Gurdjieff y la historia oculta de los sufíes y masones

El sufismo pertenece en espíritu a la época de la consciencia activa , el sufismo es la parte esotérica del islam. La Masonería tiene afinidad con el Sufismo , por ser las dos líneas liberales y anti dogmáticas; el sufismo está en sintonía con el secularismo, con esa idea de la sed por el conocimiento objetivo. Sin embargo, la tradición sufí es inmensamente antigua, es preislámica. En algunos sectores aún persiste la creencia de que es sólo una rama más del Islam, pero las fuentes más confiables afirman que es mucho más antigua que la religión musulmana.

Están surgiendo pruebas que sugieren que las raíces de la hermandad sufí se extienden muchas religiones y culturas y se extienden miles de años en el pasado, y que sus miembros fueron una vez mejor conocidos como los Buscadores de la Verdad, los Constructores, los Maestros, la Gente del Camino y muchas otras denominaciones que han estado circulando durante mucho más tiempo que la vida del Islam. Se dice que los Sufíes ya estaban presentes en Medina durante la vida de Mahoma y adoptaron el nombre sufí después de prestar juramento de fidelidad a la causa musulmana.

Se han presentado una serie de derivaciones de la palabra sufí, entre ellas Ain Soph , el término cabalístico para lo incognoscible, y Sophos , que significa Sabiduría. Esto está en línea con el punto de vista sostenido por muchos estudiantes de sufismo que afirman que corresponde con la dimensión de la sabiduría esotérica oculta que subyace a todas las religiones. Por lo tanto, la tradición sufí ha impregnado la cultura occidental en un grado que rara vez nos damos cuenta, lo que lo llevó a llamarlo la Tradición Invisible. Su influencia encubierta, dice, ha sido fuerte en el maniqueísmo y en la fe cátara, en los antiguos gnósticos , en las tradiciones de trovadores y bufones de la Europa medieval, en la evolución de la Cabalá judía, en la alquimia y en el cristianismo mismo, llegando incluso a pensarse que la Masonería surge del mismo Islam esotérico o sea del sufismo mismo, todo producto de los europeos templarios que visitaron medio oriente y trajeron a Europa esa tradición y la adaptaron a occidente. Para muchos "hay evidencia de que en los niveles más profundos del secreto sufí, hay una comunicación mutua entre los místicos del Occidente y Medio Oriente ". Ya que se piensa que los sufíes tomaron muchas ideas de Sócrates, Platón, Aristóteles entre otros sabios griegos.

Muchos niegan el origen islámico del sufismo al declarar que Platón, Hipócrates, Pitágoras y Hermes se encuentran en una línea ininterrumpida de transmisión sufí, estableciendo así una conexión causal entre el sufismo y las escuelas de misterio griegas de la antigüedad. Otros afirman que los sufíes son los descendientes y herederos espirituales de los viejos maestros magos originarios Asia Central y que hasta hoy ha sido el corazón sede de esa tradición milenaria desde hace cuarenta mil años o más. Así, los actuales sufíes heredaron la tolerancia religiosa, la experiencia de la supremamente práctica y los ideales democráticas que son su sello distintivo actual. Y fue de las escuelas de sabiduría siberianas que aprendieron su forma única de rendición, la forma de obediencia total a un principio más elevado que el hombre que les ha valido el sobrenombre de "Los que encontraron a Dios".

El místico armenio Gurdjieff dijo que había aprendido de antiguas escuelas de sabiduría a partir de investigaciones que él mismo había realizado en cuevas en las montañas del Cáucaso y en las grandes cavernas de piedra en Turkestán. Desde entonces, afirmó haber aprendido que existe una tradición sufí en Asia Central que afirma remontarse cuarenta mil años atrás, y hace ver que todo provienen de visitantes de otros planetas lejanos, que trajeron la sabiduría al planeta tierra.

En el apogeo de la civilización sumeria, los sufíes fundaron una hermandad llamada la Sociedad Sarman o Sarmoun, que, según Gurdjieff, se reunió en Babilonia ya en c. 2500 a. C. y fue responsable de preservar las enseñanzas internas y las iniciaciones de la tradición aria en un período de decadencia religiosa. Sarmoun es una palabra que significa abeja en persa antiguo, y se refiere simbólicamente a la práctica de la hermandad de almacenar la "miel" tanto de la sabiduría tradicional como de la energía sobrenatural o baraka que permite que se entienda y envía este doble "néctar". En el mundo en tiempos de gran necesidad. La palabra Sarmoun también puede significar "aquellos que están iluminados". Se cree que los Sarmouni tienen centros secretos de entrenamiento ocultos hasta el día de hoy en las regiones más remotas de Asia Central.

