El libro de Apocalipsis se divide en tres partes principales. Si Ud. lee el cap.1, vers.19, comprobará que así es: "Escribe LAS cosas QUE HAS VISTO, y LAS QUE SON, y LAS QUE HAN DE SER DESPUÉS DE ÉSTAS." (Apocalipsis 1:19).Ahora bien, "LAS QUE HAS VISTO" (que Juan ha visto) corresponde al cap. 1 de Apocalipsis."LAS QUE SON" comprende los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis.Y "LAS QUE HAN DE SER DESPUÉS DE ÉSTAS" contempla los capítulos 4 a 22 de Apocalipsis.Los capítulos 4 y 5 revelan el trono de Dios con algunas especificaciones de lo que aparece alrededor del trono. Y en los siguientes pasajes, el apóstol Juan, profetiza POR PRIMERA VEZ sobre muchos pueblos, naciones, lenguas (Apocalipsis 5:10) y reyes (Apocalipsis 7:9) :“y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” (Apocalipsis 5:10)“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;” (Apocalipsis 7:9)
“Y él me dijo: Es necesario que profetices OTRA VEZ sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.” (Apocalipsis 10:11)
Pero ninguna persona puede anunciar algo OTRA VEZ si no lo ha anunciado antes, por lo menos UNA VEZ.
Y en Apocalipsis 10:11 se le dice a Juan que es necesario que él profetice NUEVAMENTE (OTRA VEZ) lo que él ya había profetizado ANTERIORMENTE (UNA VEZ).
"OTRA VEZ" significa que Juan debía profetizar POR SEGUNDA VEZ lo que ya había profetizado UNA VEZ.
¿Y qué es lo que Juan profetizó UNA VEZ sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes?
La respuesta se lee en Apocalipsis 5:10 y 7:9
“y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” (Apocalipsis 5:10)
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;” (Apocalipsis 7:9)
¿Lo ve? LA PRIMERA VEZ que Juan profetizó sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes fue al anunciar, en Apocalipsis 5:10 y 7:9, LOS JUICIOS ¡sobre los hijos de Dios!.
¿Y qué es lo que Juan profetiza OTRA VEZ sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes?
La respuesta se lee en los siguientes pasajes apocalípticos :
“Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que [los dos testigos] sean sepultados.” (Apocalipsis 11:9)
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 11:15)
“Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.” (Apocalipsis 17:14)
“Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.” (Apocalipsis 19:16)
“Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.” (Apocalipsis 21:24)
Sigamos …
Dios nos enseña, por medio del apóstol Juan, que existe una continuidad de los sellos con las trompetas que va desde el capítulo 6 hasta el 8 inclusive; para luego terminar, en el capítulo 11, con la última trompeta.
Y después Juan sigue profetizando desde los capítulos 12 y 13 en adelante, donde la continuidad de las trompetas se da ahora con las copas.
Porque desde el trono se abren los sellos (cap. 4 y 5).
Y de los sellos provienen las trompetas (cap. 6 al 11 inclusive).
Y de las trompetas vienen las copas (cap. 12 en adelante).
Y al comparar las trompetas con las copas
Dios nos enseña que las trompetas son un inicio de los juicios y que las copas son una culminación de los juicios.
Por lo tanto, desde Apocalipsis 12 en adelante, Juan profetiza OTRA VEZ sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes, revelando ahora LA CULMINACIÓN DE LOS JUICIOS ¡sobre los hijos del Diablo! :
“Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 15:7)
“Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.” (Apocalipsis 16:1)
“Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.” (Apocalipsis 16:2)
“El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.” (Apocalipsis 16:3)
“El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.” (Apocalipsis 16:4)
“El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.” (Apocalipsis 16:8)
“El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas," (Apocalipsis 16:10)
“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente." (Apocalipsis 16:12)
“El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está.” (Apocalipsis 16:17)
“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;” (Apocalipsis 17:1)
“Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.” (Apocalipsis 21:9)
Pasemos ahora al séptimo ángel o ángel fuerte, el cual tiene en su mano un librito abierto y clama a gran voz ¡los siete truenos o siete mensajes que salen de su boca!
“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.” (Apocalipsis 10:1)
“Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;” (Apocalipsis 10:2)
“y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.” (Apocalipsis 10:3)
“Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.” (Apocalipsis 10:4)
Con este pasaje, de Ap. 10:4, queda muy claro que lo dicho por los siete truenos no está escrito dentro del libro de Apocalipsis.
“Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,” (Apocalipsis 10:5-6)
“sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.” (Apocalipsis 10:7)
Y con este pasaje, de Ap. 10:7, se nos revela que en los días de la voz del séptimo ángel se proclamará los siete mensajes para que el misterio de Dios sea consumado.
“La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.” (Apocalipsis 10:8)
“Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.” (Apocalipsis 10:9)
“Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.” (Apocalipsis 10:10)
Lo que le aconteció al apóstol Juan fue muy similar a lo del profeta Ezequiel (2:8-10; 3:1-4) quien también tuvo que “comer” un libro y le fue dulce en su “boca”. Pero aquí, en Apocalipsis 10, se agrega que después de lo dulce que es conocer la VERDAD, viene lo amargo de saber que al mundo no le interesa consumar el misterio de Dios.
Este librito, que contiene siete mensajes (siete truenos), produce un sabor agridulce en el vientre del que predica, porque el anuncio de la VERDAD es dulce como la miel, pero toda la resistencia que muestran los hijos del Diablo al no querer “alimentarse” de la Bendita Palabra produce gran amargura en el alma.
Gracia y paz.
Profeta de Elohim