MENTES Y CORAZONES ABIERTOS

Hace siglos, las mentes inquietas e investigadoras  han demostrado su interés por encontrar  el significado real de la vida, y el trasfondo de todas las cosas. El reconocimiento de que ella, la vida, no consiste sólo en comer, beber, dormir, en sexo ,en posesiones y finalmente en morir. ¿Pero qué es o cuál es  ese significado oculto? ¿Puede algún día ser encontrado? Existen muchas preguntas sin respuestas, preguntas que  hacen al hombre ser un buscador. Y sin duda ese es el Motor de la Masonería , el motivo de su existencia .Es necesario encontrar el propósito y  el significado  real de absolutamente Todo y  "cuestionar masónicamente", para ello que es necesario el de abandonar todas las posturas rígidas, dogmáticas, y  volverse flexible, hacer una apertura interior para acoger, sin prejuicios, ideas nuevas e inusitadas.

Es difícil satisfacer esta exigencia de apertura mental,  es necesario un esfuerzo más de lo  que normalmente se piensa. Fácilmente sucumbimos a la tendencia de fijación en lo ya conocido y en lo habitual, incluso nos de miedo hacer el ridículo postulando ideas nuevas. Todo lo que es el nuevo desencadena miedo y pronto moviliza los mecanismos de defensa. Así, muchos pensamientos y afirmaciones provocan una cierta resistencia. Nadie abandona con facilidad a sus queridos clichés y convicciones para sustituirlos por nuevos criterios. Las ciencias académicas se han convertido de poco en poco  en cerrados cotos dogmáticos, y son las Universidades templos a lo que ya no arriban nuevas ideas y así se han transformado  en lo que antes señalaban de los dogmas religiosos,  hoy podemos hablar de Dogmatismos Científicos. No permitamos jamás que nuestros templos masónicos se conviertan en Templos elevados al rígido dogmatismo .  Sin embargo, abrir nuestras mentes es lo que tenemos que hacer: abrirnos a nuevas ideas, nuestro espíritu, poner abajo nuestras defensas férreamente dogmáticas, todo si es queremos que la evolución y la expansión de la conciencia sea un objetivo a alcanzar. Alcoseri