Así, alrededor del año 500 a. C. la Sociedad Sarmoun emigró de la antigua Caldea a Mosul en Mesopotamia, avanzando hacia el norte hacia el valle superior del Tigris, hacia las montañas del Kurdistán y el Cáucaso. Allí se convirtió en activo en el surgimiento del zoroastrismo bajo el monarca persa Cambises I. Según Gurdjieff, la Sociedad luego se trasladó hacia el este a Asia Central, llegando a Bokhara. " Aunque Gurdjieff nunca fue explícito sobre su relación con Sarmouni o la localidad precisa de los monasterios en los que se entrenó hacia el final de sus viajes, proporciona muchos indicios en escritos autobiográficos como Reuniones con hombres notables que esta hermandad de Sarmoun, cuyos monasterios estaban situados en las laderas del norte del Himalaya, era el custodio de la sabiduría más antigua conocida y la fuente principal de sus extraordinarios conocimientos y poderes esotéricos.

Gurdjieff llegó a Occidente como un Maestro con la misión de enseñar al mundo un conocimiento olvidado, pero importante para el presente ciclo humano. Había viajado extensamente por el Cáucaso, donde se cree que ingresó por primera vez a los tekkes de los derviches yesevi de Sheikh Adi en las estribaciones kurdas y luego a los de Sarmouni en Afganistán, recibiendo una serie de iniciaciones a la edad de veintidós años. Las personas más cercanas a él sostienen que se mantuvo en contacto con fuentes sufíes ocultas a lo largo de su vida y recibió ayuda y apoyo de ellos. Creía claramente que actuaba de acuerdo con su autoridad al establecer escuelas en Occidente que transmitían las enseñanzas cosmológicas y psicológicas que él mismo había aprendido durante sus viajes. Sin embargo, mientras relataba libremente sus muchas aventuras de Asia Central en su búsqueda de sabiduría, Gurdjieff logró dibujar un velo permanente de secreto y ambigüedad sobre todos los detalles de estos encuentros íntimos con la tradición derviche. Esto, por supuesto, está en línea con la reticencia extrema de las propias órdenes sufíes.

Gurdjieff y los maestros de la sabiduría

Gurdjieff un hipnotizador carismático, comerciante de alfombras, espía ruso y extraordinario místico , George Gurdjieff era hijo de un bardo griego-armenio y estaba profundamente impresionado por las canciones de su padre sobre las grandes luminarias espirituales de un pasado desaparecido. Aparentemente, el niño comenzó su búsqueda de la sabiduría perdida de los antiguos a la temprana edad de quince años, y la mantuvo a un costo enorme para su salud y recursos materiales hasta que emergió, casi treinta años después, un mago de autoridad misteriosa pero innegablemente carismática. Poseído de un enorme coraje personal, durante la Primera Guerra Mundial, Gurdjieff condujo a un gran grupo de seguidores rusos a través de Europa del Este a la seguridad, a través de las furiosas líneas de batalla de los bolcheviques y los cosacos, a su vez, estableciendo una escuela en Fontainbleu, en las afueras de París, para el estudio y práctica de métodos de auto transformación espiritual. Se cree que estos métodos, revolucionarios en su día, incluyeron los ejercicios sagrados de danza y música de los derviches chamánicos Yesevi del Kurdistán, una comunidad en la que Gurdjieff parece haber recibido su entrenamiento inicial en técnicas sufíes de "creación de almas".

Los yezidíes, una secta religiosa kurda secreta de la que ha surgido la orden sufí Bektashi, viven hasta el día de hoy en las estribaciones al norte de Mosul en el Kurdistán iraquí persiguiendo un culto a los ángeles. Así, sobre la secta de Los yezidíes, se cuenta que el ángel principal de Yezidi es Malek Taus, el ángel del pavo real que se parece a Lucifer, el ángel caído de la fama cristiana. Una serpiente negra también es reverenciada especialmente en la religión yezidí como un símbolo de potencia mágica, sin duda, en última instancia, un símbolo de kundalini y el sistema espinal de energías elaborado en fisiología espiritual. Si bien rinden homenaje a la fe musulmana, los yezidíes tienen su propia cosmogonía, mitología y prácticas rituales únicas, que tienen más en común con los sistemas de creencias magos o gnósticos que con el islam o el cristianismo. Perseguidos y destruidos incesantemente por los musulmanes kurdos y los turcos otomanos, así como por los ejércitos islámicos de Irak e Irán, las tribus yezidíes, una vez poderosas, casi han desaparecido como herejes de primer orden. Solo quedan grupos aislados. Estos incluyen pequeños grupos en el Kurdistán Central, el Cáucaso ruso y en comunidades satélites en Siria, Líbano, Anatolia e Irán.

