..:: E1 v/s E8 ::.. - Ng Lc - Nuevo Genesis Lost Canvas

1era Ronda: Batalla 1

Equipo 1
Yuzuriha de Grulla / El Cid de Capricornio
v/s
Equipo 8
Aiacos de Garuda / Radamanthys de Wyvern

Condiciones

Lugar: Giudecca
Hora: ----
Trama: Correspondiente al Evento
Juez: Alcalad
Posteo: 48 hrs max
Orden de turnos:
Yuzuriha, Radamanthys, El Cid, Aiacos
Inicia: 21 de Julio
Finaliza: 8 de Agosto

"No necesito de nadie para hacer notar la autoridad del cual me jacto. Las basuras como ustedes solo podrán distinguir desde el suelo a quienes gobernamos los cielos."

** unos pasos se escuchan en aquel lugar, poco a poco se van acercandose, perdiendose en la cacofonia de aquel lugar, siguen rezonando, en aquel ldonde ahora presidia nadie, un trono vacio, hades estaba en las manos del padre, el tiempo que no perdona nada, aquel que cansado, ha decidido jugar con todos los guerreros disponibles, el puño diestro se cierne sobre los dedos, la furia que se manifiesta en aquel sujeto se expande por todo aquel lugar, inundandolo, mientras sus pasos lo llevan a pasar por un lado de aquel trono vacio sus ojos de un color cafe almendrado, donde se observa la tesitura de la furia del heraldo, recae aquella siniestra vista en la silueta fememina que se posa sobre las escalinatas, poco a poco la observa quedandose ahi, esperando que ella ascendiera mientras una mueca siniestra se observa en su gesto **

║ Wyrven no Radamantisu ║

**Con pasos elegantes y veloces, un muchacho sube las escaleras detrás de la hermosa rubia. El resonar de sus botines metálicos truena por todo el lugar, mientras sus movimientos veloces hacen que una capa tan blanca como la nieve vuele con violencia a sus espaldas. El cuerpo de aquel joven de alborotada cabellera tan negra como la noche es recubierto por una armadura del color del sol, chispeando inclusive con la poca luz del lugar. Sobre su cabeza, un yelmo dorado adornado con dos cuernos alzándose orgullosos al cielo protege su cabeza, mientras un par de ojos azulados miran con determinación la entrada al lugar. De elegantes trazos, aquella protección lo delataba como uno de los 12 santos más poderosos al servicio de Athena. Y no cualquier guerrero, no. El Cid de Capricornio, décimo santo dorado y guardián de Excalibur. Y al llegar a la entrada, disminuye poco a poco su velocidad, hasta quedar dentro del salón quieto. Sus ojos solo se clavan en el trono de Hades, en espera de el arribo de sus rivales; el de ella y el de la dama de plata bajo su cuidado.**

*… El tiempo ha jugado sus cartas, y ya enervado de perpetuas pugnas por una tierra infecunda y corrompida, el progenitor de los dioses no concibe por qué por eones su casta ha sido capaz de cometer sacrilegio en contra de los suyos por dominar tan ínfima parte del universo. Por todo lo antes mencionado, en las atormentadas tierras donde otrora regía el emperador de los muertos, Hades. El solemne mutismo ya es parte de lo cotidiano, mas no lo seria en la principal instancia donde se expone reposaría el monarca en la cúspide de dantescas escalinatas y solo protegido por un delicado velo semi transparente, al parecer Cronos ha sabido poner a contrapuestos guerreros en complicidad en post del magnífico don de la supervivencia, al igual que el silencioso juez de Caina quien observa desde la penumbra del trono, una nueva imagen avanza convincente y vigorosa entre los pasillos que conectan el sitial con el muro de los lamentos, un galante varón íntegramente envestido por una de las más altas joyas del inframundo, de la cual un par de esplendorosas alas destacan y atraen la atención de quien ronde por allí, deteniendo su andar a marcados metros a espaldas de Radamanthys, aquel misterioso ser cuya identidad permanecía en secreto a causa de las sombras, es totalmente revelada por la tenue luz de las antorchas aun encendida en el sitial – Nunca me espere encontrarme contigo nuevamente… Radamanthys – Expresa aquel sujeto que resultaría ser el orgulloso comandante del navío de la oscuridad, Aiacos de Garuda. -… Al parecer cronos no tuvo nada más que hacer que ponernos a su merced en este estúpido juego…- adhiere un tanto molesto pero nunca disipando su característica sonrisa llena de confianza, pero su esmero es atraído hacia la base de las escalas, de la cual puede asemejar lo que pareciera ser un par de santos atenienses cosa que llena de deleite al Juez al encontrar al menos algo bueno de toda esta situación -… Creo que tendremos que hacer equipo para salir de este juego….- musita perfilado su mirar en busca de algún reparo de su ahora camarada…*

"No necesito de nadie para hacer notar la autoridad del cual me jacto. Las basuras como ustedes solo podrán distinguir desde el suelo a quienes gobernamos los cielos."

** De reojo, una sonrisa tenue, sarcastica, se asoma a su rostro, y responde con total tranquilidad a aquel sujeto -- Es raro verte de nuevo, en efecto -- responde coloquialmente, conocido es que no porque formen parte del mismo bando, sus componentese se lleven bien, mas otra cosa es que rivalicen por la supremacia y la gracia que quieran obtener de su dios, sin embargo entonces, ahora se encuentran en aquel juego, aquel que es mas poderoso que su mismo dios a quien sirven, ahora pugnan por llevar la gloria del inframundo hasta el cielo, el guerrero de caina, la estrella de la furia contesta con cierto sarcasmo, pero con mesura pues entiende la presencia y las ambiciones de quien ahora lleva los hilos de los destinos de mortales y no mortales, -- Equipo..... puaffff.... al parecer es la unica salida... pero Cronos juega cruelmente, crees que ellos dos, .... -- señala los que se posicionan en las escalinatas -- sean rivales para nosotros dos al mismo tiempo -- dictaminado esto, unos suaves relampagos asoman a la distancia de sus dedos, los cuales son dirigidos, con cierta sintonia, no como hirientes, sino como aviso, cayendo estos a escasos centimetros de donde se hayan ahora los visitantes diurnos . como dando a entender que no pueden ascender mas **

║ Wyrven no Radamantisu ║