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General: LAS EXPERIENCIAS ESPIRITUALES
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Néstor Barbarito  (Mensaje original) Enviado: 17/02/2017 11:24

Hoy bien sé que no es necesario que yo busque a Dios donde voy o intente conectarme con Él, porque Él viene siempre conmigo. Está siempre a mi alcance; en mí.

Desde que entendí  que Él  VERDADERAMENTE habita en mí, me resulta mucho más fácil y gozoso establecer contacto; relacionarme con Él. Desde entonces puedo conectarme sin prolegómenos, como con un amigo que me acompaña en el peregrinar de cada día.

 Yo perdí a mi padre biológico cuando sólo tenía nueve años, pero recuerdo muy vivamente los paseos que hacíamos y las charlas que teníamos entonces, y no había vuelto a experimentar aquella hermosa  sensación, hasta que el Espíritu quiso revelarme que la Trinidad Santísima habitaba en mí por inmerecida  elección -¡pura misericordia!-, años después de que Jesucristo se me hubiera dado a conocer.

Si hasta entonces mi diálogo principal en la oración se establecía con Jesús, desde entonces confieso que me resulta fácil y hasta espontáneo el diálogo con mi Padre, a quien no me cuesta en absoluto llamar con el nombre con que habitualmente el niño que yo era llamaba a su papá. Esto es: Papito (Abba). Por eso no me cuesta exponerle mis dificultades, mis dudas y mis angustias, y compartir con Él los sentimientos de gozo y alegría que me invaden a veces. Por supuesto que tengo bien claro que Aquel con quien hablo es mi Padre del cielo, no papá Julián, quien sé que me espera en el seno de Dios.

 Si dijera que “escucho una voz” que responde a mis inquietudes, faltaría  a la verdad. Sin embargo, no pocas veces, -y no siempre en el momento en que mi exaltación o mi angustia urgen y me arrebatan- surgen en mi interior, sin que yo sepa cómo ni de dónde, (aunque intuyo que es la voz misteriosa e inefable del Espíritu), pensamientos que poco a poco, y algunas veces de inmediato,  responden a mis desvelos trayendo la paz a mi corazón. En cuanto a los sentimientos de júbilo, he aprendido que compartirlos con mi Padre los potencia y multiplica. Sé que Él -como lo hacía papá- se alegra conmigo.

 

Estas “respuestas”, me traen a la mente las palabras del Señor que dicen: «Mi Padre trabaja siempre, y Yo también trabajo» (Jn 4, 17). No porque Él las hubiera aplicado a algo parecido, sino porque creo que Dios siempre está listo para ofrecer sus dones a sus hijos, aunque no los pidamos. A condición de mantener las puertas y los oídos del corazón abiertos.

 Sucede además otra cosa que creo que está vinculada a ésta. Sé que aquellas son sutiles inspiraciones personales del Espíritu para hacerme crecer en gracia, y ponerlas por escrito me es muy útil. Releerlas cada tanto me permite, no sólo recordarlas, revivirlas, sino también profundizar en ellas, meditarlas. Y me ayuda a orar.

Por experiencia sé también que algunas de ellas, compartidas a lo largo de los años, han ayudado también a crecer a algún hermano. Por eso me atrevo a animar a mis hermanos de Fraternalmente Unidos, a que se atrevan a hacer lo mismo con las experiencias propias: ponerlas por escrito y aun dárnoslas a conocer. Creo que esto puede ser de utilidad para sí, y para muchos de los que las leyéramos. Araceli nos ha dado un magnífico ejemplo. Pedro Pablo también, y por supuesto, Héctor, que es que quien hoy nos está marcando el camino.  

Lo importante no es la forma en que uno se expresa sino el testimonio que se brinda. Por eso, ¡que no los amilane la presunción de que no son hábiles para escribir!  Eso es lo que el Malo quiere argumentar para impedir, al menos en esto,  que cada uno, «a manera de piedras vivas» (1 Pe 2,5), ocupe su lugar; ponga su grano de arena en el crecimiento del Cuerpo de Cristo, la Iglesia. 

Vuelvo a expresar mi gratitud a los que oran por mi salud, y con Luisa oramos fuertemente por la querida Araceli.


                                                                                     



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 17/02/2017 20:43
Gracias Nestor, tu mensaje, como siempre, es muy rico y nos invita a la reflexión profunda. 
En mi caso puedo ver Su mano obrando, Su paso en medio de mi realidad, y distinguirlo porque Su obrar de amor y bendición se derrama sobre mí, sobre los otros, sobre animales, sobre cosas. 
"Los cielos y la Tierra nos hablan de Dios" Dice el salmo 19. 
Fuerte abrazo a vos y a Luisa.

HÉCTOR

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 20/02/2017 03:43

Profundo mensaje hermano Néstor, es así ciertamente, El esta con nosotros constantemente, lo sabemos, lo sentimos y hay que contarlo, hay que escribirlo, y hay que decirlo a los cuatro vientos, por eso lo animo a publicar aquí sus mensajes en los que he encontrado sabiduría que por cierto vienen de parte de Dios. Les agradezco infinitamente sus oraciones a usted y a Luisa. Les ruego oren por mi mañana martes, me interno (espero que sea solo por un día) para la segunda sesión del tratamiento) es muy importante que me cubran en oración. Gracias Néstor hagale llegar mis cariños y gratitud a Luisa. Bendiciones! Araceli



 
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