Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Herramientas
 
ALEXANDRA B. PORTER , Ph. D.: Podría Jurar Que Escuché Las aves Llorar...Y(II)
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 24/05/2010 20:46
 
 

Podría Jurar Que Escuché  Las aves Llorar...Y(II)

   

 

Alexandra Porter, Ph. D.

 

 

Imagen3.png picture by Sibylita 

Fue entonces cuando empecé a sentir un dolor agudo en toda la frente.  Dentro de algunos segundos el dolor

 se había difundido a la parte superior del tórax y al abdomen. Con tremenda velocidad e intensidad, el dolor

empezó a crecer hasta que era demasiado horrible y no estuve capaz de soportarlo.  En recordarlo tuve la

extraña percepción que una parte de mí había sido arrancada.  Vi la parte que fue arrancada, como

 teniendo una cuerda de relaciones en una mente y en aquella extrañísima percepción había la sensación

que estaba hablando con mi más querido amigo.  Durante esta sensación de dolor, recuerdo solamente

 querer ayudar a alguien.  Percibí que aquel alguien era una persona y yo quise

 ser lo que, sentí, la persona habría querido que yo fuera.    

    

Cuando las ondulaciones vibratorias de electricidad se convirtieron en una extensión de mis brazos,

desde mi ventana podía ver los dos árboles de sándalo y me daba cuenta que estaba percibiendo

el que llamaré XAN.  Recuerdo mi esfuerzo hercúleo de fijar mi mirada en la dirección de las

 aves mientras ellas volaron hacia XAN.  Enfoqué mi mirada intensamente y trate de ver lo que pensé

ellos estuviesen mirando.  Con todos mis esfuerzos empecé a clavar la mirada en aquel abierto y

vacío punto en el espacio.  Traté de imaginar un mundo en el cual el cuerpo físico de uno pudiese

 sentir dolor.  Sin embargo, todas mis tentativas fueron infructuosas... no vi nada.

  Pero, definitivamente podía sentir el horrible dolor.  

    

Aquella extraña sensación fue casi como si yo hubiese sido uno de los árboles de sándalo.  Pude

 sentir la fresca brisa cuando se movía a través de sus ramas frondosas y verdes.  Pude escuchar

el movimiento de las hojas y oler su fragancia.  Por toda la duración del contacto espiritual he sentido

una corriente de electricidad pasar por mi cuerpo.  Cargo eléctrico que pude ver.  Y luego… en aquel

específico momento, tuve la extraña percepción que a XAN le faltaba una parte y aquella

sensación dolorosa se había trasladado a mí.    

  

Espero que la audiencia [el lector] pueda imaginar todos los pensamientos que agolparon mi mente. 

Cuanto más pensamientos me pasaron por la cabeza, más fueron las preguntas que me puse. 

 Sin embargo, cuanto más fueron las preguntas que puse, menos fueron las respuestas que recibí. 

Sentí que en estas preguntas estaban escondidas las respuestas para una parte de mi existencia. 

Si pudiera darles una respuesta, el dolor que estaba sintiendo por XAN podría ser localizado.   

    

         Recuerdo preguntar en voz alta, “¿Cómo puede ser esto cierto?"  

    

         “¿Es la imagen creada mía?” Me pregunté a mí misma mentalmente.    

  

Los pensamientos que estaba entreteniendo parecían venir desde afuera de mí.  Estos

 estaban formando las preguntas que yo estaba haciendo a mi misma:   

    

         “¿Está el dolor de veras en XAN?”   

    

         “¿Está el dolor dentro su mente?”   

    

Esperé,... esperé,... y esperé en silencio... pero no hubo ninguna respuesta. 

  

Así que... decidí descansar. 

    

Cuando pregunté a mí misma, "¿Alexandra, donde esta localizado el dolor?", sentí mi corazón latir

rápidamente y el área del pecho alrededor del corazón llego a ser tan apretado [constricted] y empezó

 a picar.  En aquel entonces mi mente se desplazó a un pasaje del libro Principios Ocultos De La Salud

Y Curación, donde Max Heindel dice: “Los ejercicios devocionales constituyen un medio poderoso

para ponernos en armonía con el Señor. Merced a ellos obtenemos facultades intuitivas, con las

cuales podemos sentir el sufrimiento de los demás, y a la vez encontramos el camino para poder

aliviar sus dolores, como lo hizo Parsifal en el caso de Amfortas, cuando se encontraba en el jardín

con Kundry, y comprendió allí como podría curar al herido rey. [p. 162-163]. 

   

Luego, casi como por un desello de sabiduría, era consciente que mi mirada se fijaba una vez

 más en el cielo.  Cerré los ojos y hice un ademán con mis brazos.  El gesto que una persona

efectúa cuando al final no hay más lugar para esconderse.  Había levantado los brazos hacia arriba

y giré mi cabeza hacia los cielos como si preguntara y contara con una  respuesta.  Imaginé que

estaba extendiendo mi corazón hasta el cielo y empecé a recitar el Padre Nuestro.  En el momento

 en que había alcanzado la segunda estrofa: "Que estáis en los cielos", sentí una lágrima manar,

derramándose en mi cara.  Entonces note que en la profunda y densa neblina, con matices color

azul, que circundaba cada individual nube blanca, estaba el emblema de la Rosa cruz.  Cuando

 enfoque mi mirada sobre la Rosa Cruz, dentro un instante, escuché una voz melódica y compasiva. 

 La voz decía, “XAN, te falta una parte.  No es un invento de tu propia imaginación?”  “Sentir el dolor

 profundo de otro es estar en contacto con nuestra identidad interior,” la voz continuó.   

