"La niña de las manzanas", publicado por Cuñatai el 29-1-2006
Un grupo de vendedores fueron a una
Convención de Ventas.
Todos le habían prometido a sus esposas que llegarían a
tiempo para cenar el viernes por la noche.
Sin embargo, la convención terminó un poco tarde,
y llegaron retrasados al aeropuerto.
Entraron todos con sus boletos y portafolios,
corriendo por los pasillos.
De repente, y sin quererlo, uno de los vendedores
tropezó con una mesa que tenía una
Canasta de Manzanas.
Las manzanas salieron volando por todas partes.
Sin detenerse, ni voltear para atrás, los vendedores
siguieron corriendo, y apenas alcanzaron a subirse
al avión. Todos menos
UNO.
Este se detuvo, respiró hondo, y experimentó
un sentimiento de compasión por la dueña
del puesto de manzanas. Le dijo a sus amigos
que siguieran sin él y le pidió a uno de ellos que
al llegar llamara a su esposa y le explicara
que iba a llegar en un vuelo más tarde.
Luego se regresó a la Terminal y se encontró con todas las Manzanas tiradas por el suelo.
Su sorpresa fue enorme, al darse cuenta de que la dueña del puesto era una Niña Ciega.
La encontró llorando, con enormes lágrimas corriendo por sus mejillas. Tanteaba el piso, tratando,
en vano, de recoger las manzanas,
mientras la multitud pasaba, vertiginosa, sin detenerse;
sin importarle su desdicha.
El hombre se arrodilló con ella, juntó las manzanas, las metió
a la canasta y le ayudó a montar el puesto nuevamente.
Mientras lo hacía, se dio cuenta de que muchas se habían
golpeado y estaban magulladas.
Las tomó y las puso en otra canasta. Cuando terminó,
sacó su cartera y le dijo a la niña:“Toma, por favor, estos cien pesos por el daño que hicimos”.
¿Estás bien?"
Ella, llorando, asintió con la cabeza. El continuó, diciéndole
- "Espero no haber arruinado tu día".
Conforme el vendedor empezó a alejarse, la niña le gritó:
- "Señor..."
Él se detuvo y volteó a mirar esos ojos ciegos. Ella continuó:
"¿Es usted Jesús...?”
Él se paró en seco y dio varias vueltas, antes de dirigirse a abordar otro vuelo, con esa pregunta quemándole y vibrando en su alma:
"¿Es usted Jesús?"
Y a Tí,
¿ La gente te confunde con Jesús ?
Por que ese es nuestro destino,
¿ No es así?
CON AMOR
CüÑATAì