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♥ 「 cαяdιиαl de lα тιeяяα 」: .oo3 } Lɑ ɴocңe ᴅel вeso carϻíɴ
Triar un altre plafó de missatges |
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| De: ~Ariadne (Missatge original) |
Enviat: 28/11/2012 18:56 |
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“No me despiertes en Ovidio” cantan a coro, “quiero postergar mi sueño; pues pronto el largo letargo llegará a su fin”. Dormitando, continúan su cálido abrazo, “a cambio, alumbraré el camino para Primavera y, con ella, renaceré. Pero no me despiertes en Ovidio, quiero postergar mi sueño; para que el crío, en mi recóndito, al largo letargo de fin en el inicio del nuevo albor”.
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Hay una suave nevada plateada, cargada de pena, cubriendo los
brazos torcidos, desamparados de verde, de seres que fundan
el frondoso bosque. Una lluvia, que crea un techo de lágrimas en
la copa de aquellos seres, y que trae consigo una nostálgica
melodía que encandila el dormir de la vida.
Esta noche es mágica; una nueva vida surgirá de las
entrañas del impertérrito bosque, un nuevo cielo se despeja y
da paso al brillo de las lunas, el orden de la vida se instaura
de nuevo. Y con la fuerza de miles de sueños y memorias de una larga hibernación.
Hay una saeta de luz que impregna el camino hacia el
centro, el corazón, del bosque. El majestuoso árbol brilla con
una intensidad que podría avergonzar a las dos lunas del
Gran Imperio Mariollette. Todos se reúnen a su alrededor,
gente de todas partes del Imperio que comparten las mismas
ansias de un nuevo despertar que embriague sus corazones.
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Visitantes de diferentes partes del Imperio ponen rumbo hacia el vigoroso Cardinal de la Tierra. Y no es para menos: el inicio de la Primavera está ya aquí, en el corazón de la vida. ¡Cuantísimos frutos dará este vetusto e inmenso bosque! Interesados mercaderes apremian por ser los primeros.
Y sin embargo... No es la riqueza lo que más ostenta: la exorbitante belleza, el ardor apasionado del amor que se respira en la ncohe, la nostalgia de un oscuro horizonte ovidiano que poco a poco resplandece en un nuevo mañana para la Primavera. Esta es la única ocasión del año en el CT en el cual vereís resurgir millares de flores de infinitos colores y, sin embargo y a media noche, pequeños copos cubriran a las cálidas marionetas. Ovidio y Primavera son los principales amantes, y su fusión centelleará en el crepúsculo.
Mas, ¿cuántas rimas y leyendas aconpañan las memorias de la noche? ¿Y cuáles... ciertas? Flores que nazcan de entre los más apasionados amantes. Ojos expectantes que entornan sus miradas hacía el cielo de la noche, en espera de un copo rojo el cual compartir con su amado por el resto de sus vidas; o quizás, un copo esmeralda, que según dce la leyenda, otorga la vida eterna... Y hay quien juraría, que han oído un rugir en la espesidad de la noche...
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La noche del Beso Carmín ha comenzado... ¿cuál será su desenlace? Los hilos del destino resuenan como cuerdas de un harpa; y las oportunidades de la noche harán latir a sus marionetas al compás del corazón del bosque.
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 Finalmente habia llegado la Noche del Beso Carmín, una de sus fechas favoritas. Había pasado ya una estación de un dormir de la naturaleza, y sería esta noche en la que despertaría, renacería con sus miles de colores, frente a los ojos expectantes y asombrados de un Imperio completo; y aún en ese momento, cuando las flores renacerían, la naturaleza siempre preparaba sorpresas y dejaría una nevada suave como regalo de despedida, prometiendo volver en Ovidio el próximo año. ¡No podía encontrarse más feliz que ahora!
Había trabajado arduamente con su Escuadrón durante el día, ajustando detalles y ayudando a las personas a guiarse por los caminos hacia el bosque, incluso jugando con algunos niños, que traviesos revoloteaban con sus mariposas (era algo vergonzoso que jugaran a su alrededor pero decidió dejarlo pasar por hoy). Ahora que Azthor lo acompañaba todo era mucho más rápido, y el Dragón estaba tan emocionado como él con las expectativas que tenía para esta noche, pero debían descansar antes del gran momento, por lo que el dragón alzó el vuelo hacia algun lugar, dejandolo en las afueras de una plaza. Nunca había gustado de llamar la atención, pero suponía que ya era inevitable con Azthor, y eso sumado a las mariposas... Bueno, podía vivir con eso, había logrado un gran compañero en el Dragonfly y se sentía honrado de estar con él. ¿Cómo habían logrado una conexión tan profunda? Azthor podía, no escuchar, sino sentir el sonido del arpa y acudir a él en situaciones como estas, de distancia. Aseguraba aquello a a magia del Dragonfly, pues había tenido mucho trabajo en el Escuadrón y las reparaciones como para averiguar.
