LA INFLUENCIA TEMPLARIA EN LA MASONERÍA
Después de la publicación en el 2001 de la novela el Código Da Vinci, del profesor de la Universidad de Cambridge Dan Brawn, los fanáticos a las conspiraciones han renacido órdenes hace mucho tiempo extintas como los Iluminattis o que han pasado a la historia como el misterio a voces más difundido, los Caballeros Templarios, pero en toda esa enramada de supuestos complots para hacerse del gobierno universal, los sospechosos habituales, somos todos los que estamos sentados aquí, los masones.
Uno de los mitos más conocidos es la supuesta influencia de los Caballeros Templarios sobre los rituales y el simbolismos masónicos, pero cuánto de realidad hay en esa afirmación, los que se encuentran a favor dirán que es una verdad histórica e incluso muchos de ellos darán al los Caballeros del Santo Temple como uno de los orígenes de la masonería, en cambio, los detractores plantearán que es imposible una influencia directa, pero… ¿Dónde está la verdad? Nos preguntamos. Y esta, como en casi todo en la vida se encuentra en el medio de ambos lados.
Antes de continuar quisiera dejar claro quiénes eran realmente los Caballeros Templarios.
Creados en el año 1119 DC por nueve caballeros liderados por Hughes de Payns y Godofredo de Saint Omer estos hombres fueron desde ese momento reconocidos como la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, nombrados mas popularmente como Los Caballeros del Templo de Salomón o Los Caballeros Templarios, fueron creados para defender a los peregrinos que transitaban los peligrosos caminos de la Tierra Santa. Esta Orden, prelatura personal del Papa de la Iglesia Católica, nacida teniendo un fin militar en pocos años se convirtió en toda una corporación, siendo los creadores de sistemas que hasta el momento eran desconocidos como el sistema Bancario moderno y los sistemas de seguridad y protección. Precisamente la primera de las dos, el sistema bancario fue el que decretó su decadencia. A mediados del siglo XII después de Cristo, el rey de Francia Felipe IV conocido como el Hermoso, se quiso adueñar de su riqueza, sobre todo por la gran deuda que tenía contraída con la Orden. Él y su canciller Guillermo de Nogaret, con la bendición del Papa de Roma, celoso de todo el poder que habían acumulado estos caballeros, confabularon para acusar a los Templarios de herejía y abolir la Orden. Acusándolos de adoradores del demonio, que orinaban sobre la Cruz en los rituales y que veneraban a un ídolo conocido como Baphomet. Esto fue hecho; en 1307, todos los Templarios Franceses, incluido el gran maestre francés Jaques de Molay, fueron arrestados (sólo trece escaparon) y se les "interrogó" bajo tortura o la amenaza de tortura, todos reconocieron los cargos que le imputaban y fueron quemados en la hoguera. Ya en 1312 el Papa Clemente V emitió una bula Papal donde abolía la Orden y casi todos los Caballeros Templarios fueron encarcelados y el resto se tuvieron que esconder o huir a tierras lejanas con el fin de salvar su vida.
Fíjense mis hermanos la fecha 1312, la masonería como la conocemos hoy no tuvo su origen hasta 1717 con la creación de la Gran Logia de Inglaterra y la introducción del término aceptados masones. Pero, ¿esta es prueba de que los Caballeros Templarios no tuvieron ninguna incidencia en los ritos y simbolismo masónico? Según mi humilde opinión, no. La utilización de las columnas J y B, en la entrada del templo es una prueba de ello, también el uso de algunos elementos militares como las espadas, los guantes y los collarines, son reminiscencia inequívoca de los ritos e iniciaciones templarias. Otro tema bastante debatido es el uso de los simbolismos del techo a la manera de los templos de la antigua Orden, las formas de reconocimiento, la forma de pararse y la manera de arrodillarse para tomar juramento, son pruebas de alguna infiltración de las costumbres templarias dentro de las Logias Masónicas, sobre todo en el escocismo el cual tiene varios grados tales como Maestro del Arco Real, Caballero de Oriente, Príncipe de Jerusalém, Caballero Kadosh. O en el rito sueco que sin tabúes reconocen el nombre en varios de sus grados.
Como podemos observar muchos son los indicios de la presencia templaria en la Orden, pero realmente al final todas esas pruebas son circunstanciales si por ellas no pasa la luz de las creencias personales aclarándolas y dándoles una veracidad relativa hacia uno u otro bando. Esperamos que al final sean ustedes mismos los que tomen un partido u otro, ese es el verdadero objetivo de este trabajo.