NADIE PUEDE DAR LO QUE NO TIENE
Alejandra Stamateas

Un mandamiento nuevo os doy:
Que os améis unos a otros; como yo os he amado,
que también os améis unos a otros.
Juan 13:34

Jesús dice: un mandamiento nuevo les doy pero si embargo el amor al prójimo era un mandamiento que ya aparecía en el Nuevo Testamento. Cómo se entiende que Jesús les diga que les da un nuevo mandamiento. Esto ya lo conocían, los religiosos ya los conocían.
Lo que estaba diciendo Jesús que los seres humanos necesitamos redefinir lo que es el amor.
Cuando hablamos de amor, dice el Señor, tenemos que pensar en algo superior. Hasta ahora para Uds. el amor era ley, amaban a los otros por ley. Como muchas parejas, ellas se aman por ley porque en algún momento se comprometieron, hicieron un pacto. Hay padres que les dicen a sus hijos: porque sos mi hijo te tengo que amar.
Por eso Jesús dijo: les vengo a dar un nuevo mandamiento, tienen que redefinir lo que es el amor. Tienen que llevar al amor a un nivel superior. Tienen que conocer más profundamente lo que es amar a otro.
Dios quiere que en todas nuestras relaciones redefinamos el amor. Pero no podemos amar a otros si no nos amamos a nosotros mismos. Por eso te voy a hablar del tema de la autoestima.
En la televisión hablamos de todas las personas que se dan con un palo. Generalmente es un tema que hablamos con las mujeres, pero es importante esto para los varones, para cambiar el concepto de si mismos.

Dios me dijo que este era un tiempo de madurez. No lo dijo como un reto. Dios dijo: tengo tantas cosas por hacer, tantas multitudes vendrán, que necesito una iglesia madura, una iglesia que deje las cosas de niño y que comience a crecer, que pase al otro lado. Si todavía hay cosas que no han madurado en tu vida. Por eso Dios me dijo: es tiempo de madurar. Para madurar necesitamos rever nuestra propia autoestima. Que pasa con el concepto que tenemos de nosotros mismos.
En el A.T., en Levítico 19 Dios dice: amarás a tu prójimo como a ti mismo. Lo que estaba diciendo que es que tenes que amar al otro con la medida que te amás a vos mismo. Vos debes y podes amar al otro de acuerdo a la medida con la que podes amarte a vos mismo.
Si hoy viene una persona y te dice que te ama, y de pronto comienza a hablar mal de ella misma, no le creas, desconfíe de esa persona, porque nadie puede dar lo que no tiene. Cómo puedo amar al otro si empiezo a hablar mal de mi misma. Si digo: no sirvo, no valgo, nunca voy a lograr nada, como le estoy diciendo al otro que le voy a amar.
Ama a tu prójimo como a ti mismo, con la medida que te amas.
¿Cual es la medida con la que te estás amando? ¿Qué pensás acerca de lo que sos, acerca de lo que vas a alcanzar en la vida, acerca de lo que mereces en la vida? ¿Cuál es esa medida? Cuidado con las personas que se te acerquen y te digan: te amo, y no tengan bien claro el concepto de si mismas. Porque nadie puede dar lo que no tiene.
Es como si yo te dijera: Sentí en mi corazón regalarte $ 10.000.-, y vos lo crees. Pero al momento yo te digo: ¿Sabés que n tengo un peso, ni para el colectivo? ¿Vos me vas a creer que te voy a dar los 10.000.-? Nadie puede dar lo que no tiene.

La Autoestima No Es Egoísmo Irracional

Egoísta es una persona infantil que piensa todo el tiempo en si misma. Como que toda la vida estuviera en el Jardín de Infantes y lo único que quiere es que le cambien los juguetes a cada rato.
-Quiero tener -Dame esto -Dame aquello -Necesito esto Es una persona que basa su autoestima en lo que tiene. Nunca debo basar mi autoestima en lo que poseo. ¿Por qué? Porque esta persona no se quiere a sí misma. La verdadera autoestima nunca pone las cosas materiales por encima del amor propio. La autoestima no es egoísmo irracional. La autoestima no es amar a otro en perjuicio de tus propias necesidades y deseos. Me despojo de todo, doy todo, entonces te estoy amando: MENTIRA. Porque no podes dar lo que no tenés adentro. En Corintios dice: puedo quemar el cuerpo, puedo hablar en lenguas, pero si no tengo amor nada me sirve. De nada me sirve.
Yo puedo hacer un montón de cosas dando a los demás, pero este no es el amor con el que Jesús habla en la Biblia.