Caminó hasta la pileta de la plaza, pues habia visto a lo que parecía ser un pequeño niño perdido, que lloraba desolado. Se acercó a él, bajandose la bufanda para poder hablarle con claridad, arrodillandose hasta alcanzar su altura. "Hola, pequeño. Soy Dario, ¿te encuentras perdido?", preguntó con una sonrisa tranquila en los labios. El niño se mostró asustado, pero afirmó suavemente con su cabeza. "Ya veo. Te ayudaré a encontrar a tus padres, de acuerdo?", el niño se mostró desconfiado, aunque bastante curioso en las mariposas que revoloteaban alrededor. Alzó su dedo frente al pequeño, para que una mariposa se posara y dejar que el niño la viera de cerca, mostrandose feliz ante ello. "Son bellas, verdad? Tenla, con cuidado, iré a comprar unos dulces, bueno? Cuidala mientras compro y no te muevas de aquí", le dijo amablemente, dejando la mariposa con cuidado entre sus pequeñas manos, el niño mostrandose feliz mientras secaba sus lágrimas. Rápidamente se dirigió a la pastelería más cercana, donde siempre compraba sus dulces favoritos, pidiendo 5 porciones (siempre pedía varias para situaciones como esta). Al volver, la mariposa revoloteaba alrededor del pequeño, rozando sus cabellos y su frente, haciendolo reir animado. Se sentó al borde de la pileta, sacando de la bolsita de papel un dulce que le dió al pequeño, mientras la mariposa volvía hacia si mismo, resguardandose en sus cabellos. El niño comía con gusto el dulce, al igual que él, y fue entonces que divisó a Taicho Alik. Quizás ella podría ayudarle a encontrar a los padres del pequeño, pues para él era muy dificil hacer un llamado a la gente del lugar. "Me acompañarias a ver a una amiga? Ella nos podría ayudar a encontrar a tus padres", dijo, y el pequeño acepto. Tomó la mano del menor y se acercó hasta la mujer a pasos calmos, tocando su hombro para captar su atención. "Taicho Alik, que bueno es encontrarla. Verá, tengo un pequeño perdi... Tateki?", murmuró asombrado, pues con las plumas de su sombrero no habia logrado ver al peliblanco. "Vaya, que coincidencia", dijo con una sonrisa, ofreciendole dulces a ambos. "Taicho, he encontrado a un niño perdido. Creo que sus padres no deben estar lejos, pero es dificil con tanta gente aquí. Solicito su ayuda si no es molestia, por favor", dijo, mirando a Tateki y luego al niño, que comía dichoso el dulce, dirigiendo sus ojos de Alik a Dario, de Dario a Tateki, de Tateki a las mariposas, masticando el dulce con despreocupación. "Y... luego quizás podríamos beber el té juntos, si no les molesta. La pastelería a la que acudo siempre está cerca de aquí y tienen variados sabores de té", comentó, sonriendole ligeramente a sus compañeras. No había pensado en la idea de pasar la noche con el Escuadrón, pero no le molestaba en absoluto, es más, le agradaba mucho más que la idea de pasarla solo; pero si tenían planes quizás no debía interferir.
No es se Tateki juntadose con alguien?... (link) (insertelacaradedarioencimalol) Estoy algo oxidada lo lamento! Pero ya me uní! Luego entro con Gwendolyn, Grey! o entre usted primero, como le acomode más Cx y y eso *U* (se va a hacer trabajos orz) |
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 Un marioneta vestida con ropas parecidas a las de un alchemist y una capucha que apenas dejaba ver su rostro, apareció de pronto sobre una de las ramas del árbol de telecabinas; de hecho lo hizo sobre una que era ocupada por una chica, al parecer de la realeza y un chico. La rama se inclino peligrosamente debido al sobrepeso, el chico misterioso desapareció y apareció en uno de los puestos sercano a las telecabinas.
Se dio media vuelta y sonrio con malicia, luego comenzó a camina por entre la gente. Han pasado mas 2 mese desde la ultima ves que Vaati estuvo el Cardinal de la Tierra todo era como lo recordaba. Al donde quiera que mirada Vaati veía a cientos de parejas, familias y caras alegres; y eso le causaba nauseas, pero no tenia otra opción mas que soprtar la escena. Si antes no había venido a este festival, era precisamente por eso, a demás de que todo el festival le resultaba aburrido.
Si el teufel de cabellos plateados a decidió asitir este año al festival era por otras razones; antes de ser un teufel, escucho a su maestro de alquimia Ezero que durante la noche del festival del beso carmín aparece un copo Esmeralda capas de otorgar a su poseedor la vida eterna. Vaati no esta seguro si esa historia era real o no, pero no perdería la oportunidad de ser inmortal. Mientras tanto tenia que mostrar un perfil bajo para evitar que le reconocieran; todos en el Cardinal de la Tierra conocían la historia de Vaati y las atrosidades que cometió. Pero esto no lo detendría de lograr su objetivo. |
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Miraba expectante a Heracles, esperando su respuesta de donde ir. Pero al parecer era también la primera vez de Heracles-sama en visitar el Cardinal de Tierra... ¡pero no importa! Al estar con él, no importaba dónde fueran, ¡siempre estará segura con él!
En eso, Heracles se decidió por un lugar, y Shirahoshi sonrió más amplia, emocionada por el lugar donde iban a ir (sin importar cual fuese), pero que Heracles tome su mano y la lleve casi corriendo la tomó por sorpresa. Casi nunca usaba sus piernas, así que seguir el ritmo del caminar apurado y emocionado de su guardaespaldas fue complicado y cansado; al principio solo logró caminar con pasos cortos y rápidos, pero luego se acomodó a los pasos largos, siempre cuidando del lugar donde pisaba.
Llegaron a la estación de las telecabinas, y entre el asombro de las personas por la chica muy alta que vestía de una forma ligeramente ostentosa, alquilaron una de las cabinas. Para sorpresa de Shirahoshi, lograron entrar a la cabina sin mucho problema, no que terminarían rompiendo la cabina en pedacitos. Claro, sin contar el gran espacio que lograban ocupar sus piernas allí dentro.
Empezaron finalmente a subir, y la princesa se asombró mucho. Podría hacer algo parecido, pero sólo bajo el agua. Pero el hecho de 'flotara' en el aire, ¡era mucho más de lo que se esperaba! Ni qué decir de la vista casi panorámica del cardinal: las ramas y raíces enormes del Árbol Principal, el espeso follaje verde que se encuentra en la gran mayoría del cardinal, las luces de los pequeños puestos y de todas las calles, y los pequeños copos de nieve que caían. Era simplemente mágico...
Todo iba bien, todo iba perfecto, hasta que su cabina se movió bruscamente por un peso extra que llegó. "¡Kyaaah!", gritó Shirahoshi, cayendo del pequeño asiento de la cabina donde estaba sentada, tratando de aferrarse como podía a la cabina. Entre ojos aguados miró hacia arriba a través de la cabina transparente, y solo pudo distinguir una sombra de una persona sobre ellos, la cual desapareció casi al instante, haciendo que vuelvan a agitarse mucho más que antes hacia arriba y abajo al tratar de volver a la posición original. Era muy peligroso, en cualquier momento la rama se podría romper, y podrían salir disparados y caer encima de las personas...
