A ojos vendados

Alegóricamente los ojos vendados, como es de suponer, hacen referencia a nuestra incapacidad de ver las cosas con claridad. Representan la falta de voluntad para enfrentarse a la verdad, la incapacidad para aceptar los hechos, o bien es  una señal de que algo estamos ocultando sobre nosotros mismos.

La Justicia es representada por una mujer con los ojos vendados, con una balanza en una mano y una espada en la otra. Como para darnos a entender que la justicia no tiene preferencias , pero, también sentimos que la justicia humana es incapaz de ver los hechos y los atropellos que algunos cometen.

En la mitología griega, Themis (en griego θεμις Themis, que significa ‘ley de la naturaleza’ más que autoridad humana’), o Temis, representa la justicia y la equidad. Suele representarse con la balanza y la espada, y en la mayoría de las ocasiones con los ojos vendados, con su epíteto θεμιδα, «temida».

Según la idea masónica el solicitante a la iniciación viene a pedir la Luz a Logia  con sus ojos vendados,  ya que el mundo secular o profano  por una u otra razón coloca a todos los humanos una venda sobre los ojos.

Por ello durante la iniciación , el candidato no puede ver a los Hermanos que lo interrogan ni al Templo mismo. Pero paradójicamente  los Hermanos masones  tampoco pueden ver la mirada del candidato, por tanto no detectaran si miente el candidato a masón al contestar algunas preguntas que se le efectúan antes de recibir la Luz.

Pero también el candidato a francmasón viene atado , con una atadura que el mundo secular y profano le colocó desde que era niño , por lo tanto también sus movimientos son pocos o casi nulos.

Por tanto, al estar atado y con los ojos vendados, existe una incapacidad de poder comunicarse normalmente. Porque, de hecho, según los especialistas en comunicación humana, la comunicación no verbal representa el 93% de la comunicación, y la mirada también comunica mucho en ese lenguaje corporal y visual. El contenido verbal es de menor importancia que las actitudes, gestos, posturas, mímicas, entonaciones, tono de voz, ritmo del habla.

Y por lo que les comento , no es tanto nuestro ritual masónico el que nos impone privarnos de este medio de comunicación que es la mirada, gestos , movimientos corporales  y la observación de los rasgos del rostro, al menos de su parte superior, durante esta prueba tan importante donde la Logia debe juzgar la incorporación a la Logia e iniciar al nuevo hermano.

Por supuesto, la venda puesta ahí por el mundo de los profanos , protege a los Hermanos y su secreto masónico. Pero ese no es el punto.

Por otro lado otros masones sostienen que  la venda debe permitir al candidato aislarse sensualmente, al menos en parte, sumergirse profundamente en sí mismo en la búsqueda de una meditación silenciosa, una meditación especulativa. La dramatización resultante está destinada a animarlo a entrar en contacto con su verdadero yo, a entregar solo su sinceridad.

Ubicado en un contexto tan material, de estar con los ojos vendados, al que se suma la importancia su incapacidad de ser seducido por las formas exteriores , el candidato privado de la vista debe necesariamente sentir, consciente o inconscientemente, una amenaza frente al grupo invisible del inquisidor que le cuestiona. Esta amenaza crea tensión e induce sensaciones y sentimientos como el miedo, la excitación, la agresividad, provocando una elección arcaica y sistemática entre la huida o el combate. Por tanto, nos alejamos del objetivo teórico mencionado anteriormente.

Para reducir esta tensión, se ofrecen al candidato una serie de conductas: reducir su control y abandonarse ciegamente al grupo desconocido confiando en él, manteniendo o aumentando el control, que no dejarán de traducir su comunicación verbal y no verbal. El eco del Hermano Experto, el único Hermano que vio al candidato antes, durante y después de la prueba, después de haberlo acompañado de regreso, es entregado a los Maestros convocados a votación. Pero no se equivoquen, la actitud del candidato solo traicionará sus mecanismos de defensa personal, revelará elementos de su personalidad, una personalidad por definición considerada cruda, perfectible, por ser un simple  lego.

Bien , resumiendo este hecho , los masones en Logia , le dicen al candidato a Aprendiz de Masón, ¡Hey! ¡Amigo , vienes con los ojos vendados y no te has dado cuenta! Pero nosotros te lo estamos haciendo notar. Pero descuida , nosotros te retiraremos la venda que cubre tus ojos, y de esta manera puedas ver la Realidad. Pero , no te alarmes si la Realidad no te agrada , puedes volver a colocarte la venda para que de nuevo cubra tus ojos , y no veas más la Realidad ,ya que le masonería jamás obliga a nadie.

