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General: lo espiritual y el peso de la religiosidad histórica
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 19/11/2015 18:48

lo espiritual y el peso de la religiosidad histórica

Los acontecimientos mundiales, guerras y rumores de guerra de este tiempo me hacen reflexionar permanentemente sobre este presente que vivo como miembro de la sociedad occidental y además tratar de expandir el pensamiento para ver que mi cosmovisión no es la única, y que grupos sociales ubicados a miles de kilómetros o a la vuelta de la esquina, pueden hacer un análisis completamente distinto del mismo presente. 

Este cristianismo que me identifica, ¿cuánto tiene realmente de Cristo? ¿Cuánta es la influencia que han tenido a lo largo de la historia del hombre y de la Iglesia las distintas corrientes de pensamiento filosófico, el peso político de las formas de gobierno que han dominado la realidad social, la influencia del contexto cultural? 

¿Qué entiende cuando digo "cristiano" una persona que vive por ejemplo en Alaska? ¿O alguien que vive en Mozambique o China? 

¿Qué valores morales y espirituales atribuye al cristianismo por ejemplo un hombre que vivió toda su vida en un contexto hinduista, budista o musulmán?

¿Hablamos de lo mismo cuando decimos "cristiano" si tenemos un diálogo con un católico practicante de nuestro país? ¿Entiende lo mismo cuando escucha esa palabra un cristiano luterano que vive en Alemania, un bautista del sur de Estados Unidos de américa o un metodista pentecostal del sur de Chile?

¿Está el sistema moderno verdaderamente basado en las enseñanzas de Jesús de Nazaret, o es una complicada conglomeración de ideas y defectos acumulados a través de siglos, en contextos culturales e históricos distintos?

¿Es la misma imagen la que construye de Jesús cualquier habitante del mundo? ¿O está teñida de los colores del pincel con los que su propia historia y contexto le han permitido verlo?

Si caminamos la historia de la cristiandad desde el siglo I hasta este tiempo, podremos ver que el pensamiento del hombre ha tejido una religiosidad demasiado racional dejando en un segundo plano la respuesta espiritual desde el corazón. 

Nos concentramos en doctrinas religiosas, enseñanzas psicológicas, en lugar de enfatizar las enseñanzas de Jesús y la guía del Espíritu Santo. 

Jones Stanley viajó en misión cristiana a la India en 1920 para llevar el Evangelio a hindúes, musulmanes y budistas que vivían allí por generaciones y generaciones.  

Al comenzar la tarea se encontró con la disyuntiva sobre de qué debía predicar. ¿Antiguo o Nuevo Testamento? ¿cristianismo o Iglesia Cristiana? ¿Debía respetar la cultura propia de esos hombres o llevarles junto con su mensaje todo el bagaje cultural que traía de occidente? 

En sus palabras:

·         " Yo tenía una vaga, pero instintiva intuición de que el quid de la cuestión estaba siendo dejado de lado. Luego vi que podía, y debíaabreviar mi discurso. Que podía tomar mi posición en Cristo y ante ese mundo no cristiano, negarme a conocer nada excepto a Jesucristo y a su crucifixión. (...) Entendí que el Evangelio se expresa en Jesús, que Él mismo es la Buena Noticia, y que mi única tarea es vivir y presentarlo a los demás. Entonces mi tarea se simplificó".

 

¿Qué Evangelio estamos predicando?

¿Qué pasaría si nos damos cuenta que Dios nunca pretendió ni pretende que seamos católicos, protestantes o evangélicos? ¿Que Jesús nunca quiso instaurar una nueva religión?

¿Qué pasaría si todas nuestras explicaciones estuvieran mal, no porque estén equivocadas, sino porque no se centran en la persona de Jesús?

 

Cuando intentamos hacer tarea de evangelismo nos encontramos con la historia religiosa del que nos escucha. Fue maltratado por los religiosos que dirigían su escuela primaria, quizá abusado por un ministro cristiano, vivió una religiosidad vacía en su casa, porque sus padres mostraban una apariencia de puertas afuera que no era la que vivían en el hogar... quizá diga que no acepta nuestro mensaje porque "siempre fue de otra tendencia religiosa, o porque vio demasiados líderes enriquecerse a partir del engaño a sus feligreses. ¿Cómo responderemos? ¿Qué mensaje debemos darles a estas personas? 