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 Aún nada que encontraba a Teo... Hm... ¿Se habrá retrasado? ¿O realmente se confundieron de lugar? No quería que fuese lo último, sería muy problemático, al tratar de buscarlo más lejos la posibilidad de cruzarse sin verse y volver al mismo dilema...
Andaba tan preocupado por eso que no se dio cuenta de cualquiera que se acerque a él.
"TAAA-te-ki~", escuchó, y casi salta por el susto. volteando por reflejo, rostro pasmado, cuando la reconoció.
"A-ah, Taicho...", sonrió levemente. Woah, realmente se la encontró en medio evento... ¡y antes de encontrar a Teo! P-pero bueno, no hay mucho de qué preocuparse (solo tal vez por los what ifs que pudieron haber pasado si estaba Teo...). Ahora solo debía concentrarse en responder lo que le preguntaban. Si no le preguntaban "¿Cómo así por aquí~? ¿Esperas a alguien~?" no tenía por qué responder, no, no, no---
Eso lo hacía sonar como si fuese algo clandestino lo que estaba haciendo...
"A-ah, sí... está empezando a sentirse más cálido el clima, verdad?", trató de seguirle la conversación de la forma más natural que pudo, pero no supo como más seguir. "Ajá, todo bien...", asintió y sonrió levemente, quedando en silencio. Miraba disimuladamente a los alrededores buscándolo, sin saber qué decir. Pero justo antes que se volviera la cosa aún más incómoda, alguien llamó la atención de Alik.
Resultó ser Darío, que iba de la mano con un niño. Asintió al recibir el dulce, y al estar de acuerdo con lo que dijo Darío; ellos reuniéndose luego de casi no verse en las preparaciones, una coincidencia...
Escuchó lo que decía, explicando que el niño en realidad estaba perdido, y que lo ayudarían. Tateki asintió, "Sus padres no deben estar muy lejos de aquí...". Si el niño fue encontrado cerca de la plaza estaría en lo correcto, además de que no quería alejarse mucho del lugar... Uhm, pero luego regresarían así que no había mucho problema, ¿verdad?
"¿Vamos todos juntos? ¿O nos separamos...?", preguntó pensativo, buscando formas de optimizar la búsqueda, y también en las posibilidades de encontrarse con el otro 'chico perdido'.
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volviendo a postear el de shirahoshi porque técnicamente va después del post de Kabuto~
wow, siento que mis posts van empeorando (?) orz
y Darío tiene superpoderes de cockblock, ya van dos veces (?) xdd
y takkun, usa índices, para optimizar la búsqueda--- /dies |
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 El regocijo, el cambio apacible y festivo del ambiente parecían completamente ajenos en el interior del pelirojo que se mantenía tan reservado y silencioso como siempre. Aunque su mirada un poco menos inexpresiva, de todos modos nunca había estado cerca de algo como eso y el ambiente sin duda se sentía diferente. Podía oír una música sencilla, tranquila, sonando... por ahí? no, la música provenía de su interior. Como si se tratara de una caja musical, aunque solo Teo podía oírla. Y es que tenía los ojos plateados clavados absolutamente en quien había llegado por fin al encuentro. Apenas su boca levanto una de sus comisuras y una mueca pareció, parecida a una sonrisa mientras miraba el suelo un segundo. Pensando estupideces.. Cosas como que estaba bastante lindo… no lo había visto preparase al salir. Era como si no viviera con él. Había estado parado en la puerta de ese café durante varios minutos, nunca había entrado para pedir absolutamente nada. Lo único que deseaba desde que había llegado era conocer que se sentía caminar junto a alguien en un lugar como ese.
Se acomodó el chaleco un poco para comenzar a caminar en su dirección. Estaba seguro que no lo veía, aunque no pretendía ocultarse de nadie y su boca era nuevamente la línea recta que acostumbraba sostener con esa naturalidad que solo Teo tiene al actuar tan extraño. Repentinamente y de la nada el escenario cambió frente su rostro, logrando que se quedara de pie y casi tieso al ver ahora a una mujer... exuberante, un hombre tranquilo y lo que parecía ser un niño que recién había conocido. Los vio hablar tan cómodamente que la machina se dio cuenta enseguida que resultaban ser personas conocidas. ¨Si son amigos de Tateki, entonces está bien.¨ pensó inevitablemente, de alguna u otra forma sentía el deseo de protegerlo en todo momento. Con calma se posicionó detrás de Tateki, y ante la mirada de todos y en puro silencio se inclinó a besar apenas la mejilla del peliblanco.... después, volviendo a su posición normal, cruzó la mirada con esas personas (....) en plena calma y como si fuera mudo no dijo absolutamente nada.
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*se asoma tímidamente de por ahí* ......hola -saluda con la manito- equisde, pueden reirse de teo yo tambien lo hago (?)
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- Ahh... - Suspiré aliviado, ¡habíamos llegado sin incidencias! Me recosté relajado en los asientos de aquella burbuja extraña... Oh, que cómodos eran...Observé a Shirahoshi, ella tenía que estar en una postura más incomoda para poder entrar, pero parecía gustarle estar aquí. Miré en la dirección que ella miraba. "¡Wow! ¡Jamás había visto el gran árbol real...!" Allí... imponente, se alzaba el Gran árbol de la realeza. Tan bello y fuerte aún en su letargo... Las luces de la ciudad parecían adornar solo sus raíces, y las personas, como hormigas, eran resguardadas por él.Me ensimismé tanto en la visión de aquel espléndido árbol, que no me percaté de la cercanía de otra marioneta no esperada hasta que éste se precipitó en lo alto de la burbuja. Cuando él saltó, la cabina se estremeció bruscamente. Mientras me agarraba, pude distinguir como su silueta descendía hasta el suelo y se disipaba con la muchedumbre.
"¡Ah...! ¡Shirahoshi!" rápidamente voltée la vista hacia la princesa.
