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__ FORO CRISTIANO LA VERDADERA LEY DE DIOS Y SU IGLESIA
 
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EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO: EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO...
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Respuesta  Mensaje 1 de 44 en el tema 
De: Juan30  (Mensaje original) Enviado: 23/09/2012 23:20

QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

 

EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO  AL QUE EN VISIONES EN SUEÑOS SE LE APARECIÓ EL SEÑOR...  

INTRODUCCIÓN  

Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

 

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia...  La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas.  Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas.  Así nos dice Jeremías:   "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

 

JESUCRISTO NOS TRAJO DE NUEVO LA VERDADERA LEY DE DIOS

 

Como nos dice el profeta Jeremías, los escribas habían cambiado la Ley de Dios.  Muchos decían: "Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros", pero no era cierto porque la Ley de Dios la había "cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas"...   Y antes de Jeremías, el profeta Isaías también había dicho:

 

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)...   Esto es lo que decía Isaías en la angustia de los tiempos cuando Jesucristo aún no había nacido.

 

Jesucristo era Dios hecho Hombre y vino a restablecer la verdadera Ley de Dios.  El Señor, cuando comenzó a predicar, recordando al profeta Isaías, también dijo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:

Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
".
(Mateo 15,7-9) 

Jesucristo era Dios y venía a corregir a su pueblo..., a corregirlo y a enseñarle de nuevo la verdadera Ley de Dios.   Los escribas y sacerdotes, de labios honraban a Dios pero su corazón estaba lejos del amor que obra por la misericordia, por eso Jesús dijo de ellos:  "Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres "... y también les había dicho:   "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes"  (Mateo 12:7)...

 

Lo que Dios quiere es la misericordia y que unos a otros nos perdonemos nuestras faltas, por eso Jesucristo, que es Dios, con su Evangelio de amor, abolió del mundo y de las escrituras imperfectas del viejo testamento todas las leyes que faltaban al amor y a la misericordia...   Pero los religiosos celosos de sus leyes y tradiciones no recibieron la luz de Jesucristo y prefirieron las tinieblas de sus tradiciones.  Por eso, en su confusión, persiguieron al Autor de la Vida hasta que le crucificaron.

 

Después de morir Jesucristo, resucitar y ascender a los cielos, en Israel hubo una gran persecución contra el Evangelio de Jesucristo y contra todos aquellos cristianos que lo predicaron y defendieron..., persecución que han sufrido desde entonces todos los hombres y mujeres de buena voluntad que en todos los tiempos quisieron ser fieles a los piadosos mandamientos de Jesucristo. 

 

 

DIOS SE NOS HA MANIFESTADO

 

Desde que los primeros cristianos fueron tan perseguidos en Israel, y más tarde en muchos pueblos del mundo, ha habido muchas religiones que decían predicar el amor de Jesucristo, pero la realidad que nos ha entregado la historia es que los verdaderos cristianos siempre fueron muy perseguidos..., y han sido tan perseguidos que en estos últimos siglos muchos hombres y mujeres de buena voluntad han dejado su vida buscando la verdadera Iglesia sin poder encontrarla.  Sin embargo, Jesucristo había dicho que allí donde hubiera dos o tres reunidos en su nombre, allí estaría Él entre ellos.

 

Todas estas cosas que escribimos no hubiéramos podido manifestarlas sin el amor y la ayuda de Dios..., Dios misericordioso que un día se nos manifestó para enseñarnos en qué disposición estaba el mundo en cuanto a la verdadera enseñanza de Jesucristo y el porqué de la corrección final cuando Él venga en su Segunda Venida...

 

Un día, cuando yo estaba dedicado a la hermosa tarea de buscar la verdadera Ley de Dios, el Señor, en su misericordia, me entregó una visión que me dejó muy preocupado y que en las siguientes páginas os explico.

 

 

LAS MANIFESTACIONES DEL SEÑOR

 

Son varias las manifestaciones en sueños que he tenido del Señor.  La que ahora os recuerdo y escribo tiene relación con el estudio de la Ley de Dios, que es a lo que está dedicado este libro.  Ésta es la primera manifestación que tuve del Señor, y seguidamente os la escribo según mejor la puedo recordar

 

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Respuesta  Mensaje 15 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:25

MATEO 7

Mateo 7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.  7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?  7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?  7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas.

 Comentario:...  La Ley de Dios así como nos la enseña Jesucristo es sencilla, misericordiosa y perfecta.  Todos cometemos faltas y todos queremos ser perdonados;  entonces, la Ley de Dios nos dice que también nosotros debemos perdonar las faltas de los hombres.  También debemos repartir los bienes y alimentos con ellos así como nosotros queremos que los hombres repartan sus bienes con nosotros.  Debemos respetar la vida de nuestros semejantes así como nosotros queremos que los hombres respeten nuestra vida.  Así de sencilla es la Ley de Dios enseñada por Jesucristo.  Entonces esas leyes que no guardan fielmente la Ley de Jesucristo, no son la verdadera Ley de Dios.  Jesucristo nos dice:

 "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas." (Mateo 7:12)  Ésta es la Ley y los profetas, la Ley de la que hablaba Jesucristo cuando dijo:  "No penséis que he venido a abolir la ley y los profetas" (Mateo 5:17).

 Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Comentario:...  La puerta estrecha es la Ley piadosa y los piadosos mandamientos que nos enseña Jesucristo, y pocos son los que entran por la puerta de Jesucristo (por su piadosa Ley)...  En cambio, son muchos los que entran por la puerta ancha, que, entre otras cosas, son muchos de los 600 preceptos escritos en el viejo testamento, preceptos que no guardan la piadosa Ley de Jesucristo ni sus piadosos mandamientos.  

 Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.  7:18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

Comentario:... "por sus frutos los conoceréis"...  Son muchas las religiones que se llaman y se han llamado cristianas, pero pocas son las que han seguido fielmente el Evangelio, pues en momentos difíciles en que los hombres del mundo se disputaban los bienes y la autoridad de este mundo, muchas de estas religiones llamadas "cristianas" impusieron las leyes de muerte escritas en el viejo testamento y no quisieron acordarse de la justa y piadosa Ley de Jesucristo, que es la verdadera Ley de Dios.  El proceder de estas religiones llamadas "cristianas" en muchos casos fue monstruoso y dejó espantado al mundo, pues, olvidándose de la Ley del Evangelio, impusieron castigos crueles, torturas, guerras terribles y penas de muerte (hasta quemar vivas a las personas) que hicieron perder a muchos la fe en Jesucristo, en su Evangelio y en todo lo que se llama Dios o religión.

 Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Comentario:... "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos".  Muchos religiosos de cualquier religión son los que, en diversos lugares y en muchas ocasiones, han tomado por costumbre decir:  "Señor, Señor"..., pero luego han hecho todo lo contrario de lo que manda la misericordia, que es la Ley de Dios y lo que Dios quiere.  Son muchos religiosos los que, cuando han tomado poder sobre los pueblos, se han subido al trono de los dictadores y, haciendo ver que Dios les guiaba, imponían leyes de muerte, castigos y guerras que estaban totalmente en contra de los piadosos mandamientos de Dios así como nos los enseñó Jesucristo en el Evangelio.  Estos que tanto mal han hecho, en su locura, se atrevieron, se atreven y se atreverán a decir:  "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"..., pero a estos, por no haber tenido caridad con sus semejantes, el Señor les dirá:  "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".

 Mateo 7:24   Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Comentario:... Los que edificaron sus casas y sus pueblos sobre la Ley de la misericordia y el perdón son los que edificaron su casa sobre la roca..., y estos son los que guardaron su tesoro, su gran tesoro, en los cielos para siempre.  Pero los que no guardaron ni vivieron la misericordiosa Ley de Jesucristo son los que edificaron su casa sobre la arena de la ambición de este mundo.  Y todos los que edifican sobre la codicia, aunque algún día lleguen a ser reinos poderosos o imperios, son los que han edificado y edifican sobre la arena, que trae la ruina a todo lo que se edifica sobre ella. 

