¿Y qué es lo que habrá conseguido al saber el Secreto Masónico?

El origen del vocablo en lengua castellana de la palabra secreto, en su sentido original denomina  algo apartado, separado  o retirado, un término usado por los antiguos romanos  que  nos permite caracterizar bien el horizonte del Secreto Masónico. El Secreto Masónico suele representar un principio de separación del mundo profano, y acceder a un grupo selecto e ideológicamente aparte.  Logias a puertas cerradas, con guardias espadas en mano. Lugares que sitúan alejados de las miradas indiscretas de los ajenos a la Orden.  El uso de la frase “Secreto Masónico”  provoca morbo  en el mundo y a la vez confusión en incluso algunos sectores masónicos,  pero la frase Secreto Masónico  esta acuñada en las propias  Liturgias Masónicas,  no en todas  las Liturgias  de  todos los Ritos Masónicos. Pero el Secreto es el motivo  de todo el aparato masónico, y guardar el Secreto el motivo de que exista la Masonería.  Pero, ¿Cuál es entonces nuestro Secreto?  El Secreto Masónico está en la Propia Naturaleza y es inviolable,  y hoy es tan puro y poderoso como cuando era escondido por los miembros  de las antiguas escuelas de  Caldea, Grecia y Egipto. El  objetivo de este Secreto es el dominarse a sí mismo, a las cosas y a los demás. Solamente quienes  estudien cada uno de  los grados masónicos, los símbolos  y sus liturgias  podrán comprender sus ocultos significados; de otra manera solo podrán vanagloriarse con sus títulos de  francmasones;  pero no serán nada ni sabrán absolutamente nada más sólo tendrán una mediana ilustración; mientras que el francmasón que haya comprendido bien el Secreto de la Orden podrá accionar como tal. ¿Y qué es lo que habrá conseguido al saber el Secreto Masónico? Podrá hacer su felicidad y la de los demás.

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