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El Reino de los Sueños: MITOS Y LEYENDAS DE LA HUMANIDAD
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: 2158Fenice  (Mensaje original) Enviado: 30/01/2010 07:44
LAS MUSAS Y LA LEYENDA DE ADONIS
 
 
Las Musas (μοῦσαι)

Las musas son divinidades femeninas que presiden las artes y las ciencias, e inspiraban a los filósofos y a los poetas.

Aunque su número varíe según los autores, por lo general se acepta que son nueve, nacidas de nueve noches seguidas

de amor entre Zeus y Mnemósine, una de las titánidas. Las musas son por lo tanto nietas de Urano, el Cielo, y Gea, la Tierra.

Estas diosas se presentan como cantantes en las fiestas de los dioses, y forman parte del séquito de Apolo. Su primer canto

fue el de la victoria de los dioses del Olimpo sobre los Titanes y el establecimiento de un nuevo orden cósmico.

Se decía también que acompañaban a los reyes, dándoles las palabras necesarias para gobernar, inspirándoles sabiduría

y otorgándoles la virtud de la justicia y la clemencia, con la que se ganaban el amor de sus súbditos.Las musas

se encontraban con frecuencia en el monte Parnaso, que estaba consagrado a Apolo. A los pies de este monte

se encontraba la fuente Castalia, en la que los artistas se purificaban antes de entrar al templo del dios.

También tenían un santuario en el Helicón, la montaña más alta de Beocia, donde se encuentra la fuente Hipocrene,

que surgió de una coz del caballo alado Pegaso.La mayor y más distinguida de las musas es Calíope, que presidía

la elocuencia y la poesía épica. Era representada con un estilete y una tabla de escritura.

Varias leyendas la presentan como la madre de los cantores Orfeo y Linus.

Clío es la musa de la historia y de la poesía heróica. Se dice que fue quien introdujo el alfabeto fenicio en Grecia.

Es también la madre de Jacinto, compañero de Apolo. Se la representa con frecuencia sosteniendo un rollo de pergamino.

Erato es la musa de la poesía amorosa, además de la mímica. En el arte se la muestra con una lira.

Euterpe es la musa de la poesía lírica y de la música. Se le atribuye la invención de la flauta doble, con la que es representada. 

Melpómene es la musa del teatro trágico. Usa los coturnos tradicionales de los actores, y es representada con un cuchillo

en una mano y la máscara trágica en la otra.

Polimnia preside los himnos sagrados y la elocuencia. Aparece con frecuencia en una actitud meditativa, con la mirada seria

y un codo apoyado en una columna. A veces se la muestra con un dedo sobre la boca, simbolizando el silencio y la discreción. 

Terpsícore es la musa de la danza y de los coros dramáticos. Se la representa sentada con una lira en las manos.

Varias leyendas le atribuyen la maternidad de las sirenas. 

Talía preside el arte de la comedia y de la poesía pastoral. Sus atributos son la máscara de la comedia y el cayado de pastor. 

Urania es la protectora de los astrónomos y los astrólogos. En el arte aparece con una esfera en la mano izquierda

y una espiga en la derecha. Está vestida con un manto cubierto de estrellas y mantiene la mirada hacia el cielo.

A pesar de su importancia, las musas aparecen en muy pocos mitos. Según una leyenda el rey Píero de Pieria, en Tracia,

tenía nueve hijas que eran muy hábiles en el arte del canto. Estaban tan orgullosas de esta virtud que decidieron viajar

hasta el Helicón y retar a las musas a una competencia, que las diosas aceptaron. Las piérides entonaron una canción

maravillosa que incluso los pájaros enmudecieron al escucharlas, pero el canto de las musas conmovió hasta las piedras.

Las piérides, derrotadas, fueron castigadas por su arrogancia; las musas las transformaron en urracas,

cambiando sus voces por graznidos.

