El hombre que no podía reconocerse a sí mismo, luego de haberse convertido en Masón
Un hombre llamado Bartolomé Guijarro luego de iniciarse masón, se paró ante un espejo para observarse, y este le preguntó al hombre reflejado en el espejo.
"No te conozco ¿Quién eres? ¿Eres acaso conocido mío? Pero el Bartolomé Guijarro al otro lado del espejo no contestó en ese momento. Dime la verdad: ¿Qué le ha sucedido al Bartolomé Guijarro que yo miraba cada vez que me miraba al espejo? ¿No lo habrás asesinado? - Si lo hubiera matado, respondió el Bartolomé Guijarro reflejado en el espejo, ¿estaría yo aquí en este momento?"
Bartolomé Guijarro insistió:
"¿Dónde está mi Bartolomé Guijarro que siempre que miraba al espejo encontraba?"
Bartolomé Guijarro al otro lado del espejo respondió:
"Pero ¡si estoy aquí! ¡Me ves transfigurado por el favor divino de la iniciación masónica!"
El Bartolomé Guijarro de este lado del espejo replicó:
"¿Qué me cuentas de tantas mentiras? ¿Dónde has metido a mi reflejo de siempre? ¡No te dejaré de interrogar hasta que me hayas dicho la verdad!"
El Bartolomé Guijarro al otro lado del espejo dijo entonces:
"Si lo deseas, te contaré toda mi historia de Bartolomé Guijarro desde que nacimos, los nombres de nuestros padre y madre, y todo hasta lo de ayer que te iniciaste masón.
Te demostraré así que sigo siendo el mismo, aunque mi apariencia haya cambiado totalmente, de ser un ser tenebroso a convertirme en un ser de luz.
¡Mi exterior ha cambiado a ser más radiante, y si vez a través de mi mirada verás mi interior que es más refulgente que antes! Por ello no me reconoces al observarte al espejo"
¡No te preocupes Bartolomé, que aprenderás pronto a reconocerme , pues lo que observas a través del Espejo Mágico de la Auto-Observación Masónica es tú Yo Real y Auténtico!
Alcoseri