Budín de pimiento morrón
Un budín vistoso y agradable, creo que se le puede sacar juego en acompañamientos en vez de las clásicas tiras de pimientos o para montar canapés tanto fríos como templados.
Partiendo de unos pimientos morrones asados y ya sin la piel, como ha sido en este caso, los cocinamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra que lo habremos aromatizado con un par de dientes de ajo.
Mientras la operación anterior se esta realizando, batimos tres huevos, (uno por cada pimiento o para una lata de pimientos del piquillo. Pimientos en conserva también se pueden utilizar), a los que hemos añadido pimienta blanca molida.
Una vez el batido bien espumoso, le añadimos 200cc. de crema de leche, esta cantidad se puede reducir, según gustos. Batimos hasta que se integre bien la crema de leche.
Ahora añadimos los pimientos una vez que los hemos triturado con el triturador eléctrico hasta obtener una pasta fina. Salamos al gusto y rectificamos de pimienta si lo consideramos oportuno.
Aspecto del batido y ya listo para enmoldar y meter al horno.
Poner el batido en un molde al que previamente lo habremos untado con mantequilla y sobre esta pan rallado. El motivo de esta operación es que no se pegue el budín al molde una vez haya pasado por el horno.
Para hornearlo se hace al baño maría, tapado con papel de aluminio o plástico de cocina resistente al calor. En el horno estará durante 45/60 minutos, depende cuando la aguja, con que se pincha, salga limpia. La temperatura del horno unos 180º C.
Aspecto del budín una vez horneado.
Dos porciones emplatadas. La vedad que resulta un budín fino y por supuesto con sabor a pimiento suavizado por la crema de leche.