- ¡Ah! ¡Alteza! ¿por qué llora?, ¡¿se ha hecho dañ--?! - No pude preguntar nada más. La esfera volvió a sacudirse; varios sonidos de roturas de remas llenaban nuestros oídos, ¡y más aún colmaban los tímpanos mis gritos interiores de pavor...! "¡Oh, no, no, no, no....! No, no, no, no, por favor, por favor, por favor... Que hacer, ¡qué deber hacer! ¿qué hago? ¡caeremos! ¡¿y si caemos?! ¡¡Shirahoshi... morirá!! Morir.... Oh, no. No, no, no, no, no..." Y así sucesivamente, en estructura circular repetía las mismas palabras una y otra vez.
Por supuesto, no llegué a ninguna conclusión ni idea para salvarnos. Mi cabeza era un bullicio de gritos y voces sin sentido. Por eso, no es de sorprender que la rama se rompiese y nosotros precipitaramos con ella.
Pero... por algún motivo, Gaia pensó que aún no había llegado nuestra hora.
Quizá fuese del golpe de alguna otra rama, pero la compuerta se abrió. Sin embargo, no había ni tiempo ni una distancia segura del suelo para que pudieramos saltar. Ahh, genuina Gaia... o fueron reflejos o un impulso divino lo que me hicieron sacar medio cuerpo y agarrar otra rama.
No era la mejor idea del mundo... ¡ahora estaba sosteniendo la burbuja en el aire con todas mis fuerzas! Con mis manos agarrando la rama y mis piernas ancladas a la cabina, ¡sentía que mi cuerpo se partía en dos!
'¡Debía hacer algo pronto! ¡No podía continuar así mucho más...!
Entonces vi un espeso follaje delante nuestra, parecía mullido, ¡quizá amortiguara la caída lo suficiente para sobrevivir...! Pero luego vi a mi alrededor, la gente se amontonaba cerca de la burbuja; gritos y gritos de pánico llenaron la plaza en un momento. Si trataba de balancearme para llegar a caer encima del follaje y no lo hacía con la suficiente fuerza caeríamos sobre aquellas personas, y entonces si habría un grave accidente...
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¡Pero debía intentarlo...! ¡O también caería sobre los que estaban cerca y mataríamos a esas personas y a nosotros mismos!
Inspiré hondo... Y lentamente fuí balanceando la burbuja... Poco a poco, ganando fuerza y velocidad.
Mis brazos resbalaban, la rama parecía crujir... Sólo un poco más... Mis piernas no soportarán mucho más... Caer y morir, caer o matar... "¡Por favor Gaia, dame fuerzas...!"
- ¡Agh...! - Y me solté.
La caída fue lenta, dolorosamente lenta... Pero poco a poco pude comprobar que la distancia era la correcta, ¡lo había conseguido! Me caí dentro de la burbuja de nuevo, cansado y dolorido. Y luego solo sentíamos el sordo golpe de la cabina, por suerte poco doloroso, y lento mecer del follaje.
Me dejé relajar...
Era impresionante la casualidad de que varias ramas formaran esta verde cuna... Por que eran varias ramas, ¿verdad?...
Levanté muy lentamente la vista hacia la visión que ofrecía la compuerta abierta. Era una rama del Gran Árbol.
¡Oh, grandioso árbol! ¡Pudo sostenernos...! ¡Ahora lo adoraría aún más que nunca!
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Y ahí está :D~ estos dos son graciosos x'D en breves aparicion de una princesa~!!
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 El hombre a su lado sonrió suave, pero con un dejo de picardía. Podía imaginar como su cabello sería envuelto en copos blancos y su alma tragada por un beso. Mas solo era eso, su imaginación, dado que las estadísticas y la información validada rodeando el murmurado evento no eran más que falsos positivos.
Y Dakini no permitía falsos positivos existir. De su gusto jamás eran.
Su máscara brilló ante unas suaves luciérnagas que recorrían alejadas y oscuras ramas, sus variados colores de luces cambiaban entre tonos azules y verdes, amarillos y morados, a un ritmo de 3 segundos por minuto, sus bailes claros patrones en el iris del machina oculto tras su máscara. Aún era de día, pero estas luciérnagas parecían disfrutar de la luz del sol. Brillaban gracias a sus rayos.
La brisa removió sus blancos cabellos, y una oreja tembló rápidamente, localizando los sonidos. El extranjero al cardinal a su lado sonrió más, sentado sobre una rama, sus pies al vacío.
"Dime, .inis, en todos tus años el copo nunca tu rostro ha tocado, hm?"
El chico había susurrado la pregunta como una aseveración, por tanto Dakinis, de pie a su lado, no se molestó en contestar. Era el problema de las leyendas: exquisitas de escuchar, de leer y averiguar -- pero por el otro lado, muy difíciles de comprobar. Eran como este hombre: una cara bonita por fuera, de buenas intenciones e intenciones egoistas -- tan verdaderamente marioneta y aún así tan difícil de adivinar.
Hm, eso solo las hace más entretenidas, no?
Sacó una pequeña libreta de hojas de papiro unidas por telaraña de color dorado, su letra cursiva abriéndose paso entre las blancas hojas. Leyó sus propias notas, aunque las sabía de memoria. A veces ello le ayudaba a refrescar y compartimentalizar la información en su cabeza. Se encontraba haciendo deducciones, abstraído de su alrededor, hasta que el hombre le interrumpió.
"Quiero esa inmortalidad, .inis." El machina se quedó quieto, y el suspiro del otro le pareció tomar una eternidad. Su voz se alzó segura, con un arranque de crueldad e ellas. "A cambio, te entregaré lo que el demonio de tus manos arrancó. Oh ser que todo inicia, darías comienzo a mi petición?"
Dakinis rozó su máscara, y con su otra mano cerró el libro entre sus dedos suavemente.
Y el chico rió, elegante, y de espaldas se dejó caer de la rama hacia el vacío bajo sus pies.