La intensa emoción nunca ha sido prueba de sinceridad, una marca de autenticidad, contraria a una creencia fuertemente anclada en la sociedad, cuando  vemos en cada debate acalorado la gente miente , en cada momento . Sería interesante explorar por qué, pero ese no es el punto.

La frase del ritual que dice que dice de juzgar a los masones dice:, “Nosotros los masones no te juzgaremos,  será Dios quien te juzgue!”  "por tanto la masonería no es una Corte de Justicia " La masonería solamente nos invita a ser cuidadosos de nuestros actos y así la Masonería recuerda a cada Masón la virtud de la humildad durante su vida, una de las más difíciles pruebas a las que se enfrenta el masón toda su vida es a mantenernos sinceros, ser sinceros ante sagacidad de los Maestros Masones que detectaran si mentimos o no, pero que jamás nos dirán nada, solamente se limitaran a corregirnos con suma suavidad, aludiendo a ser ellos  ejemplo de sinceridad para nosotros.

El simbolismo de la Venda  ya existía durante las iniciaciones de Grecia, donde tras las purificaciones, se introducía el misterio en el telesterion, el edificio destinado a iniciaciones y celebraciones nocturnas, la cabeza cubierta con un paño.

En los rituales masónicos, la venda de los ojos aparece con la masonería especulativa.

Al comienzo de la ceremonia de iniciación y durante sus viajes, el destinatario porta una venda.

Privado de la vista, sus otros sentidos se intensifican, especialmente el oído. El mundo exterior se reduce entonces a presiones, contactos, ruidos que el profano intenta en vano comprender. El significado simbólico es el siguiente: el profano no sabe ver, es sensible al ruido del mundo que lo rodea, a sus referentes sociales, está dispuesto a apoderarse desconsideradamente de quien lo guía, mientras sigue ciegamente durante la ceremonia el Hermano experto.

“La luz solo ilumina la mente humana cuando nada se opone a su resplandor. Mientras la ilusión y el prejuicio nos cieguen, la oscuridad reina en nosotros y nos vuelve insensibles al esplendor de la verdad. "

“Es absolutamente necesario que estés a partir de ahora en la imposibilidad donde estás de avanzar sin ayuda y sin guía hacia el Templo de la Verdad; y para darnos una prueba sincera de la desconfianza que tienes de ti mismo, debes consentir en ser privado de la Luz elemental, símbolo demasiado evidente de las falsas luces que hacen la división del hombre abandonado a su propia dirección. (…) Estás en la Oscuridad, pero no temas, tu guía camina en la Luz y no puede llevarte por mal camino. "

La venda se quita al receptor para que reciba la luz, que constituye el choque psicológico e iniciático. A partir de ahora, el iniciado debe saber ver. Puede ejercer su libre elección.

El símbolo de la venda  constituye así un primer paso hacia el Vitriolo, un primer reconocimiento y un primer tamaño de su piedra para el joven iniciado.

La vida de una persona puede estar muchas veces determinada por "vendas sobre sus ojos" vendas espirituales que impiden que se vean las cosas de manera real y objetiva. Muchas personas presumen de tener una visión auténtica a la hora de percibir las cosas, pero ni ellas mismas pueden ver que su visión espiritual está distorsionada e impedida por vendas que necesitan ser quitadas para obtener una completa y auténtica visión.

El problema de las vendas espirituales es que nos atan en estructuras que nos impiden movernos y ver correctamente la situación real. Por tanto, desatar una venda habla de desengañarse, de salir de un estado en el cual uno se encuentra.

En El Libro de la Ley ,  encontramos varios personajes bíblicos que estuvieron atados con "vendas espirituales"pero que tuvieron la dicha de soltarse de ellas.

Algunos de estos personajes son los siguientes:

PABLO. El famoso apóstol Pablo era un fariseo que estaba atado con vendas religiosas (Hechos 26:4,5) El pensaba que todo aquel que no fuere judío y no guardara estrictamente la ley de Moisés, estaba sin lugar a dudas, desagradando a Dios y no podría en ninguna manera ser aceptado por Dios. Por este motivo el perseguía a los cristianos pensando que estaba haciendo un bien y luchando por la causa de Dios.Sin embargo Dios tuvo que tratar con él y desatarle esa venda llamada estructura religiosa para que pudiera percibir la realidad, ser libre, y recibir la verdad. Fue en el camino a Damasco (Hechos 9) donde Dios se le reveló permitiendo que estuviera ciego por tres días para en ese tiempo, desatarle sus vendas y cambiarle completamente sus estructuras. Después de esto Pablo ya no sería igual, y pasaría de ser un perseguidor del cristianismo, a se él mismo perseguido.