La autoestima es parte de la dimensión espiritual de los seres humanos.
En muchas iglesias no se habla el tema de autoestima. He hablado con muchísimas mujeres que vienen de otras iglesia y me dicen: en mi iglesia hablar de autoestima es pecado.
La autoestima es un concepto espiritual, entra dentro de la dimensión espiritual del ser humano. Quién conoce más acerca del amor, sino Dios.
Si Dios es Amor. Cómo no vamos a hablar del amor que tenemos que tener si Dios es el autor del amor. Dice que Dios derramó su amor en nuestros corazones. ¿Es así o no es así? Por eso debemos hablar de autoestima. Por eso hay tanta gente herida en las iglesias, porque nunca se ocupó de mirar cual era el valor que tenía.

Dicen que una vez se acercó un escriba y le preguntó a Jesús: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? El Señor le respondió: El Señor uno es y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas. Y le dijo: este es el principal mandamiento: amarás a tu prójimo como a ti mismo.
EL escriba no le preguntó acerca del segundo mandamiento, le preguntó sobre le primero. Pero lo que hizo Jesús fue unir dos mandamientos en uno solo. Y de esto te quiero hablar:

EL CÍRCULO DEL AMOR

¿Por qué el círculo del amor? Porque no podes amar a Dios si no amás a tu prójimo, y no podes amar al prójimo si no te amás a vos mismo. Y cuando uno quiere quebrar algo de ese círculo, el círculo se rompe. Por eso hay personas que no pensaron nunca en como se veían, no tienen en cuenta la autoestima, y por lo tanto tienen problemas con Dios, tienen problemas con la gente, y tienen problemas consigo mismos. Porque este es el círculo del amor.

La Biblia dice que Cristo es el Rey de Reyes y Señor de Señores y como decía Santiago 2:8 "Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Dentro del reino de Dios hay una ley real y todos los que estamos dentro del reino debemos conocer cual es la ley real. La ley real es la Ley del Amor.
Y si vos no te amas a vos mismo es porque desconoces la ley real, es porque la ley del rey es la ley del amor.

Amarte es lo mejor que podés hacer por la humanidad entera. Verte como una víctima, verte como alguien que no sirve, que no vale, no le ayuda a nadie. Ni a los demás, ni a vos.
Dicen que una vez fue un mendigo a pedirle una limosna a Alejandro Magno.
-Por favor necesito una limosna. Dijo el mendigo.
Alejandro Magno le contestó: -Bueno, decime que ciudad querés.
EL mendigo le dijo: -No, yo te vine a pedir una limosna, yo no soy merecedor de una ciudad.
A lo que Alejandro Magno le contestó: -Ese es tu problema. Tú juzgas mi dignidad de darte por tu dignidad de recibir.

A veces Dios te ofrece un montón de cosas, quiere darte un montón de cosas pero vos no las podes recibir, porque no te crees merecedor, porque crees que sos poca cosa, porque crees que es para otro. Y Dios te dice: No me juzgues. Si yo quiero darte, yo voy a darte. No juzgues lo que yo te quiero dar por la dignidad que vos crees que tenés para recibir lo que yo te quiero dar.

La Biblia dice que el amor es la fuerza mayor del universo. Dice Corintios 13: y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Pero el mayor de ellos es el amor. El amor es la fuerza más poderosa. Pablo dijo: el amor nunca deja de ser; quiere decir que el amor nunca se va a terminar; quiere decir que el que tiene amor nunca es vencido por nadie porque el amor nunca va a dejar de existir. El te ama y por ese amor que es la fuerza más poderosa del mundo, él entregó su vida y él venció la muerte y ahora la tumba está vacía!!! Porque el amor es la fuerza más poderosa del mundo. El amor es la fuerza mayor que produce milagros. Por amor Dios creó el universo, por amor Dios creó todo lo que hay, por amor Dios nos creó a nosotros, por amor Dios nos dio autoridad para gobernar en esta tierra. El amor es poder.
Cuando uno ama, cuando uno se ama a sí mismo tiene poder. En tu vida pueden pasar un montón de cosas pero si tenés amor sos una persona invencible.