 Mateo 7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Comentario:...  Jesús era Dios hecho Hombre y les enseñaba con autoridad porque su Ley era la verdadera Ley de Dios.   Los escribas, en cambio, eran hombres, hombres confundidos que ya no conocían la verdadera Ley de Dios, enseñaban doctrinas de hombres..., y en muchos casos la codicia de las cosas de este mundo también contribuía a mantenerles ciegos.

Sigue en el capítulo 8


Respuesta  Mensaje 16 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:29

MATEO 8

Mateo 8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 8:2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 8:3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 8:4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.

8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 8:6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 8:7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8:8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará. 8:9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 8:10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 8:12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.  8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

 Mateo 8:14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.  8:15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. 8:16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;  8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Comentario:...   Los hombres y mujeres de este mundo sufrieron, y siguen sufriendo, dolor.  También Jesucristo sufrió dolor cuando le torturaron y le crucificaron.  Podemos creer que entendemos el porqué del dolor, pero la realidad es que algún día, cuando estemos restablecidos, o quién sabe si antes, Dios nos revelará las respuestas que nuestras almas necesitan conocer.  Pero, hasta que ese día llegue, debemos recordar que en el Principio, cuando Adán y Eva pecaron contra Dios, el Señor dijo a Eva:  "Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.   Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él;  maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida".   (Génesis 3:16-17).

 Mateo 8:18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.  8:19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. 8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. 8:23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.  8:24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 8:25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 8:26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 8:27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

8:28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. 8:29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? 8:30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. 8:31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.  8:32 El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.
8:33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados. 8:34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

Comentario:...   Aquel pueblo, aun viendo el milagro que había hecho el Señor, seguía con su corazón endurecido. 

"De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:

 De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan
Y yo los sane
.

Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.  Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron" (Mat. 13:14-17)  

Sigue en el capítulo 9

 


Respuesta  Mensaje 17 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:31

MATEO 9

 Mateo 9:1 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. 9:2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.  9:3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. 9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?  9:5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. 9:7 Entonces él se levantó y se fue a su casa. 9:8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.  9:10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. 9:11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Porqué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? 9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Comentario:...  Jesucristo nos trae y nos enseña la Ley de la misericordia, y les dice a los fariseos:  "Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio".  Y es que los fariseos seguían las leyes del viejo testamento cargadas de preceptos crueles y de sacrificios y se habían olvidado de la misericordia, se habían olvidado de que lo que Dios quiere es la misericordia y no los sacrificios.  Dios hecho Hombre se estaba manifestando a los hombres y les estaba entregando de nuevo la verdadera Ley de Dios que el pueblo ya no conocía porque la pluma de los escribas la había cambiado en falsedad, como nos dice el profeta Jeremías:   "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas."     (Jeremías 8:7-9).

 Mateo 9:14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? 9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. 9:16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. 9:17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.  9:18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 9:19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos. 9:20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; 9:21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. 9:22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.  9:23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, 9:24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.  9:25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó. 9:26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

9:27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!
9:28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.
9:29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.  9:30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
9:31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.  9:32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.9:33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. 9:34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
9:36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.  9:37 Entonces dijo a sus discípulos:
A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.  9:38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Comentario:...   El Señor les enseñaba "el evangelio del reino" y no las leyes de muerte del viejo testamento.   Pero los verdaderos mensajeros eran y son pocos, y los pocos que ha habido, y que hay en cada tiempo, han sido, y siguen siendo, muy perseguidos.  El Señor nos dice que pidamos a Dios para que no nos falten predicadores del Evangelio.

Sigue en el capítulo 10

 


Respuesta  Mensaje 18 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:35

MATEO 10

 Mateo 10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.  10:2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; 10:3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, 10:4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó. A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; gratis lo recibisteis; dadlo gratis.  10:9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; 10:10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.

Comentario:...  Las religiones de aquel tiempo, acostumbradas a vivir de los pecadores del pueblo (de los pecados del pueblo), y acostumbradas a imponerles la ley del viejo testamento del pago del diezmo de sus ganancias y a cobrar beneficiosos salarios, nunca han querido ni oír hablar de este versículo del Evangelio que dice:  "gratis lo recibisteis; dadlo gratis".  Algunas de estas religiones no quieren traducir así este versículo y buscan otras formas más de acuerdo a sus intereses para traducir el texto. Y todo, para disimular el hecho de que hay que predicar el Evangelio gratuitamente. Los apóstoles y primeros cristianos predicaban el Evangelio y trabajaban para procurar su sustento y para no ser carga para nadie. Aquella costumbre de los primeros cristianos dejó de ser compatible con la comodidad a la que aspiraban los religiosos de los siglos posteriores y de las religiones impuestas por los emperadores dictadores de los pueblos.  No es lo mismo solicitar ayuda para comer o beber de quien pueda ofrecerla, y cuando hay esa necesidad, que obligar al pueblo a pagar salarios que pueden llegar a ser una carga insoportable para los pobres.

  Mateo 10:11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis. 10:12 Y al entrar en la casa, saludadla. 10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. 10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. 10:15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.

10:16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 10:18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

Comentario:...  Son muchos hombres y mujeres los que quieren aparentar ser cristianos pero que, a la hora de las persecuciones de las que nos habló el Señor, y que habrían de sufrir los que fueran fieles a su Palabra, se entristecen..., y otros abandonan el camino del Evangelio. Y es que predicar lo que nos mandó Jesucristo, como es el respeto a la vida, el amor entre los hombres y el reparto de los bienes, nunca ha sido compatible con las aspiraciones de los hombres codiciosos y ansiosos de poder.

 Mateo 10:19  Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
10:21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. 10:22
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

Comentario:... En estas palabras del Evangelio se descubre de nuevo la gran persecución que habrían de vivir las mujeres y los hombres misericordiosos que quieran vivir piadosamente repartiendo los bienes y profesando el respeto a la vida como mandó Jesús.  Todos aquellos hombres y mujeres del mundo que quieran vivir desahogadamente y sin persecución no podrán predicar la justicia y el amor que nos enseñó Jesús.  Y es que el mundo no ama como amó Jesús ni sigue el camino de la misericordia así como lo siguieron los apóstoles y los primeros cristianos.  Aquellas religiones que se quieren hacer respetar en el mundo, impuestas por dictadores que amenazan con sus armas y ejércitos, se apartaron del amor y la paz que nos predicó Jesucristo.  Esto nos enseña que los hombres o mujeres que quieran vivir fielmente los mandamientos de Jesucristo, serán aborrecidos como nos dice el Señor:  "seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo".

 Mateo 10:23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo de Hombre. 10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.  10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzeb, ¿cuánto más a los de su casa? 10:26 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.  10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.  10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. 10:30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados. 10:31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. 10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 10:33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.  10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

Comentario:...  Jesucristo es el príncipe de la paz, pero su palabra de amor y de misericordia no es amada por el mundo, que sigue el camino de la codicia y el deseo de poder sobre los demás.  Por eso, la espada y las amenazas de los dictadores del mundo siempre han estado dispuestas para perseguir a los que aman a Jesús.  Jesús no nos manda perseguir ni matar a nadie, ni nos manda hacer guerras ni usar la espada, pero la espada de los dictadores del mundo que siguen el camino de la codicia siempre está amenazando a aquellos que quieren repartir sus bienes con los pobres, vivir el camino de la misericordia y, en fin, que quieran vivir piadosamente el Evangelio que nos predicó Jesucristo: "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada "Jesucristo es el Príncipe de la Paz, y su Ley es la misericordia, pero la espada de los dictadores codiciosos siempre está preparada para herir a los que predican la Paz y el Amor.  Los cristianos, cuando han sido fieles a Cristo, siempre han estado expuestos a muchos peligros en este mundo. Seguidamente, el Señor nos sigue hablando de otras persecuciones que vivirían aquellos que han nacido para amarle y seguir su camino hasta encontrarle:

 Mateo 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.  10:41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. 10:42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.  

