde haya un socialista gobernando, la libertad, de uno u otro modo, siempre corre peligro.