El Cuento  del francmasón que perdió una Oveja

Los Relatos, los Cuentos, los Chistes, las parábolas, las citas, los videos, los ritos, el lenguaje corporal   son formas entre muchas más de comunicar algo al ser humano. Hace días veía como a mis nietos sus padres les formulaban esas famosas llamadas  adivinanzas, si esas “Adivina qué” y esta es una forma más de comunicar algo de padres a hijos, seguro muy útil para ciertos propósitos .  Muchos se preguntarán sobre mí, y solamente soy Kadyr Abdula Al Baten  el Francmasón Cuenta Cuentos, y recuerden que el Mito- Leyenda de Hiram Abiff, el Rey Salomón y el Templo de Jerusalén dedicado a Jehová no es más que un Cuento más.   Kadyr Abdula Al Baten  es mi nombre islámico así me llamaban cuando iba a la Mezquita de Monterrey, para mis hermanos de logia soy el Q:.  H:. Orlando Galindo, paro otros más soy Frater Hermetyx, y en las Redes Sociales de soy El Francmasón Alcoseri; tener varios nombres es una tradición milenaria para nosotros los iniciados, razones para ello hay muchas pero la más auténtica es que cuando llamas a un mismo ente  de varias formas este te mostrará sus varios niveles de ser. En base a esto hoy les relataré un Cuento o Historia más, una historia que se repite una y otra vez no sólo en logias masónicas, sino en otras órdenes esotéricas y religiosas, o en fin en cualquier lugar donde el ser humano se desarrolle, así que podrá usted acomodarlo quizá a su propia vida.

Este cuento se llama:

El Hermano masón que tenía una oveja perdida.

El Francmasón Jacinto era un masón como tantos, con muchos años en Logia , asistía con regularidad a Logia, era muy apegado a que se llevaran las cosas en Logia conforme al reglamento, pero tenía un grave defecto y era que era poco fraterno, ofendía a los demás constantemente, se burlaba de cualquier defecto en los demás fueran o no masones, y bien podíamos decir que era un déspota masón; todo el resto de los demás masones lo soportaban, o mejor dicho lo  toleraban, y  dejaban pasar sus odiosas   expresiones poco fraternas.  El francmasón Jacinto sabía de sus malos humores y de su pésima condición de ser poco o nada  fraternal, y poco a poco iba siendo aislado del resto de masones y no masones en su vida. Y fue que un día, sin más se encuentra en el camino con Kadyr el Verde, ese extraño masón cuenta cuentos. Y el Francmasón Jacinto le hace ver de su pésimo carácter tan poco fraternal, y fue entonces que Kadyr le dice pues pasa el Tiempo y es momento en que te Resuelvas a Ti Mismo, eres un masón sobresaliente en todos los demás aspectos , pero has perdido a la Oveja de la Fraternidad y es tiempo que vayas en su búsqueda – Seguro mi Q:. H:. Jacinto Recuerdas la parábola de la Oveja Perdida:

Lucas 15

4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;

6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.

Esta Parábola que se encuentra en el “Libro de la Ley la Biblia”  se refiera a aquel que posee 99 virtudes y pero ha perdido una para ser un masón completo, y en este caso mi Hermano Francmasón Jacinto es momento que vayas por esa virtud del amor fraternal que has extraviado. Concluyo el Francmasón Kadyr.

Alcoseri