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No sé que me puso más feliz si verlos a todos aquí, el exquisito Tateo #fangirlshriek, o el post de Grey-nette <33 respondiendo ávida al cockblocking? Y OH MY GAIA vi el gif al final y AHAHAH. Me hacen tanto reír #faketear. Hee hee. Realmente me tienen fagirleandolos a todos y cada uno de sus posts de una manera poco decente ... #dies
Y mi primer post aquí bastante indecente también, pero es para agarrarleel gusto (?) a Dakini, y poder entrar mejor en la historia y no ser un personaje raro entre tanta maravilla? orz? |
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 Amaba los festivales y las grandes aglomeraciones; nunca era por el evento en si, sino lo que eso significaba: mucha gente junta, mucho dinero circulando, demasiada distracción que era perfecta para permitirle trabajar tranquila. Le bastaba caminar un rato entre la inmensa cantidad de gente que paseaba o que disfrutaba en los puestos que habían preparados para llenarse los bolsillos de dinero. Dos, cuatro, ya llevaba ocho billeteras. Se alejaba con el botín, siempre a lugares al azar, sacaba el dinero de la billetera y la arrojaba. Con un par tuvo suerte, estaban repletas, pero con las otras no tanto. De todas formas no desperdiciaba el trabajo y se guardaba todo. No creía en el cuento del copo de nieve, en absoluto, pero no podía negar que el espectáculo era hermoso, según lo que todos decían. Escaló por el árbol en el que estaba, intentando ubica, entre todo el bosque, el árbol donde sería el espectáculo. Estaba muy lejos, pero ya había cruzado el Cardinal completo, andar un poco más no le haría mal. Pretendía volver a su labor cuando vio una silueta caer del cielo hacia las ramas de unos arboles cercanos. Una persona, quizás? Su rostro no estaba visible. Quizás podría robarle, un blanco fácil; debería estar inconsciente al caer de esa altura. Bajó del árbol y comenzó a andar con cautela hacia donde vio caer a la persona, mirando en las ramas si estaba atrapado, pero no lograba ver nada. Su imaginación? Difícil, pues era seguro que varias ramas habían crujido. Dónde podría estar esa billetera?...Tammy hace mil que no roleamos y encontré mi oportunidad ;u;! fue perfecto para meter a hoshi ahahaha y ya quiero saber más de dakini *u*! |
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 El teufel no se había alejado mucho de las telecabinas cuando escucho los grito os de personas sercanas al lugar, también escucho los gritos desesperados de la chica vestida de noble
. Vaati se detuvo y se voltio para ver lo que sucedía; afortunadamente el chico que le acompañaba logro salvarle la vida a su protegida.
Vaati:Se require de mucha fuerza para hacer esa maniobra de rescate--dijo sin quitarse c la capucha que cubría parte de su rostro. (La voz deVaati es como la de Naraku) |
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- Delineador, así, suavemente por el ojo... colorete, ¡mejillas bien sonrosaditas para el Príncipe Azul que aparezca esta noche! así, así, ¡como el culito de un bebe!... Labios... ¿la barra labial? ¡ah! mi magenta preferido~ mmmm...¡muac! - Sentada en mi tocador, tras 30 min de preparación del cabello, terminaba en arreglar mi pequeña carita de Hada Princesa con maquillaje... ¡Las mujeres deben saber arreglarse siempre! Es ley de vida, ¡y más si deseas encontrar a tu Príncipe Azul! -... Sombra aquí, sombra allá, ¡Maquillate, maquillate! Un espejo, de cristal ¡y mírate, y mírate!... - Canturreaba alegre, bailando y haciendo gestos extraños al pintarme. Pero nunca sin equivocarme al hacerlo, ¡tanta pericia tengo que mis manos y mi maquillaje saben fundirse! Como una parte de mi cuerpo más~
Desde mi ventana, en mi habitación del Gran Árbol, podía observar cómo se encontraba el festival. ¡Oh, gandioso festival! Poco a poco, más y más gente de todas partes del Imperio llegaba. Puestos de mercaderes extranjeros, souvenis con forma de copos y algunas ramas rotas caídas con el tinte natural de Ovidio... Sí, otra noche mágica. Por más años que pasaran, la Noche del Beso Carmín sería especial en el interior de nuestros corazones, como el inició de algo nuevo, de una nueva luz y nuevas vidas y esperanzas...
"¿Umm? Arm-chan aún no aparece... ¡es extraño! Niel-tan sé que se habrá escapado por ahí, ¡agh! ¿cómo puede odiar un festival así...?" Acababa de terminar de arreglarme: ¡45 min! ¡Mi record era insuperable por nadie! Justo cuando me disponía para ir a buscar a mi guardaespaldas cuando un estruendoso sonido me paró en seco.
¡Algo había chocado cerca de mi habitación! Me asomé a la ventana corriendo; Una de las cabinas burbuja se encontraba enredada entre las ramas del Gran árbol. ¡Dichosa es la suerte...! De no haberse enredado, ¡habrían caído y sufrido graves daños!
Salté por la ventana, era más rápido para llegar hasta allí que ir por pasillos.
Corrí hasta donde estaban ellos, eran dos. Un joven alto pelirrojo y una chica... que era mucho más alta, no... ¡muchísimo más alta!... ¡Espera!
- ¡¿Princesa Shirahoshi-chan?! ¿qué hace ahí? ¿qué ha ocurrido? ¿cómo es que ha salido de palacio? ¿al fin la dejaron salir para venir a ver el festival? ¡ah! ¡¿le gusta el festival?! - Solté preguntas como una metralladora, hasta desviarme del tema. Cuando me dí cuenta de nuevo de la situación, después de incontables preguntas, alargué la mano para tratar de ayudarla a subir. Era una situación un tanto extraña, incluso ridícula: yo, con mi mini-mano y ella, con su mano-extra-GRANDE. ¡Gaia debería explicarme como lograría hacer fuerza para subir un cuerpo como el suyo! Aún así agarré con fuerza su mano y traté de ponerla en pie...
... Pero algo debió ir mal cuando hicimos ese movimento. Por que... las ramas crujieron de nuevo. ¡Todo pasó muuuuuy deprisa...!
