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General: LA PIEDRA Cúbica
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 06/11/2011 18:17

LA PIEDRA Cúbica

La piedra es el fundamento más firme de la fe que uno profesa y que está basada en unos principios sólidos como las rocas, en lugar del suelo inestable de arenas movedizas. Ninguna casa es más sólida que sus cimientos, y aquí está representado el punto de vista espiritual más fidedigno que puede tener una persona. En la práctica el símbolo del cubo representa el suelo del Templo y las sandalias o zapatillas que están en nuestros pies. (Las sandalias masónicas han de tener punta cuadrada y hebillas).  

Realmente, representa esa sensación de firmeza localizada entre los pies y el suelo, que a veces está dibujado con cuadrados blancos y negros. Cada cuadrado es lo bastante grande para que una persona permanezca de pie encima y de manera convencional se supone que es la parte superior de un cubo sólido. Se piensa que cada cubo está formado por seis pirámides sólidas cuyas puntas se encuentran en el centro.

Desde el punto de vista masónico estos cubos son sillares o bloques de construcción, cada uno de los cuales representa un ser humano. Algunos (los negros) son considerados rudos y representan la condición de hombre ordinario, otros están más "acabados" o son más suaves, sus lados están pulidos de forma que encajan bien juntos sin necesidad de mortero. Esto se dice para mostrar cómo los humanos deberían reunirse constituyendo el más espléndido de todos los Templos, ligado sólo por un amor fraternal. A cada Masón se le ha asignado la tarea de ponerse en forma de este modo. De ahí viene el dicho "Hay una divinidad que conforma nuestros fines, tállalos según nuestros deseos".

La asociación esotérica que ha de constituirse con el símbolo del Cubo tiene unos fundamentos básicos de una gran solidez. Hoy en día existe la tendencia a negar totalmente esa posibilidad y a afirmar que si algo espiritual no puede ser probado de tal forma que satisfaga al investigador científico, todas las creencias necesariamente habrán de ser falsas y por tanto no debemos creer en nada.

 El hecho de creer firmemente en un universo en el que el espacio, el tiempo y el acontecimiento fueran la nada realmente equivaldría a creer en una Entidad Infinita, y no es científico pedir pruebas en unos términos que son absolutamente irracionales. Si la prueba de la Creación no es por sí misma suficiente para suponer que algún tipo de Super- conciencia es responsable, entonces ¿qué sentido tiene que le pidan a uno creer que los humanos son la forma más elevada de inteligencia que existe y los únicos de su especie en toda la galaxia? ¿Hay humanos lo bastante engreídos como para creer seriamente en esto? Aunque parezca extraño los hay. Las formas en que se presenta la fe de uno pueden ciertamente ser falibles, pero lo que realmente importa son los fundamentos que existen detrás y debajo de la ideología formalizada y expuesta.

Si tal "fondo de roca" pareciera poco seguro, lo que hay que hacer es aceptar una serie provisional de creencias con las que se puede trabajar con la siguiente condición "Me servirán hasta que tenga motivos para cambiarlas por una ideología perfeccionada". En otras palabras, establecer lo que los científicos llaman una "hipótesis de trabajo", o conjunto de conceptos que parecen cubrir de forma satisfactoria un área de investigación.

 Hemos de volver a recurrir a la analogía de las piedras firmes y las que se hunden. Si podemos encontrar una que soporte nuestro peso espiritual durante un período de tiempo prolongado, ello nos servirá de apoyo espiritual durante un período de tiempo prolongado, ello nos servirá de apoyo espiritual hasta que tengamos motivos para cambiar de forma satisfactoria un área de investigación.

 Hemos de volver a recurrir a la analogía de las piedras firmes y las que se hunden. Si podemos encontrar una que soporte nuestro peso espiritual durante un período de tiempo prolongado, ello nos servirá de apoyo espiritual hasta que tengamos motivos para cambar de punto de vista. Nada es eterno en esta tierra, y la tierra, como nosotros mismos, tiene una vida limitada. No obstante una cantidad bastante importante de puntos de vista han pervivido durante muchos siglos o tal vez muchos milenios, así pues no escasearán las opciones cuando uno busque unos puntos de apoyo para el pie que ofrezcan una seguridad relativa a nivel espiritual.