Así los yezidíes descienden de los antiguos caldeos. Su propia tradición es que emigraron del sur, y bien pueden ser los restos perdidos de los magos babilónicos que desaparecieron después de la época de Alejandro de Macedonia.

Esto ciertamente está en línea con la creencia de Gurdjieff de que las raíces del sufismo se encuentran en una tradición espiritual de extrema antigüedad como la que se encuentra en la fe de Yezidi, y que probablemente se centró en el Cáucaso y Asia Central. Sin embargo, hay mucha evidencia de que el sufismo se desarrolló continuamente más allá de su forma inicial y amplificó sus enseñanzas a lo largo de los siglos.

Así, las escuelas sufíes estaban bien establecidas en el Medio Oriente, particularmente en Mosul, el corazón del antiguo reino asirio, bajo los auspicios de los magos zoroastrianos. Allí, a los sufíes se unieron muchos refugiados judíos de Egipto que huían de la persecución romana. Entre ellos estaban los Terapeutas peregrinos, miembros de una Orden Esenia de contemplativos fuertemente imbuidos de un Nuevo Pacto revolucionario con Dios. El pacto implicó una reforma judaica que prohibió el militarismo y el sacrificio de animales y abrazó los principios de igualdad de género y una distribución equitativa de la riqueza. Los Terapeutas peregrinos esenios trajeron a la tradición sufí no solo estos ideales sociales ilustrados que en realidad ya estaban consagrados en su propia constitución, sino que gran parte del nuevo misticismo hermético y cabalístico fermentaba en Alejandría.

A lo largo de la historia aparecieron fusiones y amalgamaciones de escuelas de misterios , religiones , filosofías, de estas fusiones apareció la Moderna Masonería , que contiene ideas gnósticas, rosacruces, alquímicas , templarías, esotéricas y sobre todo de magia y esoterismo , y de la aparición de híbridos espirituales posteriormente de la masonería aparecieron los Adventistas, los Testigos de Jehová , los Mormones o SUD, y otras ideas religiosas ... El zoroastrismo y el mitraismo prestaron sus características a la enseñanza judía esenia, y encontraron una expresión griega en el gnóstico hermético y cristiano. La cobertura del imperio romano alrededor del Mediterráneo llevó a los cultos y abrió el camino a nuevas mezclas de ideas, que se plasmaron en las Catedrales Góticas.

De esta manera, tanto el sufismo en Medio oriente , como la masonería fueron vigorizados continuamente por nuevas tendencias y, a su vez, vigorizó otras. Luego, cuando en el siglo VII la civilización tanto en occidente como en oriente estaba en peligro de un colapso total a causa de los estragos de la peste mundial, la guerra, los terremotos y la supresión de todo el aprendizaje griego por el cristianismo bizantino, el Vaticano que pretendía acabar con todo vestigio de espiritualidad y esoterismo , los maestros sufíes transfirieron su lealtad del zoroastrismo al Islam, esta última idea, La de mayor esperanza de rehabilitación para la humanidad. Así, la sabiduría y la ciencia de Persia, con su gran herencia de aprendizaje griego, pasó a la cultura musulmana y fue llevada por sabios musulmanes a todos los rincones del mundo. La Edad Oscura se detuvo y el Islam, con el apoyo de los sufíes, provocó un resurgimiento brillante de las artes y ciencias grecorromanas.

La conquista de España por los musulmanes moros significó que judíos, musulmanes y cristianos pudieron vivir allí armoniosamente hasta el siglo XV, creando una cultura de excelente belleza e inteligencia que duró hasta que los judíos y musulmanes fueron desterrados a Bizancio, y que dio entrada al sufismo. Luego la Europa atrasada ser rehabilitó con la aparición en 1717 de la Masonería , con lo cual la ciencia y la espiritualidad surgieron de nueva cuenta. Durante los mismos siglos, los cruzados, como los templarios, se encontraron con la rica cultura sarracena en Tierra Santa y en secreto trajeron la crema del pensamiento sufí a Europa para enriquecer la erudición teológica cristiana, el arte y las ciencias, eso gestó el nacimiento de la Masonería -Alcoseri