Comentario:...   "El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá"... Cualquier hombre que, por sus frutos ("Por sus frutos los conoceréis"), ha demostrado haber recibido revelación de Dios, que ha sido inspirado por Dios, o que es justo (fiel al Evangelio de Jesucristo), debe ser recibido por aquellos que aman a Dios como hombre inspirado y de buena voluntad, y se le debe tratar con respeto y ayudarle en todo lo que necesite;  el que así haga, también recibirá premio de profeta o de hombre justo.  Muchas religiones del mundo dominadas por poderosos dictadores no quieren ni oír hablar de profetas ni de hombres inspirados.  Algunas de estas religiones, acomodadas en sus doctrinas, predican que ya no hay más profetas desde Jesucristo y los apóstoles;  no quieren ser molestados por aquellos hombres de buena voluntad que comprenden lo hermoso que es volver a vivir los mandamientos de Jesucristo y la vida de los primeros cristianos..., pero Dios, en todo momento y hasta el fin del mundo, derramándose en almas santas, hace de ellos amigos de Dios y profetas.  Por este motivo, y en otro momento, el Señor también dijo:   "Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;   para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.   De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.  ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!   He aquí vuestra casa os es dejada desierta.   Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor".   (Mateo 23:34-39)

Sigue en la página 11


Respuesta  Mensaje 19 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 15:49

MATEO 11

Mateo 11:1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.  11:2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 11:3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?
11:4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.  11:5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 11:6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
11:7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 11:8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. 11:9 Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.
11:10 Porque éste es de quien está escrito:   He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,  El cual preparará tu camino delante de ti.  11:11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
11:12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.  11:13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
11:14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.
11:15 El que tiene oídos para oír, oiga. 11:16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
11:17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.  11:18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. 11:19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

11:20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:  11:21 Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. 11:22 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. 11:23 Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.
11:24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.

11:25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.  11:26 Sí, Padre, porque así te agradó. 11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;  11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Comentario:...    El yugo de Jesucristo es fácil y ligera su carga..., y su recompensa es la vida eterna viviendo todas las delicias del amor de Dios. Pero muchas religiones amigas de las leyes crueles del viejo testamento, desde la Edad Media dijeron, y siguen diciendo, que todas las leyes del viejo testamento son de Dios (dicen que todo lo escrito en sus Biblias es "palabra de Dios") y que, si las leyes del viejo testamento, tal como han llegado hasta nosotros, son duras, es porque los hombres de aquellos tiempos eran duros de corazón.  Pero esto no tiene sentido, porque escrito está que los hombres irían de mal en peor (si los hombres de entonces eran duros de corazón, los hombres del fin no serían mejores sino que en muchos casos serían peores).  Entonces, la verdadera causa de que muchas de las leyes del viejo testamento sean tan duras y tan diferentes a la Ley de Jesucristo, es aquella causa de la que nos avisa el profeta Jeremías que muy pocos religiosos quieren recordar.  Jeremías, cuando nos habla sobre la Ley nos dice:  "Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-8).   Jesucristo, que es Dios, después de este aviso de Jeremías, nos trajo de nuevo la verdadera Ley de Dios que los hombres recibieron desde el principio pero que en tiempos de Jesucristo el pueblo ya no conocía ni vivía.

Los dictadores del mundo que dominaban sobre las religiones, cuando quisieron, nos recordaron los misericordiosos mandamientos de Jesucristo para atraer a los pueblos hacia ellos..., pero cuando vieron comprometidos sus intereses, impusieron las leyes crueles del viejo testamento para acallar con violencia y muertes la voz de los hombres justos que predicaban igualdad y justicia.  Y ésta es la causa principal del porqué las religiones, desde la Edad Media (siglos del feudalismo y de tiranía), impusieron la creencia de que todas las leyes del viejo testamento también eran Ley de Dios, desplazando de esta manera la Ley de Jesucristo para imponer las leyes del viejo testamento que a ellos más les interesaban.  En tiempos de bonanza se hacían pasar por amigos del Evangelio, pero en tiempos en los que querían imponer su autoridad sobre los pueblos que dominaban, se olvidaban de la misericordiosa Ley del Evangelio.  Y esta costumbre ha perdurado desde la Edad Media (tiempos de angustias, tiranía y esclavitud) hasta nuestros días.  Parece ser que sólo Jesucristo acabará algún día con toda la confusión religiosa que ha vivido el mundo desde entonces.

Sigue en el capítulo 12


Respuesta  Mensaje 20 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:13

MATEO 12

 Mateo 12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. 12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; 12:4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? 12:6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. 12:7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.

Comentario:...  Los preceptos que en tiempos de Jesús había en las escrituras sobre el día de reposo y los sacrificios, muchos de ellos fueron rectificados por Jesús.  Los escribas habían escrito en el viejo testamento que Dios les había mandado matar a los hombres que hacían ciertos trabajos en el día de reposo.  Así nos dice el viejo testamento:  "Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Yavé dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Yavé mandó a Moisés". (Números 15:32-36).

Jesucristo es Dios, y Él no acepta estas leyes... Entonces ¿cómo iban a ser de Dios las leyes de que unos hombres mataran a otros, si Jesucristo nos enseñó que Él quería misericordia y perdón?... El Señor quebrantó estas leyes sobre el día de reposo para que comprendiéramos que en el viejo testamento había muchos preceptos de hombres escritos como si fueran palabra de Dios, cuando en realidad no lo eran. 

Sobre los sacrificios:  El Señor también les dijo a aquellos hombres: "Misericordia quiero, y no sacrificio"...  Y esto también nos confirma que no todos los preceptos del viejo testamento son palabra de Dios..., pues debemos recordar que en los cinco libros llamados "de Moisés" hay muchos capítulos dedicados a los sacrificios y holocaustos. Solamente en Levítico hay 10 capítulos seguidos dedicados a los sacrificios y holocaustos, escritos como si fueran palabra de Dios. Jesucristo es Dios y Él nos dice: "Misericordia quiero, y no sacrificio"...  También nos dicen los profetas que Dios no mandó sacrificios:  "Así ha dicho Yavé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto". (Jeremías 7,21-22).

"¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía. Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?" (Isaías 1,11-12).

"No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. (Isaías 43:23).

"Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40,7)...

Y Oseas nos dice: "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6,6). 

 Mateo 12:9  Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.
12:10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano;
y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? 12:11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? 12:12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. 12:13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. 12:14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.

Comentario:...  Aquellos fariseos, aún viendo que Jesús hacía tantos milagros, no quisieron creer que Jesús era el Hijo de Dios, pues, arrastrados por sus leyes y doctrinas, los celos les arrebataban y no aceptaban que Jesucristo aboliera sus leyes. Este odio llegaba hasta el punto de querer matar a Jesús y, más tarde, a muchos hombres y mujeres de buena voluntad que habían amado a Jesús y predicaban su Evangelio.

 Mateo 12:15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos, 12:16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen; 12:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:

12:18 He aquí mi siervo, a quien he escogido;
Mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi Espíritu sobre él,
Y a los gentiles anunciará juicio.
12:19 No contenderá, ni voceará,
Ni nadie oirá en las calles su voz.
12:20
La caña cascada no quebrará,
Y el pábilo que humea no apagará,
Hasta que saque a victoria el juicio.
12:21 Y en su nombre esperarán los gentiles
.

