Una Señora llega con Doctor diciéndole: Mi marido se cree Piedra
Una mujer llega alarmada con un psiquiatra y le dice: Doctor, Doctor mi marido se cree piedra – el doctor contesta – Vaya eso si que puede ser grave, si eso le causa problemas a él o a usted. La mujer, dice sí, en cuanto mi marido ve a alguien con mazo y cincel en mano, sale corriendo enloquecido gritando ¡ No me den de golpes con el mazo y el cincel! ¡Duelen mucho los cincelazos!– bueno aléjelo de mazos y cinceles argumenta el Doctor, si pero mi marido es albañil – contesta la señora. Pero cuando mi marido llega a tener cincel y mazo en mano, Si que se da gusto golpeado a otras piedras, aunque igual de forma alocada, y su mal trabajo arruina al taller de albañilería donde trabaja- finaliza la señora.
Dos hermanos masones de otro planeta pasan por la Tierra y comentan: Te noto triste Q:. H:. (masón) le dice un hermano a otro, éste contesta: Es por la desafortunada situación de nuestros hermanos masones que viven en el planea Tierra y las dificultades que tienen para escapar de las consecuencias de su pasado, y me prometo a mí mismo dedicar mi vida a comprender esta mala situación y a encontrar algún modo de poder ayudarlos.
La personas conocen a los masones sólo superficialmente, a partir de lo que se ha dicho o ha sido escrito otros, que quizá ni conocieron nunca un masón, no llegan a ver que el impulso más fuerte de la naturaleza masónica es su extraño sentido de la compasión fraternal, por la situación de la humanidad y la urgencia que se tiene por hacer algo –lo que estuviera al alcance- para ayudar a muchos a liberarse de la ilusión que los mantiene en esa desafortunada situación de vivir sus vidas de acuerdo a valores falsos, o viendo la Realidad al revés. Lo que podemos hacer los masones por la humanidad, es primero, corregirnos a nosotros mismos, y al hacerlo no sólo cambiar nuestros métodos de enseñanza para con los nuevos aprendices masones, sino también estar conscientes de las consecuencias de nuestra propia naturaleza egoístas, y así cesarán de serles transmitidas a ellos. Hay algo extraño en todo esto, que voy a tratar de explicar, porque verdaderamente creo que es verdad. He obtenido evidencia real de ello, y si es verdad, es algo muy importante. No me cabe duda de que todos nosotros transmitimos a los nuevos masones un caudal de Luz , pero también transmitimos nuestros defectos de carácter, todo en cuanto a la calidad interior de nuestro ser, esos defectos y cualidades que puedan encontrarse en nuestra actitud o en nuestra psique. En cierto sentido, toda la humanidad está sugestionada por lo mundanamente ruin, esto es bajas pasiones y emociones negativas.
Creo que no existe duda acerca del significado real de la doctrina masónica del asesinato de Hiram por obra de malos masones que matan constantemente a la masonería; ya sea que la entendamos en un sentido histórico o no, ésa es la realidad de siempre, del pasado y de nuestro presente, espero que no de nuestro futuro. Esto significa, que no nos encontramos en el verdadero punto de buena partida, en cuanto a lo l que le transmitimos a nuestros aprendices masones, y que les dejará marcados de por vida, y que si no tienen la destreza para transformarse, siempre actuaran imitando lo malo y lo bueno de sus primeros maestros masones. Los aprendices son como cera blanda que se presta a la buena o mala educaciones que les demos. -
Arrastramos con nosotros una mancha, una carga que trasmitimos a los nuevos masones año con año, y se la transmitimos a nuestros hermanos más próximos, porque aceptamos ser como somos y por esto, al cambiar nosotros, también cambiamos a las futuras generaciones de masones. Yo mismo he visto cómo cierto tipo de defectos de carácter, que podrían rastrearse hasta cientos de años atrás. Pero este defecto puede dejar de ser transmitido ahora. --
Pero cuando un masón en esa cadena de transmisión se libera realmente de ese defecto en particular. Y esto es tan sorprendente que cuando uno lo ve, se da cuenta de que la responsabilidad que tenemos hacia nuestros hermanos masones menores recae mucho más en lo que somos que en lo que hacemos.-- Nuestra meta debería ser que los masones del futuro pudieran arrastrar una carga nula de defectos y que el mundo pudiera ser diferente de lo que es hoy. Yo creo que en la enseñanza masónica no hay nada más fundamental que esto: que podemos cambiar el futuro de la masonería si cambiamos nosotros mismos. Si se puede hacer mucho –quizá todo en absoluto-, para cambiar el futuro masónico; se puede hacer verdaderamente mucho para cambiar el futuro inmediato. Podemos cambiar lo que vendrá en futuras generaciones de masones si comenzamos por liberarnos nosotros mismos de estas ilusiones, de estos defectos arraigados de egoísmo y falsa valoración que infectan toda la vida masónica.
Entonces, cuando tratamos con nuevos masones, ya sea como instructores o como maestros masones, nuestra tarea comienza con nosotros mismos; y los jóvenes masones recibirán un beneficio mucho mayor de lo que hagan las personas cercanas para poner su propia Logia en orden, que lo que reciben de lo que intentan hacer para poner la Logia de los aprendices en orden.
Como un masón ha dicho, la Logia del Futuro estará en mejores condiciones si corregimos ahora el camino.
Vicente Alcoseri- Administrador de esta Comunidad Masónica
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