|
General: La Iniciación Masónica es una Metamorfosis del Ser Humano
Escolher outro painel de mensagens |
|
De: Kadyr (Mensagem original) |
Enviado: 03/09/2025 20:18 |
La Iniciación Masónica es una Metamorfosis del Ser Humano
En los profundos recovecos de la psique colectiva humana, donde lo cotidiano roza lo extraordinario, la iniciación masónica se alza como una metamorfosis profunda, uno oasis en medio del caótico mundo profano, una transmutación alquímica que rehace para bien la esencia misma de una persona. No es un simple rito ni un hito pasajero; es la chispa que enciende un nuevo comienzo, como caer por la madriguera del conejo blanco hacia un mundo donde nada es lo que parece. Como exclamó Alicia en Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, "¡Más curioso y más curioso!", capturando esa mezcla de asombro y desorientación al adentrarse en lo desconocido. Iniciarse en Masonería, en verdad, es empezar de nuevo, renacer espiritualmente, como dijo Jesús: "Si no volvierais a nacer de nuevo, no entraríais en el Reino de Dios" y muchos masones aseguran que la iniciación en Masonería es nacer nuevamente. Aquí, el Reino no es sólo un paraíso lejano; simboliza el estado iluminado de la iniciación, donde el alma despierta de su letargo.
Imagina a un joven buscador, como Alicia persiguiendo al Conejo Blanco, tropezando en este viaje transformador. Nuestros padres biológicos nos guían en los primeros años, nutriendo nuestro cuerpo hasta que anhelamos independencia, abriéndonos camino por los senderos enmarañados de la vida. Pero la verdadera libertad exige más: un renacimiento espiritual, facilitado por un padre del alma, mucho más crucial que cualquier tutor terrenal. Este mentor espiritual, similar al Oruga que pregunta a Alicia "¿Quién eres tú?", nos obliga a enfrentar nuestro yo más profundo. En la mecánica cuántica, esto refleja el principio de incertidumbre: no podemos conocer con precisión nuestra posición y nuestro impulso en la vida; la iniciación provoca un salto cuántico, colapsando posibilidades en una nueva realidad donde el ser se redefine.
Este conocimiento no es filosofía abstracta; es una autognosis visceral que desentraña los hilos de la existencia. ¿Cuál es la verdadera naturaleza del mundo? ¿Por qué esta era de caos y cambio? ¿Qué acecha tras el velo de la muerte? La iniciación desvela estos misterios, descifrando símbolos y claves como un rompecabezas críptico en los juicios absurdos del descrito País de las Maravillas . Pero aquí está el giro que te atrapa: no todos encuentran este camino. Todos llevamos una semilla dormida dentro, un potencial para la trascendencia, pero sin un cultivador, un jardinero del espíritu, se marchita en el suelo de la rutina. Imagina un jardín olvidado, cubierto de maleza y silencio, donde las semillas yacen sin regar. La mayoría deambula por la vida así, con su potencial sin realizar, porque encontrar un verdadero padrino espiritual es tan raro como tropezar con el campo de croquet de la Reina de Corazones sin invitación.
En las tradiciones veladas de la masonería, este linaje vibra con una autoridad ancestral, emanando de un Polo espiritual eterno, un faro vivo en cada era. Asi, sólo aquellos sintonizados con esta fuente pueden transmitir la chispa, convirtiéndose en maestros que, según su destino, podrían o no pasarla. No se trata de instituciones grandiosas ni de espectáculos públicos; esos pertenecen al mundo exotérico, a las ondas superficiales. La iniciación verdadera florece en las profundidades esotéricas, como el acertijo del Sombrerero Loco: "¿Por qué un cuervo es como un escritorio?"—una pregunta aparentemente absurda que fuerza a la mente a doblarse, revelando conexiones ocultas. Reforzando esto, la mecánica cuántica ofrece un paralelo: el entrelazamiento cuántico vincula al maestro y al discípulo como partículas entrelazadas, influyéndose instantáneamente a través del velo de la separación, sus destinos entrelazados en una danza de iluminación compartida.