Nombre

Significado

Calíope - καλλιόπη la de bella voz
Clío - κλειώ la que ofrece gloria
Érato - Ἐρατώ la amable
Euterpe - ευτέρπη la muy placentera
Melpómene - μελπομένη la melodiosa
Polimnia - πολυμνία la de muchos himnos
Talía - θάλλεω la festiva
Terpsícore - τερψιχόρη la que deleita en la danza
Urania -  ουρανία la celestial

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Funciones en la sociedad
 
La palabra griega mousa es un sustantivo común además de un tipo de diosa: significa literalmente ‘canción’ o ‘poema’.
La palabra deriva probablemente de la raíz indoeuropea *men-, que es también el origen del griego Mnemósine, del latín Minerva,
y de las palabras castellanas mente y museo. O, alternativamente, de *mont-, ‘montaña’, debido a su residencia en el monte Helicón,
que es menos probable en significado, pero más probable lingüísticamente.

Las Musas eran por tanto las personificaciones y las patrocinadoras de las representaciones de discursos en verso o mousike

(de donde proviene «música»), ‘arte de las Musas’. En el periodo arcaico, antes de que los libros estuviesen ampliamente disponibles,

esto incluía casi todas las formas de enseñanza: el primer libro griego de astronomía, por Tales, estaba escrito en hexámetros dactílicos,

igual que muchas otras obras de la filosofía presocrática. Tanto Platón con los pitagóricos incluían explícitamente la filosofía como

un subgénero de mousike. Herodoto, cuyo principal medio de expresión era la recitación pública, llamó a cada uno de los nueve libros

de sus Historias con el nombre de una Musa diferente.

Para el poeta y legislador Solón, las Musas eran «la clave de la buena vida», pues traían tanto la prosperidad como la amistad.

Solón buscó la perpetuación de sus reformas políticas a través del establecimiento de la declamación de su poesía

(completada con invocaciones a sus Musas prácticas) por parte de chicos atenienses en los festivales de cada año.

Funciones en la literatura

Las Musas son invocadas típicamente al principio, o cerca, de un poema épico o historia clásica griega. Servían de ayuda a un autor,

o como auténtico orador del que el autor no era más que la voz. Originalmente la invocación a las musas era una indicación de que el orador

se movía en la tradición poética, de acuerdo a las fórmulas establecidas.



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: 2158Fenice Enviado: 30/01/2010 07:46
segunda parte
 

Algunos ejemplos clásicos son:

Cuéntame, Musa, la historia del hombre de muchos senderos,
que, después de destruir la sacra ciudad de Troya,anduvo peregrinando
larguísimo tiempo.  Homero, La Odisea I

Cuéntame, Musa, las causas; ofendido qué numen
o dolida por qué la reina de los dioses a sufrir tantas penas
empujó a un hombre de insigne piedad, a hacer frente
a tanta fatiga. ¿Tan grande es la ira del corazón de los dioses?.
Virgilio, La Eneida I

¡Oh musas, oh altos genios, ayudadme!
¡Oh memoria que apunta lo que vi,
ahora se verá tu auténtica nobleza!. 
Dante, La Divina Comedia, Infierno II

Canta celeste Musa la primera desobediencia del hombre. Y el fruto de aquel árbol prohibido

cuyo funesto manjar trajo la muerte al mundo y todos nuestros males con la pérdida del Edén,

hasta que un Hombre, más grande, reconquistó para nosotros la mansión bienaventurada.  John Milton, El paraíso perdido I

Quién me diera una musa de fuego que os transporte al cielo más brillante de la imaginación;

príncipes por actores, un reino por teatro, y reyes que contemplen esta escena pomposa. William Shakespeare, prólogo de Enrique V

Estas, que me dictó, rimas sonoras, culta sí, aunque bucólica Talía.Luis de Góngora, primeros versos de la Fábula de Polifemo y Galatea

EL MITO DE ADONIS

El mito de Adonis es una leyenda siria a la que Hesíodo hace alusión. De todas las versiones , la más admitida es la siguiente:

"El rey de Siria, Tías, tenía una hija, Mirra o Esmirna, a quien la cólera de Afrodita impulsó a desear un incesto con su padre.