En un oportunidad tuve que ministrar a la esposa de un pastor, y esta mujer empezó a manifestarse, y no había manera. Usé las 4 Puertas, reprendí, até, hice todo y no había manera. Señor qué pasa acá! De pronto empecé a orar, ella cayó en el piso, seguí orando, seguí orando y comencé a acariciar su pelo y empecé a orar en voz alta: "Señor, vos conocés a ésta tu hija, y vos la amás tanto. Señor, yo se que ella tiene un corazón tremendo y que ese potencial tiene que salir, ella es hermosa, ella es una mujer que te ama, que te sirve, que aunque está pasando por situaciones difíciles ella va a lograr todas las metas". Y cuando empecé a acariciarla el espíritu inmundo me empezó a decir: "No la ames, no quiero que la ames, nunca nadie la va a mar a ella, ella es mía, ella nació sin amor y va a morir sin amor. No la ames, hacé silencio, no la ames". Cuando me di cuenta de eso seguí orando, y seguí acariciándola."Señor, ella es tu sierva, yo se que ella va a lograr llevar a Cristo a un montón de gente. Ahora en el Nombre de Jesús yo te pido que la liberes", y la mujer fue liberada. Fue impresionante, fue tremendo, fue el Poder del Amor. Nada puede en contra del la fuerza del amor. El amor es una fuerza tremenda, y podés liberar a quien quieras cuando comenzás a amar, cuando empezás a pensar con la mente de Cristo, la mente de Cristo es poderosa, porque todo lo pensó por amor. Todo lo que hizo, lo hizo por amor, por eso tiene poder, por eso pudo convertir el agua en vino, por eso pudo multiplicar panes y peces, porque lo hizo por amor.
Cuando los discípulos estaban naufragando en el mar, Jesús fue a ellos caminando, ¿Sabés por qué los hizo? Lo hizo por amor. La fuerza que lo mantuvo sin hundirse fue la fuerza del amor. El amor es una fuerza tremenda.

Esta es la oportunidad que Dios te da para decirle:
"Señor, quiero aprender a amarme porque si me amo voy a aprender a sanar muchas heridas".
¿Sabes por qué no vemos tantos milagros? Porque cuando Jesús hizo milagros, los hizo por amor, y si nosotros pudiéramos amarnos un poco más veríamos más milagros en nuestra vida. Ni siquiera te estoy hablando de amar al otro. Si querés ver milagros en tu propia vida, empezá a amarte un poco más, porque el amor es el que produce milagros.
En Deuteronomio Dios dijo: He puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición, escoge pues la vida para que vivas tu y tu descendencia.
Lo único que tenía que hacer el pueblo era elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Y nosotros tenemos que elegir cada día entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Porque hay gente que elige la muerte y la maldición, gente que se levanta a la mañana pensando cómo se va a levantar, pensando cómo le va a hacer daño al otro... porque tienen un problema de amor. Porque en vez de elegir la vida, la bendición han elegido la muerte y la maldición.
Cada día Dios nos propone elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. La elección es tuya, y de acuerdo a lo que tengas dentro, vas a elegir. Si decidiste levantarte un día y tratarte mal, elegiste la maldición. Y Dios te dice: podes elegir pero te sugiero que si elegís la vida no solo vos vas a ser bendecido sino también tu descendencia. Qué cosas estás eligiendo cada día para pensar, para actuar, para ver, para óir, ¿bendición o maldición?, ¿vida o muerte?
¿Qué le pasó a esa persona que se sumergió en el alcohol? Un día eligió la maldición.
¿Qué le pasó a esa persona que se sumergió en la droga? Un día eligió la maldición.
Y tenía las dos para elegir la bendición y la maldición. Pero tuvo un problema de estima, y cuando uno tiene problemas de estima elige mal. Si vos note amás a vos misma, si vos no te querés, si vos no te respetás ... todo lo que elijas va a ser malo. Vas entendiendo porque el amor es la fuerza más importante? ¿Por que el amor es la fuerza que te puede cambiar?

La elección hoy continúa. No fue solo en ese moneto. Y si te equivocaste al elegir hoy podes empezar a cambiar. Cambiar tus palabras, tu forma de pensar. No tengas remordimiento, tené arrepentimiento. El remordimiento es decir me equivoqué voy a permanecer en esta condición y me voy a hundir. Pero el arrepentimiento es decir me equivoqué pero me pongo de pie de nuevo y sigo adelante.

Animate a decir:
¡Voy a cambiar!
¡Voy a empezar a bendecir mi vida!
¡Voy a empezar a quitar toda maldición!
¡Elijo por la vida!
¡Elijo por Cristo, elijo por la vida!
¡Elijo por le Amor!
¡Gloria a Dios por el Amor de Jesús!
¡Santo, Santo, Santo!
¡Gloria a Dios!
¡Porque me puedo amar porque Él me amó primer!

El amor añade vida, el amor añade gozo, te trae salud. Nadie tiene que morir hecho bolsa. Nadie. Dice que Abraham murió en buena vejez y lleno de días. ¿Cuántos quieren morir de viejo y llenos de días? ¡Yo también lo quiero!

Dice el Salmos 91:16 "Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación".