Cuidado, sin embargo, con las ilusiones. Los líderes religiosos públicos, con sus sermones y ceremonias, a menudo chocan con este camino interno, confundiendo el mapa con el territorio. Un maestro podría llevar una máscara pública, guiando a las masas, mientras guarda una jerarquía espiritual privada, tal vez en el profundo Irfan del sufismo, donde la sabiduría fluye como un río invisible. La iniciación no es un sacramento producido en masa; es una obra maestra única, creada personalmente por el mentor para el discípulo, como un artista moldea arcilla en forma. Cada alma se convierte en un lienzo ofrecido a lo divino, aprobado en un momento de sublime reconocimiento. ¡Y qué instante! Como Alicia encogiéndose y creciendo en un abrir y cerrar de ojos, la iniciación catapulta de la oscuridad a la luz cegadora—un colapso de superposición cuántica donde lo mundano y lo metafísico ya no coexisten, sino que se funden en unidad.
Esto no está atado a ritos mortales ni a órdenes terrenales; es más allá, intemporal, sobrenatural. Incluso la masonería, con sus profundos métodos, es sólo un portal, un medio para acercarse a lo inefable, no el fin en sí mismo. El maestro masón no es un gurú semidivino, sino un mortal que ha vislumbrado el horizonte y señala el camino, sin saber si el aspirante llegará a la cima o se quedará en los valles. Olvida las nociones occidentales de votos monásticos o doctrinas eclesiásticas; son tan inadecuadas como aplicar geometría euclidiana a los paisajes deformados del país de las maravillas de Alicia . De hecho, un outsider no iniciado, libre de teologías rígidas, podría captarlo antes, deslizándose por el ojo de la cerradura como Alicia tras su poción "Bébeme".
Lo que realmente cautiva, arrastrándote inexorablemente hacia adelante, es el cambio radical: el viejo yo se disuelve, dando paso al "hombre nuevo" que Jesús imaginó. Los profetas encarnaron esto—la Baraka de Mahoma, una bendición viva, perdura no como reliquia histórica, sino como una fuerza vibrante, transmitida a través de cadenas de iniciados. Es real, palpable, como la dualidad onda-partícula: el iniciado existe en estados corpóreo y etéreo, navegando realidades invisibles.
Y ahora, adéntrate en el corazón de la masonería—no es un simple club de secretos, sino un laberinto académico – esotérico que rehace tu visión del mundo, desafiándote a mirar a través de prismas de simbolismo. ¿La escuadra y el compás? Encarnan el equilibrio, lo material enfrentado al arco espiritual, como campos cuánticos armonizando partículas. Como Aprendiz, tallas tu piedra bruta, puliendo imperfecciones en pruebas que recuerdan los encuentros de Alicia con la Duquesa o la Tortuga Falsa—absurdos pero esclarecedores. Asciende a Compañero, y las artes liberales se despliegan: la geometría no es sólo líneas y ángulos, sino el plano del cosmos, revelando orden en el aparente caos.
Pero el cénit es el grado de Maestro, enfrentando la muerte y la resurrección, un simbolismo que resucita el alma, haciéndote meditar sobre tu legado eterno. Ecos antiguos resuenan—desde los misterios egipcios hasta las armonías pitagóricas—entrelazados en rituales que susurran acertijos que sólo los persistentes descifran. ¿Qué te atrae? ¿El encanto de los símbolos, el ritmo de los rituales o su huella sombría en el tapiz de la historia? Al pasar este comunicado masónico en tu mente, comprende: la iniciación no es un fin, sino un comienzo eterno, que te llama a preguntarte, como Alicia al final del juicio, "¡No sois más que un mazo de naipes!"—desechando ilusiones por la verdad profunda que espera. ¿Perseguirás al conejo o te quedarás en lo ordinario? La elección, querido lector, es tuya, pero una vez comenzada, esta travesía no te soltará.