El tipo de ejercicios que hay que practicar cuando hemos llegado a este punto, consiste en apoyar los pies con firmeza en el suelo, visualizar con claridad los elementos básicos de nuestras creencias, y pensar en algo que esté en la línea de las famosas palabras de Lutero: "Aquí estoy yo, no puedo actuar de otro modo". Lo ampliaremos diciendo 'En la actualidad, creo firmemente en esto y sólo las mejores razones me harían cambiar. Me da fe en la vida y me proporciona unos fundamentos en los cuales basarme con relación a lo que siento, suficientemente sólidos a nivel espiritual para durar toda la vida.

Como mis pies sostienen mi cuerpo, así mis creencias sostienen mi alma. ¡Que encuentre siempre un buen terreno por donde pueda vagar por los caminos de la vida y del servicio al Espíritu Supremo!" Un Cubo simbólico ha de llevar grabado o impreso el credo de uno, porque cualquier credo firme ha de estar compuesto por aquellos conceptos que conforman la fe fundamental de la vida.

Un credo es un punto de vista espiritual representado por el Cubo, y muchas empresas esotéricas tienen sus credos condensados en una simbología compuesta y clara como la Escuadra Masónica y los Compases, o la Cruz Cósmica y la Rosa.

También podrían combinarse como las hebillas de los zapatos, o si no, estar vinculados al comportamiento básico. Nuevamente, puede recitarse el credo a la vez que se pisa cualquier dibujo realizado sobre el suelo, con pasos de baile o simplemente golpeando ligeramente el suelo con los pies mientras se piensan cosas, cualquier cosa que asocie los puntos donde se apoyan los pies con la fe y la firmeza.

También es posible poseer unas zapatillas adornadas de forma adecuada. Una ha de ser negra y la otra blanca. Hemos de idear un juego de pies complicado y ponerlo en práctica en el suelo del Templo que tendrá la misma disposición que un "tablero de ajedrez de noches y días" Allí podremos ejecutar el baile del destino. Antes de intentarlo, sin embargo, es mejor continuar haciendo ejercicios más sencillos hasta que las ideas relacionadas con hallar un credo aceptable se fusionen en una unidad de conciencia mientras uno usa el calzado con el que podrá caminar por muchos caminos.

Una vez que se han asimilado adecuadamente los elementos básicos, siempre es posible añadir más detalles. Tal vez ayude imaginar que el calzado de ceremonias es para unas "personas que andan más bien despacio" o tal vez unos "investigadores y descubridores de una fe nueva". Incluso pueden darse nombres distintos a los elementos que cubren el pie por la derecha y por la izquierda, estos nombres podrían ser "Zancada" y "Deslizamiento", que reflejarán la metodología empleada para el avance. Se puede seguir cualquier procedimiento con el calzado, a condición de que sirva para realzar y dar énfasis a la ideología fundamental.

Al considerar las extremidades inferiores, tal vez convenga decir que puede ser necesario cambiar el color según las estaciones. Los calcetines de color verde claro resultan adecuados para la primavera, los de color verde oscuro para el verano, los rojizos para el otoño, y los de color marrón oscuro o negros para el invierno. También hay que decir que las perneras de los pantalones nunca habrán de asomar por debajo del borde inferior de la bata. Han de enrollarse y si es necesario, pueden asegurarse con unas gomas. Pocas cosas hacen peor efecto que el hecho de que los que celebran alguna ceremonia o participan en ella lleven unos calcetines poco apropiados.

Si se trata de una práctica de carácter privado, el color de los calcetines no es importante, aunque siempre es aconsejable que el celebrante siga el procedimiento adecuado por su propio bien. En los tiempos antiguos, generalmente se pensaba que el pie izquierdo o siniestro era el de la mala suerte, y las personas tenían que tener mucho cuidado a la hora de colocar el pie derecho delante primero cuando se iban de viaje, y sobre todo al cruzar el umbral.

El que uno tuviera que pararse a pensar: "Tengo intenciones de ir de la forma correcta en esta dirección" produciría un efecto particular en los avances futuros.

Como reforzador de intenciones, este pequeño ejercicio consistente en colocar los pies en lo que se consideraba una posición favorable ciertamente hubo de contribuir a armonizar los procedimientos. Los movimientos físicos de los pies también estaban vinculados a los movimientos de la fe. Siempre se iba detrás de la fe, lo cual implicaba que los pies llevarían el cuerpo y el alma dondequiera que la luz de esa fe condujera.

