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Dioses: TARA; "AQUELLA QUE AYUDA A ATRAVESAR"
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 01/07/2010 16:09
TARA; "AQUELLA QUE AYUDA A ATRAVESAR"



Tara es un nombre sanscrito cuya raíz Tri significa en el causativo "hacer atravesar", "hacer alcanzar la otra orilla", en sentido propio como figurado, de ahí el sentido general de "salvar, socorrer, liberar". El nombre tibetano correspondiente es Dreulma o Drölma; tiene el mismo sentido que Tara, ya que el verbo del que deriva significa "salvar, hacer atravesar". Tara es por lo tanto: "aquella que hace atravesar (el océano de las existencia)" o también "aquella que hace alcanzar (la otra orilla en la que cesan los estados condicionados de la existencia)"



Principio femenino de liberación, perfección de la sabiduría, madre de los budas, protectora del Tibet, Tara es la mayor dama-yidam del panteón tibetano.

Según la leyenda, Tara la bodhisatva habría nacido bajo los rasgos de la princesa "Luna de sabiduría", que decidió hacerse monja. Los monjes le aconsejaron orar para obtener un renacimiento más propicio en un cuerpo masculino. Ella les respondió que en la realidad última, no existen ya ni hombre ni mujer así como no existen el "yo" y el "mio", e hizo voto de continuar manifestándose en un cuerpo de mujer para ayudar a todos los seres, hasta que el océano de la existencia samsárica se seque.

También se dice que nació de una lágrima vertida por Chenreri (o Avalokiteshvara) el buda de la compasión, del cual ella es una emanación. El nombre Tara, que quiere decir estrella, es interpretado como "aquella que ayuda a atravesar" (el océano del samsara), la salvadora, la liberadora. Tara vuela al socorro de todos aquellos que la invocan en la adversidad, o, como lo dice el sabio indio Chandragomi en el siglo VII, "Aya Tara responde instantáneamente a todas las oraciones desinteresadas. Los deseos egoístas corren el riesgo de tomar algo más de tiempo..."

Las dos formas más conocidas de Tara son la verde y la blanca, así como 21 manifestaciones que son objeto de una bella plegaria. La Tara verde protege de los miedos, de los peligros y de los enemigos, que ella doma pacíficamente. La Tara blanca es invocada a menudo para obtener curación y longevidad.

Arquetipo del principio femenino, Tara ha podido ser aceptada en tanto que buda femenino gracias a la aparición del tantrismo. Su culto se ha desarrollado en el Tibet en el siglo XI, bajo la influencia de Atisha, fundador del la orden Kadam, precursor de los Gelugpas. Pero ya en el siglo VIII, Guru Padmasambhava, padre del budsmo tibetano dijo que "es necesario un cuerpo humano para alcanzar la iluminación. Hombre y mujer, no hay diferencia. Pero para quien está decidido a desarrollar el espíritu del despertar, un cuerpo de mujer es más favorable".



EL DOBLE ASPECTO DE LA DIOSA TARA

Dos aspectos se despliegan en ella: la estrella terrible en la noche de la cólera o la Gran Bella Dama llamada "Estrella que salva".

Tara es considerada como el segundo Objeto del conocimiento transcendente hindú, pero también como la gran diosa del budismo tibetano. Como Klî, ella puede ser o bien la estrella feroz que consume a los malvados increyentes o la Luz que lleva a la otra orilla al buen viajero amenazado por los elementos desencadenados.

Como la doble Klî, surgida de la Gran Diosa Devî, puede devorar y regenerar los mundos, o mosrarse como la diosa que consuela y apacigua a aquellos que tienen hambre.

Como Klî la guerrera, ella domina la potencia del tiempo, santifica los sufrimientos del hambre y el vacío corporal creado por la ascesis para la ofrenda de sacrificios con el fin de enseñar al cuerpo la obediencia y la supremacía del espíritu. La potencia de Tara es tal que puede destruir todo un sistema solar.

"Ella es el gran vacío, la Estrella de la cual Todo fue gradualmente formado y que conduce a Todo hacia la liberación del ciclo sin fin ..." (Mahsundarî Tantra)

"Ella que merece ser servida por el Ser Inmenso (Brahm), el Inmanente (Vishnu) y el transcendente (Maheshvara), Ella que crea, nutre y destruye el mundo, que sostiene el Universo, Ella que quita el miedo asociado a la existencia, Ella: la energía suprema que ella solamente puede evitarnos nacer indefinidamente... Ella es el recipiente que nos permite atravesar el Océano del mundo" (Tantra citado en el Tr-rahasya, Kalyna, Shakti anka).

Como Vishnu y Shiva, Tr puede a la vez aparecer bajo la forma de una criatura de Total Belleza para pedir al Rey de reyes que reina sobre el vasto universo...

