La Vida continúa inexorablemente, caminando las rutas que se nos tienen señaladas, trabajando bajo la inspiración divina del que se fué sigilosamente sin mirar atrás, pero que los recuerdos quedan fijos en la memoria y en el corazón, las palabras, mensajeras de las emociones, de las saudades, de los sentimientos que se han ido anidando en nuestro ser durante tanto tiempo, y , que, ahí viven apresados dándonos los mejores momentos de nuestro existir.
Sin embargo el recuerdo no se borra jamás, ahí queda latente como una constante fuerza y motivación para vencer los retos cotidianos que la vida nos impone diariamente. Trabajar con ahínco, ir sembrando los senderos con buenas obras, para que algun día...seamos recordados por la fuerza de las obras y por la pureza de los sentimientos.
El Amor es así, conforme ilumina plenamente con luz cegadora a quien lo recibe y también a quien lo prodiga, es un dar y recibir simultáneo que dá fuerza y plenitud a quienes lo sienten y poseen.
A Tí, a Ella, a Él, todos estamos por amor, por amor somos y seremos, vivimos y sufrimos, por el amor verdadero que algún día habitó en nuestras almas.
Se queda como el más rico tesoro, para seguir avanzando por los senderos misteriosos de la vida, haciendo lo que se tiene que hacer, procurar dejar una profunda huella en todo lugar, así como la dejaste Tú en mi corazón.
Eternamente.
Cathalina