EL JARDINERO CELESTIAL

Por Juan Angel Molitern

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El alma a lo largo del año necesita realizar determinados trabajos en SINCRONIA con las Fuerzas Celestes. Cada signo astrológico representa una Semilla Estelar a Cultivar.



“Ayúdanos a ser siempre los esperanzados Jardineros del espíritu que saben que sin oscuridad nada nace,de la misma forma que sin luz nada florece”

- May Sarton -


Observa al jardinero que nutre la tierra restableciendo con frecuencia su balance de manera tal que la tierra recibe vida fresca en ella y la transmite a los pimpollos. Tú también necesitas ser un jardinero. Un auténtico jardinero es el verdadero guardián.

Cada signo en la Matriz zodiacal, representa una Idea Arquetípica –la Fuerza Creadora. Primero surge la Idea del signo astrológico (en el mes correspondiente, por el tránsito del Sol), para qué es esa energía. Luego viene la plasmación de la Idea, la Idea Arquetípica se asimila para que la mente humana refleje la mente divina-universal (donde se encuentra la idea arquetípica). Luego se capta la esencia o el conocimiento de esa idea y finalmente se la comprende, que viene a ser el Fruto. Entonces, cada mes el Sol transita un signo y se trabaja una Idea, ¿cómo? A través del tránsito de la Luna. En la Luna Nueva del signo en curso se planta la Semilla de la Idea Arquetípica de la mente universal para que cuando llegue la Luna Llena de el Fruto correspondiente, la realización de esa Idea, para que luego ese Fruto sea distribuido a la humanidad como Servicio. Al cerrarse el ciclo Lunar, el día antes de la próxima Luna Nueva, se habrá conformado un Círculo Creador que junta todos los Elementos desarrollados (las cuatro etapas descritas anteriormente) y las Sintetiza con la comprensión y materialización correspondiente.

Resumiendo, primero tenemos la Idea de un Creador dado por un signo astrológico, una energía que está en todas partes, como una Ley. Por ejemplo, en todas partes está la Fuerza Creadora del Equilibrio (Libra). Segundo, el ser humano reconoce en la Tierra esta Idea, como Fuerza Creadora; es decir hace Germinar la semilla que fue plantada (en Luna Nueva). Después se asimila la Idea. Cuando una Idea Arquetípica no Madura en el hombre esos Frutos tendrán que esperar otro espacio de tiempo para que puedan florecer –“comer”. En Luna Nueva se planta la Semilla, en Cuarto Creciente comienza a Germinar, en Luna Llena da Fruto y en Cuarto Menguante, ya maduro, se Comparte con los demás, para luego en la próxima Luna Nueva sembrar nuevas Semillas.

Aprovechemos la oportunidad de resonar con los procesos naturales del tiempo que ayudan a que generemos una nueva estructura mental. Mediante nuestra meditación profunda podemos acercarnos a comprender de qué energía contamos desde la individual y desde allí plantearnos un trabajo social-grupal de servicio. Al realizar la tarea de Luna Nueva en orden, podemos llegar a la Luna Llena en armonía y paz teniendo la percepción intuitiva del significado de “latencia” o “proceso”. Hay gran fluidez en el aprendizaje profundo que hagamos de nuestro ser. Si venimos en sintonía con la Naturaleza es un momento donde recibimos ayuda espiritual para poder comprender el hecho de “ir más allá de la forma externa”; donde se pueden atravesar los deseos y pensamientos cotidianos para llegar a otros niveles.


El tiempo cambia sus calidades en todo momento, y de manera muy rápida. No obstante, hemos desarrollado nuestro propio horario que no corresponde al plan del tiempo de la naturaleza. Los días y los meses no cambian a causa de los arreglos que establecemos, sino conforme a sus propios ciclos rítmicos. La comprensión apropiada y el estudio de la astrología espiritual nos ayudan a entender mejor las energías del trabajo, y a alinearnos con ellas.

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