Carolina Artemio
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Rosacruces, masones y «rosasones».
Existe una mala costumbre, no sólo en internet, sino aún antes de que ésta existiera, por parte de esa especie de "dobles agentes" afiliados a la vez a alguna sociedad rosacruz y a alguna logia masónica. O a veces simples simpatizantes periféricos a una de ellas, o de ambas. Meros simuladores o impostores a veces, de una de ellas o de las dos.
No me refiero al investigador sincero y honesto que teniendo tiempo y dinero para hacerlo, explora varias sociedades o fraternidades sucesivamente para decidir con cuál se queda. Me refiero a la persona que intenta seducir a otros conduciéndoles a perder tiempo y descuidar su familia y su trabajo profano para luego quedar con su cabeza llena de contradicciones.
Estos sujetos que contagian su disimulado desaliento e incertidumbre, llevando y trayendo de una organización a otra, causan daño a los curiosos ya que "sus palabras siembran la confusión".
En el pasado pre-digital, cuando iban a reuniones rosacruces, procuraban afiliar a rosacruces a la masonería. Luego, en pasos perdidos de algún centro masónico, elogiaban el rosacrucismo, especialmente como forma de acercar a las esposas de masones al conocimiento iniciático. Son sujetos cuyo entretenimiento o forma de perder el tiempo, es coleccionar gente y manipularla.
De ese modo, descuidaban el estudio de las Monografías y la práctica de los ejercicios, tales como la meditación, el masaje psíquico, el ayuno, la visualización y los ejercicios respiratorios. En la masonería, solían ser «disidentes» de las posturas masónicas clásicas, leyendo trabajos de filosofía rosacruz o simbolismo rosacruz. Rosacruces en las logias masónicas y masones en las logias rosacruces. En suma: ni una cosa, ni la otra.
Tal vez hay en todo esto un tema de egolatría sociopática, de alimentar el ego y la autoestima sintiéndose artificialmente superiores. Me explico: en ambientes masónicos sorprendían con puntos de vista rosacruces, sintiéndose sabios y haciendo sentir a sus espectadores, ignorantes; y en ambientes rosacruces llamaban la atención haciendo creer que tenían una falsificada importancia social formando parte de una «acción secreta, mundial y coordinada» en verdad inexistente.
En suma, tales personalidades ambivalentes, borderline con la personalidad esquizoide o múltiple, no son verdaderamente ni una cosa ni la otra, y suelen molestar a los miembros con vocación definida y clara, tanto rosacruz como masónica.
No progresan como rosacruces ya que descuidan el estudio metódico y semanal de las Monografías, que coleccionan en estantes o baúles sin leerlas ni repasarlas jamás, ni practican los ejercicios que posibilitan un lento pero seguro desarrollo de sus facultades psíquicas especiales. Permanecen, verdaderamente, como profanos no importa los grados que tengan en el papel por su antigüedad de membresía.
Y tampoco progresan como masones ya que están distraídos entre dos mundos y no participan decididamente en las actividades masónicas. En realidad, suelen pasar sus vidas en la inconformidad. No les agrada plenamente ni una institución ni la otra. En vez de aprovechar las virtudes de una y de otra, viven concentrados en mezclarlas, en incluir elementos rosacruces en la masonería y viceversa.
Esto jamás sucederá. Los Grandes Maestros crearon y sostienen ambas instituciones diferentes e incompatibles atendiendo a las diferencias entre los seres humanos. Hay personas que en sus presentes encarnaciones necesitan evolucionar dentro del mundo rosacruz en tanto otras almas necesitan olvidar momentáneamente su mundo devocional y místico para dedicarse a la construcción de «templos a la virtud y calabozos al vicio y a la iniquidad».
En suma y para terminar: fratres y sorores rosacruces, aprovechen la oportunidad que tienen en sus vidas de progresar, crecer y madurar gracias al estudio de lo que la Orden Rosacruz AMORC ofrece, a sus prácticas y a disfrutar de las bellas Iniciaciones y Ceremonias en sus Templos. Y hermanos masones, participen plenamente en vuestras Logias de lo que los diferentes Ritos ofrecen, y dejen en paz a la Orden Rosacruz AMORC.
2 comentarios
Isabel Meoni
Más claro, imposible.
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Orlando Galindo
Administrador
Isabel Meoni Es muy común que hermanos Masones sean también Rosacruces Amorc o viceversa, no es ni bueno ni malo, yo por ejemplo fui formado , en Varias escuelas Esotéricas desde niño, así hasta la fecha , he podido ponderar el gran valor que cada escuela me ha ofrecido. A esto se le llama ser Ecléctico. Y si entiendo que hay almas que solo se deben definir por un solo camino y no salir de esa senda y eso se respeta. Recuerdo ahora a una tía que jamás quiso desviarse de la fe Católica, y veía en mi al mismo Demonio encarnado por ser Masón
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