El 6 de Julio de 1937, Brunete, estaba en poder de el bando Nacional, contaba con una población aproximada a los 1600 habitantes y era un nodo de comunicaciones de alguna importancia con relación al cerco que los Nacionales mantenian sobre Madrid.
Con el fin de retrasar la caida total del llamado Frente Norte, el Ejercito Republicano, decidio abrir un nuevo frente de combate en las cercanias de Madrid, para hacer al Ejercito Nacional distraer tropas de los frentes del norte que estaban a punto de derrumbarse.
Para este objetivo escogieron Brunete, en primer lugar por su posición, estrategica de gran importancia, y por estar mal protegido, debido a las escasas fuerzas que alli estaban destinadas.
Brunete fue el estreno de las Brigadas Internacionales a gran escala, y alli reunieron los Republicanos a lo más granado de su Ejercito, con unas cifras que se estiman por encima de 90.000 hombres, asi como 60 carros blindados, 300 aviones, 130 tanques e inumerables piezas de Artilleria pesada.
Despues de la batalla se encontraron infinidad de obuses Republicanos sin estallar, y se descubrio que la mayoria de ellos llevaban entre la espoleta y la aguja percutora una moneda metida y que era debido a un sabotaje de la llamada "quinta columna" en la fabricas de munición.
Frente a este Ejercito Republicano, el Nacional oponia unas fuerzas de una Falange en cada uno de los siguientes sitios, Quijorna, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo y Villafranca del Castillo, Asi como los servicios de Intendencia y mando establecidos en Brunete, con una aproximación a los 1500/2000 efectivos entre marroquies y restos de la División 71.
El dia 6 de Julio, antes de romper el alba, las tropas republicanas se infiltraron entre Quijorna y Villanueva de la Cañada, llegando hasta Brunete, con fuerte apoyo de la aviacion y la artilleria, y tomando el pueblo dada la escasa capacidad de combate de las fuerzas alli estacionadas.
Lo vecinos de Brunete unos se refugiaron en la Iglesia, donde fueron capturados por el Ejercito Republicano y transladados a la zona del este de España, y, otros huyeron con la ropa con la que estaban durmiendo, mas bien poca, dada la epoca de calor, hacia Sevilla la Nueva desde donde fueron recogidos por camiones del Ejercito Nacional y llevados a Navalcarnero donde pasarian el resto de la guerra, dando lugar esta huida a incontables y a veces dramaticas historias.
Las guarniciones Nacionales de Quijorna, Villanueva de la Cañada, Villafranca del Castillo y Villanueva del Pardillo resistieron más de lo previsto por el mando Republicano, dando lugar a que el Nacional pudiese transladar tropas de otros frentes hasta aqui.
Los dos bandos acumularon aqui lo más granado de sus ejercitos, por el Nacional entre otras Divisiones, la Legion Condor alemana, con sus Messershmitt, Heinkel 111 y Savoia 79 italianos, se enfrentaron a los Chatos rusos en inferiodidad númerica, pero la pericia de sus pilotos muy superior a los republcanos, les hizo dueños de los cielos al poco de comenzar la batalla.
La indecisión del mando republicano desconocedor y temeroso de las fuezas existentes en la zona de Navalcarnero, y la cabezoneria del "Campesino" emperrado en tomar el pueblo de Quijorna, donde habia vivido como peón caminero, dieron tiempo a los Nacionales para acumular tropas suficientes para iniciar la contraofensiva.
Los primeros dias de esta batalla hasta el 13 transcurrieron en medio de ofensivas y contraofensivas por parte de ambos bandos, dando lugar a la destrucción de todo lo exixtente en el campo de batalla, asi como millares de muertos, caracterizandose los combates por su dureza, unida esta, al calor asfixiante que en los meses de julio hace por estos pagos.
El dia 25 de julio dia del Apostol Santiago, patrón de España, el bando nacional reconquistó el pueblo de Brunete, quedando Quijorna Villanueva de la Cañada y Villanueva del Pardillo en manos del bando Republicano hasta el final de la guerra.
Todos estos pueblos quedaron totalmente destruidos, por lo que si hoy les visitamos, veremos que son totalmente nuevos, y tambien trajo como consecuencia la dispersión de sus habitantes, muchos de los cuales no volvieron a sus lugares de origen. |