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General: De pronto sin más me vi caminado en una ancha y hermosa av
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De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 26/03/2019 04:20
Lo mejor de la vida -
De pronto sin más me vi caminado en una ancha y hermosa avenida. Yo parecía, así, uno más que caminaba dando firmes y decididos pasos, pero advertí claramente que mis pies no tocaban el suelo, y que mi cabeza volteaba hacia un lado y otro como buscando algo, yo me miraba como desde fuera. Era una sensación increíble de no estar conectado al mundo, advertía que entre la multitud nadie notaba mi presencia. _____ Así es que marchaba por la avenida, una avenida que parecía no terminar jamás, y no divisaba que podría haber obstáculo que interfiriera mi flotante avanzar entre la multitud. _____ De pronto así, frente a mi apareció un cruce de avenidas, y justo en la esquina oriente divise un edificio color azul, lujoso, a la vez que llamativamente luminoso, y que parecía sobresalir sobre el entorno de los elegantes edificios vecinos. _____ Algo poderoso me atrajo hacia ese edificio, me di cuenta era un centro de negocios, de comercio, en una palabra era un edificio enorme de usos múltiples donde había oficinas incluso de dependencias de gobierno y de reclutamiento para el ejercito. _____ Paseaba por el enorme y amplio lugar cuando de pronto algo me atrajo poderosamente la atención y era un anuncio que decía “Aquí en este lugar tenemos Lo Mejor de la Vida” _____ El anuncio estaba sobre la marquesina de una tienda. Me detuve un momento pensando, si en toda mi travesía por esa gran avenida sólo advertía que todo era felicidad, de que trataría esa propuesta de decir que ahí justo estaría lo mejor de la Vida, así entre tanta felicidad. _____ Justo cuando me dirigía a esta tienda, y fue notorio que lo hacía, fue todas las personas del rededor voltearon hacia mí, ya no pasaba desapercibido, me miraban, incluso muchos se aproximaban a mí, como sorprendidos, o más bien, atraídos por los pasos que daba hacia esa tienda. _____ Entre dentro de esa tienda buscando algún encargado, advertí la tienda estaba repleta de materiales diversos de construcción, manuales de construcción y claro muchas herramientas propias para la manufactura de diversas tareas. _____ La tienda lucia solitaria y con un fuerte aroma a maderas y resinas diversas. _____ Por alguna razón en mi búsqueda de quien me diera información, respecto al anuncio de afuera, mi cabeza volteo hacia de donde había entrado y por las vidrieras veía a cientos de personas mirándome, era una escena por demás alucinante e impresionante, pero no me incomodaba en absoluto, pero si me preguntaba la razón por la cual no ingresaban a la tienda junto conmigo. _____ Estaba en eso cuando sientí que se aproxima a mí un individuo, que parecía ser el encargado, me saluda pero no se aproxima a mi lo suficiente eso me inquieta, y desde una distancia digamos no muy propia sonríe y me da la bienvenida, adviertí que estaba equipado a la manera de un carpintero con overol con un mandil donde tiene colocadas algunas herramientas, una cinta métrica al cinto y de lado un martillo. _____ Por un momento cruzamos miradas, él me miraba de forma desenfocada pero atenta, advertí la razón, pues su mirada parecía atravesarme como un si su mirada tuviera rayos X, me aproxime a él para cuestionarle sobre el anuncio ese “Aquí en este lugar tenemos Lo Mejor de la Vida”. _____ Él como si leyera mi mente o lo intuyera me dice, ¡Vaya así que te atrajo el anuncio! Yo le dije que si, afirmativamente así es, le conteste. _____ Pero le dije que en mi recorrido por la tienda no había dado con eso de algo que dijera fuera lo de mejor, que me lo explicara pues sólo había observado herramientas, manuales y materias primas. _____ Pero nada fuera de lo normal a lo que pudiéramos decir era lo mejor de la Vida. _____ Este hombre encargado de la tienda me contesta: A través de milenios, esta tienda se ha presentado de diferentes maneras, en diferentes tiempos y lugares, aquí aunque no se paga de manera monetaria se paga de manera de compensación y es muy cara, aquí no vale el oro ni los diamantes, ni titulos ni apellidos. _____ Esa gente que ves afuera no puede ni costearse el derecho a ingresar y son rechazados, no tienen con que pagar, aun y si son ricos en el mundo profano. _____ Ahora, es que tú distes con esta tienda de herramientas, manuales y materias primas por medio de la Internet, llegaste hasta aquí porque pagaste el precio del ingreso. _____ Me quede pensativo por un momento, ese hombre parecía como sí intentará trasmitirme algo más, que simples palabras, y así era. _____ Y así fue que prosiguió diciendo: Lo mejor de la vida, no está hecho, ni para ti ni para nadie, cada cual debe de construirse para sí y para la humanidad lo que es realmente lo Mejor de la Vida, por eso la razón de estas herramientas que te serán entregadas , estos manuales que te servirán de guía y claro los materiales necesarios para edificar lo Mejor, todo se gana aquí por empeño y dedicación constante. _____ A través del ventanal de la tienda este hombre me señaló un edificio en construcción, y me dijo Mira lo vez ese edificio se construye y ya casi toca lo más alto del Cielo, pronto muy pronto traspasará al mismo Cielo, me lo decía mientras sonreía satisfecho; ahí agregó todos hablamos el mismo idioma y nos comprendemos siempre. _____ Así de pronto me preguntó sin más ¿Te unes a nosotros? Yo pensé y luego de un momento le dije claro que me uno a ustedes, el hombre me dijo: déjame presentarme mi nombre es Hiram Abiff el jefe maestro de esta obra de Dios, como también es obra de mujeres y de hombres esparcidos por todo el Universo. _____ De una bolsa tomó un mandil blanco de carpintero como el de él y me lo colocó a la cintura, tomó unas herramientas y me las puso en el cinturón que sujetaba el mandil, puso su mano en mi hombro y me dijo: durante siete años trabajaras en la obra, estudiaras, meditaras, ponderarás y al cabo de este tiempo regresas aquí y te nombrare maestro carpintero, ¿Qué te parece mi hermano derviche Abdula Batien Al Kasari ? Le conteste que todo excelentemente bien.- Así luego me indicó el camino hacia el lugar de construcción y me despidió con una gran sonrisa, y yo con contagiado con gran entusiasmo fue que ahora estoy ahí, esperando el momento de mi maestría. – Alcoseri


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