∴ g i n k o ტ ғαιryѕpιrιт - .мαяισlleттe eмpιяe.

Ginko V. Kalanni Liu

17 años |Lebenmaske | Cardinal de la tierra

{ Bio
Personalidad
Ginko es, quizás, de las personas más fantasiosas y creativas que se vio por el amplio imperio.
Cree entusiasta y ciegamente en cuentos de hadas y princesas, y con ello, espera la llegada de su principe ideal, "¡alguien que venga salvar a esta indefensa princesa cuando esté en peligro!, que tome mi mano y me declare su amor eterno a la luz de la luna llena y el cielo nos dé su bendición iluminandose con la luz de una aurora boreal" O eso suele decir~. Esa es su mayor meta en la vida.
Distraída al 100%, camina siempre fantaseando, ideando historias... en las que
curiosamente no es ella la protagonista nunca. Le gusta idear sus personalidades y apariencias... Y tiene una forma muy curiosa de hacerlo: inspirandose a través de colores. Generalmente, ve todo en la vida por colores, a los que luego da otra forma y significado. Para ella, el mundo y todo lo que nos rodea es la paleta más perfecta de vivos colores entremezclados unos con otros.

Ama viajar y ver mundo, la llenan de sensaciones nuevas; y así puede ver más cosas que la inspiren en sus interminables historias fantásticas. No le gusta que insinúen que sus cuentos
y creencias son de mentira. Cree a fé ciega en el destino, y que si esas historias existen, es por alguna razon que debe descubrir.
Es buena con todos, siempre alegre y cordial, a vecés demadiado cariñosa; alguien muy dulce. Muy infantil en muchos aspectos ya que suele actuar
muy irresponsablemente, es temeraria lo que quizá tambien la convierta en alguien valiente, cabezota, alocada y muy exagerada en algunas
situaciones. Alguien muy entusiasta la mayoría de las veces y muy inquieta. Pese a todo esto... Ginko puede ser una autentica caja de sorpresas:
su manera de valorar la vida la ha hecho llegar a decir frases verdaderamente profundas sobre ello, es en esos momentos en los que muestra la
imagen de alguien sabia.
Curiosidades
Para ella, todo en la vida es un inmenso galimatías que conforma a una gran historia fantastica, y quizá la realidad no se aleje de su teoría...
Pese a parecer muy frágil y recatada, ha sido campeona 5 veces en torneos de gimnasia artística, y muchos otros en saltos en barra, además de saber ballet profesional y casi todo tipo de danzas en el mundo.
Viste siempre con ropas extrafalarias, según ella de princesas, muy sobrecargada y de colores vivos incluso en el maquillaje y en el pelo.
Le gusta recogerse el cabello y llevar prendas cortas que le faciliten moverse, ya sea para correr o saltar
por los árboles... Sus colores favoritos sin contar con toda la gama del rosa, son el rojo y el crema; además del azul, que apenás utiliza por que dice que no combina con sus ojos.

Adora pintar, ya que asi al menos logra transmitir una pequeña parte de sus sentimientos e imaginación. Sobretodo le gusta pintar al lado de su madre, a quein admirá por todo su talento.

