Lleno

“No se emborrachen pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo." Efesios 5:18 "

Cuando algo está lleno, no tiene lugar para otra cosa. Eso pasa a la mañana en el metro. Cuando viene lleno, no hay posibilidad de subir. Por mas que uno empuje y empuje, el vagón tiene una capacidad, y no hay lugar.

Nos pasa lo mismo con la mente. También tiene una capacidad, pero nunca pensamos en esto. Dejamos que todo lo que vemos y escuchamos entre y se instale en nuestro cerebro sin preocuparnos. Llenamos el disco duro de programas basura pensando que nunca va a traer problemas, hasta que el disco colapsa y tenemos que borrar todo lo que teníamos o llamar a un técnico.

Pablo sabia de esto, por eso les recuerda a los efesios que tengan cuidado. Y pone dos ejemplos opuestos. Si te llenas de vino (o cualquier otra bebida alcohólica) vas a hacer muchas tonteras. Tal vez hasta pierdas la memoria de esas horas de descontrol. Pero hay algo que es seguro. Nunca en ese estado vas a poder hacer algo digno de Dios. Y lo que es peor, después viene la resaca.

En cambio si te llenas del Espíritu Santo, seguramente vas a vivir la vida con mucho menos desenfreno, nunca vas a perder la conciencia, y no tiene efectos secundarios negativos. Ser lleno de la influencia del Espíritu es la garantía para el éxito.

Y no hace falta demasiado para lograrlo. Alcanza con un poco de fe, con un poco de orden y con obediencia. Ser lleno del Espíritu no es un estado permanente. Es la consecuencia del obrar diario, de la comunión diaria con Dios, de la oración constante, del buen obrar cotidiano.

Si estás lleno, no hay lugar para otra cosa en tu vida. Depende de lo que tengas adentro, son tus actitudes y tu forma de ser. Ojo con lo que metes en tu vida. Eso te condiciona. Solo Dios te da libertad.

Sin Dios, aunque estés lleno, estás vacío.

GRACIAS A LA HERMANA SILVIA POR EL FONDO

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