Dicen que las tortugas de mar llegan a vivir entre 175 y 200 años. Porque forman a lo largo de su vida, en el caminar diario, un caparazón bien grueso. Y ese caparazón las libere de cualquier ataque del enemigo. Mire que impresionante. Eso es lo que representa nuestra autoestima, es ir caminando por la vida y empezar a hacerte ese caparazón que te protege contra cualquier pensamiento que venga a tu mente que sea negativo. Tenés que hacerte como la tortuga. Tenés que formarte un caparazón fuerte para protegerte y para eso te tenés que disciplinar. Es levantarte cada día y pensar bien de vos mismo, y estar con Dios y decirle: cuántas cosas tenés para mí en este día!!! Las recibo todas, yo sé que puedo. Yo sé que lo voy a lograr porque sé que vos estás conmigo. Jesús dijo: "Al que cree todo le es posible". Disciplinate. Disciplinate en la autoestima. Si todavía no recibiste cosas de parte de Dios, tu problema es un problema de autoestima, el problema es tuyo. Él no tiene problema en darte si Él es rico. Lo que pasa es que no te considerás merecedor de eso y por eso no lo podés recibir.

Existen tres tipos de leyes en la sociedad:
1. La ley de la Selva
2. La ley del Razonamiento
3. La ley del Amor

Vamos a ver esto con la historia del Buen Samaritano.

La ley de la Selva: Si yo no valgo el otro tampoco vale.
Vinieron varios hombres que golpearon a otro, atacaron e hirieron. Sabes que le pasaba a esas personas? Tenían mal su autoestima. Estas personas decían: "Yo no valgo, y si yo no valgo los otros tampoco valen". Es lo que estamos viviendo en Argentina, es un país que tiene baja autoestima.

La ley del Razonamiento: Mi valor pasa por lo que piensen los demás de mí.
Vino un sacerdote y un levita, y que hicieron: nada. Lo vieron estaba herido, pero no hicieron nada. Y que dijeron: no lo tengo que hacer yo, no me corresponde, que lo haga la iglesia, que lo haga el estado. Pasaron de largo.

La ley del Amor: Si yo valgo él también vale.
La ley del Reino. Vino el samaritano. El estaba metido en la ley del reino, porque él entendió. Y cuando vio a ese hombre no se pudo contener y lo ayudó. No pudo contenerse, porque estaba metido en la Ley del Amor. Si yo tengo valor, el otro vale. Si yo soy importante, el otro también.
Seguramente nunca mataste a nadie, pero tal vez hablaste mal de alguien, y cuando eso pasa... lo mataste con palabras, entonces estuviste dentro de la ley de la selva. O por ahí no quisiste hacer algo, tal vez por cuidar tu imagen...entonces estuviste dentro de la ley del razonamiento. Pero lo que Dios quiere hacer es que nos amemos a tal punto que cuando pasemos delante de alguien que sufre hagamos lo que hizo el samaritano.
Si crees que vales mucho vas a actuar por lo que creíste.

La autoestima no es delegable. Nadie la puede tener por vos. Tenés que disciplinarte y manejar tu autoestima todos los días delante de Dios.
Dios no te creó con baja estima, Dios no te dijo que pensaras mal de vos mismo, Dios no te creó para que estés mendigando amor por todos lados, Dios no te creó un mendigo de amor. La vida te fue trayendo malas historias y así quedaste. Vos tenés que buscar en que costado del camino te quedaste, en que rincón de la iglesia te metiste. Y agarrarte, sacudirte y cambiarte de ese lugar. Te corresponde a vos levantar tru estima. Y en las circunstancias difíciles Dios te dice: Vos podes seguir, yo no te deseché, podés seguir adelante, aún con lo que te ha pasado en la vida.

Tu primer declaración de autoestima debe ser que saliste de la mano de Dios, y de la mano de Dios nada ni nadie me puede arrebatar. Sos de Dios, ¿Entendés que sos de Dios? Él te creó con todo lo bueno. Dice que todo es tuyo. Él no te lo niega, porque te lo vas a negar vos? Arrepentite.
Tenés para elegir entre la vida y la muertes.
Entre la bendición y la maldición.
¿Qué vas a elegir?

Ahora es el momento para que puedas decirte lo que talvez nunca te dijiste. Decite cosas buenas. No hables ahora con Dios, hablá con vos... aunque te cueste. Pensá que tendrías que dar una conferencia de todas las cosas buenas que tenés, que no se te permite criticarte en nada, en nada. Prohibido criticarte. Empezá a amarte y empezá a sentir la fuerza de ese amor.
Tu primera declaración va a ser que saliste de la mano de Dios. Por eso no tenés que pensar que es orgullo hablar bien de vos, es hablar bien de Dios, sos el hijo del Rey.