Comentario:...  La Iglesia pequeñita de Jesucristo siempre fue perseguida y parece ser que siempre lo será hasta que venga Jesús en su Segunda Venida.  Pero escrito está que "La caña cascada no quebrará, Y el pábilo que humea no apagará, Hasta que saque a victoria el juicio".  Como la mecha que humea, así estarán los cristianos verdaderos..., especialmente en los tiempos cercanos al fin... Pero, aunque tan pequeña y abatida,  esta "caña cascada" o "pábilo que humea" no desaparecerá hasta que el Señor venga en su Segunda Venida.

 Mateo 12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. 12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? 12:24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. 12:25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. 12:26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? 12:27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.  12:29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. 12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.  12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 12:38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 12:39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.

Comentario:...  Nos dice la profecía:  "Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él." (Oseas 6:1).

Y el apóstol Pedro nos dice: "Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas". (2ª Pedro 3:8-10)

Después de estos tres días en los que el Señor estará con nosotros en la Tierra luego habrá un cielo nuevo y una tierra nueva: "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más". (Apocalipsis 21:1) ...  Pero antes de que finalicen estos tres días en la tierra (Mateo 12:40), habrá un tiempo de mil años de paraíso con el Señor, que serán  los mil años del paraíso de Jesucristo en la tierra (Apocalipsis 20).

 Mateo 12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar. 12:42 La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar. 12:43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 12:44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. 12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.

12:46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 12:47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. 12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

Sigue en el capítulo 13



Respuesta  Mensaje 21 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:15

MATEO 13

Mateo 13:1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. 13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. 13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.  13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.

Comentario:...  Todo el que conoce el Evangelio de Jesucristo es sembrador, y debe sembrar (predicar el Evangelio de Jesús) según su don y según sus fuerzas. Con el estilo que Dios le dé...   

 Mateo 13:10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? 13:11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. 13:12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 13:13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 13:14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:

De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane
.

13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 13:17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

13:18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:  13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. 13:20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 13:23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

 Comentario:...  "Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto".  Señor, que nunca nos olvidemos de tu amor, de tu misericordia, y que siempre tengamos tu Evangelio presente en nuestras almas, en nuestros corazones y en nuestros pensamientos...

 Mateo 13:24  Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 13:25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 13:26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 13:27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 13:28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 13:29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. 13:30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Comentario:...   La parábola del trigo y la cizaña es un fiel reflejo de todo lo que podemos encontrar en este mundo, en muchas organizaciones de hombres y en muchas de sus religiones (trigo, pero también cizaña)... Dios, desde el principio, había sembrado su palabra de amor en el mundo, que es el campo..., pero, cuando vino el Señor con sus siervos, en el mundo había crecido mucha cizaña:  "Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?"... Los siervos, aunque tengan buena voluntad, siempre están dispuestos a hacer su justicia, pero en este caso el Señor les dice: "No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega"...  La siega es el fin del mundo y sólo Dios conoce los corazones.   Los siervos, que son los hombres, ya recibieron el Evangelio que nos manda tener misericordia y perdonar las faltas de nuestros semejantes, pues los granos de trigo, que son los hijos y las enseñanzas de Dios, aunque estén muy mezclados con la cizaña, son muy valiosos para Dios y Él los ama:  "y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero"...   Todo juicio que condena a los hombres para que sean castigados, debemos dejarlo para Dios, pues si nos hacemos jueces para condenar y aplicar castigos de muerte, podemos hacer mucho mal, así como ha sucedido muchas veces en la historia con los hombres que han impuesto penas de muerte y castigos terribles a sus semejantes, faltando con ello al mandamiento de Jesucristo que nos dice "No matarás".

 Mateo 13:31 Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;  13:32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.  13:33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

13:34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; 13:35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.

 Mateo 13:36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. 13:37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 13:38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.  13:39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. 13:40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. 13:41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, 13:42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. 13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Comentario:...  Jesucristo sembró la semilla (la Ley del amor, que es el Evangelio).  El campo es el mundo.  El trigo son los hijos de Dios.  Y la cizaña son las cosas que hacen tropezar y también los hijos del maligno.  El diablo sembró la cizaña.  La siega es el fin del mundo, y los segadores los ángeles. En el fin del mundo Jesucristo enviará a los ángeles para que recojan los escándalos del mundo (todas las cosas que sirven de tropiezo) y a los que hacen el mal para que dejen de hacer el mal. "Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga". "El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos".  Uno de estos escándalos es que se diga que Dios mandó a los hombres que mataran a sus semejantes, cuando Jesucristo, que es Dios, nos manda perdonar, tener misericordia y nos dio el mandamiento que dice:  "No matarás".  Por eso, la discusión que mantuvo Jesucristo con los sacerdotes del templo por causa de la ley fue muy grande e importante.  Aquellos escribas que cambiaron la Ley de Dios para poner en su lugar los preceptos de los hombres, hicieron mucho daño al pueblo y trajeron al mundo mucha esclavitud, muchas muertes y mucha confusión...,  pues, si robar es malo y hacer daño y matar a los semejantes es malo, también es malo cambiar las enseñanzas de Dios por los preceptos de los hombres.  Esto fue algo que trajo mucho dolor al mundo.

Los profetas, desde antiguo, ya venían diciendo:   "Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13).

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

Jesucristo, recordando estas palabras de los profetas cuando se refieren a la Ley, así dijo: 

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
".
(Mateo 15,7-9)

Escándalos, hay muchos en el mundo...  Pero cambiar los mandamientos de Dios por los mandamientos de los hombres, cambiando las escrituras, es un gran escándalo y una gran iniquidad.  Y eso es lo que hicieron los escribas desde antiguo con las escrituras que nos hablan de la Ley de Dios: "Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas".  Y esto es lo que también han hecho muchas religiones después de Jesucristo, pues las escrituras han sido cambiadas en muchos casos, como ocurre en el mismo ejemplo que nos habla de la cizaña y el trigo, pues algunas Biblias traducen de forma que dicen así:  

"Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad". 
En esta forma de traducir esos versículos se hace ver que el Señor se refiere sólo a hombres, como si la cizaña fueran sólo los hombres malos, dando así un sentido diferente a la enseñanza de Jesucristo, que se refiere a hombres malos y también a todas las cosas que hacen tropezar (los escándalos):  "El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad".  Como vemos en este texto, el Señor, además de referirse a los hombres que obran el mal, también se refiere a los escándalos.  Y, como hemos dicho, es un gran escándalo el hecho de que las escrituras hayan sido cambiadas en falsedad antes de Jesucristo y que también hayan sido cambiadas después, como hemos podido comprobar en estos versículos cambiados en algunas Biblias.  Y todo... ¿por qué?...  Las religiones son dirigidas por hombres, y los hombres, en muchas ocasiones, no conocen la verdadera Ley de Dios y en otras ocasiones no quieren ser fieles a la Ley de Dios porque no les interesa, y entonces buscan la forma de hacer ver al mundo que los mandamientos que ellos imponen son Ley de Dios;  quieren hacer ver que todas las leyes escritas en sus Biblias son Ley de Dios, para que nadie comprenda que en nuestro tesoro, que son las escrituras, hay cosas nuevas y cosas viejas o deterioradas.  Por eso, el Señor también nos dijo:   "Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas".   (Mateo 13:52).

 Mateo 13:44  Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 13:45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, 13:46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.   13:47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; 13:48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. 13:49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
13:50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.   13:51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. 13:52 El les dijo:
Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

 Mateo 13:53 Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. 13:54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 13:56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? 13:57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. 13:58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.

Sigue en el cápítulo 14



Respuesta  Mensaje 22 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:18

MATEO 14

 Mateo 14:1 En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús, 14:2 y dijo a sus criados: Este es Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes.
14:3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; 14:4 porque Juan le decía: No te es lícito tenerla. 14:5 Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta. 14:6
Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, 14:7 por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. 14:8 Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. 14:9 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, 14:10 y ordenó decapitar a Juan en la cárcel. 14:11 Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.