Alcoseri
|
|
|
Primeira
Anterior
2 a 3 de 3
Seguinte
Última
|
|
De: Kadyr |
Enviado: 03/09/2025 20:19 |
Imagina un libro tan poderoso, tan subversivo, que una de las agencias más secretas del planeta lo copió palabra por palabra y después intentó borrar cualquier rastro de su existencia. Esto no es ficción, es historia real, un manual creado no para informar, sino para reprogramar mentes. Una guía de manipulación psicológica tan eficaz que atravesó fronteras. se infiltró en gobiernos, redes sociales y, créelo, incluso en tu rutina, sin que lo notaras. Pero, ¿qué pasa cuando técnicas de control mental creadas en cuartos oscuros de interrogatorio son recicladas como motivación en las redes? Cuando el mismo guion usado para quebrar espías comienza a usarse para vender cursos, crear gurús y transformar seguidores en siervos, el libro que la CIA copió no era sólo un texto, era un código, un atajo hacia la mente humana. Este video no trata sólo de un plagio histórico. Trata de la manera en que nos hicieron creer que estamos en control. Mientras algoritmos, frases bien colocadas y ciclos emocionales esculpen día tras día nuestra identidad. ¿Crees que sabes lo que quieres? ¿O será que fuiste programado para desear lo que te ofrecieron? Ahora respira profundo porque lo que vas a descubrir aquí puede cambiar tu forma de ver el mundo que te rodea. Todo comienza con algo aparentemente inofensivo, un libro infantil. Alicia en el país de las maravillas, con su conejo apresurado, sus diálogos ilógicos y un universo donde las reglas no tienen sentido, inspiró sin querer una de las técnicas más peligrosas jamás registradas en el campo de la manipulación psicológica. La fayet Ron Hobard, el controvertido fundador de la cienciología, percibió el poder de ese tipo de confusión narrativa, no como arte, sino como una brecha, un colapso deliberado en la lógica común. A partir de eso, desarrolló lo que llamó la Ales in Wonderland Technique, una estrategia que sumerge al interlocutor en un laberinto de contradicciones hasta que pierde por completo la referencia de la realidad. El cerebro humano, cuando se ve privado de la lógica secuencial, entra en un estado de pánico silencioso. Intenta aferrarse a cualquier cosa que parezca sólida, como un náufrago que se agita en alta mar y se agarra incluso de un pedazo de madera puntiagudo. Lo que importa es sobrevivir. En términos neurológicos, esto significa que en el punto máximo de la confusión, la primera información lógica presentada es absorbida como verdad, sin filtros, sin crítica. simplemente aceptada. Ese es el momento exacto en que la mente se vuelve vulnerable y lo más aterrador, la persona ni siquiera se da cuenta de que fue reprogramada. Hubert describió este proceso en los años 50, cuando aún se hablaba poco sobre comportamiento de masas, redes neuronales o influencia subliminal. En sus textos orientaba a los practicantes a leer en voz alta fragmentos confusos del propio libro de Leis Carroll para desestabilizar al oyente. La secuencia de absurdos, frases sin sentido, cambios abruptos de emoción, preguntas sin respuesta, creaba un corto circuito en la mente. Y entonces, en medio del caos, una sugerencia simple, puedes confiar en mí o sólo yo puedo mostrarte el camino. Y listo, la programación había comenzado. Ese método no era teoría, era práctico y peligroso. Sin embargo, durante años fue ignorado fuera del círculo de la cienciología hasta que algo inesperado ocurrió. Décadas después, en 1961, salió a la luz un documento de la CIA. El Kubark Counter Intelligence Interrogation Manual, un verdadero grimorio de manipulación conductual, fue parcialmente desclasificado y para sorpresa de quienes lo leyeron con atención, ahí estaba. Descripciones casi idénticas al método de Hobard. Pasajes enteros copiados, palabra por palabra, sin crédito, sin referencia. La CIA había transformado aquella técnica esotérica en una herramienta oficial de interrogatorio. Pero eso plantea una cuestión aún más perturbadora, porque una agencia de inteligencia de élite copiaría algo de una religión controvertida fundada por un escritor de ciencia ficción. La respuesta es simple y brutal. ¿Por qué funciona? Porque independientemente de su origen, el método funcionaba con una eficacia aterradora para destruir resistencias mentales, borrar creencias e insertar nuevas ideas. Los agentes no querían solamente arrancar verdades de los prisioneros, querían reescribir sus mentes. No buscaban confesiones, sino conversiones, sustituir el yo soy original por un yo creo en ti. Transformar