Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

CONOCEREIS LA VERDAD
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 REGLAS PARA PARTICIPAR 
 
 
  Eines
 
ALEJANDRA STAMATEAS: QUIERO RECUPERAR LA PASION POR VIVIR
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 1 del tema 
De: Alondra bat Yeshúa  (Missatge original) Enviat: 21/11/2009 02:01

Quiero recuperar la pasión por vivir.

Por Alejandra Stamateas    

Romanos 8: 36

La mayoría de las personas, en algún momento de la vida, no tuvieron ganas de vivir o no sintieron “algo adentro”.
Dicen: “Necesito ese fuego de cuando era adolescente o tenía veinte años”.

Miran el pasado con cierta ternura o pasión:
“Si yo tuviera la fuerza que tenía antes”,
“Si tuviera la misma alegría”,
“Si pudiera vivir otra vez los momentos lindos que viví”.
Sienten que perdieron la pasión por vivir en algunas áreas de su vida, o en todas.

La pasión por vivir se pierde cuando desarrollamos el hábito de la preocupación.

Las mujeres nos preocuparnos por todo. Por ejemplo, si nos sentamos a escuchar música pensamos en las cosas por resolver. No podemos pasar ni un minuto sin preocuparnos, sentir angustia o tener algún problema en la cabeza.

Preocupación es la amargura o ansiedad por algo que ya ocurrió o que puede ocurrir.
No permite que nos mantengamos en el presente, nos ata al pasado o al futuro.

La mente no puede quedarse quieta y, muchas veces, perdemos la pasión porque ya no tenemos la capacidad de disfrutar.

Aprendé a disfrutar cada segundo que Dios te regala.

 

La preocupación es como una gota que golpea, nos enloquece, quita las fuerzas y las ganas de vivir.

Nos preocupamos por los hijos, el marido, las cuentas, el clima, una amiga, el discipulado. Son gotas que van cayendo y terminan quitándonos la pasión.

Venceré toda preocupación y me voy a apasionar por vivir.

Para recuperar la pasión.

-Debo mantenerme ocupada en algo que  me  apasione.

Durante el día tal vez hacemos un montón de cosas que no entusiasman porque son monótonas, aburridas, pero que debemos hacerlas sí o sí; por eso tenemos que buscar algo que nos apasione.
Hay una ley fundamental que dice: “Es imposible pensar más de una cosa a la vez”.
(Aunque digas que es mentira porque vos pensás mil cosas a la vez).

Una emoción expulsará a otra emoción.

La emoción que experimentamos cuando estamos entusiasmadas hace que la preocupación quede para otro momento, por eso tenemos que procurar lo que nos entusiasma y preocuparnos después.

Hacer lo que te gusta te dará alegría y esa emoción expulsará la preocupación.

 

-Donde está el interés, está la energía.

Nunca compitas con otra mujer sino con vos misma. Superate a vos misma, no busques superar a nadie porque no sos la otra persona. Por lo tanto,


Tu parámetro de comparación siempre tiene que ser vos misma.

Procurá lo que te estimula y da energía.

Viví como si tu trabajo fuera bárbaro, como si hubieras logrado lo que querías, como si estuvieras completa, perfecta, sin más dolor y con victoria, porque Dios te dijo:
“Ya tenés todo, es tu posesión y te pertenece.”

-Rescatá la soledad.

Las mujeres tememos a la soledad por eso huimos, porque nos da tristeza, deprime y hace que pensemos en cosas negativas.
“Cuando estoy sola llamo a alguien por teléfono, busco con quién salir o trato de  ocuparme porque si no me angustio”.

La soledad puede ser la posibilidad de ordenar mi mente y mi corazón.

Hay pensamientos y emociones que sólo aparecen en soledad y no hay que tomar ese momento con seriedad.
(“Voy a estar sola para pensar, para reflexionar, para darme cuenta como seguir adelante en mi vida.”
“Me tomaré un tiempo a solas para ver como encarar el año que viene”.)

Buscá la parte divertida de la soledad.

Cuando nadie nos ve tenemos mayor libertad, somos más espontáneas, infantiles, por eso aprovechemos esos momentos para hacer lo que no haríamos delante de otros.
Esas conductas privadas no son destructivas (aunque hay otras, como alcoholizarse, drogarse, que sí lo son).
Si una conducta privada te daña, reemplazala por algo sano que te divierta y verás que soltarás tu creatividad.
No vivas esos momentos como robados, porque te pertenecen, disfrutalos y reíte aun de los problemas.
Hacé que la pasión se encienda disfrutando de vos misma; empezá a elegirte.

La gente feliz atrae a gente feliz.

 

-Ser uno  mismo.

Muchas veces no hay pasión porque dejamos de ser nosotras mismas.

Averiguá quien sos.

Hablá de tus puntos fuertes, de lo bueno que tenés y de lo que hacés bien. No imites, porque la imitación no te lleva a ningún lado.