Creo... creo que fue otra fuerza del mal... "¡Oh, diosa...! ¡Maldita bruja Brunilda, cuanto te odio! ¡¡Despiadada cicatera de ojos saltones come-sapos; sé que fuíste tú!! ¡Con tus ruines poderes hiciste que resbalara y me adentrara dentro de la cabina! ¡Y luego provocaste un seismo que hasta raíces del Gran Árbol lloraban por misericordia! ¡Y rompíste las ramas...! ¡pero no contenta con ello, hiciste que cayeramos desde esas ramas como cuan reo cae al infierno! ¡Rodando, rodando, rodando y rondando cuesta abajo! ¡¿Y sabes a dónde fuímos a parar?! ¡¡Oh, claro que lo sabes! ¡La brubuja se interno en las más profundas y espesas profundidades del bosque! ¡Dónde bestias malditas, espíritus y demonios acechan a las pobres criaturas de la luz...!"
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(No es del toooodo mentira: El movimiento provocó que las ramas de astillaran hasta romperse por el peso. La bola calló, pero su caída no fue muy dolorosa, pues cayeron encima de un puesto que estaba cubierto con varias telas resistentes y éste amortiguó la caída. Pero como aquel puesto estaba colocado en una pequeña pendiente, cuando ellos trataron de salir la bola se inclinó y empezó a rodar cuesta abajo. Por suerte no hubo herídos en el descenso. Pero agarraron tal velocidad al rodar por la pendiente que, sin
frenos ni nada que los detuviese, se internaron un poco más en el bosque, por una zona que no caminaba nadie que fuera al festival. Aunque los únicos seres que habitaban allí eran conejos, ardillas, zariguellas y nidos de pájaros... Por fin fuero detenidos por un árbol robusto que se toparon.)
- ¡Awww...! ¡Oww...! Mi cabeza... - No tenía heridas, ¡pero el golpe con el árbol había dolido! - ¡Aw! ¿estaís bien...?
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sfdsfdgdfgf estoy oxidada 9o9!
yay~ puntual como un reloj! postee el fin de semana tal y como acordamos Shou-tan! FTW! creo que nunca fui tan puntual (?!)
sdfsdgdgdfgfdgffgfdfh yo siempre dando más problemas u/////u o me paran, o continuo dando mas~
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Se ponían de acuerdo en cómo empezar a buscar a los padres del chico, cuando repentinamente fueron quedando callados. Era algo raro en ellos, siempre tan elocuentes y cálidos en sus conversaciones, y callarse así...
Pero al sentir a alguien tras suyo y que el resto del grupo lo veía, comprendió. Volteó para ver quién era, y comprendió aún más.
"Ah, Teo---", se detuvo en medio saludo al sentir el beso repentino, sus mejillas encendiéndose y casi no podía esconderlo al ser tan pálida su piel.
Lo de ahora, ¿fue un beso no? Aunque haya sido 'solo' en la mejilla, fue un beso. ¡Un beso! ¡Algo que denota demasiada cercanía entre personas...! Tartamudeaba palabras sin sentido, y alarmado miró a Teo, pero al encontrarlo no inmutado con su rostro default se indignó más. Ni quería ver la cara del resto de personas, no quería que lo vean, no quería, no quería-- gah!
¡¿En serio no se habían puesto de acuerdo sobre los lugares donde NO debía de hacer ese tipo de cosas?! Aunque agradece que no fue algo más... Qué... qué debía hacer... No se podía hacer nada... El hecho de que sea Teo, o que sea hombre (!), o que es un cyborg (!!), o el simple hecho de que tiene pareja (!!!!!!!!)... No se cree capaz de soportar el peso de la interrogación que de seguro le harán...
Tal vez, tal vez no le vaya tan mal... Pero al mirar a sus pies abrió sus ojos de par en par, sin creer lo que sucedía. Apesar de los adoquines de la plaza, un brote de una flor color durazno se abría paso entre las uniones, justo entre Teo y él. Lo recordó, y tapó el brote inmediatamente con su pie, tratando de disimularlo. Recordó lo que decían, de lo que pasaba en Primavera; aquel infortunio llamativo que no quería que le pase y que casualmente estaba ocurriendo. A este paso ya no sería necesario el 'calor de sus sentimientos', y bastaría solo con el calor de sus mejillas por la vergüenza para hacer brotar aquellas flores.
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ya voy posteando este mensaje varias veces, pero con cambios! xddd
creo que mejor será dejarlo separados xdd
pronto hago de nuevo el de shira~ |
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Tenía confianza plena en Heracles, verdaderamente. Pero no podía evitar gritar y chillar por su vida en ese instante.
"¡¡¡UWAAAHHH!!!" apenas se movía la cabina, Shirahoshi lloraba desconsoladamente, sus llantos que desconcertaban a cualquiera llenando el pequeño lugar. Heracles-sama estaba allí con ella, sí, ¡pero tenía mucho mucho miedo! Los movimientos eran muy bruscos como para poder equilibrarse, y el tener sus ojos repletos de lágrimas le dificultaba ver (claro, qué iba a ver si tenía los ojos fuertemente cerrados).
No se enteró de mucho de lo que hizo Heracles, pero cuando pudo distinguirlo al querer balancearlos se aferró a sus tobillos hasta que empezaron a caer, regresando al fondo de la cabina, y cayendo por última vez.
Lograron detenerse finalmente en un grupo de ramas y hojas del Gran Árbol, y la princesa sollozaba levemente, dejando escuchar los lejanos gritos de susto y alivio de las personas abajo. Esnifando y secándose las lágrimas, Shirahoshi miraba con ojos húmedos a su alrededor, a Heracles frente a sí, y a ella misma. Estaban aún con vida.
"Uuhh----", sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, conmovida por haber sido salvados, lanzándose hacia Heracles para abrazarlo fuerte contra sí. "¡¡UWAAAHHH HE-HERACLES-SAMAAAH!!" sollozaba mientras restregaba su mejilla contra la cabeza del otro, "Uuugh, uuhhh--- n-nos salvamos--". No paraba de esnifar y sollozar, pero estaba muy feliz.