Hace dos días estuvo en mi oficina un médico ya anciano que me conoce hace más de 30 años y sabe que soy cristiano. Vino por razones comerciales como excusa, pero al sentarse me preguntó: "¿vos creés que todo eso de las sanaciones milagrosas, es realmente cierto, que creer en Jesús y entregarle tu vida puede obrar milagros o todo es charlatanería? 

Se trataba de un científico, un hombre formado en el Evangelio en su infancia pero que había sufrido la religiosidad vacía de quienes debían llevarle el primer alimento espiritual. ¿Qué le diría? ¿Le contaría las experiencias de las que fui testigo? ¿Lo invitaría a mi congregación?

 

Como diría Stanley Jones, el centro, el verdadero corazón del mensaje que este hombre necesitaba debía llevarlo a conmover su corazón, no su mente, para que le fuera revelado por el Espíritu Santo que ese Jesús del que habla la historia humana y la Biblia, realmente murió por él, pensando en él, viendo su rostro, aunque pasaran dos mil años hasta que él naciera después de la Cruz. Que murió para que tenga oportunidad de Salvación, para que ya en su ancianidad, tenga la oportunidad de encontrarle un sentido a su vida, y que tuviera experiencia de eternidad aún antes de su muerte física. 

 

Donald Miller menciona en su libro "Blue Like Jazz" que en cierta ocasión fue entrevistado para un programa comercial por un periodista no cristiano. La razón era que pudiera dar defensa del cristianismo... y se negó a hacerlo. 

El periodista estaba desconcertado y le preguntó ¿por qué no quieres defender el cristianismo? La respuesta de Donald tiene que ver con lo que vengo reflexionando hoy:

                         

·         "Ya realmente no sé qué significa ese término. De los cientos de miles de oyentes que están escuchando el programa, algunos han vivido experiencias terribles con el cristianismo; quizá algún maestro les haya gritado en la catequesis o la escuela bíblica, quizá hayan sido abusados por un ministro, o intimidados por sus padres, que eran cristianos. Para estas personas, el término cristianismo representaría algo que ningún cristiano quisiera defender. Si trato de hacerlo frente a este micrófono, lo único que voy a conseguir es que se enojen más o que terminen cambiando de emisora. Si pregunto a diez personas en la calle en qué piensan cuando oyen la palabra cristianismo, recibiré diez respuestas distintas sin dudas. Prefiero hablar de Jesús, en cómo llegué a creer en Él y descubrir cuánto me ama"

 

He hecho radio y televisión cristiana diariamente por diez años, en medios de comunicación comerciales y confesionales. Leyendo a Donald Miller me pregunto qué respuesta hubiera dado yo al periodista, y si realmente todas aquellas horas invertidas frente al micrófono han servido para algo en cuanto a labor evangelista. 

¿Qué mensaje debo dar? ¿De quién tengo que hablar cuando Dios me da la oportunidad de que pueda predicar Su Palabra? 

¿Estoy siendo eficiente en mi misión aquí en la Tierra?

Me quedo pensando en esto, y te invito a que también reflexiones en esa dirección. 

 

HÉCTOR SPACCAROTELLA

tiempodevocional@hotmail.com

 

inspirado en Carlos Medearis "Hablando de Jesús, el arte del no evangelismo" (editorial Certeza)

inspirado en Stanley Jones "el Cristo del camino de la India" Nashville, Abingdon

Inspirado en Donald Miller "Tal como el Jazz, pensamientos no religiosos sobre la espiritualidad cristiana" (Nashville: Thomas Nelson, 2003)



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 20/11/2015 11:42


Muy interesante este mensaje hermano, es lamentablemente triste la realidad que refleja, pero no desmayemos, hablemos de Cristo adonde vayamos y estemos, como dice este mensaje, en el cristianismo hay buenos y malos, sinceros y no tanto, muchos religiosos de labios y de corazón oscuro. Sigamos a Cristo, solo a Él. Gracias, me gustó el enfoque sincero del tema. Araceli 




 
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