Comentario:...  Aquella muchacha danzó en medio de ellos " y agradó a Herodes, por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese".  En este ejemplo se nos descubren dos cosas nefastas que con frecuencia han ocurrido en los pueblos.  La primera es el poder de la seducción que tienen ciertas personas dedicadas a hacer el mal, poder que usan para dominar la voluntad de los hombres y empujarlos a cometer crímenes...  Y la segunda es el poder desmedido que los pueblos otorgan en algunas ocasiones a los dictadores poderosos que se hacen dueños de vidas y haciendas.

La vida de cada persona pertenece a Dios, Creador de todas las cosas.  Los hombres y las mujeres del mundo deben ser humildes ante Dios y respetar la vida de sus semejantes para cumplir con el mandamiento de Dios que nos dice:  "No matarás".  Jesucristo nos entregó la Ley de Dios en el Evangelio.

Juan, el bautista, había avisado al pueblo de la autoridad de Jesús y de la autoridad de su enseñanza.  Por eso, el mundo y sus poderes se volvieron contra él.

 Mateo 14:12 Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús.  14:13 Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades. 14:14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. 14:15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. 14:16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. 14:17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. 14:18 El les dijo: Traédmelos acá. 14:19 cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 14:20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 14:21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. 14:22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 14:23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 14:24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 14:25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 14:28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 14:29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 14:30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 14:31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? 14:32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 14:33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios. 14:34 Y terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret.  14:35 Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; 14:36 y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.

Comentario:...  Cuando hacemos las cosas con amor y respeto a Dios, siempre sentimos que Dios nos escucha y que la misericordia de Dios puede ser derramada sobre nosotros en cualquier momento.  Cuando, en tiempos de angustia, hacemos la oración que Jesucristo nos enseñó, siempre sentimos que, de alguna forma, encontramos la ayuda de Dios.  Gracias, Dios mío.

Sigue en el capítulo 15


Respuesta  Mensaje 23 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:20

MATEO 15

 Mateo 15:1 Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:  15:2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.  15:3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?  15:4 Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 15:5 Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte,  15:6 ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.  15:7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 

15:8   Este pueblo de labios me honra; 
Mas su corazón está lejos de mí. 
15:9 
Pues en vano me honran, 
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
.

Comentario:...  Los "escribas y fariseos" eran los que escribían los libros religiosos y los libros de la Ley... y, como tenían la autoridad que les habían dado los poderosos, se atrevían a corregir a Jesús cuando veían que Jesús y sus discípulos no cumplían con algunas leyes del viejo testamento ni con algunas tradiciones que ellos tenían...  Pero el Señor les dice:  "¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?".  Dios había mandado desde el principio que se honrara al padre y a la madre..., pero los escribas y fariseos quebrantaban este precepto.  Por eso les dice el Señor: "Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 

Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
"

El aviso del Señor es muy grave, pues el Señor acusa a los escribas y fariseos de quebrantar el mandamiento de Dios por sus tradiciones y de enseñar como doctrinas mandamientos de hombres. Muchos religiosos nos dicen que los escribas y fariseos eran celosos de la Ley, pero en realidad sólo eran celosos de las leyes que les habían impuesto los poderosos del pueblo (leyes que habían sido escritas en el viejo testamento), y no de la verdadera Ley de Dios, la cuál ya no conocían y por eso la quebrantaban.  Jesús era Dios y, en su misericordia, se hizo Hombre y habitó con sus hijos e hijas para enseñarles de nuevo la verdadera Ley de Dios que su pueblo ya no conocía.

 Mateo 15:10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended:  15:11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. 
15:12 Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? 
15:13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.  15:14
Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. 15:15 Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola.  15:16 Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento?  15:17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina?  15:18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.  15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las prostituciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.  15:20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. 15:21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.  15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.  15:23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.  15:24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!  15:26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 15:27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.  15:28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.  15:29 Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí.  15:30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;  15:31 de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.  15:32 Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.  15:33 Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? 
15:34 Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos.  15:35 Y mandó a la multitud que se recostase en tierra.  15:36 Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.  15:37 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. 15:38 Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.  15:39 Entonces, despedida la gente, entró en la barca, y vino a la región de Magdala. 

Sigue en el capítulo 16


Respuesta  Mensaje 24 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:22

MATEO 16

Mateo 16:1 Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.  16:2 Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles.  16:3 Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!  16:4 La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue.  16:5 Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan.  16:6 Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. 16:7 Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan.  16:8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan?  16:9 ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis?  16:10 ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? 16:11 ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? 16:12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. 

Comentario:...  Los fariseos y saduceos eran muy celosos de sus leyes escritas en el viejo testamento, y no querían entender que Jesucristo era el Hijo de Dios y que vino a ellos y al mundo para enseñar la verdadera Ley de Dios.  Jesucristo hacía muchos milagros, pero ni, aún así, aquellos hombres querían creer en Él.  Y es que Jesús, con su enseñanza, se oponía a muchas leyes y costumbres que ellos seguían e imponían al pueblo.  Recordemos de nuevo las palabras del profeta Jeremías cuando decía a los religiosos de su tiempo:   "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

"la doctrina de los fariseos y de los saduceos" ya no era la Ley perfecta de Dios, pues seguían muchas doctrinas que sólo eran mandamientos de hombres..., y por eso Jesús les dice a sus discípulos que se guarden de la doctrina de aquellos religiosos.

 Mateo 16:13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?  16:14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.  16:15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 16:17
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.  16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra  ella.  16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 16:20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo. 

Comentario:...  Algunas religiones se disputan el derecho de llamarse sucesoras de Pedro...  Pero, para ser realmente sucesores de Pedro, en primer lugar hay que ser fieles a Jesucristo y luego aceptar que Pedro una vez fue corregido por Jesucristo hasta el punto que el Señor le dijo:   "¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres"  (Mateo 16:23).  Y en otra ocasión, Pedro, movido por el temor, negó a Jesucristo tres veces:  "Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo.  Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.  Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno.  Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.  Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.  Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo.  Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho:  Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente".   (Mateo 26:69-75).

Por eso, las religiones que se llaman seguidoras de Pedro o de algún otro apóstol, deben recordar siempre lo que le ocurrió a Pedro para procurar no caer en las mismas cosas que le ocurrieron a él.  Por eso, todo cristiano que sigue la verdadera religión debería llamarse "seguidor de Jesucristo" y tratar de ser fiel al Evangelio que nos predicó el Señor..., pues son muchas las religiones que han negado a Jesucristo enseñando doctrinas y preceptos de hombres e incluyendo en sus Biblias muchas leyes de hombres..., leyes a las que llamaron "palabra de Dios" cuando en realidad Jesucristo no nos las predicó ni nos mandó que las siguiéramos sino que, con sus enseñanzas del Evangelio, las dejó abolidas porque faltaban a la caridad.

Si esas religiones hubieran seguido únicamente las enseñanzas del Evangelio, no hubieran cometido tantos ni tan graves errores y el mundo no habría llegado a tan gran confusión.

 Mateo 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.  16:22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.  16:23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. 16:24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 16:25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?  16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. 16:28 De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.