Se llegó a calmar un poco al fin, lista para bajar de allí. En eso, alguien llegó hasta ellos por la rama, extendiéndoles la mano para ayudarlos; la voz y rostro logró reconocer. "¡Ah! ¡Ginko-sama!" exclamó, y allí donde se encontraba hizo una reverencia de saludo, sonriendo aliviada de encontrar a alguien más conocido. "¡Si! Vinimos aquí por el festival, pero muchas cosas ocurrieron...", su rostro se puso triste nuevamente, recordando las peripecias que pasaron hace pocos instantes, aferrándose tímidamente de la ropa de su bodyguard.
Iban a ser ayudados por Ginko, pero el crujir de las ramas hizo que Shirahoshi gritara aterrada y se abrazara a Heracles, escondiendo su rostro en el pecho de él, por puro reflejo, cayendo enseguida al vacío. Los gritos de Shirahoshi inundaron nuevamente el pequeño espacio; todo daba vueltas, a pesar de tener los ojos bien cerrados, y el único lugar seguro para ella era Heracles.
Rodaron y rodaron, y cuando finalmente rodaban un poco más lento, un árbol los detuvo. Shirahoshi ahora esnifaba levemente, abriendo los ojos precavida solo al sentir que ya no se movían como antes. Alejandose lentamente del pecho de Heracles, pudo darse cuenta de que habían rodado hasta un lugar desconocido, muy distinto de donde estaban. Asintió a la pregunta de Ginko; tenía unos pequeños golpes, pero nada más. De seguro Heracles-sama fue el que se llevó todos los golpes...
Con cuidado fue gateando hasta salir de la cabina, y ya fuera se sentó y contempló el paisaje que los rodeaba. Era tan distinto a su Cardinal, con todos esos árboles gigantes que cubrían el sol, todas las plantas llenas de colores y de vida. Los jardínes submarinos no se comparaban en nada.
El estar rodeada por los imponentes árboles del Cardinal de Tierra hacía que se sienta insignificante. Pero aun así no se sentía con temor. Estaba Heracles-sama a su lado. ¡Y Ginko-sama también! |
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Se mantuvo mirando al frente unos minutos más, disfrutando de la brisa que en estos últimos meses poco había sentido su piel tocar, tan enfocado que se encontraba en su último proyecto, su prioridad dentro de sus casos controles.
Sin data recopilable. Sin data, no data, nein data. Nicht, nada. Sin data, sin resultados confiables, sin verdad!
Bajo la máscara sus labios se tensan en una firme línea, un suspiro escapando de su nariz, lento y controlado, mas un leve gruñido escapa de su garganta. Sus pensamientos a mil por hora, cada paso recorrido en el último experimento, cada muestra tomada, cada material elegido, cada plan para llegar a su resultado final, resolver la incognita y su novena cola -- y nada. Cada vez que piensa en ello, en como perdió años de planeación, meses de preparación, siente su vieja sangre hervir.
Es tan solo un segundo, pero dura lo suficiente para hacerlo sentir como un imbécil. No tanto como los insulsos pensadores a su alrededor, pero de todas formas -- ugh.
Fija sus ojos en dirección a donde se había lanzado el otro hombre, y por su visión periférica observa mechones negros y roja ropa. Se inclina sobre el antepié, su cabeza elevándose pero sus ojos hacia Hoshi, y luego vuelve a apoyarse en los talones. Su enojo se había evaporado ante una nueva variable para obtener lo que era verdaderamente suyo.
"Muchachito..." Susurra para sí pensando en el suicida, sonriendo afectado bajo su máscara, sus ojos brillando de emoción, sed y ambición.
Dakini se dejó caer.
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"Ahhh!!" El chillido cortó la melodía suave que se extendía por la zona, el viento zumbando alrededor del cuerpo que en picada caía sin detenerse.
Hasta caer sobre Hoshi, y una calavera salir volando hacia las ramas de enfrente.
"Owwwie..." Susurró bajo, acariciando su mano, su muñeca se había doblado al choque con la chica. "Ah! Ah...ara... su-sumimasen!" Se apresura a decir tímida aún sobre Hoshi, y se acomoda sobre ella hasta poder quedar enfrente de su rostro. Con su pequeña mano en buen estado, la cachetea amorosamente dos veces, constatando que se encuentra bien.
Cuando Hoshi abra sus ojos, un par de Iris amarillas, un cabello blanco, y el semblante de una pequeña niña le esperaban abrumados.
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Kabuto-kun!! Soy la única que no puede ver su ID de Vaati? O somos todos? YYYY Kabutoo-kun! Tiene que lanzarnos una oportunidad para interactuar con Vaati!! O Vaati unirsenos. Period.
WAIFU estoy de acuerdo. Demasiado tiempo, musho musho musho. I'm spahhkling *___________*
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Por algunos segundos que le parecieron eternos, el silenció reinó a su alrededor, estática mientras observaba a todas partes, un silencio demasiado profundo para una festividad; poco a poco el silencio fue desapareciendo con un chillido que, extrañamente, parecía acercarse cada vez más. Venía de arriba? Y le bastó alzar un poco la mirada, ver una sombra no muy grande peligrosamente cerca, y una niña cayó sobre ella, dejándola en el piso. Se golpeó la cabeza, causándole un profundo dolor, manteniendo sus ojos cerrados mientras escuchaba una voz infantil quejarse de dolor y luego disculparse, sintiendo un par de suaves palmaditas en su rostro, podría decir que con cierta preocupación. Abrió lentamente su ojo, viendo de muy cerca unos grandes ojos amarillos, sobresaltándose. "E-Espacio, por favor", dijo, tomándola de los hombros y alejándola suavemente, sentándose al lado de ella y llevando una de sus manos a la propia nuca, sobando en un intento de disminuir el dolor. La niña era bastante peculiar, de un hermoso cabello blanco y grandes y redondos ojos, amarillos, los que resaltaban en su pálido rostro. Miró a todas partes, no había nadie más que ella en aquel lugar. "Estás perdida, pequeña? Te haz caído, no estás herida?", le preguntó con suavidad. No solía familiarizar con niños, por lo que intentaba tener la suavidad de su madre en sus recuerdos con la pequeña. Quizás hasta ya era hora de dejar de trabajar y ayudarla a encontrar a sus padres, para que pudiera disfrutar del evento...
