El Cuento del Masón que perdió su atención
Había una vez un Masón llamado Hafiz Martínez que vivía en un pequeño pueblo a lado de un desierto . Era un masón sabio y espiritual, conocido por su profunda conexión con el universo y su capacidad para encontrar la paz interior.
Pero un mal día, mientras caminaba por el mercado de su pueblo , el Masón Hafiz se dio cuenta de que había perdido algo valioso. Pero, no sabía qué era lo que había perdido , pero sentía un vacío en su corazón y una sensación de desorientación.
Preguntó a los vendedores y a los transeúntes del lugar si le podían dar una pista de lo que había perdido, si le pudieran dar orientación , o decirle algo que pudiera ayudarlo a encontrar lo que había perdido. Algunos le dijeron que buscara en su casa, otros que preguntara a los ancianos de la aldea, o al sacerdote del Templo .
Pero el hombre sabía que lo que había perdido no estaba en su casa ni en la aldea. Ya que era algo muy valioso que estaba dentro de él mismo.
Comenzó a caminar por el desierto, buscando respuestas. Se encontró con un sabio anciano que al verlo desorientado como buscando algo le dijo: "¿Qué es lo que has perdido, amigo mío?"
El Hafiz respondió: "No lo sé, pero siento que he perdido algo muy valioso. Pero creo es mi capacidad de atención, mi conexión conmigo mismo, mi paz interior... no sé qué es, pero la siento ausente".
El sabio anciano sonrió y dijo: "¿Sabes qué es lo que has perdido? Has perdido tu atención sobre ti mismo. Te has distraído con el mundo exterior y has olvidado mirar hacia dentro".
El hombre se dio cuenta de que el sabio anciano tenía razón. Había estado tan ocupado con sus pensamientos y preocupaciones que había olvidado prestar atención a su propio corazón y alma.
El sabio anciano le dio un consejo: "Para encontrar lo que has perdido, debes volver a ti mismo. Siéntate en tu Logia Masónica en silencio, cierra los ojos y presta atención a tu respiración. Deja que tus pensamientos se vayan y vengan , que fluyan y mientras tanto enfócate en el presente".
El Masón Hafiz siguió el consejo del sabio anciano. Se sentó en silencio en su Logia Masónica , cerró los ojos y se enfocó en su respiración. Poco a poco, comenzó a sentir una sensación de paz y calma que no había sentido en mucho tiempo, y es que comenzó a sentirse a sí mismo.
A medida que se enfocaba en el presente, el Masón Hafiz comenzó a darse cuenta de que su atención había estado dispersa y que había estado viviendo en el pasado o en el futuro. Pero en ese momento, estaba presente, y eso era todo lo que importaba.
El Masón Hafiz se levantó de su plaza en Logia con una sensación de renovación y claridad. Había encontrado lo que había perdido: su atención sobre sí mismo. Y desde ese día en adelante, se esforzó por mantener su atención enfocada en el presente, sabiendo que era allí donde se encontraba la verdadera paz y sabiduría.
Este cuento ejemplifica de que va este nuevo comunicado.
Tienes que descubrir cómo estar profundamente en silencio y atento sin querer interferir de ninguna manera; observar, incluso si algo poderoso quiere distraerte y llevarte en cierta dirección. Permanece atento, consciente, en contacto con tu propio enfoque. Puedes experimentar y, hasta cierto punto, participar. Existe una cualidad de sentimiento que surge, profundamente relacionada con este esfuerzo.
La pregunta "¿Dónde está mi atención ahora?" "¿Dónde está mi mente enfocada ahora?" se relaciona íntimamente con la necesidad de ver y saber quién soy. Observo. Busco la verdad. ¿Soy este "yo" o aquel "yo"? ¿Quién soy realmente? ¿Cómo puedo observar? Sólo puedo observar lo que funciona, lo que se manifiesta. ¿Cómo puedo observar?
En lo que puedo confiar, son esos momentos en que pienso, siento y percibo en concordancia. Se trata entonces de una cualidad de percepción diferente, un momento de consciencia. Esto avanza hacia la comprensión. Debo observar. Es la observación, no la interferencia, lo que producirá el cambio en mí mismo .
Tengo que empezar por saber por qué hago el esfuerzo. Normalmente mi atención se dispersa en sueños, atrapada en pequeños nudos por todo el cuerpo y la mente. Quizás la mente se desvíe hacia otra dirección y tenga el principio de controlar mi atención. Aquí es donde debo empezar. No puedo darme golpes en la cabeza para detener las asociaciones mecánicas. Lo que sí puedo hacer es desviar mi atención de donde está atrapada. Todo el esfuerzo consiste en concentrar mi atención hasta alcanzar la sensación de «existo».
Hay una lucha entre mi deseo de captar mi atención y el deseo de mi cuerpo de seguir su camino en malgastados hábitos asociativos. No puedo luchar directamente, pero sí puedo desviar mi atención.
Dirigir nuestra atención: ésa es la herramienta que necesitamos... Vean qué frágil es la atención, y sin embargo es mi único instrumento para trabajar sobre mí mismo.
Trabajar la atención es fundamental. Sin atención, no existo. Captar la atención, evocar la atención, trabajar para conseguirla, dirigir la atención a donde deseo. Es nuestro trabajo encontrar una atención de más calidad , esa es la clave de todo . Esta atención de más calidad puede surgir; la máquina está hecha para ello.
Es necesaria una revisión completa de nuestras ideas sobre la atención puesta sobre nosotros mismos.
Al alcanzar otro estado de atención, puedo superar las asociaciones mecánicas ; y entonces entrar en un Estado Superior de Consciencia. Debo comprender lo que intento hacer y no intentar imponerle a mi organismo algo que no puede hacer...