Le encanta hacer apariciones en público de lo más espectaculares y extrañas; y siempre, absolutamente siempre, aparece o se presenta diciendo: "Soy Ginko, la princesa *frase ingeniosa que se le ocurra en ese momento*".
Es... ¡muy pequeña!, mide 1. 55 y sus manos y pies tambien son pequeños y finos sin embargo... su cabello mide 1.63 hasta la fecha, si lo llevara suelto lo iría arrastrando... "cuanto daño hizo Rapunzell al mundo de esta desquiciada" - dice NielHeim.
Y es, por la extensa longitud de su cabello, por lo que Ginko sabe hacerse hasta 50 tipos de peinados diferentes, de diferentes formas: de flores, mariposas... ¡hasta orejitas de animales!
Su héroe ideal debe ser un principe, asediado por un horrible pasado; alguien atractivo, preferiblemente rubio y de ojos vivaces, fuerte y energico capaz de seguirle a ella el ritmo; bondadoso y todo un caballero. Una imagen verdaderamente superficial.
Adora todo tipo de dulces~ en su alimentación, es OBLIGATORIO para sus cocineros que le preparen dulces cada día.¡ Por la mañana y a la hora de la merienda sobretodo! y al menos un postre para después del almuerzo y la cena.
¡Es una auténtica marmota! no consiente que la despierten antes de las 10 am, y su siesta ¡es sagrada!. Eso si, luego por la noche no se acuesta
hasta pasadas las 2 (con todas las luces y velas de su cuarto encendidas claro, además de que obliga a que enciendan tambien las luces del jardín que da a la ventana de su cuarto, para así evitar tanto como sea posible la oscuridad de la noche.
¡Bichos! ¡¿quién dijo bichos?!, ¡le dan nauseas con solo mirarlos! ¡y chilla como desquiciada ante una cucaracha!. Cada mes, el palacio se somete
a un control exhaustivo de plagas por que a la princesita una vez le dio por combatir una cucaracha con un lanzallamas... y casi medio
palacio ardió.
Odia con todas sus fuerzas lo oscuro, lo tenebroso; a la muerte, que con ello quiere decir fantoms, y a teufels. Simplemente se encoje de miedo ante todo ello o sale corriendo como alma que lleva al diablo. Sin emabrgo... le gusta la noche, piensa que es un espectáculo horripilantemente hermoso, un bello y misterioso miedo necesario.
Historia
Como la princesa del Cardinal de la Tierra, a tenido toda clase de lujos y una vida muy acomodada; sus padres y sirvientes siempre estuvieron
atentos y cariñosas con ella. Toda una vida de felicidad. O al menos en apariencia...
¿Saben? un trauma se origina ante una situacion de miedo absoluto, de sentir un grandioso peligro, de una obsesión. Ginko no empezó a temer
a la oscuridad por que no convinara con sus vestidos.
Ocurrió en su dulce infancia de 6 años. Sus padres habían salido para una larga temporada, y Ginko se sentía terriblemente sola y triste, extrañándoles. Así fue como conoció a Flecky* (manchitas*), un día nublado que salío a dar una vuelta por el bosque. Al principio le sorprendió, le intrigó su extraño cuerpo amorfo y oscuro, pero no le temió. Empezó a llover, y Ginko, estando muy alejada de su casa, se dió cuenta de que se haía perdido y que no sabía como volver. Pero Flecky la ayudó, la llevó a un lugar a resguardarse de la lluvia y el frio, y cuando paro de llover la llevó a palacio.
"¿No quieres entrar? ¡Te invito a pasar!" le pregunto la niña al llegar a la puerta, pero Flecky solo negó con la cabeza y desapareció. Eso la volvió a sorprender, y temió que no pudiera volver a verle. Pero al día siguiente volvió a aparecer enfrente suya cuando ella salió al jardín, "¡Hola amiguito! ¿quieres jugar conmigo a *Salvemos a la princesa de las garras de la temible bruja malvada que envidia a la princesa por que tiene los mejores lacitos del reino, a los que el principe Don Encantador adora por que son de su amada Princesa Margarita, y la bruja; que esta enamorada en secreto de el, rapta a la bella Margarita y roba toooodos sus lacitos con ayuda de su subordinado, Cuervecito; que a su vez esta enamorado de la bruja en secreto tambien*? ¡Es muy divertido! Me lo he inventado yo solita." Y así, pasó todos los días jugando con Flecky. Un día, un guardia le llemó la atención aquello, "Dulce Ginko, cada día te veo jugar más enérgica y feliz que cuando lo hacías con tus padres, eso me alegra, pero... ¿por qué hablas sola?" aquello confundió a Ginko, "no hablo sola, hablo con Flecky. Está al lado tuya" y ahora era el guardia el más confundido. "¡Oh! vale, hola Flecky, sigue divirtiendote con nuestra princesa. Me alegro que hicieras un amigo nuevo" el guardia parecía aceptar a Flecky, y eso hacía muy feliz a Ginko. "Tiene un amigo imaginario, no te preocupes, muchos niños pasan por eso alguna vez" le oyó decir luego a otro guardia, pensó que era muy injusto que dijeran eso de Flecky, ¡ella no veía cosas extrañas ni las estaba imaginando! "¿Por qué nadie le veis? ¿es por qué es muy calladito? ¡pero es que el es timido y no puede evitarlo!". Nadie le hizo caso, y solo le dieron palmaditas en el hombro cuando se enfurruñaba por ello.