Esto era simbolizado por la Estrella central en equilibrio entre nuestras extremidades terrestres y celestes, cuya representación simbólica es la lámpara y el Lamen. la piedra sobre la que uno está de pie porque es el fundamento más firme de la fe que uno profesa y que está basada en unos principios sólidos como las rocas, en lugar del suelo inestable de arenas movedizas. Ninguna casa es más sólida que sus cimientos, y aquí está representado el punto de vista espiritual más fidedigno que puede tener una persona. En la práctica el símbolo del cubo representa el suelo del Templo y las sandalias o zapatillas que están en nuestros pies. (Las sandalias han de tener punta cuadrada y hebillas).

Realmente, representa esa sensación de firmeza localizada entre los pies y el suelo, que a veces está dibujado con cuadrados blancos y negros. Cada cuadrado es lo bastante grande para que una persona permanezca de pie encima y de manera convencional se supone que es la parte superior de un cubo sólido. Se piensa que cada cubo está formado por seis pirámides sólidas cuyas puntas se encuentran en el centro. Desde el punto de vista masónico estos cubos son sillares o bloques de construcción, cada uno de los cuales representa un ser humano. Algunos (los negros) son considerados rudos y representan la condición de hombre ordinario, otros están más "acabados" o son más suaves, sus lados están pulidos de forma que encajan bien juntos sin necesidad de mortero.

Esto se dice para mostrar cómo los humanos deberían reunirse constituyendo el más espléndido de todos los Templos, ligado sólo por un amor fraternal. A cada Masón se le ha asignado la tarea de ponerse en forma de este modo. De ahí viene el dicho "Hay una divinidad que conforma nuestros fines, tállalos según nuestros deseos". La asociación esotérica que ha de constituirse con el símbolo del Cubo tiene unos fundamentos básicos de una gran solidez. Hoy en día existe la tendencia a negar totalmente esa posibilidad y a afirmar que si algo espiritual no puede ser probado de tal forma que satisfaga al investigador científico, todas las creencias necesariamente habrán de ser falsas y por tanto no debemos creer en nada

El hecho de creer firmemente en un universo en el que el espacio, el tiempo y el acontecimiento fueran la nada realmente equivaldría a creer en una Entidad Infinita, y no es científico pedir pruebas en unos términos que son absolutamente irracionales. Si la prueba de la Creación no es por sí misma suficiente para suponer que algún tipo de Super- conciencia es responsable, entonces ¿qué sentido tiene que le pidan a uno creer que los humanos son la forma más elevada de inteligencia que existe y los únicos de su especie en toda la galaxia? ¿Hay humanos lo bastante engreídos como para creer seriamente en esto? Aunque parezca extraño los hay.

Las formas en que se presenta la fe de uno pueden ciertamente ser falibles, pero lo que realmente importa son los fundamentos que existen detrás y debajo de la ideología formalizada y expuesta. Si tal "fondo de roca" pareciera poco seguro, lo que hay que hacer es aceptar una serie provisional de creencias con las que se puede trabajar con la siguiente condición "Me servirán hasta que tenga motivos para cambiarlas por una ideología perfeccionada". En otras palabras, establecer lo que los científicos llaman una "hipótesis de trabajo", o conjunto de conceptos que parecen cubrir de forma satisfactoria un área de investigación.

 Hemos de volver a recurrir a la analogía de las piedras firmes y las que se hunden. Si podemos encontrar una que soporte nuestro peso espiritual durante un período de tiempo prolongado, ello nos servirá de apoyo espiritual durante un período de tiempo prolongado, ello nos servirá de apoyo espiritual hasta que tengamos motivos para cambiar de forma satisfactoria un área de investigación. Hemos de volver a recurrir a la analogía de las piedras firmes y las que se hunden. Si podemos encontrar una que soporte nuestro peso espiritual durante un período de tiempo prolongado, ello nos servirá de apoyo espiritual hasta que tengamos motivos para cambar de punto de vista.

Nada es eterno en esta tierra, y la tierra, como nosotros mismos, tiene una vida limitada. No obstante una cantidad bastante importante de puntos de vista han pervivido durante muchos siglos o tal vez muchos milenios, así pues no escasearán las opciones cuando uno busque unos puntos de apoyo para el pie que ofrezcan una seguridad relativa a nivel espiritual. El tipo de ejercicios que hay que practicar cuando hemos llegado a este punto, consiste en apoyar los pies con firmeza en el suelo, visualizar con claridad los elementos básicos de nuestras creencias, y pensar en algo que esté en la línea de las famosas palabras de Lutero: "Aquí estoy yo, no puedo actuar de otro modo".

