Reformatear el pensamiento…

Casi todos sabemos y experimentamos que lo que pensamos reiteradamente, es aquello en lo que nos convertimos, desde el punto de vista neurológico. En otras palabras: la organización de las células cerebrales está determinada por lo que experimentamos y lo que pensamos, y esto va siendo “remodelado” por nosotros mismos continuamente. “Somos una obra en construcción”, según las palabras del  Dr Joe Dispenza en su libro de reciente aparición “Desarrolle su cerebro”.

Somos los sutiles conductores de esta orquesta maravillosa que es el cerebro y la mente, podemos “dirigir” los asuntos de la actividad mental.
Pensar en algo es una manera poderosa de generar y moldear nuevos circuitos cerebrales. El lóbulo frontal es quien regula nuestra conducta y quien sueña con nuevas posibilidades: es el asiento de la conciencia. A mayor cantidad de pensamientos concientes, habrá un aumento de la sensación de plenitud, a mayor frecuencia de pensamientos automáticos ó condicionados, tendremos más dificultades, insatisfacciones y un sinfín de situaciones que aparentemente NO deseábamos…

¿Qué sucede entonces cuando por largos períodos de nuestra vida sostenemos recurrentes pensamientos y acciones de forma automática? ¿Qué pasa si vivimos siguiendo esos condicionamientos? Nuestra vida seguirá siendo la misma, aunque no estemos satisfechos con ella. Estamos pensando  en algo (automático-inconciente), pero queremos un resultado diferente (creativo-conciente). ¡Tenemos que cargar el “disco rígido” con lo  que verdaderamente queremos!

El cerebro está diseñado para aprender constantemente, para transformarse permanentemente, si no lo “actualizamos” con información nueva su configuración irá quedando obsoleta, lleno de programas de conducta automáticos. Y es eso lo que él nos “bajará” como archivos grabados.

Todos podemos crear una vida nueva eligiendo los pensamientos, las acciones y las palabras que queramos manifestar, que deseamos ver materializado…reformatear el pensamiento, poniendo en evidencia el concepto “mente sobre materia”…

Somos responsables de todo lo que nos sucede y si los pensamientos afectan al cuerpo, aquellos producirán los químicos que llevan a este a sentirse exactamente del modo en que estamos pensando. Y en relación a la salud-enfermedad: pensar y sentir…sentir y pensar de determinada forma es lo que puede hacer que se manifieste o no una enfermedad. En este sentido, si una persona quiere transformar su salud físico-mental deberá cambiar sus patrones de pensamientos y estos cambiarán su estado de Ser.

Una vez más: los pensamientos se convierten en materia dentro del cuerpo…los pensamientos tienen peso…
No estoy hablando de hacer “castillos en el aire”, ni de nada de carácter místico, sino de los más recientes conocimientos científicos acerca del funcionamiento del cerebro.

Cambiar y evolucionar no ha sido un proceso cómodo para ninguna especie. Renunciar a lo viejo y abrazar lo nuevo puede significar un salto al vacío. Pero si se elige el cambio, es factible… sino, nos queda vivir en la rutina…con más de lo mismo…respondiendo a los viejos patrones de conducta.

Para mejorar nuestra salud, nuestra calidad de vida general y así poder  manifestar los cambios que deseamos, el ingrediente necesario es la decisión de hacerlo, la voluntad, la determinación… y el amor a uno mismo para sostener ese programa de cambio.

Este puede ser un proceso creativo magnífico: Reinstalar nuestro cerebro…