humanos en receptores programables y eso lo lograron. Piensa ahora en cómo esto se parece a ciertas técnicas de ventas, algunos discursos religiosos, a las estrategias de ciertos mentores de internet. La estructura es la misma. Primero, confusión. Después promesa de claridad. Enseguida una solución vendida como la única salida. Ese ciclo, desorientación y entrega se convirtió en el pilar invisible de casi toda forma moderna de persuasión. Lo que antes se practicaba en cámaras de interrogatorio militar, hoy aparece en videos de autoayuda, conferencias motivacionales y reels de 30 segundos. Cambió el disfraz. Pero el guion es el mismo. Pero hay un giro. Esta técnica ya no está limitada a situaciones de emergencia, guerra o espionaje. Fue democratizada y está siendo aplicada en ti todos los días sin que lo notes. La pregunta que surge es tan desconcertante como el propio método. Si tu sentido de realidad puede ser desmontado con media docena de frases inconexas, ¿qué sigue siendo realmente tuyo? ¿Será que tus creencias, tus decisiones, incluso tu identidad son elecciones libres? o son resultados programados por voces que dominaron el arte de la confusión. Antes de continuar, tengo algo importante que contarte. Documentos antiguos revelaron una técnica mental que fue mantenida en secreto por más de 100 años, supuestamente retirada de la misma Biblia. ha sido usada por personas influyentes para acceder a un nivel de conciencia y manifestación que va mucho más allá de los métodos comunes. Hoy, estudios científicos demuestran que esta técnica realmente provoca alteraciones específicas en el patrón de actividad cerebral, lo que confirma su eficacia. Como el contenido puede ser sensible para algunas plataformas, decidimos publicar el video completo enseñando todo únicamente en nuestro sitio oficial. El acceso está en el código QR que aparece en la pantalla o dando clic en el enlace de la descripción o en el primer comentario fijado abajo. En 1961, la CIA dio un paso que trascendió cualquier noción de ética u originalidad. Copió casi literalmente la técnica de manipulación mental creada por L. Ron Hob, el mismo que ya era blanco de críticas por sus ideas controvertidas dentro de la cienciología. El documento Qubark Counter Intelligence Interrogation Manual desclasificado años después contiene instrucciones detalladas sobre cómo desestabilizar por completo el sentido de realidad de un individuo. Lo más aterrador, no hay ninguna mención a Howard, ningún crédito, sólo silencio. Pero el silencio, en este caso, grita. El manual de la CIA detalla con precisión casi quirúrgica cómo confundir a un sujeto mediante narrativas contradictorias, privación sensorial, cambios súbitos de emoción y frases sin lógica aparente. La intención nunca fue obtener información verdadera, fue insertar verdades alternativas. Ya no se trataba de interrogar, era una forma sofisticada de reprogramar, de quebrar el ego, el sentido de identidad, hasta que la mente estuviera lo suficientemente limpia como para aceptar cualquier orden. Esta táctica se volvió conocida como softening up, es decir, el ablandamiento psicológico del individuo, una especie de tortura invisible donde la víctima no se da cuenta de que está siendo desmantelada. Y en ese punto cualquier idea introducida es recibida como alivio, como refugio, como verdad. Y lo más perturbador, esa técnica no se quedó encerrada en los sótanos de la inteligencia. Se escapó. Como un virus de laboratorio que se adapta al entorno encontró nuevas formas de sobrevivir, la manipulación dejó de ser exclusiva de las agencias de seguridad y se extendió a otros territorios, publicidad, política, religiones y con el avance de la tecnología, redes sociales. Pero hay un detalle que pocos notan. El manual de la CIA no sólo copiaba a Howard, lo refinaba, añadía elementos de hipnosis desarrollados por Milton Ericson, el abuelo de la hipnoterapia moderna e incorporaba estudios emergentes de la psicología conductual de la época. Era una fusión peligrosa de misticismo esotérico, ciencia experimental e intereses geopolíticos. era en esencia el nacimiento de la guerra invisible contra la mente. Lo más paradójico, la misma técnica usada para destruir a un enemigo después fue reutilizada para conquistar aliados. La lógica era simple. Si puedes quebrar a alguien, también puedes reconstruirlo a tu manera. Un nuevo yo, más obediente, más alineado, más útil. Y tal vez estés pensando, "Pero eso fue en los años 60, el mundo cambió, ¿verdad?" La respuesta corta, no. La respuesta larga, la tecnología