Muy buena tu explicación sobre lo que es humillarse ante Dios hermano Pablo Gomez, solo te falta un pasaje que de validez a tus palabras y para mi, el mejor pasaje donde habla de una humillación ante Dios es la parábola del fariseo y el Publicano, leamos:

Luk 18:10  "Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; y el otro, publicano.

Luk 18:11  El fariseo, de pie, oraba consigo mismo de esta manera: ‘Dios, te doy gracias que no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano.

Luk 18:12  Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.’

Luk 18:13  Pero el publicano, de pie a cierta distancia, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘Dios, sé propicio a mí, que soy pecador.’

Luk 18:14  Os digo que éste descendió a casa justificado en lugar del primero. Porque cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."  

Como leen, el Justo se glorificaba ante Dios, diciendo que el no robaba, no adulteraba etc, algo que pasa hoy dia entre la humanidad sea creyente o no creyente, los no creyentes se justifican diciendo que ellos no necesitan de Dios ya que ellos se creen buenos porque no matan, no roban y no hacen mal a nadie según ellos, por ello rechazan el evangelio porque para ellos el evangelio es para los drogadictos y para toda persona que tenga problemas, estos no creyentes viven justificándose de que no hacen mal a nadie y por ello Dios los cierra y no los oye. También tenemos a los creyentes que viven también día y noche justificándose, que ellos ayunan, que ellos diezman, que ellos predican mas, que ellos sanan enfermos, que ellos oran a las 3 de la mañana luego a las 4 luego a las 5, en fin no importa lo muy grande y espirituales se crean la gente, solo debemos humillarnos ante Dios y listo.

Gracia y Paz.