Ayer lloré todo el día,
mi soledad fue tu compañía
mis lágrimas con sabor a sal
rodaban libres, salían tantas,
muchas mojaban mi almohada,
hinchaban mis ojos
y me dejaban sin Ti.
Tal vez en mis lágrimas
dejes de vivir en mí
tú tenías un lugar en mi corazón,
en mi vida, en mi razón
Hoy el agua sin vida fluye de mí,
cierro los ojos
porque no quiero
que vuelvas a entrar en mí
que me duelas,
que me dejes y nuevamente llore