LOS DIEZ PUNTOS IMPORTANTES DEL TAI CHI CHUAN
Del libro:
Las transmisiones secretas de la familia Yang
Douglas Wil3; Ed. TAO,
1996
ISBN: 84-921280-7-0
La energía en lo alto de la
cabeza debe ser ligera y sensible
"La energía en lo alto de
la cabeza" es guardar la cabeza bien derecha para que la energía
espiritual (shen) pueda alcanzar el punto más elevado (baihui). No
empleéis la fuerza muscular, que volvería rígido al cuello y perturbaría
la circulación de la sangre y el hálito (Qi). Que vuestro espíritu sea
espontáneo y ágil de lo contrario la fuerza vital (jingshen) no puede
ponerse en movimiento.
Relaja el pecho y estira la
espalda
Entrar el pecho consiste
en retenerlo ligeramente hacia el interior, para que el hálito (Qi) baje
a concentrarse en el "campo de cinabrio" (Dandien). Evitad sacar pecho,
pues, al estar el hálito comprimido a este nivel, la parte superior del
cuerpo estará pesada, la inferior liviana y los pies tendrán tendencia a
flotar. Estirar la espalda consiste en hacer adherir el hálito a la
espalda. Entrar el pecho acarrea naturalmente un estiramiento de la
espalda, lo que permite emitir la fuerza a partir del eje espinal, y
entonces no tendréis rivales.
Relaja la cintura
La cintura gobierna todo el
cuerpo. Los pies tienen fuerza y la pelvis asiento sólo si se es capaz
de relajar la cintura. Los pasajes de "lleno" a "vacío" se efectúan a
partir de movimientos giratorios de cintura. Por eso se dice: "La fuente
de mando está en la cintura". La falta de fuerza proviene de la cintura
y de las piernas.
Distingue entre lo "lleno" y
lo "vacío"
En el arte del Taiji quan,
el primer principio es distinguir lo "lleno" de lo "vacío". Si todo el
cuerpo se apoya en la pierna derecha, se dice que la pierna derecha está
"llena" y la pierna izquierda "vacía" y viceversa. Los movimientos
giratorios son efectuados con liviandad, agilidad y sin el mínimo
esfuerzo si se sabe distinguir lo "lleno" y lo "vacío"; en caso
contrario, los desplazamientos son pesados y torpes, el cuerpo no tiene
estabilidad, y el adversario, que nos atrae, nos desequilibra
fácilmente.
Hunde los hombros, deja
caer los codos
Hundir los hombros consiste
en relajarlos y dejarlos caer, si no se los puede relajar y dejar caer,
se levantan, provocando una subida del hálito y , en consecuencia, una
falta de fuerza en todo el cuerpo.
Dejar caer los codos a lo
largo del cuerpo consiste en relajarlos. Si están levantados, los
hombros no pueden bajar y es imposible empujar muy lejos al adversario.
La técnica utilizada se acerca a la de las escuelas externas que emplean
una fuerza interior (jing) discontinua.
Usa la mente y no la fuerza
muscular
Se dice en el Tratado sobre
el Taiji quan: "Todo reside en el empleo del pensamiento en vez de la
fuerza". Durante la práctica del Taiji quan el cuerpo está relajado, de
manera que la mínima energía grosera no pueda subsistir ni estancarse
entre los huesos, los músculos o las venas, y no os ata a vosotros
mismos. Sólo entonces pueden efectuarse los pasajes de un movimiento a
otro, con liviandad y facilidad, y ejecutarse los movimientos giratorios
naturalmente. Algunos dudan de que sea posible tener una fuerza
duradera sin el empleo de la fuerza muscular, pero el cuerpo humano
posee canales de circulación del hálito, así como la tierra tiene sus
arroyos. Si los arroyos no están obstruidos, el agua corre; si las venas
no están tapadas, el hálito circula. Cuando una energía rígida llena
estos canales, la sangre y el hálito se perturban, los movimientos
circulatorios carecen de agilidad y basta con tirar un cabello para que
todo el cuerpo se desestabilice. Si en vez de la fuerza muscular se
emplea el pensamiento creador, a donde llega el pensamiento llega el
hálito. Así, la sangre y el hálito circulan continuamente en el cuerpo
sin detenerse un solo instante. Gracias a un largo entrenamiento se
adquiere la verdadera energía interior, y como se dice en el Tratado del
Taiji quan: "La agilidad y flexibilidad extremas producen la
resistencia y rigidez extremas". Quienes están familiarizados con la
técnica del Taiji quan y la dominan, tienen los brazos como hierro
envuelto en algodón, la fuerza está profundamente alojada, mientros que
los discípulos de las artes marciales externas manifiestan la fuerza
muscular en la acción y parecen flotar en la inacción. Esto prueba que
la energía muscular es sólo una energía superficial.