Es bueno tener modelos para copiar ciertas cosas que, mezcladas con lo que Dios nos dio,
harán algo exclusivo determinando la propia identidad.

Hay  capacidades por  soltar.

Poseés algo valioso que nadie tiene.

Sos exclusivo en este mundo.
En la orquesta de la vida debes tocar tu propio instrumento.

Conocete: ¿Qué se hacer? ¿Qué me sale bien? ¿Cuáles son mis capacidades? ¿Qué puso Dios dentro mío?
Conocemos mucho de los demás pero no muy bien a nosotras mismas, por eso no nos amamos y si no lo hacemos, nadie lo hará.
Repetí:
“Soy la persona más espectacular del mundo, y hoy  elijo cuidarme, quererme y amarme.”

El amor primero se suelta desde adentro.

La familia es tu riqueza  por eso no la cambies por nada, disfrutala. No se la des a nadie; reíte, agradecé, evaluá lo positivo y negativo (no lo que perdiste sino aquello que obtuviste como ganancia).

-Convertir  lo poco en mucho.

Debemos aprender a beneficiarnos con una pérdida, no pensar en cómo me amargaré con lo que perdí o quejarme, sino cómo me beneficiaré.

El mundo no tiene que hacernos felices.

Hay personas que creen que el mundo está obligado a darles felicidad: “Y a mí, ¿cuando se me va a dar en esta vida?”
Sé feliz porque el potencial, la capacidad, la alegría y el gozo del Espíritu Santo están dentro tuyo para que seas feliz, no pierdas ni un minuto más preocupándote por las cosas sin importancia.

Si sos feliz harás feliz a otro.

Cuando te das, recibís.
A veces nos quejamos por tonterías,  aprendé a darte a los demás; no te compadezcas de vos misma, provocá alegría en otra persona.
¿Está triste? Alegrá a otro.
Salí de tu problema, bendecí a otro y recuperarás la pasión por vivir.
Vale la pena.

 

Debo poner límite a mi pérdida.

¿Cuánta salud perdí por este problema? ¿Cuánta vida se me llevo? ¿Cuánto dinero? ¿Cuánta familia? ¿Cuántas ganas de vivir?

Le pongo freno y no me preocupo más;
lo dejo atrás y sigo caminando,
no me preocuparé porque no quiero seguir perdiendo.

El límite me hará recuperar la pasión por vivir y algo mejor vendrá cuando cierre ese capítulo.

 

Estoy hecha para construir.

Los problemas de alrededor te perturban, martillan como una gota de tortura, te levantas, acostás y los rumias todo el día.

El Espíritu Santo dice: “Estás buscando que alguien resuelva tus problemas cuando la solución está dentro tuyo. Buscad y hallaras la solución”.

Oír la voz de Dios dentro tuyo hará realidad la solución, no la canceles con razonamientos que no sirven.


Los problemas no sólo traen destrucción sino pasión y al solucionarlos dan el respaldo necesario.

 

Los problemas son la oportunidad para crecer y fortalecerte.

No los padezcas, resolvelos.
No estés años, meses, con lo mismo; dales un corte para que no te molesten más y puedas seguir caminando.

Pablo dijo: “He pasado por todo y he entendido que ni la muerte ni la vida tienen el poder de separarme de Cristo Jesús”

Con los problemas podés hacer dos cosas:
1- Pedir al Señor que sea más fácil, o
2- Pedir más fuerza.

Una MUFUVA dice:
“Señor, de este problema deben surgir fuerzas nuevas para enfrentar lo que viene”.

Y Dios te dará tantas fuerzas que te olvidarás del problema y encararás nuevos proyectos que traerán las soluciones que esperas.

Señor dame fuerzas, hace de mí una mujer fuerte en medio de los problemas; mi futuro está en tus manos, de quién temeré.

Para ver la solución afuera, primero soluciona los problemas  adentro.

La raíz de todo problema está adentro nuestros, por eso al solucionarla se resuelve.
La angustia, la crisis, la circunstancia difícil, el temor, el dolor, el sentir que no lo podes lograr, tiene su raíz adentro aunque se vea externamente.
Hay mujeres que fueron vencidas por el problema, pero 

Si creés que el problema te fortalece, ya tenés la victoria.

Dios ya inició el proceso en tu vida, te quiere dar algo grande y lo grande necesita de mujeres fuertes.
Te sentís débil y parece que todo se perdió, pero Dios te dice:
“Este año no subiste escalones porque te he fortalecido para vencer las circunstancias que vengan a tu vida y para ganar los premios que vendrán cuando se cumpla tu sueño”.

Si esta palabra impactó tu corazón, escríbeme tus comentarios a info@presenciadedios.com
Comparte este Mensaje de Exito con Tus Amigos y conocidos!



Primer  Anterior  Sense resposta  Següent   Darrer  

 
©2024 - Gabitos - Tots els drets reservats