Puedo trabajar para liberarme de las asociaciones. Si me tomo cinco o quince minutos para luchar, es para luchar contra asociaciones mecánicas accidentales. Entonces empiezo a valorar realmente el Trabajo. Veo lo que podría significar pensar intencionalmente, pero no intento detener los pensamientos.
A veces me atrapa y me desvía la atención, algo exterior , algo que leo en Internet , una película de Netflix , una persona que me habla , o algo que pasa por mi mente, pero , al menos sé que algo me atrapó.
Ahora no tienes control sobre tu atención; esta se concentra en asociaciones. Al ir leyendo esto , seguro algo te interrumpe o te cansas, no entiendes el sentido del contenido de este comunicado. Con atención dirigida, te sentirías en todo momento, estarías presente y escucharías o leerías con mayor atención.
Necesitamos espejos donde vernos , y los QQ.: HH.: de logias Masónicas, son excelentes espejos donde observarnos , y excelentes para crear condiciones de Trabajo. Tú y yo somos condiciones del Trabajo Masónico. Existimos para todos; ellos existen para nosotros.
¿Cuáles son mis inquietudes ahora ? ¿Dónde está mi atención ahora ? ¿Quién soy ahora ? Retengo esto lo suficiente como para tener una idea de mí mismo . Luego, cuando realmente lo haya experimentado, decido soltarlo.
La atención de la que hablamos se mueve. La experimento como intensamente concentrada, pero hay una atención en la que todo participa. O uno se pierde a sí mismo o participa todo el ser; «una sensación extendida» es una buena forma de describirla. No es atención completa, y aunque conectada con mi centro esencial , se conecta con los sentimientos, los pensamientos y las sensaciones. En esos momentos puedo experimentarme más como un todo. Soy mi atención.
La sensación de separación del «yo» y «mí mismo», para la que existen muchos nombres, es una separación válida. Por otro lado, la desconexión acentúa mi sensación de estar fragmentado. Tengo que reconocerlo, pero hay una diferencia entre perderme en ello y estar consciente de ello. ¿Qué me acercará más a la sensación de mi ser completo? Invoco el esfuerzo que unifique mi atención, mis pensamientos, mis sentimientos y mis sensaciones. Cuando, por un instante, se produce esa fusión, me siento un todo.
Para llevar a cabo una tarea masónica así , debo recurrir a que mi mente , mi emoción y todo mi cuerpo estén alineados. Sólo así estaré lo suficientemente despierto.
Encuentra dos momentos del día en los que puedas estar solo, realmente solo, en silencio y relajado. Concéntrate en tu propio centro. Aléjate del ruido y el zumbido de tu mente que maquina pensamientos , concéntrate en tu posibilidad central.
Cuando concentro mi atención en algo con seriedad, se produce relajación; las energías tienden a ocupar su lugar. Debo tener muchas impresiones de mí mismo en diversas situaciones. Mi atención debe dirigirse a donde he decidido ponerla: a la relajación, a intentar profundizar, a centrarme. No hay palabras para expresarlo. Es posible no perderse en ideas y asociaciones. Es importante concentrar la atención y aquietarse, desligándose de la tensión, de los pensamientos fascinantes, las emociones temblorosas, los ruidos de la calle, el teléfono, la idea de que tengo algo más que hacer. Todo esto concierne, con razón, a mi vida cotidiana. Tiene su lugar. Mi cuerpo sabe lo que quiere, no lo que yo quiero. Debo enseñarle a todas mis partes lo que quiero. Esta es la domesticación necesaria. Debo controlar mi atención y liberarme de toda distracción. Tengo que morir a esta distracción por el momento.
Intentar dividir la atención es un experimento. No es un estado de auto-recuerdo. El auto-recuerdo es una atención fusionada o combinada: la atención de la mente real, el sentimiento verdadero y la cooperación de las partes instintivas y motoras. Esta es una imagen de la atención que deseamos alcanzar...
Hablábamos de «yo» y «nosotros». Existe una división entre lo que representa al «yo» y lo que representa mi organismo y mis funciones. Para estudiarlo, intentamos dividir nuestra atención. Este es solo un paso.
Con el contactar con una mismo , hablamos del tres en uno, contactar con la mente , con las emociones y con el cuerpo físico. El uno contiene tres cuando todos están correctamente relacionados. La atención libre y verdadera, una de las facultades por las que luchamos, incluye la atención al pensamiento y al sentimiento. Guía el esfuerzo. Si siento pasión por la verdad, esto facilita el esfuerzo de la atención. Cuando emprendo un estudio de la atención, es cierto que alguna aversión interferirá con mi atención. Esta se disolverá en cualquier cosa, incluso en la fatiga. La atención que buscamos tiene una cualidad libre.
Tenemos que intentar muchos experimentos. Recuerda que ninguno de ellos describe la totalidad del experimento masónico. Todos son pasos. Todos son esfuerzos concretos para encontrarte a ti mismo. Para ser libre, debe ser una atención sin trabas, sin pensamientos ni sentimientos, sino que lo incluya todo.
¿Cómo capto la atención? ¿Qué medios utilizo para lograrlo? Cuanto más trabajo, más se requiere; y se requiere más de cierto nivel. La energía de la atención es diferente a la de simplemente estar consciente. Es la energía de una gradación diferente de sentimiento.
En Logias Masónicas contamos con una enorme ayuda. Experimentamos lo que significa estar atentos. ¿Cómo voy a incorporar eso a mi vida?
Tenemos que sacrificar parte de la atención saliente externa , por la atención interna, hasta llegar al punto , de estar atentos a lo externo , a la vez que atentos a lo interior, y claro atentos a nuestro cuerpo físico que sirve como anclaje.
Alcoseri