Comentario:...   "Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres".   Todas aquellas religiones del mundo que se llaman sucesoras de Pedro o de cualquier otro apóstol, deben tener muy en cuenta todo lo que le ocurrió a Pedro... Y es que los hombres, hombres son..., y todos los hombres tienen fallos humanos, igual que muchas religiones dirigidas por hombres cometieron grandes errores poniéndose en muchas ocasiones al lado de los dictadores poderosos del mundo para imponer leyes de muerte y de castigos terribles que no había mandado Jesucristo.  Las religiones que se llaman sucesoras de Pedro, de Tomás, de Andrés, etc., deben procurar no cometer los fallos que cometió Pedro...  Por lo menos, Pedro se arrepintió de su comportamiento y lloró amargamente.  Esperemos que las religiones que han cometido tan grandes errores cuando dictaron las leyes de sus sistemas de terror, algún día hagan como hizo Pedro, esto es, declarar sus errores, llorar amargamente y volver a poner en orden una vida cristiana fiel al Evangelio para no volver a imponer al mundo sistemas de leyes de terror que dieron tanta autoridad a los poderosos dictadores para torturar y matar a sus semejantes.

Que el arrepentimiento de Pedro sea ejemplo para que todas aquellas religiones que en diferentes siglos tanto han justificado la esclavitud, la desigualdad, las hogueras y las penas de muerte, se arrepientan algún día y lloren amargamente, así como Pedro lloró por sus errores cometidos. 

Sigue en el capítulo 17


Respuesta  Mensaje 25 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:24

MATEO 17

 Mateo 17:1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; 17:2 y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. 17:3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.  17:4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.  17:5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.

Comentario:...  Moisés recibió la Ley de Dios en el monte sagrado y se la entregó al pueblo.  Pero desde que Moisés escribió la Ley de Dios hasta Cristo, en esos siglos los escribas habían cambiado la Ley de Dios y habían incluido en la Ley muchos preceptos y tradiciones crueles de hombres.  Por eso, la voz que les habló del cielo ahora les decía:  "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd".  Esto es señal para todos los cristianos para que no volvamos a las viejas leyes que Jesucristo había abolido sino que sólo sigamos la Ley de Dios así como Jesucristo nos la enseñó.  Jesucristo es Dios hecho Hombre y vino a restablecer la verdadera Ley que Dios había dado a los hombres desde el principio.  Volverse de nuevo a las leyes crueles de muerte y esclavitud del viejo testamento, leyes que Jesucristo abolió, es volver a abandonar la verdadera y misericordiosa Ley de Dios.  Lo que Dios quiere es la misericordia:  "si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7).

 Mateo 17:6 Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. 17:7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. 17:8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. 17:9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. 17:10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? 17:11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
17:12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. 17:13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista
.

17:14 Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 17:15 Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
17:16 Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.
17:18 Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 17:19 Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 17:20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 17:21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.

17:22 Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 17:23 y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. 

Comentario:...  Jesús, después de morir, resucitó al tercer día, como les dijo a sus discípulos.  Recordemos ahora las palabras del profeta Oseas y del apóstol Pedro que ya hemos comentado anteriormente:   "Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él." (Oseas 6:1)  

"Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día" (2ª Pedro 3:8).  

Si después de dos días (dos milenios) nos dará la vida y en el tercer día (el tercer milenio) nos resucitará, entonces queda poco tiempo de nuestra estancia y de nuestro trabajo en este mundo, porque el tercer milenio, si no ha comenzado, está a punto de comenzar...,  porque, según los comentarios sobre los calendarios antiguos y modernos, ya han pasado unos dos mil años.

 Mateo 17:24 Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? 17:25 El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 17:26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.  17:27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.

Sigue en el capítulo 18


Respuesta  Mensaje 26 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:27

MATEO 18

 Mateo 18:1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 18:2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 18:4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. 18:5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. 18:7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! 18:8 Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.  18:9 Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.  18:10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. 18:11 Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. 18:12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? 18:13 Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. 18:14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.  18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
18:16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18:18
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 18:19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
18:21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo:
Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 18:22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

Comentario:...  Con esta enseñanza de Jesús, el Señor deja abolidas las leyes del viejo testamento que no contemplaban la misericordia ni el perdón.  Una de aquellas leyes era la conocida ley del Talión, que mandaba aplicar los castigos de la siguiente forma:  "ojo por ojo y diente por diente...".  La misericordia y el perdón son las cosas que Dios quiere que practiquemos con nuestros semejantes, y es lo que mandó el Señor desde el principio. La ley del Talión aplicada por los religiosos del tiempo de Jesús quedó abolida desde que Jesucristo nos volvió a predicar la verdadera Ley de Dios, esto es, la misericordia y el perdón (que hagamos con los demás lo que queremos que ellos hagan con nosotros (Mateo 7:12)). 

 Mateo 18:23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 18:24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.  18:25 A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 18:26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 18:27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 18:28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 18:29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.  18:30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 18:31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 18:32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 18:33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 18:34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 18:35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

Comentario:...  Cuando leemos las leyes del viejo testamento, a veces nos quedamos espantados de la dureza y crueldad de aquellas leyes, pues los castigos corporales y las penas de muerte estaban presentes para perseguir, condenar y castigar a los que cometían faltas contra las costumbres y leyes del pueblo.  Todos eran pecadores y nadie tenía autoridad para aplicar aquellos castigos tan terribles, pero los hombres sin piedad, aún siendo grandes pecadores, a veces castigaban duramente o mataban a sus semejantes sin tener en cuenta la misericordia y el perdón que el Señor les había mandado que tuvieran.  Por eso, aquellas viejas leyes crueles habían entristecido mucho a los habitantes del cielo y también a los de la tierra que tenían buena voluntad y amaban a sus semejantes.  El Evangelio de Jesucristo vino a salvar a los hombres de aquella terrible confusión y a enseñarles que lo que Dios quiere es que siempre practiquemos la misericordia y el perdón cuando nuestros hermanos cometen faltas.

Sigue en el capítulo 19


Respuesta  Mensaje 27 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:31

MATEO 19

 Mateo 19:1 Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán. 19:2 Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí. 19:3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? 19:4 El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
19:5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 19:6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. 19:7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 19:8 El les dijo:
Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.

Comentario:...  Aquí nos recuerda Jesucristo otra injusticia de los religiosos de aquel tiempo, pues las mujeres no tenían autoridad para separarse de sus maridos, siempre eran esclavas de ellos..., pero los hombres, en cambio, cuando ya se cansaban de una mujer, podían echarla de casa con cualquier excusa, exponiéndola al peligro de la calle, de la soledad y del hambre..., y también a la tristeza de muerte que produce a las mujeres enamoradas de sus maridos y llenas de amor por sus hijos el tener que separarse de ellos de una forma tan despiadada.  Estos preceptos que permitían repudiar a las mujeres, no por causa de prostitución, sino porque se cansaban de ellas y por eso se separaban de ellas con cualquier excusa, también faltaban a la justicia y a la misericordia..., y el Señor los deja abolidos. 

Como vemos en esta enseñanza, el Señor explica que, por la dureza de corazón de muchos hombres de Israel, Moisés cambió la Ley dada desde el principio en cuanto al divorcio (el abandono de las mujeres): "Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de prostitución, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera".  (Mateo 19:7-9).

La declaración que encierran estos versículos parece dura de oír..., pero la realidad, según lo que nos dice el Evangelio, es que Moisés permitió a los hombres hacer algo que no era así desde el principio. Entonces, en el principio había una Ley dada por Dios que Moisés cambió por la dureza de los hombres... El viejo testamento en cuanto a los divorcios nos dice:    "Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y resulta que esta mujer no halla gracia a sus ojos, porque descubre en ella algo que le desagrada, le redactará un libelo de repudio, se lo pondrá en su mano y la despedirá de su casa".    (Deuteronomio 24,1).

Jesucristo deja abolida esta ley sobre los divorcios y vuelve a restablecer la Ley del principio dada por Dios. La enseñanza que se desprende de estos versículos es que la Ley que desde el principio había dado Dios a los hombres, no solamente fue cambiada posteriormente por los escribas, como nos dice el profeta Jeremías (Jeremías 8,8), sino en este caso también por Moisés.  Si esta ley sobre los divorcios que no se atiene a la ley del principio, hubiera sido dada por Dios, entonces podríamos pensar que Dios dio un mandamiento de justicia al principio y luego dio otro mandamiento cruel para complacer a los hombres duros de corazón. Esta interpretación no tiene sentido. 