    

En esta experiencia, yo parecía estar hablando y mirando a alguien.  Aquel alguien no era de nuestro

mundo.  Si bien tenia la percepción que mi cuerpo físicos estaba en este  mundo físico, la experiencia

 no era de este mundo.  También sentí que cualquier cosa que estuviese sucediendo también

 rendiría una explicación para la sensación del profundo dolor que estaba pasando.  Como abstraída

de este mundo físico, viajé a otro mientras viviendo y ocupando mi usual espacio físico.  Durante

 toda esta experiencia, fui rodeada por un brillo intenso con un aura celestial azul-verde de compasión.  

    

En ese momento el viento llegó a ser inmóvil y el cielo se puso gris.  Me di cuenta que el cielo había

 cambiado de color.  Notaba que el tiempo había pasado y el cielo se había puesto gris.  Intuía que el

sol había viajado por el oeste.  También vi que el punto continuo del espacio también había viajado

por el oeste.  El cambio de color del cielo me dijo que ellos  también estaban de duelo por una pérdida.  

    

Los pensamientos que tenia acerca del dolor solamente pueden ser descrito a través de los conceptos

 de mi misma mente.  A la improvisación caí en cuenta que durante la experiencia de una sensación

 de dolor otra forma viviente podía responder en el mismo modo.  Todas las formas vivientes experimentan

la misma sensación de dolor.  En esta creencia, durante una sensación de dolor, otra forma viviente

podría tener la misma sensación.  El dolor, en este concepto, describe una sensación traumática

del punto de vista físico o psicológico.  Sabia, entonces, que estaba respondiendo en esencia a la

 sensación de un árbol de sándalo que se sentía como si algo había sido arrancado.  Mi cuerpo físico

estaba sintiendo el árbol de sándalo.  Fue como si mis cuerpos espirituales se pusieran vivo.  Según yo,

 para sentir el dolor ajeno, uno debe estar en perfecta alineación con los mundos físicos y espirituales de

 los demás.  Fui completamente alineada con XAN y podía oler su aroma.  Durante mi observación del

árbol de sándalo, vi y sentí su dolor.  En el árbol de sándalo, intuía una profunda conexión con el encanecer

del cielo.  Intuía que XAN me estaba diciendo que una parte de mí había sido cortada.  

  

Sentí un dolor punzante dentro de mí.  Intuía que era el mismo dolor que Xan estaba sintiendo.  Con

una frecuencia vibratoria fuerte, el dolor agudo estaba corriendo ferozmente por mi cuerpo.  En la extrema

 parte de la punta de mis dedos podía sentir las camas de vaso capilar bombeando sangre a través

 de mis brazos, con un extraño zumbido de vibración ondulatoria.  Además, es interesante notar que esta

 sensación fue más fuerte sobre la punta de los dedos y sobre el área alrededor del corazón.  Fue

un extraño dolor fantasma que parecía estar emanando de otra dimensión de vida.  Aunque fue,

 claramente e intensamente,  perceptible en esta vida física.    

    

En aquel glorioso jueves, el cielo, el sol, los árboles de sándalo y las aves estuvieron todos de duelo

por una forma viviente.  Cuando mire a mí alrededor, el tiempo había pasado y yo sentí el dolor de ellos. 

 Como en luto, el Sol, en una especia de animación suspensa, congelo su puesto y mantuvo una silenciosa

 e inmóvil posición.  Mientras lloraban, todos fueron cubiertos por grandes y densas gotas de humedad,

 y el mundo entero estuvo de duelo por una muerte.  Aquella vida había sido una parte de mí.  Junto con

las otras formas vivientes, yo también estaba llorando mi pérdida.  Había sido la previsión

de un dolor dentro de mí que aún no había llegado.  

  

Ahora, todo estaba cristalino.  El dolor había sido mí dolor, en todo el tiempo.  Había originado conmigo

y ahora yo estaba consciente de él dentro de mí.  En este árbol de sándalo, había visto el

reflejo de mi dolor.  Estaba intuyendo mi mismo dolor.     

    

En El Concepto Rosacruz Del Cosmos, Max Heindel afirma, “En primer término debemos comprender

y grabar profundamente en los anales de nuestra memoria que el propósito de la vida no es la felicidad

sino la experiencia.  La tristeza y el dolor son nuestros maestros más benévolos,…” [p. 115].  Yo estaba

 pasando por un ensayo general de una experiencia muy dolorosa que aún no había ocurrido.  La

 experiencia dolorosa que acabo de describir arriba ocurrió un jueves, una semana antes del fallecimiento

 de mi nieto en feto.  Murió en el útero de la madre y el nacimiento de la criatura

muerta ocurrió 48 horas y medias después..  

  

Mientras estuvieron ornando las hojas verdes de todas las ramas del árbol de sándalo, las aves en su

 dolor, emitieron un sonido de canturreo.  Recuerdo la primera vez que escuché las aves cantar

cuando era muy joven.  Aunque no soy capaz de repetir sus gorjeos sonidos, todavía me llenan de regocijo. 

 Las aves me dieron un sentido de mi identidad interior, libre y con la habilidad de percibir y captar cada

momento ofrecido.  No he olvidado cuanto sosegados son sus cantos.  Siempre sentí un recóndito sentido

 interno de paz profunda cuando las aves cantaban.  ... y ahora 

    

         … Yo, en aquel glorioso jueves... en mi dolor, quería que las aves cantaran.   

    

         En cambio... podría jurar que escuché  las aves llorar.  

 

Imagen3.png picture by Sibylita 

 

 

 
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados