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R:: administración...: LA TABERNA Y EL PARLAMENTO
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Paciolo  (Mensaje original) Enviado: 25/03/2011 22:20
  G. K. Chesterton hizo el mejor elogio de la función social de la mujer justamente cuando criticaba el feminismo de su tiempo. Pero hoy resulta algo anacrónica su defensa del papel femenino, porque la identificó con su exclusión de los foros de discusión pública.
      Eran los tiempos de la reivindicación femenina del voto universal. Pero el escritor y pensador británico nos recuerda que las mujeres han gobernado "realmente" el mundo, mientras sus maridos creían hacerlo todo discutiendo. Ellas, dice, nunca se han tomado demasiado en serio esas reuniones de amigos. Sólo ven al niño eterno que se ausenta de casa, con la excusa de tratar de los asuntos "serios", cediéndoles el cuidado del hogar y de los hijos. Ante esta función, resulta ingenua la seriedad de todas las reuniones. Lo verdaderamente serio, para el marido, sería no hallar la cena cuando vuelve a su casa. Naturalmente, esto ha cambiado en nuestra apreciación; hoy ya no se considera que existan trabajos exclusivamente reservados para mujeres, o para hombres, ni siquiera en el hogar.
        Lo que todavía es válido en esas ideas de Chesterton es esto: si pueden perder todo el tiempo que quieran discutiendo, es sólo porque fuera de la discusión (en casa, donde están el amor, los niños y la cena) permanece lo indiscutido por indiscutible. ¿Cómo podían las mujeres añorar el foro, si toda la vida han dicho -y dirán- que los que allí discuten, en el fondo, son unas criaturas?. Algo de razón tenía, en esto, el viejo Chesterton. Cuando las mujeres dicen eso, saben que tienen la llave de algo superior. Y se sitúan por encima de las discusiones. El hombre pierde el tiempo, con la excusa de ir a solventar los negocios importantes; ella sonríe, condescendiente, y piensa que tiene la misma importancia la discusión del Parlamento que la de la taberna porque, al margen de las discusiones de "ellos", están las certezas que custodian ellas.
        No sabiendo bien lo importante, es decir, en qué consiste esa misteriosa superioridad que nis aguarda en casa a la vuelta de la lucha por la vida, bajo la forma de delicioso plato de sopa humeante, dejamos la cuestión femenina a un lado y nos quedamos aquí con la anécdota, con lo que en la intención del escritor era sólo un ejemplo: la taberna y el Parlamento.
 
         El próximo día hablaremos de "Las discusiones apasionantes"
¿Podrán discutir incluso si hay que discutir o no...? ¡Bueno...los partidarios del no serían considerados unos aguafiestas!.
 
         Con cariño y mucho más vuestra defensa es mi "causa". PACIOLO
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: ¤ » Hαzαяδ∆Giяl « ¤ Enviado: 25/03/2011 22:38
Hola corazón... bienvenido al grupo ^-^
Gracias por el mensaje, pero quería pedirte
de favor que no escribas los títulos todos con
Mayúsculas, plis... que es un poco agresivo.

Gracias de antemano por la comprensión
y un beso!


 
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