Si esta ley sobre los divorcios que no se atiene a la ley del principio hubiera sido dada por Dios, Jesucristo no la habría abolido porque Jesucristo no vino a abolir la verdadera Ley de Dios. Él era Dios. Jesucristo, lo que abolió del viejo testamento, fueron todos los preceptos de hombres que faltaban al perdón y a la misericordia. En ningún momento dice Jesús que Él, que era Dios, hubiera dado ese mandamiento de Moisés, pues Él no dice: "Dios os permitió", sino que dice "Moisés os permitió".  El Señor deja abolido este mandamiento de Moisés.

Examinando estos versículos que nos hablan de las leyes del viejo testamento que Jesucristo abolió, después podemos entender mejor a Juan cuando, refiriéndose a Moisés, nos dice:   "Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo".   (Juan 1:17).

Entonces, ¿qué pasó con Moisés cuando Juan nos dice que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo?...  Los hombres son hombres y no son perfectos ni santos; sólo Dios es perfecto y santo, y Jesucristo era Dios. Entonces, la verdadera Ley de Dios es la que nos enseñó Jesucristo y no todas las leyes del viejo testamento.   El Evangelio, en este mismo capítulo nos sigue diciendo:

 Mateo 19:9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de prostitución, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.  19:10 Le dijeron sus discípulos:  Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

Comentario:...  Los discípulos de Jesús se quedaban admirados de la misericordiosa Ley de Dios para las mujeres así como la enseñaba Jesucristo...

Jesucristo, al restablecer la Ley dada por Dios desde el principio, deja anulado el mandamiento del viejo testamento que permitía a los hombres separarse de las mujeres cuando se cansaban de ellas (cuando encontraban en ellas una fealdad).  Jesucristo sólo les da a los hombres una razón para separarse de sus mujeres, y ésta era en caso de prostitución de ellas.  Y no es que en esos versículos Jesucristo mandara separarse de ellas sino que podían separarse de ellas en caso de prostitución...,  porque Jesucristo enseñó la Ley de la misericordia y el perdón, y una mujer arrepentida podía alcanzar el perdón del hombre que estaba unido a ella, igual que las mujeres tenían que perdonar tantas veces los adulterios y las prostituciones de los hombres que estaban unidos a ellas.

Muchas biblias traducen la palabra griega "porneia" (prostitución) por "fornicación".  Entonces, estudiemos estas palabras:

Sigue...


Respuesta  Mensaje 28 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:34

QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA "FORNICACIÓN"

Fornicación, según muchas interpretaciones religiosas es "deseo o acto sexual fuera del matrimonio". Los versículos que las religiones toman como ejemplo son Mateo 5,31-32 y Mateo 19,3-11, y algunos otros que hablan de la fornicación.  La primera cita nos dice así:   "También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio". (Mateo 5,31-32)

La famosa palabra "fornicación":

Muchas religiones obsesionadas con hacer ver que son malas todas las relaciones íntimas entre las personas, nos dicen que la palabra "fornicación" significa "deseo o acto sexual fuera del matrimonio eclesiástico" y también "dentro del matrimonio si se hace por placer y no exclusivamente para la procreación" (esta enseñanza tan falta de caridad solo viene de aquel que quiere hacer ver al mundo que Dios es cruel y sus actos incomprensibles).  Por causa de esta enseñanza muchos han perdido la fe en Jesucristo pensando que esta enseñanza era doctrina del Evangelio.   Pero esto es un error, pues el significado antiguo de la palabra "fornicación" tiene relación con la prostitución, o la prostitución idolátrica que se vivía antiguamente. La palabra "fornicación", según su significado antiguo, no se utilizaba para designar los actos sexuales consentidos entre personas solteras.  Esta palabra significaba "prostitución", y la prostitución era venderse a los hombres por dinero o entregarse a falsas religiones (prostitución idolátrica). Los profetas entendieron también esta palabra como "ser infiel a Dios y a sus mandamientos".

La palabra "fornicación" procede del latín (fornicatio). El diccionario de latín nos dice sobre "fornicatio" lo siguiente:

Fornicatio (fornico): acto de abovedar, bóveda.

Fornicatus, (fornix): abovedado, combado.

Fornix: lupanar, burdel; persona prostituida; arco, bóveda (donde se refugiaban las prostitutas); puerta o pasaje abovedado.

Fornico, (fornix): fornicar; idolatrar, entregarse a la idolatría.

"Fornix" significa: lupanar, burdel; persona prostituida; arco, bóveda; puerta o pasaje abovedado. Aquí vemos cuál era la raíz antigua de la palabra "fornicatio", pues procede de "fornix", que era el lugar donde las prostitutas se vendían..., ya que solían hacerlo bajo las bóvedas de los puentes, de los callejones, pasajes abovedados, o habitaciones abovedadas ("fornix"). De hecho se llamó "fornix" a los lupanares (casas de prostitutas). De ahí, que al acto de prostituirse le llamaran "fornicare" (fornicar).  Entonces, la palabra "fornicación" (fornicatio), en un principio tenía el significado de "prostitución", pero muchas religiones, desde que empezaron a imponerse a todos los pueblos cristianos, empezaron a dar a esta palabra el significado de "relaciones sexuales fuera del matrimonio", o "también dentro del matrimonio si no se hacía exclusivamente para la procreación".  Y todo esto se enseñó para hacer malo todo lo sexual e imponer un falso "puritanismo" falto de toda caridad  que sobrepasa en gran medida los sencillos y piadosos mandamientos del Evangelio que tanto nos mandan vivir la misericordia.

Son muchos los cristianos que han visto que la pureza y la castidad nada tienen que ver con las abstinencias sexuales faltas de caridad, ni con los grandes sacrificios que supone vivir estas doctrinas impuestas por muchas de aquellas religiones nacidas en los tiempos de persecución y angustia de la Edad Media..., pues la pureza y la castidad verdaderas vienen de la fidelidad a Jesucristo, y Jesucristo no quiere sacrificios sino misericordia. Jesucristo dijo a los religiosos de aquel tiempo: "Si supierais lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12,7)...

HARÁN LO BUENO MALO Y LO MALO BUENO

Aquellas religiones nacidas en la Edad Media hicieron  ver que era buena la esclavitud (el feudalismo), las guerras, los castigos terribles y el matar a las personas cuando así lo decidían los señores feudales ("dueños de almas y tierras")..., mientras que, por otro lado, hacían ver que era malo y pecaminoso todo amor íntimo entre las personas solteras y hasta dentro de los matrimonios si el acto de amor se hacía por placer y no exclusivamente para la procreación.   Todas estas nefastas enseñanzas fueron premeditadas desde antiguo para que los hombres y mujeres del mundo renegaran de todo lo que se llamara Dios o religión.  Y de toda esta confusión engendrada por estas enseñanzas religiosas nacería la costumbre de cambiar el significado de ciertas palabras de las Escrituras para que los que leyeran el Evangelio no entendieran el verdadero sentido de la enseñanza de Jesucristo.  Por esto motivo, vamos a examinar seguidamente algunas de estas palabras a las que se dio un significado diferente del que realmente tenían en un principio.

  "FORNICACIÓN" SE USÓ PARA TRADUCIR LA PALABRA GRIEGA "PORNEIA"...

"Fornicación" es la palabra latina que usaron los traductores de los primeros siglos para traducir la palabra griega "porneia".  Según los diccionarios griegos, la palabra "porneia" significa: "prostitución", "prostitución sagrada" o prostituirse con los ídolos, y también "idolatría". La palabra "porneia" y otras palabras con la misma raíz (porn) en griego significan:

porneia: Prostitución, acto deshonesto e idolatría.  pornew significa "prostituirse". Pornh, "Prostituta". Y pornoV, sujeto corrompido, prostituido.  (Diccionario griego español, de Florencio I. Sebastián Yarza).

