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Budismo: El rosario de oro
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De: Thenard  (Mensaje original) Enviado: 14/05/2010 21:37
El rosario de oro

Narración que elucida las fuentes de los Tantras de la Liberadora,

según Taranatha (1573-1634)


Om svasti namo guru

Homenaje al Maestro;
homenaje a todos los fenómenos en todos los tiempos desprovistos de existencia real;
homenaje a aquella cuya gran compasión abraza toda cosa;
homenaje a la Suprema Liberadora de todos los seres;
homenaje a ti, Liberadora, Madre de los Vencedores.

Otrora, en una época sin comienzo, en el universo "Luces Múltiples" apareció un Tathagata Vencedor Transcendente llamado "Sonido de
Atambor". En esa época, vivía igualmente una princesa, "Luna de
Sabiduría", quien reverenciaba profundamente su enseñanza. Cada día,
durante un billón de años, hizo ella ofrendas al Buddha y a su asamblea
de Aspirantes al Bien, Auditores, Realizadores solitarios y
Bodhisattvas innumerables, cubriendo enteramente las diez direcciones
del espacio con joyas y objetos preciosos, por una distancia de ocho
mil metros.
Finalmente, desarrolló ella el espíritu de Vigilia por vez primera. Entonces, los monjes le dijeron: "Gracias a esta raíz de
bien, si deseas obtener un nacimiento masculino y obrar por la Doctrina
tus plegarias serán colmadas. También sería bueno que así actuases." De
seguido a esto respondió ella:
"-No hay hombre
No hay mujer
No hay sí [mismo]
Ni nadie
Ni conciencia;
Lo que se llama "hombre" y "mujer" es sin esencia.
Los mundanos de pobre inteligencia alucinados están-."
Luego añadió:
"-Numerosos son los que, dotados de un soporte masculino, aspiran al
Despertar; mas, mujer que actúe por el bien de los seres, no hay una.
Así pues, hasta que la existencia cíclica sea vaciada ejecutaré el bien
de los seres bajo un femenino aspecto-."
Tal fue su resolución. Durante un billón de años ella permaneció en el palacio real y, a la
vez que gozaba hábilmente de los placeres sensuales, cultivó las
absorciones meditativas y obtuvo la "paciencia en los fenómenos
no-natos" y la absorción llamada "liberación de todos los seres". Por
la fuerza de esta concentración, a un billón de seres cada mañana
liberó ella del espíritu mundano y no absorbió ningún alimento hasta
tanto que no fuesen igualmente establecidos en la paciencia en los
fenómenos no-natos (haciéndoles realizar la ausencia de existencia real
de las cosas). Ella actuó igual cada tarde. A partir de ese momento,
fue denominada de otra manera y llamada "Liberadora" (Tara).
Entonces, el Tathagata "Sonido de Atambor" profetizó: "Hasta que
manifiestes el Despertar incomparable, serás conocida únicamente bajo
el nombre de Diosa Liberadora."
Durante el período cósmico Vibuddha -"Extremamente extendido"-, hizo ella ante el tathagata Amoghasiddhi el
voto de proteger y guardar de todos los peligros a los seres de las
infinitas esferas de las diez direcciones. Permaneciendo en la
absorción "destrucción de todos los demonios", cada día durante noventa
y cinco períodos cósmicos, estableció ella, perfectamente, cien
billones de seres en los recogimientos meditativos y, durante la noche,
disciplinó ella un billón de "Señores controlantes de las emanaciones
de los demás". Ella fue llamada "Liberadora", "(Liberadora del) Dolor",
"Pronta" e "Intrépida".

