La primera silla de ruedas fue creada especialmente para el rey Felipe II de España, que padecía de un trastorno motríz que le imposibilitaba el desplazamiento normal; la real utilidad de la silla por aquella época es dudosa, dada la nula infraestructura especial como rampas y otros.
 
La primera patente sobre una silla de ruedas fue registrada en 1869, que consistía en un modelo bimanual impulsado por ruedas traseras. El primer modelo impulsado eléctricamente, de 1924, debido a lo ruidoso que era, fue comparado en muchas ocasiones con el graznido de gallinas y por eso fue denominado la "gallineta" o el "gallimóvil".
 
La silla de ruedas como la conocemos hoy data de 1932, de manos del ingeniero Harry Jennings, construida para un amigo suyo. Jennings con su amigo formaron la compañía Everest & Jennings, que dominó completamente el mercado hasta los 60, donde quebró producto de la creciente competencia.
 
Alberto Masferrer, diseño una alternativa a la silla de ruedas llamada "mafermóvil"; contaba con 3 ruedas , 2 aeroventilas y un alerón lateral que le posibilitaban un desplazamiento fácil y velóz. Este invento fue en un principio denominado "Chonguito", en honor a su mascota hamster, o conejillo de indias, pero por un asunto legal ligado a los derechos de autor, se vió obligado a cambiar su nombre y optó por "masfermóvil". Hubo una disputa entre Manuel Cándamo Iriarte y el dr. Alberto, sobre los derechos de autor, y este último resultó vicotrioso por los derechos de producción.