Unos pretenden que el origen de la masonería son los Templarios, otros los Gnósticos, los Esenios; otros se remontan al antiguo Egipto Faraónico, o a sencillos albañiles de Catedrales. Hay incluso algunos que han encontrado documentos auténticos probando que el Rey Salomón creó una Sociedad Secreta llamada la Casa de Salomón, cuyo linaje iniciático llega hasta nuestros días. Dichos documentos hablan de que incluso los ángeles, no son más que Albañiles Celestiales, es decir masones cooperando en construcción del Cosmos. Y que Lucifer, después de su cisma, fue el primero que fundó un nuevo rito en el mismo Paraíso Terrenal. Otros pensamos que fue el mismo Jesucristo quien dio el primer paso hacia la Masonería, al apodar Piedra o Pedro a su principal discípulo, y nombrarlo así cabeza de su movimiento liberal. La Sociedad Secreta de la Casa de Salomón, se hizo famosa cuando Sir Francis Bacon la mencionó en su Libro la Nueva Atlántida, un poderoso libro creó un parteaguas en la psique intelectual mundial. La Casa de Salomón era un prototipo de lo que luego sería más tarde la Masonería Especulativa.
Fue Zoroastro que hace siglos propagó en Persia una doctrina que consistía en someter toda creencia a la Razón Humana. De la Antigua Persia la doctrina de Zoroastro llegó a los Judíos, quienes lo desarrollaron y entre los cuales tomó origen la Cábala, es decir, comenzaron a someter el misticismo a la Razón.
Siglos más tarde la nobleza europea y el Vaticano, los poderes directores de la época, pretendiendo hacerse de los Lugares donde vivió y murió Cristo, enviaron Cruzados a la Tierra Santa. Los Cruzados dieron origen a los Templarios, que contactaron luego con los Sufis Islámicos originarios de Persia, un esoterismo con probadas profundidades psicológicas.
El Cristianismo Católico arremetió contra los Templarios casi al exterminio, pero sobrevivieron unos cuantos que lograron escapar del brazo de la Santa Inquisición.
Así los Templarios primitivos no desaparecieron por completo. Se conservó en algunas Sociedades Secretas entre ellas los Rosacruces, Sociedad que oculto sus estudios mediante alegorías Alquímicas, sin renunciar nunca por esto a su Real Secreto.
El Nombre de Sociedad Rosacruciana viene de un simbolismo de una Rosa sobre una Cruz, de orígenes sufíes persas Chishtī que también usan hoy la Rosa como emblema Místico.
Los Rosacrucianos Juan Teófilo Desaguliers naturalista , y James Anderson ministro protestante, asistidos, como dice la carta de convocatoria, de los hermanos Jorge Payna, King, Calvert, de Sumn, Madden, Elliot y otros más, convocaron el 24 de Junio de 1717 en la Posada Pommier, situada en la calle Charles, próxima al mercado Convent Garden a los miembros de cuatro Logias que se encontraban ya en actividad en Londres.
Esa reunión tenía por objeto realizar la fusión de la Fraternidad de Masones Libres y Aceptados, con la Sociedad Alquimista de los Rosacruces, procurando a ambos un abrigo para sus investigaciones de alquimia y sus ideas gnósticas y racionalistas bajo el manto respetable de Una Fraternidad y procurar a los Masones las ventajas que solamente podían darle los adeptos ricos, influyentes y poderosos, dado que la familia Real Inglesa siempre estuvo interesada en los avances en la transmutación del plomo en oro.
Ese 24 de Junio de 1717 despareció por Decreto la Masonería Operativa, y ese día nació la Masonería Especulativa. El agrupamiento de esas cuatro Logias Londinenses, tomó el nombre de Gran Logia de Inglaterra. Luego en 1723 el pastor Anderson redactó, hizo aprobar y publicó las Constituciones de los Masones Libres y Aceptados.
Esta denominación de Masones Libres y Aceptados, que recordaba la constitución de la iglesia de San Pablo en Londres, sirvió para rectificar su carácter funcional, en un mundo de sospechas e intrigas.
Este momento marcó el triunfo de las Ciencias Alquímicas, que necesitaron apegarse a la institucionalidad que reclamaban las épocas por venir, fue el nacimiento de la gnosis como organismo moderno, y la victoria del Racionalismo y de la Ilustración.
La propaganda masónica se hizo con tal energía que en once años, los emisarios de la Nuestra Masonería habían fundado Logias Masónicas en todos los Países de Europa. Y 60 años después fueron hermanos masones lo que crearon a los Estados Unidos de Norteamérica.
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