Durante el período "Ausencia de Obstáculos" un monje de nombre "Brillantez Inmaculada" fue iniciado por
los rayos luminosos de la gran compasión de todos los Tathagatas de las
diez direcciones y devino el Superior Avalokiteshvara. En esta época,
las cinco clases de Tathagata y todos los Buddhas y Bodhisattvas
confirieron la iniciación "Grandes Rayos de Luz", la esencia de la
sabiduría. Los primeros y segundos rayos se transformaron
respectivamente en padre y madre y de su unión apareció la Diosa
Liberadora; surgiendo del corazón de Avalokiteshvara, colma ella los
pensamientos de todos los Buddhas y protege a los seres de los ocho y
dieciséis temores.
Apareció ella, además, durante el período cósmico "Excelente", en el momento de la venida del Tathagata "Hálito
Inmaculado".
Durante la era Asanka, iniciada por todos los Tathagatas de las diez direcciones devino ella la madre de todos los
Buddhas.
Todo esto ocurría en tiempos inmemoriales.
Durante la presente edad, el Superior Avalokiteshvara, en el seno de
una asamblea sin límites de innumerables Buddhas, Bodhisattvas, dioses,
espíritus-serpiente y demonios, dispensó desde la Montaña del Potala,
diez millones de Tantras de la Liberadora. Durante la primera parte de
este kalpa, se dice que actúa él exclusivamente por el bien de las seis
clases de seres. Durante la segunda, al declinar la Doctrina, apareció
un Tantra de seiscientos mil slokas. Durante la tercera, al continuar
por debilitarse la Doctrina, apareció un Tantra de doce mil slokas y,
en fin, en esta edad de conflictos, un Tantra de mil slokas
concerniente a la Liberadora fue revelado. Más precisamente, estos
Tantras fueron proclamados igualmente por nuestro Maestro (Shakyamuni).
El Tantra explicativo "Secreta Gota de las Dakinis" explica:
"Los Tantras fueron enseñados por el León de los Shakya
En la cima de la Montaña Potala."

He aquí el relato narrado por los maestros antiguos: "Nuestro Maestro,
deseando mostrar a los seres los actos de un Buddha, entró en la
Esencia del Despertar y rayos luminosos salidos del espacio situado
entre sus cejas se diseminaron en todos los lugares habitados por
demonios. En el momento en que sus ejércitos fueron tocados por esta
luz, la Liberadora se carcajeó ocho veces, abatiéndoles y provocando su
desvanecimiento. Luego, el Maestro tomó el aspecto del Inmutable
Enfurecido y les venció por medio de la absorción "Que aplasta al
maligno". Además, de la Buddheidad perfectamente manifiesta en la
Esencia del Despertar, se unió al Tathagata Akshobya. La Liberadora
presentó ofrendas y enseñó El sus Tantras en detalle. Igualmente,
habiendo revelado de manera profundizada los diagramas místicos de las
seis clases de Vencedores, con el fin de impedir el declinamiento de
los Tantras Explicativos pensó exponerlos a las seis clases de seres.
En compañía de una asamblea de Buddhas y Bodhisattvas fue al Potala,
inició numerosas deidades, espíritus-serpientes, espíritus malhechores,
músicos celestiales y, habiéndoles explicado el Vehículo tántrico, les
estableció en {diversas} realizaciones.
Finalmente, confió los Tantras a Vajrapani y se fue a lChang lo can y a otros lugares habitados por los Tenientes del Conocimiento. Con
miras a evitar la decadencia de los Tantras en el mundo de los humanos,
bajo el aspecto del rey Indrabhuti, {una forma de} Vajrapani, compuso
textos tántricos y les escondió en el lugar llamado "Tesoro del
Dharma". Se dice que fueron puestos en práctica por los Héroes y las
Yoginis.
En general, el Vehículo de los Tantras es conocido como "La Enseñanza de los Seis Hálitos"; presentemente, es dicho ser "La
Enseñanza de Heruka". Por la consulta de los textos tántricos la
presentación de los Seis Hálitos será clarificada.


¿De qué manera los Tantras de la Liberadora aparecieron en este mundo?. Algo después de tres siglos después del paso del Vencedor y con
posterioridad al tercer concilio de los Oyentes, la mayor parte de los
Discursos del Gran Vehículo que se encontraban en las regiones de los
dioses, los espíritus-serpientes, los espíritus malhechores, los
músicos celestiales y otros demonios, aparecieron en diversas comarcas
de la India. Como para con los textos llamados "nacidos-por-si-mismos",
que se propagaron simultáneamente. Monjes enseñantes de pura conducta
que habían recibido la "paciencia en los fenómenos no-nacidos" tuvieron
las visiones de Manjushri, Avalokiteshvara y Manjushri, entre otros.
Sobrevinieron los quinientos maestros de la escuela Yogac[h]ara y los
ocho grandes maestros Madhyamika. En la misma época, los Tantras de la
Acción, de la Conducta, del Yoga, del método del Incomparable Vehículo
y numerosos Tantras de sabiduría se difundieron. Quienes habían
recibido la visión de Vajrasattva y de Guhyapati {Vajrapani} los
revelaron a los afortunados discípulos y se dice que no hay uno solo
entre los que escucharon tales enseñanzas que no obtuviera
realizaciones.
En el este, en Bhagala, el rey Harichandra y las mil personas de su corte obtuvieron el "Cuerpo de Unión". En Odivisha, el
rey Munja y las mil personas de su corte, la "Estadía de los Tenientes
del Conocimiento". En el oeste, en Malawar, el rey Bhojadeva y su corte
de un millar de personas realizaron el cumplimiento "Invisibilidad". En
el sur, en Kongkuna, el rey Haribhadra y su cortejo innumerable
actualizaron "la Realización de las Píldoras".
Durante alrededor de un siglo o dos, más de cien mil personas llegaron a {diversas}
realizaciones. Sin embargo, se dice que, con el fin de proteger
continuamente el secreto durante todo el período precedente a su
realización, su ascesis permaneció desconocida por todos. En aquellos
tiempos, incluso aquellos que no pudieron cumplir la Venerable y
Superior Liberadora recibieron, no obstante, su visión, en virtud de su
inmensa compasión."