¡O puede aparecer como una bruja de cuatro manos en pie sobre un cadaver que mantiene en una mano una cabeza cortada, en la segunda una espada, en la tercera un loto azul y en la cuarta un recipiente de mendigo! ¡Sus cabellos rojos en desorden están entremezclados con serpientes azules venenosas. Sus ojos rojos llameantes recuerdan a las llamas del infierno mientras que su frente está ornada con una corona de calaveras blancas!

Visión terrible que va de la mayor de las bellezas a la pesadilla llena de espantos y horrores...

Ya considerada como Estrella Madre en el Brhmnda Purna bajo la forma menos espantosa, ella es sobre todo venerada por los Jaînas y los monjes budistas que practican el ayuno severo y han renunciado definitivamente al mundo.

Para la secta Vestida-de-Blanco (Shevtmbara) ella es como un hada que protege al profeta Suvidhintra.

"Viendo en la nada de la vida terrestre el fin del universo, los sabios se apartan del mundo ilusorio para fundirse en el vacío, en la forma inmutable de la Inmensidad" (Tr- Rahasya)



LOS OCHO PELIGROS DE LOS QUE PROTEGE TARA

1.- El miedo del león de la arrogancia (o sobreestima de si mismo)

El rey de los animales está bajo la marca del orgullo, y los pequeños animales tienen miedo de él. De la misma manera nosotros debemos tener miedo del orgullo que nos hace despreciar a los otros y arriesga de hacernos renacer entre los dioses. Ciertamente los dioses (deva) gozan de una gran felicidad, pero esta felicidad no es la Liberación y el ciclo de la transmigración (smsara) no se ha terminado para ellos.

2.- El miedo de la serpiente de los celos

Lo mismo que las serpientes tienen su nido en los agujeros y no salen de ellos más que para picar, de la misma manera, los celos, que tienen su nido en la ignorancia, no soportan los bienes y las cualidades de los demás. Los celos hacen renacer en el lugar de los titanes o de los semi-dioses: estos se envidian entre si y se baten sin cesar.

3.- El miedo del elefante de la ignorancia

Por lo mismo que hay que controlar al elefante para que se vuelva útil, así debemos ser vigilantes hacia nuestro mental que por ignorancia nos hace acumular numerosas negatividades y pude hacernos renacer entre los animales.

4.- El miedo del océano del deseo-apego

Erramos en la existencia como náufragos en el océano: estamos en las tormentas y sufrimos el nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte. Y sin embargo estamos firmemente atados a esta vida y a sus condiciones desastrosas. Este deseo-apego es característico de la condición humana: si no es superado, el riesgo es el de renacer en este estado humano.

5.- El miedo de las cadenas de la avaricia

Estamos nosotros encerrados en el samsara como ladrones en prisión, y en lugar de buscar la Liberación, nuestras almas se apegan a todos los bienes de este mundo que son otros tantos obstáculos sobre el camino de la Budeidad. La avaricia hace renacer en los pretas o espíritus avidos.

6.- El miedo del fuego del odio

El fuego del bosque destruye todo si el viento lo favorece; de la misma manera el odio tiene el poder de destruir en nosotros todos los potenciales positivos que no han sido consagrados al bien de todos los seres. El odios hace renacer en el lugar de los demonios en los infiernos más profundos.

7.- El miedo del fantasma de la duda

Las dudas y los puntos de vista cambiantes nos vuelven irresolutos en el sendero de la Liberación: semejantes a fantasmas, estos puntos de vista nos provocan miedo y perturban a la vez nuestros cuerpos y nuestras almas.

8.- El miedo del ladrón de los puntos de vista falsos

Como los ladrones en la orilla de los caminos, los puntos de vista falsos, tales como el hecho de no creer en la ley de la causalidad o de creen en la existencia intrínseca de los agregados, nos esperan para quitarnos los puntos de vista justos y perdernos en el camino del despertar.



NOTAS ACERCA DE LOS 21 ASPECTOS DE TARA

Tara tiene 21 emanaciones primarias cada una de las cuales lleva a cabo diferentes actividades. Los diferentes colores de estas 21 Taras corresponden a 4 tipos de actividad iluminada.

Tal como dijo el Ven. Kirti Tsenshab Rinpoche, Tara es la Buda femenina de actividad iluminada de las que hay de 4 tipos: pacificadora, incrementadora, vencedora y airada, cada una representada por un distinto color.

- El blanco representa la actividad pacificadora, por ejemplo, vencer a enfermedades, causas de muertes prematuras y obstáculos para el éxito en nuestra vida o en nuestra práctica.

- El amarillo representa la actividad de incrementar las cualidades positivas para una larga vida, paz, felicidad y éxito en nuestra práctica del Dharma.

- El rojo representa la actividad de poder o vencer las fuerzas externas que no pueden ser dominadas por las dos anteriores, por ejemplo, la eliminación de obstáculos en la enfermedad, muerte prematura, etc., y acumular enérgicamente condiciones para nuestra práctica del Dharma.