Lo ampliaremos diciendo 'En la actualidad, creo firmemente en esto y sólo las mejores razones me harían cambiar. Me da fe en la vida y me proporciona unos fundamentos en los cuales basarme con relación a lo que siento, suficientemente sólidos a nivel espiritual para durar toda la vida. Como mis pies sostienen mi cuerpo, así mis creencias sostienen mi alma. ¡Que encuentre siempre un buen terreno por donde pueda vagar por los caminos de la vida y del servicio al Espíritu Supremo!" Un Cubo simbólico ha de llevar grabado o impreso el credo de uno, porque cualquier credo firme ha de estar compuesto por aquellos conceptos que conforman la fe fundamental de la vida. Un credo es un punto de vista espiritual representado por el Cubo, y muchas empresas esotéricas tienen sus credos condensados en una simbología compuesta y clara como la Escuadra Masónica y los Compases, o la Cruz Cósmica y la Rosa

También podrían combinarse como las hebillas de los zapatos, o si no, estar vinculados al comportamiento básico. Nuevamente, puede recitarse el credo a la vez que se pisa cualquier dibujo realizado sobre el suelo, con pasos de baile o simplemente golpeando ligeramente el suelo con los pies mientras se piensan cosas, cualquier cosa que asocie los puntos donde se apoyan los pies con la fe y la firmeza. También es posible poseer unas zapatillas adornadas de forma adecuada.

Una ha de ser negra y la otra blanca. Hemos de idear un juego de pies complicado y ponerlo en práctica en el suelo del Templo que tendrá la misma disposición que un "tablero de ajedrez de noches y días" Allí podremos ejecutar el baile del destino. Antes de intentarlo, sin embargo, es mejor continuar haciendo ejercicios más sencillos hasta que las ideas relacionadas con hallar un credo aceptable se fusionen en una unidad de conciencia mientras uno usa el calzado con el que podrá caminar por muchos caminos. Una vez que se han asimilado adecuadamente los elementos básicos, siempre es posible añadir más detalles.

 Tal vez ayude imaginar que el calzado de ceremonias es para unas "personas que andan más bien despacio" o tal vez unos "investigadores y descubridores de una fe nueva". Incluso pueden darse nombres distintos a los elementos que cubren el pie por la derecha y por la izquierda, estos nombres podrían ser "Zancada" y "Deslizamiento", que reflejarán la metodología empleada para el avance. Se puede seguir cualquier procedimiento con el calzado, a condición de que sirva para realzar y dar énfasis a la ideología fundamental. Al considerar las extremidades inferiores, tal vez convenga decir que puede ser necesario cambiar el color según las estaciones.

Los calcetines de color verde claro resultan adecuados para la primavera, los de color verde oscuro para el verano, los rojizos para el otoño, y los de color marrón oscuro o negros para el invierno. También hay que decir que las perneras de los pantalones nunca habrán de asomar por debajo del borde inferior de la bata. Han de enrollarse y si es necesario, pueden asegurarse con unas gomas. Pocas cosas hacen peor efecto que el hecho de que los que celebran alguna ceremonia o participan en ella lleven unos calcetines poco apropiados. Si se trata de una práctica de carácter privado, el color de los calcetines no es importante, aunque siempre es aconsejable que el celebrante siga el procedimiento adecuado por su propio bien. En los tiempos antiguos, generalmente se pensaba que el pie izquierdo o siniestro era el de la mala suerte, y las personas tenían que tener mucho cuidado a la hora de colocar el pie derecho delante primero cuando se iban de viaje, y sobre todo al cruzar el umbral.

El que uno tuviera que pararse a pensar: "Tengo intenciones de ir de la forma correcta en esta dirección" produciría un efecto particular en los avances futuros. Como reforzador de intenciones, este pequeño ejercicio consistente en colocar los pies en lo que se consideraba una posición favorable ciertamente hubo de contribuir a armonizar los procedimientos. Los movimientos físicos de los pies también estaban vinculados a los movimientos de la fe. Siempre se iba detrás de la fe, lo cual implicaba que los pies llevarían el cuerpo y el alma dondequiera que la luz de esa fe condujera. Esto era simbolizado por la Estrella central en equilibrio entre nuestras extremidades terrestres y celestes, cuya representación simbólica es la lámpara y el Lamen. http://groups.google.com/group/secreto-masonico



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De: Alcoseri Enviado: 03/06/2012 18:02

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De: Alcoseri Enviado: 03/06/2012 18:06


 
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