Suspiró pesadamente, esperando una respuesta de la niña.
OMG Fem! Dakini ahahaha xD lamento lo malo del post, estoy intentando recuperar mi training ;u; (?)
GREY-NETTE VEN A MIII ;A;
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| Pestañeó varias veces al ser movida, y ladeó su cabeza mirando como la chica se sobaba la nuca, el rojo adorno en su cabello sonando suavemente ante el movimiento.
Pestañeó un poco más, y se sonrojó ante las preguntas preocupadas de la chica. Miró rápidamente el suelo, poniéndose un poco histérica y luego sus dedos encontraron aire donde antes hubiesen encontrado metal.
"...e-eh... ehh?" Su voz se tornó sinceramente afligida, comenzando a tocar su ropa, bolsillos, buscando dentro de su manga, tras sus orejas. Luego reparó en Hoshi, y se abalanzó sobre ella, buscando en el ropaje, tirando todas las billeteras robadas alrededor, un botón, un hilo, algo de basura y nada de dinero (?). Luego la movió, su respiración a cada momento más angustiada, y pequeñas lágrimas se empezaron a asomar.
Se sentó sobre la espalda de Hoshi, y movió su cabeza de un lado a otro, su mirada sin detenerse en un solo objeto, buscado, buscando, buscando, y luego se puso de pie, saliendo de encima de la ladrona. Corrió hacia un lado, luego al otro, se adentró en las hojas de algunas ramas, sus orejas tiritando al compás.
Hasta detenerse en la orilla de una rama, agacharse, rodillas a la frente y la palma de ambas manos sobre su rostro.
"La..la.perdí? La... yo...iie.."
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Porque no me había dado cuenta de lo exquisito que es volver a rolear hasta ahoraaaa!!
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Día 10:
Finalmente llegué al Árbol Principal, luego de perderme varios días en los llanos; el Cardinal de Tierra es demasiado grande... (#notetoself, traer un mapa la próxima vez, subconsciente!)
Ahora hay mucha gente aquí! Aprovecharé y probaré suerte!
Cerró la pequeña y gastada libreta que logró improvisar con cubiertas de hojas, y volviendo a cubrirse con su capucha oscura salió finalmente de detrás de unos arbustos, cerca del pequeño sector de distintas tiendas en la base del Árbol. ¿Esa noche era como un festival verdad? Aprovecharía para hacer unos cuantos actos y conseguir dinero para poder regresar finalmente al Palacio; de seguro están preocupados por ella allá, haha~
... pero lo más seguro tal vez sea que la vayan a despedir hahaha... orz Podría enseguida ponerse a hacer malabares con lo que se encuentre, y hacer una que otra pirueta por allí, pero... Llevaba más de una semana con el mismo cambio de ropa, sintiendo que volvía a las épocas de los nómadas que se bañaban y lavaban su ropa en el río (que agradeció infinitamente encontrarlo), y las pocas cosas de valor que tenía las cambió por comida... En pocas palabras, ¡no estaba para nada presentable! Atreverse a salir así frente a gente que la estará viendo solo a ella... Ni de broma se quedarán hasta el Tercer Acto. Era el peor escenario posible. ¿Por qué? ¿¡Por qué le pasaba todo esto!? No había hecho nada malo--- uh... Pero no tanto como para que--- uhh... Pero si cosas así no le tenían porqué pasar--- uhhh... Por suerte es que seguía viva... Estaba sola y perdida en un mundo desconocido... Hace mucho que no sentía un desamparo así de grande, suspirando profundamente, sus hombros y cabeza cayendo un poco. Justo en ese instante, un proyectil cae sobre su cabeza, clavándose en el suelo un par de pasos a su izquierda con un -clack- metálico. Los que estaban cerca y escucharon caer el proyectil miraban a la chica encapuchada congelada en su lugar por el miedo, y hacia arriba en las ramas altas donde no podían distinguir mucho y de donde cayó el proyectil, murmurando cosas como 'Qué suerte que no le dio'. ¡Y qué enorme suerte fue! Aún estaba algo aterrada, pero volteó a ver lo que pudo haber provocado su fin, y... no se lo esperó. Recogió el que no parecía un objeto pesado, y con cuidado lo giró en sus manos, mirando todos los rincones, todos los detallados casi perfectos de la que creía reliquia. Y pensar que casi moría por haber sido golpeada por una calavera de metal. Ah, pero qué gente más descuidada la que está más arriba no? Tirando sus cosas muy costosas... O tal vez... ¡¿era una señal de los dioses de que podía venderlo y conseguirá mucho dinero y finalmente podrá regresar a casa?! Elevó su mirada hacia arriba, casi al borde de las lágrimas, conmovida-- Nah, de seguro sí era de alguien y por error se le cayó... ...Pero en ese momento, la que más lo necesitaba era ella. No podía dejar de lado esa oportunidad, y algo más o algo menos en la lista mala no importaba en ese rato. Así que...~ Miró a un lado, miró al otro lado, y secretamente en su capucha escondió la reliquia. Y con pasos rápidos caminó hacia las tiendas, preguntando dónde podía venderla al mejor postor. Se desharía rápido de la calavera, y con lo bonita que estaba de seguro podrá conseguir suficiente dinero para conseguir ropa nueva y un pasaje directo al Palacio. Pero, ¿cómo llegó de tan lejos hasta el Cardinal de Tierra? Pues... lo último que recordaba era el Festival de Primavera... ---------------- si alguien quería hacer esto im so gomen pero quiero roleaaarrr orz
pero si quieren le pueden comprar la calavera haha /o/! |
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