La Masonería, es una Orden Iniciática que recoge datos de ancestrales escuelas de misterios esotéricos, así , la Masonería es un arte que puede aprenderse con los años en Logia, y con ciertas actitudes especiales. Aunque para entrar al Poderoso Centro del Egregor Masónico no sólo basta con iniciarse, asistir periódicamente a Logia y sumar grados masónicos de oropel, para captar la sublime frecuencia masónica se necesita un algo más,  si hay que poseer un ingrediente más.  Hay almas inmortalizadas en Logia que poseen un poder infinito, y de eso dan cuenta masones que han cambiado el rumbo de la Historia humana. Más allá de la parafernalia masónica, de sus mandiles, de sus ritos y de sus símbolos, se ocultan masones enigmáticos e impresionantes. El contactar con estos masones maestros guías es una suerte para quien inicia su carrera masónica, pues estos lo conducirán a contactar con ese poder interno que todos los humanos llevamos dentro.  Es difusa la frontera entre la verdadera masonería y esa otra masonería de pura expresión superficial, pues a primera vista ambas son idénticas pero fijándose bien la masonería verdadera atiende a la transformación del ser humano desde dentro, y no le basta con sólo vestirlo con un mandil y otorgarle grados que acumulados no dan con la clave oculta de la masonería original, se necesita ir hacia dentro hacia ese punto en el centro de nuestro Ser que daría con ese misterio.  Al ingresar a Logia, se adivina ahí existe un conocimiento arcano casi extinguido, casi olvidado, y que está ahí a la vista de todos, pero no todos pueden verlo ni menos  percibirlo. La Magia de los antiguos, los rituales emulando aquellos ancestrales, sus iniciaciones casi idénticas a las que se efectuaban en el antiguo Egipto, la diferencia de las antiguas iniciaciones es que duraban días, meses , años incluso y las iniciaciones de hoy apenas rebasan las dos o tres horas. Fue entre pirámides donde nació la idea de la Iniciación, en criptas ocultas, en sumidas catacumbas, donde muchas veces el candidato introducido en ellas no salía literalmente con vida.  Así, si el aspirante  a los antiguos misterios sobrevivía a la iniciación, era merecedor de ser enseñado en una misteriosa enseñanza, una enseñanza capaz sacar enormes megalitos de la cantera, para posteriormente pulir cual mantequilla esos enormes bloques de granito y luego elevarlos que así aunque pesaran miles de toneladas, y posterior mente colocar estas enormes piedras en algún debido lugar para edificar un Pirámide o templo ahora milenario  en aquel entonces en construcción, solamente para todo esto  usando su fuerza interior. Las Pirámides y estos templos están ahí como evidencia de lo que digo, construidos con piedras de muchas toneladas,  imposibles incluso de mover hoy. Sin duda el mito masónico de la piedra nace de estos antiguos secretos de la construcción. – Bien, sí ahora  los masones no levantamos piedras colosales, si edificamos algo más precioso y es que elevamos templos a las Virtudes y al Honor.  Alcoseri.