La Diadema de los Sabios

Himno a la Tara Verde
por Gyelwa Gedüngrub, Primer Dalaï-Lama

Homenaje al Potente, Superior, Avalokiteshvara.

1
Me inclino ante la Liberadora
cuyos pies de loto son adorados
por Surya, Vishnu, Ganesh, Brihaspati, Brahma,
Ishvara, Indra y los otros dioses coronados.

2
Por la fuerza de la gran piedad de Avalokiteshvara
la sabiduría, la compasión y el poder de los Vencedores de los tres tiempos
son revelados en la deidad de acción de sublime belleza.
Me inclino a los pies de la Liberadora, que protege de toda pobreza.

3
Sobre el loto puro de la esfera de la vacuidad-
de color [de] esmeralda, con un rostro y dos brazos-, ella está sentada.
Homenaje a aquella, juvenil y desarrollada, la pierna derecha abierta
y la izquierda plegada -[lo] que es la unión de la sabiduría y del método.

4
Tu opulente pecho es un tesoro de dicha inmaculada,
tu rostro de luna es iluminado por una sonrisa radiosa
y tus anchos ojos compasivos tienen una expresión serena:
me inclino ante tí, Beldad del Bosque de Palisandros.

5
Homenaje a tí, cuya mano derecha, delicada,
igual a un árbol de turquesas que desplegara sus ramas,
forma el gesto del don sublime
como si ella invitase [a] los sabios al festival de la realización suprema.

6
Me inclino ante tí, cuya mano izquierda en el gesto que simboliza las tres Raras Perfecciones
concede el refugio y parece decir:
"-¡Oh vosotros, que vivís de centenares de espantos,
no temáis nada, pues os protegeré sin demora!-"

7
Me inclino ante ti, cuyas dos manos ornadas con un loto azul
son iguales a un látigo que incitara a todos los seres al esfuerzo:
"-¡No os apeguéis a los placeres de la existencia
y penetrad en la ciudad de la Gran Liberación!-"

8
Me inclino ante tí, quien has vencido al Señor de la Muerte,
tú, quien eres coronada por Amithaba, radiante como el rubí;
en postura de meditación sostiene él el jarrón colmado de néctar
y confiere la realización de la inmortalidad.

9
Homenaje a ti, cuyas galas-
reunión de todos los esplendores-, raptan el espíritu;
joyas que colman los deseos de inconcebibles deidades,
obra de los artesanos celestes que son las dos colecciones.

10
Me inclino ante aquélla, quien es
idéntica a una montaña de esmeralda[s], vestida de arco iris;
ella, cuyo busto es revestido por sedas celestes
y la esbelta cintura ceñida por el vestido pañcalika.

11
Me inclino ante Asokakanta (Marîci) a su derecha,
de expresión apacible, de color oro, radiante de una luz solar
y Mahaci[a]natara (Ekjati) a su izquierda, color del espacio
de una belleza resplandeciente, encolerizada y lasciva.

12
Homenaje a aquella, cuyo espacio está lleno
de miríadas de diosas portadoras de innumerables ofrendas: -
Parasoles, abanicos, laúdes y flautas-
y expertas en [las] danzas y en las seis clases de cantos.

13
Los paredros de Vishnu, Indra, Ishvara,
y los millares de deidades inmortales y encantadoras
adquieren con pena (la belleza) de tus sirvientas;
¡Homenaje a tu cuerpo exquisito de diosa!

14
Homenaje a aquella, quien de[sde] la inmensa y vasta nube de compasión
propaga con sabiduría -en todos los lugares sobre la tierra que constituyen los discípulos-
la lluvia del Dharma de ocho ramas,
trueno de la dulce y pura melodía de tu palabra.