lo volvió todo aún más eficiente. Los métodos dejaron de estar en papeles confidenciales y migraron a los algoritmos. Lo que antes era un arma oculta se convirtió en un modelo de negocio. Pero la raíz sigue siendo la misma. Desorientar para dominar. La pregunta que flota ahora es todavía más inquietante. Si hasta la CIA recurrió a esta técnica por su poder de dominación, ¿cuántos otros desde entonces también la han usado? Y peor aún, ¿será que hoy se utiliza con un propósito todavía más sigiloso? No sólo para obtener control, sino para moldear quién cree ser. ¿Y qué pasa cuando esa manipulación deja de aplicarse de uno en uno y se vuelve masiva, automatizada e invisible? Durante décadas, imaginamos que la manipulación psicológica era algo reservado a los bastidores de la guerra, algo distante, sombrío, aplicado en salas de interrogatorio donde agentes de traje arrancaban confesiones en nombre de la seguridad nacional. Pero poco a poco las fronteras entre guerra y mercado, entre información e influencia comenzaron a desvanecerse. Lo que antes servía para quebrar la resistencia de espías fue adaptado para algo todavía más lucrativo, conquistar la mente de consumidores y seguidores. La transición fue casi imperceptible mientras los medios se enfocaban en los avances tecnológicos visibles, nuevos celulares, redes sociales, asistentes virtuales. El verdadero progreso ocurría detrás de las cortinas. Algoritmos aprendiendo cómo inducir emociones humanas en ciclos adictivos, confusión, alivio, caos, promesa. La misma secuencia descrita por Howard y perfeccionada por la CIA, ahora incorporada por plataformas que dicen únicamente querer conectar personas. Y aquí entra un concepto devastador, el fractionation, una técnica hipnótica que alterna estados emocionales para profundizar la susceptibilidad. Funciona así. Alegría intensa, seguida de miedo repentino. Un recuerdo dulce, seguido de un disparador de culpa. Un video de superación, seguido de una denuncia política. La oscilación emocional rompe la lógica lineal del pensamiento y la mente agotada se rinde. Desliza tu feed por 60 segundos. Fíjate en los picos emocionales. Ves un video de humor, después una tragedia, luego un éxito motivacional y enseguida una pelea política. Eso no es casualidad. es ingeniería emocional. Estudios como el publicado en el Journal of Social Influence en 2022 muestran que los cambios emocionales rápidos aumentan hasta en un 48% la aceptación de mensajes persuasivos, especialmente cuando son transmitidos por figuras con apariencia de autoridad. Y así la timeline se convirtió en el nuevo campo de batalla. Las armas, likes, videos cortos, filtros, frases de impacto, los soldados, influencers carismáticos y algoritmos invisibles. Y el objetivo, tu atención, tu lógica, tu identidad. Lo más perverso es que no venden únicamente productos, venden pertenencia, venden tribu, venden una nueva versión de ti mismo, más fuerte, más libre, más consciente. Pero sólo si sigues el método, compras el curso, aceptas el código. Esto no es motivación, esto es ingeniería conductual disfrazada de estilo de vida. Las técnicas que desestabilizaban prisioneros ahora forman parte de un proceso sutil de cultificación masiva. Primero te quitan la confianza en tus creencias. Después presentan una alternativa personalizada con la estética adecuada, con el lenguaje de tu burbuja, con la seducción de la exclusividad. Y tú, sin darte cuenta cedes porque estás exhausto, porque estás emocionalmente ciclado, porque sientes que al fin encontraste algo que tiene sentido, pero aquí está la verdad incómoda. Si tu timeline está compuesta por emociones manipuladas, ¿qué queda de auténtico en tus decisiones? ¿Será que el próximo video que vas a ver es una elección o sólo otro comando disfrazado de sugerencia? ¿Alguna vez has tenido la sensación de estar en control de tus decisiones, pero algo en el fondo te dice que hay algo extraño en el aire, como si tus preferencias, tus opiniones, incluso tus deseos hubieran sido de alguna forma instalados sin tu permiso. Eso no es paranoia, es un patrón. El verdadero truco de la manipulación moderna es que no necesita parecer manipulación. se presenta como empoderamiento, pero detrás de las frases motivacionales y del carisma calculado está la misma secuencia: romper, insertar, repetir. Y si piensas que eres demasiado fuerte para ser influenciado, recuerda esto. El experimento de Milgram en 1962 mostró que el 67% de las personas fueron capaces de aplicar descargas letales a otro ser humano sólo porque una figura