Cuando se emplea
la fuerza muscular en lugar del pensamiento creador, el adversario
puede incitaros fácilmente a moveros, esto no merece nstra estima.
Enlaza arriba y abajo
Enlazar arriba y abajo es
conformarse al siguiente principio enunciado en el Tratado sobre el
Taiji quan: "La energía toma su raíz en los pies, se desarrolla en las
piernas, es dirigida por la cintura y se manifiesta en los dedos. De los
pies a las piernas y a la cintura, se necesita una unidad perfecta".
Todo movimiento de las manos va acompañado de un movimiento de la
cintura; cuando los pies se mueven, la energía espiritual de los ojos
(la mirada) se mueve al mismo tiempo y los sigue; en este caso puede
decirse que arriba y abajo están enlazados; pero si una sola parte del
cuerpo no se mueve con el resto, hay desorden y dislocación.
Une el interior y el
exterior
El trabajo del Taiji quan
es un trabajo de la energía espiritual. Por esto se dice. "La energía
espiritual es el amo, el cuerpo es el lacayo". Si puede ponerse en
movimiento la fuerza vital, los movimientos son espontáneos, livianos y
ágiles. El encadenamiento de los movimientos sigue los principiso (de
alternancia) de "lleno" y de "vacío", de abertura y de cierre. Cuando se
habla de abertura, no se trata únicamente de abertura de los pies y las
manos sino también de abertura del pensamiento y el espíritu. Tampoco
el cierre es sólo un cierre de los pies y de las manos, sino también del
pensamiento y el espíritu. Si el interior y el exterior están unidos en
un solo hálito, todo es perfecto.
Continuidad sin
interrupción
La fuerza de los que
practican los sistemas externos es la energía grosera del "cielo
posterior" Por lo tanto la vemos empezar y terminar, continuar y parar.
La fuerza inicial se agota antes de que surja la nueva. En este nivel
uno es facilmente derrotado por otros. Como en el Taiji quan se utiliza
el pensamiento y no la fuerza, todo está ligado sin interrupción del
principio hasta el final; cuando una revolución se termina otra
comienza, el movimiento circular se desarrolla infinitamente. Dice el
Tratado original: "El largo boxeo es como la ola de un largo río o del
mar que se mueve continuamente y sin fin". También: "Haced que la
energía se mueva como un hilo de seda que se devana de un capullo". Todo
esto expresa la idea de que todo está unido por un solo hálito (Qi).
Busca la quietud dentro del
movimiento
Los practicantes de los sistemas
externos creen que la habilidad consiste en saltar y agacharse. Agotan
su Qi y después del ejercicio se quedan siempre sin fuerza. El Taiji
quan usa la quietud para dirigir el movimiento. Incluso cuando estamos
en movimiento permanecemos tranquilos. Por lo tanto, al practicar las
posturas, cuanto más lento mejor. Cuando uno va más despacio la
respiración se vuelve lenta y se alarga, el Qi puede bajar al Tantien y
se evitan de forma natural los efectos perjudiciales del pulso
acelerado. Los estudiantes deben comprender esto, pero pocos son los que
lo logran.
http://www.oshogulaab.com/TAICHI/10PUNTOS.htm