15
¡Homenaje a aquella que ha concluído el conocimiento!
¡Oh tesoro (igual a) un océano de virtudes, que percibe todos los cognocibles!
¿Quién tiene el poder de describirte tal como tú eres,
(Tú, cuyo) espíritu posee las diez fuerzas y la sabiduría sin obstáculo?

16
Homenaje a aquella que ha ultimado el amor compasivo,
alcanzado la quietud, mas queda animada de piedad.
Con una compasiva mano, ella conduce (fuera del ciclo)
[a] los seres inmersos en un océano de sufrimiento.

17
Homenaje a aquella, que ha concluido la acción;
su actividad pacificadora, de incremento, potente y coercitiva
incesante como las olas de un océano,
se prosigue espontáneamente y sin interrupción.

18
Homenaje a aquella de acabadas capacidades;
en el momento en que se evocan tus pies,
Tú proteges de los espíritus elementales, de los ocho sufrimientos terroríficos
y de los miedos (ligados) a los velos a la Liberación y a la Omnisciencia.

19
¡Oh tú, digna de ser un refugio!
Protege prestamente de todo temor a los seres,
de las epidemias, espíritus maléficos, muertes prematuras,
pesadillas y otros malos presagios.

20
Protégeme del terrible león del orgullo
que reside en la montaña (constituída por) la vista de una existencia real
([en] donde) considerándome superior a los otros, (inflado de) suficiencia,
bajo sus garras les aplasto.

21
Protégeme del terrible elefante de la ignorancia
que el acicate de la memoria y de la vigilancia no ha domado
y que, oscurecido por el alcohol de los placeres sensuales
me conduce sobre vías erróneas hacia los colmillos acerados del dolor.

22
Protégeme del terrible fuego del odio
que activa el aire de la actividad incorrecta
y tiene el poder de quemar el bosque del bien
en el remolino de las nubes de humo de una nefasta conducta.

23
Protégeme de la terrible serpiente de la envidia
cuyo veneno se propaga en un instante
y que, apegada al oscuro nido de la ignorancia,
no puede soportar la visión de la prosperidad de otro.

24
Protégeme de las vistas erradas, ese terrible ladrón
que destruye los monasterios y las ciudades del gozo y del bien
Y crea las soledades pavorosas de una disciplina mediocre
y el desierto de las vistas de eternalismo y nihilismo.

25
Protégeme de las terribles cadenas de la avaricia,
cerradas con el cerrojo -tan difícil de abrir- de la sed,
que retienen impotentes [a] los seres
en la intolerable prisión de la existencia cíclica.

26
Protégeme de las terribles aguas del apego
que arrastran a las corrientes -difíciles de atravesar- del ciclo
y, bajo la influencia del violento viento de las acciones,
activan las olas del nacimiento, de la vejez, de la enfermedad y de la muerte.

27
Protégeme de la duda, ese terrible antropófago
que se desplaza en el espacio tenebroso
y asalta a los aspirantes al bien último,
ese demonio que interfiere en la vía hacia la liberación.

28
¡Haz que por el poder de estas plegarias y de esta alabanza -a tí dirigidas-
las circunstancias adversas a la realización de la Santa Doctrina sean pacificadas
y que las circunstancias favorables: larga vida, méritos, gloria y prosperidad,
se cumplan según nuestros deseos!

29
¡Que puedan todos los seres ser conducidos al sublime campo de Sukhvati
y, socorridos por Amitabha,
tocar rápidamente la tierra de la Buddheidad
sin encontrar ninguna de las cien dificultades!

30
¡Que pueda siempre recordar mis existencias;
que jamás pueda ser separado del espíritu de Vigilia
y aplicarme, con una perseverancia ininterrumpida como el curso de un río
a las grandes olas de la actividad de los Hijos de los Vencedores!

31
¡Que jamás pueda desear un provecho personal
y [que pueda] permanecer únicamente concernido por el bien de otros;
que pueda reunir las condiciones para esta realización:
ojo (divino), conocimientos superiores, habilidad para enseñar, paciencia, etcétera!

32
¡Que nunca pueda faltar de valor para la propagación en esferas infinitas
de todas las santas enseñanzas de los Vencedores
Y que, con el fin de realizar constantemente el bien de los seres,
pueda obtener holgadamente el rango de Vencedor!


Este himno a la Venerable Bhagavti Khadiravni, "La del Bosque de Palisandros", llamado "Diadema de los Sabios", ha sido compuesto por el
monje budista dGe'dun grub dpal bzang, después de haber él rogado largamente a Tara, en la Ermita del Gran Despertar, en Theg chen pho brang.



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