La verdad sobre la excomunión a los Masones.
El poder de decidir quién comulga con Dios y quien es un excomulgado de Dios, no corresponde en realidad a Iglesia Católica, ni a ninguna otra religión, los poderes que se auto confieren el catolicismo o alguna otra religión son aberrantes. Estos poderes con los que la Iglesia excomulga a los masones y a otros, no dejan de ser una fantasía pura y delirante. O los criterios por los que cualquier religión ataca a la masonería son infundados.
La Iglesia se autodenomina “Santa” porque, a su conveniencia, le conviene denominarse así, para decir que todo lo demás es non- santo, por lo tanto impuro. Por decreto particular y muy suyo sólo sus ritos son santos, pero no los ritos masónicos; su jerarquía es excelentísima, pero el alto cuerpo masónico para ellos no goza de ese privilegio, sus edificios son benditos, para ellos las logias masónicas son malditas, los dineros producto del Narcotráfico cuando entran a las arcas de la Santa Iglesia se purifican según ellos, todo mientras mueren en la Guerra contra el Narcotráfico masones militares.
La Masonería expulsa a sus miembros a la menor falta, la Iglesia y otras Iglesias cobijan y protegen a sacerdotes pederastas. Y Santa fue o es su Inquisición con torturas y hogueras; santas las cruzadas con sus pillajes y matanzas; santos los odios contra la Masonería. La excomunión de los masones es un castigo convencional, que al 99.9% de los masones del mundo les tiene sin el menor cuidado. Y muy provechosa esta amenaza de excomunión para la institución masónica, pues así no ingresan timoratos a los talleres masónicos.
Así, la excomunión a los masones es un ardid revanchista que, cuando no son posibles el castigo y la tortura contra los masones, la Iglesia o las Iglesias porque hay que nombrar a los evangélicos protestantes, testigos de Jehová y otros que tienen repletas sus librerías de material antimasónico; esta iglesias han excomulgado de una forma u otras a los Hijos de la Viuda; estos religiosos dogmaticos ya no nos llaman hermanos suyos, para ellos somos hijos de Satán.
Porque ser excluidos o excomulgados según el caso no significa otra cosa que odiar a los masones. El Papa Juan Pablo II pidió perdón a todos los afectados por sus malos actos, pero nunca, nos pidió perdón a los masones, que fuimos perseguidos por el fascismo Franquista en España, auspiciado por ellos, los Jerarcas Católicos. Que un grupo de Clérigos decida romper los vínculos de un grupo de seres humanos con Dios, a su antojo me parece arrogante, y no está al alcance de los autonombrados poderes de las Iglesias.
La unión connatural, simbólica, efectiva o como usted la guste llamar, entre Dios y todos los seres humanos, está solamente en Dios y en los corazones de las personas, y se da en lo particular, sólo en Dios y los humanos existen los decididos lazos de unión , y nada ni nadie puede deshacerla.
La unión que los masones tienen con Dios nadie puede romperla, si un humano pierde contacto con Dios es un acto personal y nada más; nadie externo es capaz de decidir ni por el creyente, ni por Dios para deshacer esa relación. De parte de Dios, estoy seguro, dado el amor que se le atribuye tener hacia nosotros , y por tanto no es posible un repudio de Dios hacia un grupo en Particular, que por el solo hecho de ser librepensantes , no es posible que por pensar libremente seamos repudiados por Dios.
No es posible bajo mi modesto pensar, que Dios tenga preferidos, y que estos sean los miembros de tal o cual Iglesia o religión. Una excomunión a los masones no significa nada, nadie lo sabe mejor que las mismas Iglesias, lo mismo nada significa una exclusión de las iglesias protestantes. Solamente tiene un efecto para los fácilmente sometidos a los dictámenes políticos totalitarios de algún grupo de fanáticos, bajo cualquier denominación religiosa o sectaria. La excomunión a los masones es la aberración más ridícula de la historia eclesiástica, porque en las filas de las altas jerarquías del Vaticano hay un alto porcentaje de masones, y que no decir de pastores de otras iglesias.
Las iglesias y religiones, ahora menos que nunca tienen credenciales morales que las acrediten para sancionar a los masones, puesto que todo eso de la religión se ha convertido en un show de millones de dólares. El pueblo masónico ha sido más feliz y más espiritual, sin la tutela y manipulación de las religiones, es algo, que el mundo comienza a comprender. http://groups.google.com/group/secreto-masonico 
Tema anterior
Primer 