El Anillo Masónico Carbonario
Un Masón llamado Rómulo, vivía desde siempre lejos de las grandes urbes. Vivía con mujer Edenia. Su vida era dura y azarosa entre las montañas . Rómulo criaba chivos y fabricaba Carbón , que intentaba vender en los mercados de varios poblados vecinos.
Sólo comía raíces, leche y queso de cabra.
Un día al visitar a su madre viuda encontró un anillo masónico entre las cosas de su padre que también había sido masón, Rómulo se quedó admirado de la belleza de aquel anillo , pero más que emocionado por qué había sido de su padre masón carbonario.
Tomó el anillo y se puso en camino hacia la gran ciudad , a la que jamás había visitado, su objetivo era llegar a la Gran Logia y mostrarles el anillo a los masones de la gran ciudad. Al llegar a la ciudad, tras un difícil viaje, le contó su historia a los masones , según la práctica instituida, y fue admitido ante el Gran Maestro de aquella Logia. El Francmasón Rómulo se presentó ante el Gran Maestro y le dijo:
-No soy más que un pobre masón , que jamás había visitado una Gran Ciudad, mi logia es una logia rural, y estoy ligado al campo donde El Gran Arquitecto del Universo me ha hecho nacer. No conozco nada más que el campo, pero conozco bien los secretos de la vida rural. Conozco lo referente a la masonería forestal y carbonaria. Por eso he decidido traer este anillo masónico que perteneció a mi Padre Masón, pues lo considero único y muy bello, y quiero lo evalúes, y si es posible lo circules por todas las logias del mundo, y que conozcan las características de este anillo masónico carbonario.
El Gran Maestro tomó el anillo y lo observó atento por un largo rato. Lo miro y su rostro no expresó ningún sentimiento. Se quedó reflexivo unos instantes y entonces con potencia repentina pidió que el Francmasón Rómulo fuera llevado afuera de la oficina de la Gran Maestría, con la orden de que no hablase a nadie. El francmasón Carbonario Rómulo, sorprendido y hasta decepcionado, fue afuera de la oficina.
Y el Gran Maestre mando llamar a un gran número de masones a su oficina , y les mostró el anillo, que la verdad era un sencillísimo anillo masónico carbonario, y les dijo a los hermanos masones que su gran valor histórico y su conmovedora historia superaba a su belleza, y lo que aparentemente es poco o nada para nosotros como valor monetario lo es todo para el Francmasón Rómulo y para una masonería que se gestó luchadora y revolucionaria como lo fue la Carbonaria. Lo que para él es la Joya del Edén no es más que un sencillo anillo para nosotros, el valor de un anillo masónico debemos ahora entender con esta enseñanza que nos ofrece la vida, es que el verdadero valor reside sobretodo en su contenido como valor sentimental, por ello ha venido a mostrárnoslo. Pero tenemos que pensar en la felicidad de Nuestro Hermano Rómulo -dijo el Gran Maestro a los hermanos que estaban a su entorno, curiosos por su decisión.
Al caer la noche el Gran Maestre hizo llamar al francmasón Carbonario Rómulo. Dio la orden que tanto el anillo masónico como la conmovedora historia de este anillo recorriera todas las Logias del Mundo, así como se recordará y estudiara la Historia de la Masonería Forestal Carbonaria.
-Te doy las gracias por tu Historia Hermano Rómulo , le dijo el Gran maestro . Dándole un reconocimiento por escrito firmado por 7 maestros masones lo nombró guardián de la Masonería Carbonaria , y dijo el Gran Maestro por ti es que recordamos esa maravillosa etapa de la Carbonaria esa Masonería tan revolucionaria , que casi hemos olvidado, pero que por ti recordamos ahora , así administrarás en mi nombre esa Masonería Forestal. Vigílala y protégela. Que todos los masones sepan que te he nombrado a ti hermano Rómulo para tal puesto.
El Francmasón Rómulo, feliz, abrazó tres veces al Gran maestro y el Hermano Rómulo regresó rápidamente a su rustica y rural logia , para dar cuenta de lo ocurrido a sus hermanos masones .
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