Nótese que la palabra "prostitución" también se relaciona con la "idolatría", y esto es porque cuando los pueblos rendían culto a los falsos dioses, también practicaban la prostitución consagrada a esos falsos dioses en los templos y santuarios (de ahí, la "prostitución sagrada").

La palabra "prostitución" y "prostituir", en latín "prostitutio", también se relacionan con "profanación". (Diccionario etimológico latino-español, Santiago Segura Mungía)...  Profanación es profanar (violar) una ley o un lugar santo.

Hemos de notar que la misma palabra "porneia" y otras palabras que tienen la misma raíz (porn), que en las biblias que hemos examinado traducen por "fornicación"..., en la biblia de Jerusalén, en Ezequiel 16, por ejemplo, no se mencionan ni una sola vez las palabras "fornicar", "fornicación", etc., y sí las palabras "prostituta", "prostitución" y otros derivados de la palabra "prostitución"... Entonces, si esto ocurre así en la biblia de Jerusalén, en este capítulo de Ezequiel, ¿por qué no siguen esta norma en todos los casos?... Bien se ve aquí la obsesión de querer hacer malo todo amor natural que Dios puso en las personas para alegría y gozo de sus hijos.

Sigue...


Respuesta  Mensaje 29 de 44 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 29/09/2012 16:39

CUIDADO CON LOS DICCIONARIOS

Volviendo otra vez a los diccionarios, hay que hacer constar que algunos diccionarios, afectados por las interpretaciones religiosas modernas, añaden la palabra "fornicación" con el sentido de acto sexual fuera del matrimonio también como una de las formas de entender la palabra "porneia", pero esto ya es causa de la influencia que ejercen las religiones sobre las lenguas y culturas de cada pueblo. Pero la palabra "porneia", según su significado antiguo es "prostitución" o "idolatría".

Veamos cómo traducen la palabra "porneia" otros diccionarios:

porneia: prostitución; acción deshonesta, adulterio, etc., idolatría. 

pornew: fornicar; hacerse idólatra, apostatar; prostituirse.

Y otros diccionarios más religiosos resaltan la doctrina "moral" de algunas religiones nacidas en la confusión religiosa de la Edad Media (algunas de estas religiones impusieron la creencia de que quemar vivas a las personas que faltaban a sus doctrinas era bueno).  Los diccionarios influenciados por esas religiones así nos dicen:

porneia: inmoralidad sexual; infidelidad. pornew: cometer inmoralidad sexual.  pornh: prostituta. pornoV:  persona que practica la inmoralidad sexual.

Ésta es ya una traducción bastante desviada del verdadero significado de la palabra "porneia". Vemos, sin embargo, que traducen la palabra "pornh"  por "prostituta".  Ahí queda descubierto el error, pues si "pornh" significa "prostituta", las otras palabras con la misma raíz (porn), deben traducirse por palabras derivadas de "prostituta" o "prostitución".

Una vez que entendemos el verdadero significado de la palabra "fornicación" o "prostitución", podemos comprender mejor a lo que el Señor se refería cuando decía que los hombres no debían separarse de las mujeres excepto en caso de "fornicación" ("prostitución"), que en primer lugar significa prostituirse con los ídolos (idolatría):  "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de prostitución, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.  Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse".

Pero esta enseñanza tan piadosa de Jesús no era bien entendida por aquellos que la escuchaban y por eso la Escritura nos sigue diciendo:

 Mateo 19:11 El les contestó: No todos entienden esto, sino aquellos a quienes ha sido dado.  19:12 Porque hay eunucos que nacieron del vientre de su madre, y hay eunucos que fueron hechos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho tales por amor del reino de los cielos. El que pueda entender, que entienda.

Comentario:... Si, piadosamente, entendemos que Jesús, cuando se refiere a los "eunucos que a sí mismos se han hecho tales por amor del reino de los cielos", se está refiriendo a hombres libres que siguen el camino del Evangelio, entonces podemos comprender mejor sus palabras si examinamos la condición en la que Él vivió, pues Jesús no se casó con ninguna mujer en especial pero atendió a su Iglesia con un gran amor (como el Esposo ama a su esposa).

La codicia de los hombres por las mujeres, cuando se las quiere tener como esclavas y en propiedad (como en aquellos tiempos era la costumbre en el pueblo judío y en otros pueblos), conlleva adulterios, celos, enfrentamientos y, a veces, castigos terribles y  muertes..., y Dios no quiere estas leyes de esclavitud y castigos terribles del mundo..., pues las personas se pueden amar y vivir unidas como una familia, pero sin imponerse unos a otros leyes de esclavitud ni de penas de muerte, ni para el hombre ni para la mujer, pues con el respeto debido según las leyes y costumbres que vivieron los primeros cristianos, es suficiente para poder vivir una vida misericordiosa como nos mandó Jesús..., pues los cristianos que viven la misericordia en cualquier etapa de su vida, estos son los verdaderos eunucos a los que se refería el Señor (los que viven el amor que obra por la misericordia).   Por otra parte, a vivir en paz nos llamó el Señor y, cuando las personas no pueden vivir juntas, la misericordia es la Ley que siempre hay que respetar porque la misericordia es la verdadera Ley de Dios..., pues, si las personas, después de vivir juntas, comprenden que no pueden seguir adelante en la condición en que se encuentran, entonces pidan a Dios otra forma de vida en la que puedan vivir en paz, pues las escrituras nos dicen que "a vivir en paz nos llamó el Señor", y también nos dice así el Señor:   "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos".   (Mateo 18:19-20)

 Mateo 19:13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. 19:14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. 19:15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

Comentario:...  LOS MANDAMIENTOS DE DIOS...  En el capítulo 7 del Evangelio según Mateo escrito en páginas anteriores se encuentra la Ley de Dios enseñada por Jesucristo, que así nos dice:   "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas."    (Mateo 7:12)...  Y ahora, en los siguientes versículos, el Señor enseña la Ley en mandamientos a un joven que tenía muchos bienes.  El Evangelio así nos dice:

Mateo 19:16  Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 19:17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 19:18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19:19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 19:20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 19:21 Jesús le dijo:  Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

19:22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 19:23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. 19:24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 19:25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? 19:26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.

Comentario:...

DIFERENCIAS ENTRE LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY ENSEÑADOS POR JESUCRISTO Y LOS MANDAMIENTOS DEL VIEJO TESTAMENTO:

¿CUÁL ES EL VERDADERO MANDAMIENTO?  ¿El décimo mandamiento de la ley escrita en el viejo testamento que nos manda no desear nada de los que tienen muchas riquezas?... ¿o el mandamiento de Jesucristo que nos manda algo muy diferente, esto es, repartir los bienes entre los pobres?...

Muchos religiosos dicen:  La Biblia, palabra de Dios..., indicando con ello que todas las leyes escritas en las biblias son palabra de Dios.  ¿Pero es eso correcto?...  ¿No sería más correcto decir:  El Evangelio, palabra de Dios?...,  ¿o es que Jesucristo no vino a cambiar nada de las leyes del viejo testamento?...   Los sacerdotes y escribas eran celosos de las leyes escritas en el viejo testamento... y si, como dicen muchos religiosos, Jesucristo hubiera venido a cumplir con todas las leyes del viejo testamento, entonces ¿por qué le persiguieron con tanto odio hasta crucificarlo?

Jesucristo es Dios y el Evangelio es la verdadera Ley de Dios...; pero en el viejo testamento no todos sus mandamientos son palabra de Dios, pues en él hay muchos preceptos y tradiciones que no guardan la misericordia de los mandamientos del Evangelio.

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