de autoridad les dijo que era necesario. Y eso sin tortura física, sin drogas, sólo comando, repetición y un ambiente controlado. Hoy el ambiente controlado se llama internet. La bata blanca fue sustituida por una palomita azul, un fed optimizado, una promesa de éxito y seguimos obedeciendo. Compramos, compartimos, defendemos con uñas y dientes ideas que nunca cuestionamos realmente porque ya estamos dentro del guion, ya pasamos por las etapas de la técnica confusión, desestabilización, identidad, reprogramación. Chase Huges llama a esto ingeniería de identidad. La manipulación no se detiene en tus elecciones. Afecta tú quién soy yo. Y cuando la identidad es secuestrada, lo demás sigue, porque no sólo estás creyendo en algo, te has convertido en eso. Y ahora cualquier desacuerdo parece una amenaza a tu propia existencia. Por eso las tribus digitales son tan poderosas, porque ofrecen algo que el cerebro desea desesperadamente en tiempos de caos, pertenencia, la ilusión de estabilidad en medio del colapso emocional. Y cuando entras en una tribu con una narrativa bien definida, un enemigo común y un salvador carismático, es casi imposible salir. La mente ya fue capturada y aquí está el giro final. Ya no eres el público, eres el producto. Cada clic, cada comentario, cada segundo de visualización alimenta a una inteligencia artificial que aprende en tiempo real cómo mantener tu mente ocupada, fragmentada y receptiva. Estás dentro de un laboratorio y el experimento es continuo. El objetivo ya no es vender, es moldear, condicionar, dirigir tus elecciones sin que siquiera te des cuenta de que estás eligiendo. Y lo más aterrador, nunca sabrás exactamente dónde comenzó, cuál fue el video que te rompió, qué frase hizo que bajaras la guardia, en qué momento dejaste de pensar y comenzaste simplemente a aceptar. A estas alturas, la pregunta ya no es si fuiste manipulado, es cuántas versiones de ti mismo fueron probadas hasta que una finalmente encajó en la narrativa que te dieron. Ahora respira y pregúntate, ¿quién serías si borráramos todas las influencias que te fueron impuestas? Vamos a cerrar este recorrido con algo aún más íntimo, porque detrás de todo esto y quizá todavía exista una forma de recuperar lo que te pertenece por derecho, tu conciencia. Si llegaste hasta aquí, no fue por casualidad. Tal vez algo dentro de ti ya sentía que las piezas no estaban encajando, que tus opiniones, tus deseos, incluso tus miedos no nacieron sólo de tu experiencia, sino de algo cuidadosamente sembrado a lo largo del camino. Este video no es una denuncia, es un espejo y a veces el reflejo que vemos en él puede ser incómodo, pero también puede ser liberador. A. Y no olvides hacer clic en el enlace de la descripción o en el primer comentario fijado para descubrir cómo líderes y celebridades han estado utilizando esta técnica ancestral para manifestar objetivos con precisión y por qué fue deliberadamente censurada durante siglos. Recuerdo una vez hace años que estuve deslizando la pantalla del celular por horas hipnotizado. Era como si cada video supiera exactamente lo que yo quería ver. Un momento de enojo, otro de esperanza. Después un gurú diciéndome que estaba desperdiciando mi vida hasta que me detuve. Miré al espejo y me pregunté, "¿Estas ideas son realmente mías o sólo estoy repitiendo lo que me sirvieron en rebanadas emocionales a través de un algoritmo?" Fue ahí cuando todo comenzó a cambiar. Empecé a investigar, cuestionar, desconstruir y hoy estar aquí compartiendo esto contigo es parte de ese proceso. Y ahora hablemos en serio, pero con ligereza. Si este video te sacudió un poco o mucho, dale like, comenta tu punto de vista, aunque sea polémico, y suscríbete al canal. No tenemos algoritmo, pero sí tenemos alma. Y oye, no dejes ese botón de suscripción ahí solito. Ya casi está llorando de abandono. Haz click y únete a la tribu que cuestiona. Y no sólo consume. Ah, y antes de salir, mira esto. Ahora mismo aparecen dos videos aquí en la pantalla. Uno revela lo que realmente está detrás de un fenómeno moderno que parece inofensivo, pero esconde códigos ancestrales. El otro trata sobre una figura tan enigmática que su existencia todavía genera debates encendidos en las sombras del poder. Pero sólo míralo si estás listo para que tus certezas se desgarren como páginas de un diario secreto. ¿Cuál de ellos te atreves a enfrentar primero? Nos vemos del otro lado.
|
|
|
|
De: Kadyr |
Enviado: 03/09/2025 20:36 |
|
|
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Todos os direitos reservados | |
|
|