No es así, el médium siente el alma de una persona, este fallecida o este viva, por eso están violando el derecho de privacidad de una persona si no ha acordado anteriormente con esa alma. Hay almas que necesitan y buscan encontrar el camino hacia la Luz.

Porque un alma no está en paz

Una persona religiosa piensa que no es digna de pasar al otro lado.

Una persona materialista ama tanto sus bienes que seguirá en ese lugar.

Los que cometieron crímenes, mentirosos se resisten a partir o necesitan seguir sintiendo esa adrenalina y hasta pueden molestar el aura de otras personas.

Personas que desconocen que no están vivos.

Otras no desean irse hasta que sus seres queridos pasen con ellos al otro plano.

Se recomienda hacer oraciones, misas o decretos para ayudar a estas almas en su viaje al más allá.

Las almas sin paz, se ven incompletas, con dolor, confundidas, pidiendo ayuda.

Las almas que encuentran la luz, se ven radiantes y emanan energías positivas, su sufrimiento antes de partir, ya no existe.

Igualmente, no debemos confundir con nuestro cuerpo etérico que envuelve el cuerpo físico, este cuerpo etérico no es el alma y puede ser vista en los lugar que frecuentaba hasta 6 o 8 meses después de fallecido, se caracteriza porque realizan tareas repetitivas, no hablan, es como una niebla que pasa, no asustan, ni hacen daño, ni se siente escalofrío.

Recuerden que una persona que falleció puede comunicarse en sueños o entre sueños.