Ayudada por su nodriza Hipólita, logró engañar a Tías, uniéndose con él durante doce noches ; pero a la duodécima, el padre se dio

cuenta de la estratagema de su hija y, armado de su cuchillo, la persiguió para darle muerte. Ante el peligro, Mirra invocó la protección

de los dioses, los cuales la transformaron en árbol: el árbol de la mirra. Diez meses después, la corteza de este árbol se levantó,

rompiéndose y dando salida a un niño, que recibió el nombre de Adonis. Afrodita, enternecida por la belleza de la criatura, la recogió

y la confió en secreto a Perséfone para que la criara. Pero ésta se prendó a su vez del niño, y se negó a devolverlo a Afrodita.

La disputa entre las dos diosas fue zanjada por Zeus - según otros, por la musa Calíope, en su nombre -, decidiéndose que Adonis

viviría un tercio del año con Afrodita, otro, con Perséfone, y el tercero, donde le pluguiera. Pero Adonis pasaba siempre las dos terceras

partes del año junto a Afrodita, y sólo una al lado de Perséfone. Más tarde, sin que se sepa a ciencia cierta por qué motivos,

la cólera de Ártemis lanzó contra él un jabalí que, durante una cacería, lo hirió mortalmente. Este primer esbozo del mito,

donde puede reconocerse el símbolo del misterio de la vegetación en este niño nacido de un árbol, que pasa un tercio del año

bajo tierra y el resto del tiempo se remonta a la luz para unirse a la diosa de la primavera y del amor, fue luego embellecido y completado.

Se precisó la causa de la maldición de Afrodita: Cencreis, madre de Esmirna y esposa haber salido de la tierra, simbolizando la de Cíniras

- en lugar de Tías -, había ofendido a la diosa, al pretender que su hija era más hermosa que ella, y, en castigo de aquella falta,

Afrodita inspiró a Esmirna un amor criminal. La moza, al comprender el carácter incestuoso de su pasión trató de ahorcarse;

pero intervino su nodriza, aconsejándole que diese satisfacción a su amor. Consumado ya el incesto, la muchacha, avergonzada,

fue a ocultarse en el bosque, donde Afrodita, apiadándose de su víctima, la convirtió en árbol. Y fue su padre quien con su espada

rajó la corteza, sacando a luz al niño Adonis. O, según otra versión, habría sido un jabalí (prefigurando así la muerte del joven)

el que liberó al árbol del infante, al abrirlo con sus colmillos. La imaginación de los poetas helenísticos se recreó representando a Adonis

educado por las Ninfas, y cazando o apacentando rebaños en el campo y el bosque. En cuanto a la catástrofe que causó su muerte,

asegurábase que fue provocada, no por Ártemis, sino por los celos de Ares, el amante de Afrodita, o también que fue una venganza de Apolo

contra esta diosa, por haber cegado a Enmanto, hijo del dios, cuando la vio desnuda mientras se bañaba.

La leyenda de Adonis se sitúa, ora en el monte ldalio, ora en el Líbano. Por Biblo pasaba un río, llamado Adonis, que todos los años

tomaba un tinte rojo el día en que se conmemoraba la muerte del mancebo.

Varias leyendas de flores van ligadas a la historia de Adonis; no solamente el origen mítico de la mirra (las lágrimas de Mirra), sino la de la rosa.

En su origen, la rosa era blanca, pero Afrodita cuando corría a socorrer a su amigo herido clavóse una espina en el pie, y su sangre dio

color a las flores que le son consagradas. También las anémonas pasan por haber nacido de la sangre de Adonis herido.

El poeta idílico Bión cuenta que la diosa derramó tantas lágrimas como Adonis gotas de sangre, y que de cada lágrima nació una rosa,

y una anémona de cada gota de sangre. Afrodita, en honor de su amigo, instituyó una fiesta fúnebre, que las mujeres sirias

celebraban todos los años en primavera. En vasos, cajas, etc., plantaban semillas, que regaban con agua caliente

para que brotasen rápidamente. Estas plantaciones se llamaban jardines de Adonis. Las plantas, así forzadas, morían a poco de suerte de Adonis,

y las mujeres prorrumpían en plañidos rituales por el destino del joven amado de Afrodita.

Los orígenes semíticos de esta leyenda son evidentes; el propio nombre del dios deriva de la palabra hebrea que significa « Señor ».

El culto de Adonis se difundió por el mundo mediterráneo en la época helenística, y la leyenda aparece ya representada en algunos espejos etruscos."



 
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