JONÁS. Este siguiente personaje fue un profeta que todos conocemos bien por estar tres días en el estómago de un gran pez.

Como profeta de Dios que era, Dios le había encargado la misión de ir a predicar a Nínive, capital de los asirios, pero Jonás no quería ir (Jonás 1:1-3) ¿Por qué esta negativa de Jonás? Para comprenderlo necesitamos conocer un poco quienes eran los asirios. Ellos eran hombres de guerra sanguinarios que trataban a sus víctimas de una manera extremadamente cruel. Cuando conquistaban un lugar, solían cortar la cabeza de los oficiales y príncipes del lugar colgándolas en los muros de la ciudad y por si esto fuera poco, desollaban vivas a sus víctimas. Por esta causa Jonás no quería predicarles, porque no deseaba darles la oportunidad del arrepentimiento y la salvación. El deseaba ver a sus enemigos muertos para que su pueblo Israel fuera librado de ellos.

Pero Dios, que es misericordioso para con todos, deseaba la salvación de los ninivitas. A diferencia de las vendas de Pablo que eran religiosas, las de Jonás eran vendas de prejuicios. El veía los pecados terribles de Asiria, pero no veía los pecados de su pueblo Israel. Es por esto que Dios tuvo también que tratar con él, tanto en los tres días dentro de aquel gran pez, como después, cuando aquella calabacera que le daba sombra se secó ( Jonás 4:6-9) Jonás resultó más duro respecto a sus vendas espirituales; esas vendas de prejuicios que no quería soltar. Los prejuicios a veces pueden atar fuertemente la vida de las personas a tal punto que la controlen totalmente.

Nosotros, al igual que Pablo y Jonás y otros más, hemos venido al Señor con muchas vendas espirituales, no sólo religiosas o de prejuicios. Muchos hemos venido envueltos en vendas de miedo, rechazo, soledad. Otros hemos llegado con vendas de muerte que nos han causado depresión, angustia, amargura. Toda clase de vendas oprimen, destruyen sueños, anhelos, e impiden nuestro avance y crecimiento.

Las vendas pueden cubrir muchas partes en nosotros.

a) Las vendas pueden cubrir nuestra cabeza (2 Corintios 10:5)

En nuestra cabeza se dan los pensamientos que pueden levantar argumentos que aten nuestra libertad en Cristo. Gálatas 5:1 dice:"Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud".

Nuestros pensamientos ahora tienen que estar libres de ataduras y sometidos a la voluntad de Dios.

b) Las vendas pueden cubrir nuestros ojos.

¿Alguna vez te has puesto una venda en los ojos? Cuando está bien colocada no puedes ver absolutamente nada. Lo mismo ocurre cuando hay vendas en nuestros ojos espirituales. Ellas impiden la visión espiritual, no viendo a veces más allá de lo material. Cuando creemos por vista, y no por fe, estamos limitando nuestra visión espiritual. Nosotros creemos en un Dios que sana, liberta, salva, obra milagros...pero ¿de qué manera lo creemos, con una visión física, si no lo veo no lo creo, o con una visión espiritual?

c) Las vendas pueden cubrir nuestra boca.

Cuando nosotros no proclamamos la victoria que tenemos en Cristo, cuando no proclamamos Su poder y autoridad sobre toda enfermedad, pecado, o situación difícil, estamos atando nuestra boca con vendas que nos van a impedir tener las promesas de Dios.

Quitemos esas vendas y hablemos palabra de Dios.

d) Las vendas pueden atar nuestras manos y pies.

En la Palabra de Dios, la cual es la Biblia, las manos hablan de nuestras obras, y los pies de nuestros caminos. Cuando hay vendas que atan nuestras manos y pies lo que están impidiendo es que obremos y caminemos conforme a la voluntad de Dios. No hay nada más triste que ver a un cristiano con estas ataduras impedido de hacer nada para la gloria de Dios.

Todos podemos ser libres de esas vendas espirituales cuya única función es estorbar nuestro crecimiento espiritual. Tenemos para ello la ayuda de nuestro Dios si nosotros ponemos de nuestra parte, el cual nos dará la fuerza que necesitemos para ello.

Hagamos nuestra la palabra de Pablo que dijo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".(Filipenses 4:13)

Alcoseri

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Vick Alcoseri

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