- El negro representa la actividad airada, que incluye usar métodos enérgicos para llevar a cabo actividades para propósitos de iluminación que no pueden ser llevados a cabo por otros métodos.

ALBANZA A LOS 21 ASPECTOS DE TARA

Om. Homenaje a la Venerable Arya Tara

Te rindo homenaje Tara, heroína diligente, tus ojos son como el destello instantáneo del rayo, tu rostro nacido del agua, surge del floreciente loto de Avalokiteshvara, Protector de los tres mundos.

Te rindo homenaje Tara, tu rostro es como cien lunas llenas de otoño reunidas en una, radiando como la luz expansiva de mil estrellas juntas.

Te rindo homenaje Tara, nacida de un loto azul dorado, tus manos están hermosamente adornadas con flores de loto. Tú que eres la personificación del dar, del esfuerzo gozoso, del ascetismo, de la pacificación, de la paciencia, de la concentración y de todos los objetos de práctica.

Te rindo homenaje Tara, la ushnisha de los que han trascendido el sufrimiento, tus hechos superan infinitos males. Tú que has alcanzado las perfecciones trascendentales sin excepción y en quien los hijos de los Victoriosos confían.

Te rindo homenaje Tara, que con las letras Tuttara Hung, llenas los reinos del deseo, las direcciones y el espacio; tus pies pisan los siete mundos y eres capaz de atraer a todos los seres hacia ti.

Te rindo homenaje Tara, venerada por Indra, Agni, Brahma, Vayu e Ishvara. Ensalzada por la asamblea de espíritus, cadáveres animados, Ghandarvas y todos los Yakshas.

Te rindo homenaje Tara, que tus Trad y Phat destruyen por completo las ruedas mágicas de los demás. Con tu pierna derecha recogida e izquierda extendida y presionando, las quemas en un remolino de fuego.

Te rindo homenaje Tara, la gran terrífica. Tu letra Ture destruye por completo a los malvados poderosos, con una expresión iracunda en tu rostro nacido del agua, eliminas a todos los enemigos (internos) sin excepción.

Te rindo homenaje Tara, que tus dedos adornan tu corazón con el gesto de las Tres Preciosidades Sublimes, ornada con una rueda que señala todas las direcciones sin excepción con la totalidad de tus rayos de luz.

Te rindo homenaje Tara, que tu brillante corona ornamental, alegre y magnífica, expande una guirnalda de luz. Y que con tu carcajada de Tuttara, conquistas a los malvados y a todos los mundos.

Te rindo homenaje Tara, capaz de invocar a la completa asamblea de protectores locales, que estremeces con tu expresión iracunda y feroz, rescatando con la letra Hung a los empobrecidos.

Te rindo homenaje Tara, tu corona está adornada con la luna creciente luciendo ornamentos muy brillantes. Y el Buda Amitabha desde el nudo de tus cabellos resplandece eternamente con potentes rayos de luz.

Te rindo homenaje Tara, que resides dentro de una guirnalda brillante parecida al fuego del final de la era de este mundo. Rodeada por el gozo, estás sentada con tu pierna derecha extendida e izquierda recogida, destruyendo por entero todas las multitudes de enemigos (internos).

Te rindo homenaje Tara, que tienes la mano en el suelo, a tu lado. Presionando con el talón y pisoteando la tierra con tu pie. Con una mirada furiosa de tus ojos subyugas los siete niveles con la sílaba Hung.

Te rindo homenaje Tara, Oh feliz, virtuosa y apacible, el auténtico objeto de la práctica que ha llegado más allá del sufrimiento. Estás perfectamente adornada con Soha y Om, superando con plenitud todos los males.

Te rindo homenaje Tara, rodeada por los gozosos, que subyugas en su totalidad a los cuerpos de todos los enemigos (internos). Tu habla está adornada con las diez sílabas y rescatas a todos por medio de la letra del conocimiento Hung.

Te rindo homenaje Tara, que estampas tu pie y proclamas Ture. Tu misma sílaba semilla en el aspecto de Hung hace estremecer y temblar a las montañas Meru, Mandhara y Vindhya y a los tres mundos.

Te rindo homenaje Tara, que sostienes en tu mano la luna en forma de liebre como el océano celestial. Pronunciando Tara dos veces y al letra Phat, disipas todos los venenos sin excepción.

Te rindo homenaje Tara, en quien confían los reyes de los dioses reunidos, los mismos dioses y todos los Kinnaras, cuya espléndida armadura da gozo a todos. Tú, que desvaneces todas las disputas y los malos sueños

Te rindo homenaje Tara, cuyos ojos –el sol y la luna– irradian una magnífica luz iluminadora. Y que pronunciando dos veces Tuttara y Hara, disipas todas las enfermedades epidémicas violentas.

Te rindo homenaje Tara, adornada con las tres cualidades, perfectamente dotada con el poder de la serenidad. Tú que destruyes las multitudes de malos espíritus, cadáveres animados y Yakshas.

¡Oh Ture, la más excelente y suprema!1


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