Un día, todas las flores del jardín aparecieron muertas.
Por supuesto, no fue suficiente para sembrar la semilla de la duda, los sirvientes decidieron arreglar las flores de nuevo y olvidar el tema.
Al siguiente, madrigueras y nidos destruidos. Cadáveres de animales.
Asustó a todo el mundo; y más aún a la pequeña Ginko, a la que oyeron hablar sola en una esquina: "¡¿Por qué has hecho eso?! ¡pobres animalitos!..." hubo un silencio sepulcral hasta que volvió a hablar "¿qué...? ¿fue sin querer? vale, te perdono; ¡pero no lo velvas ha hacer!" Y fue en ese entonces cuando quizá podían creer a la joven princesa.
Pidieron consejo a un wissen, "no es un fantom, ni tampoco producto de su imaginación... sinceramente, tampoco sé que es" les dijo mientrás veía a la niña jugar sola de nuevo en el jardín, "pero es incapaz de entrar a palacio, quizá por el espíritu sagrado del árbol en el que está". Planearon hacer un exorcismo de igual modo, o intentar capturarle; mientras Ginko dormía.
Toc, toc, toc.
Ginko escuchó unos golpecitos en su ventana que la despertaron de su sueño. Flecky estaba volando enfrente del cristal. "Fleeecky... es muy tarde, no quiero salir a jugar... y me han prohibído que salga esta noche... ¿qué? ¿es muy urgente...? ¡AH! ¡¿quieren hacerte daño?! ¡No! esperame ya voy contigo...". Tardaron en darse cuenta de que la princesa no estaba durmiendo en su cama, ni seguía en palacio.
"¿A dónde vamos...? el bosque está muy oscuro y frio..." De repente, perdió de vista a Flecky. "¿Flecky...? ¿dónde estás...?" una sombra pasó rápida como un rayo por su lado; empezaron a pitarle los oídos.
Y, como un sonido lejano, voces.
Se iban acercando
Cada vez eran más.
Y más y más sombras rápidas pasando por su lado.
El pitido ya era intenso, oía risas, lamentos, insultos, gritos, dolor. Cerró fuertemente sus ojos. Y todo paró.
Cuando los abrió, Flecky estaba delante, por primera vez, sonreía.
"¿Flecky...?"
De repente su rostro torno en una horrible mueca, su cuerpo empezó a deformarse, hasta quedar como un monstruo. El corazón de Ginko iba a mil por hora. El mosntruo se movía, se le acercaba más, se dió cuenta de que las otras sombras tambien. Y los pitidos y voces volvieron. Flecky la agarró del brazo.
"Aquí acaba todo, su Majestad"
Y su voz... aquella voz gutural que se le clavaba en el pecho como mil agujas y la hacía sentir hasta la más pequeña gota de frio sudor recorrerle el rostro.
Tiró de ella fuertemente, y al fin Ginko salió de su mudez. Grito como nunca lo había hecho.
El wissen y los guardias llegaron a tiempo, pero el monstruo y las sombras huyeron rápidamente.
Desde entonces, no se puede decir que Flecky se hubuera ido, si cesaron las muertes de animales ni se presintieron más amenazas. El wissen ordenó velas y cascabeles especiales y marcas sagradas suficientes para parar si fuera a un ejercito de fantoms y teufels. Pero aún así, Ginko sentía la presencia de aquella bestia algunas veces, oía fuertes voces... Y muchas de sus pesadillas estaban plagadas de su antiguo gran amigo. "En ellas siempre está
enfrente mía y luego me sigue... nunca dice nada. Pero cada vez se acerca más, y cuando está a punto de atraparme, me despierto."
Desde entonces, Ginko sabe bien que su vida nunca volverá a ser segura.
Y que muchos ojos la observan.
{ Ataques
{TIERRA} Eirha; diminutas mariposas y petalos de flores rodean las heridas de la marioneta sanandolas.
{HIERBA} Farore, convence a las plantas a que se puedan mover y la ayuden en situaciones de peligro.
{PSÍQUICO} Devnet, es capaz de crear un campo alucinogeo al rededor de una persona, para transfromar su apariencia; de este modo, esa misma persona y quienes esten cerca la veran diferente y quien este lejos la verá normal.
{AIRE} Coppélia; con sus abanicos, crea pequeños y extraños tornados (que desde arriba parecen molinillos). A vecés los usa para coger impulso y saltar más alto, por lo que a vecés parece que vuela.
{LUZ} Vanilija; de sus dos abanicos saca una extraña pintura de muchos colores, que cuando alguien la toca pierde movilidad en esa zona.

{ Marionetista

Ariadne

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