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General: secretos saludos de Gurdjieff
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 18/06/2012 03:46
En los saludos de orden de los grados se simbolizan cortes a diferentes partes del cuerpo humano, en una forma alegórica de separación por medio del corte, pues el juramento nos hace preferir que nos corten en dos al revelar los secretos de la masonería. Esto nos hace pensar y analizar más profundamente en el hecho, el masón al razonar, debe de hacer una separación completa de lo racional a pasional y emotivo , que se representan en los miembros inferiores del cuerpo; y solamente pensar racionalmente con la cabeza donde se encuentra el cerebro. ¿Qué quiere decir todo esto? Que mientras el hombre no se separe de sí mismo, no puede conseguir nada, ni nadie le puede ayudar. Regirse a sí mismo es una cosa muy difícil, es un problema de futuro; se necesita mucha fuerza y requiere mucho trabajo masónico. Pero esto nunca puede suceder en las condiciones ordinarias de la vida, porque la fábrica gasta todo lo que produce. “Aprended a separar lo sutil de lo grosero”. Este principio de la “Tabla Esmeralda” de Hermes, se refiere al trabajo de la fábrica humana, y si un hombre aprende a “separar lo sutil de lo grosero.- “Pero esto, separarse uno de sí mismo, no precisa mucho esfuerzo. Basta con un firme deseo, el deseo del masón responsable. Si un masón no puede hacerlo, es porque le falta este deseo. Con esto queda demostrado que aquí no hay nada para él. Lo que nosotros hacemos en Masonería sólo es válido para personas serias”. “Nuestros sentimientos pasionales y nuestros pensamientos emocionales no tienen nada en común con ‘nosotros los masones’, es decir, con lo que somos en realidad; normalmente, nuestros pensamientos son el resultado de nuestros sentimientos; nuestra mente debería vivir por sí misma y nuestros sentimientos igual. Cuando decimos ‘separarse uno de sí mismo’, esto significa, ante todo, que nuestra mente debería mantenerse al margen de nuestros sentimientos”. “Nuestros frágiles pensamientos pasionales pueden cambiar en cualquier momento, porque dependen de muchas influencias: alimentación, entorno, las oportunidades y demás circunstancias que hacen que nuestro deseo se considere importante. Pero la mente depende de muy pocas influencias y, por eso, con muy poco esfuerzo, puede mantenerse en la dirección que se quiera”. “Hasta un profano indeciso puede dar el rumbo que quiera a su mente. Pero tiene poco control sobre sus sentimientos; se necesita mucha fuerza para cambiar la dirección de los sentimientos y controlarlos. Los sentimientos del hombre no dependen de él: puede tener un temperamento bueno o malo, ser irritable, alegre o melancólico, excitable o tranquilo. Todas estas reacciones se producen sin que él intervenga. Un profano o un débil masón puede enfadarse porque alguien le ha empujado o lo ha insultado, o, también, puede ponerse de mal genio porque ha comido algo que le ha producido este efecto … “Si no tiene otras aspiraciones, nada se le puede pedir; no se puede esperar que de más de lo que tiene, desde un punto de vista totalmente práctico, en este sentido un masón es débil; él no tiene la culpa de ser lo que es, no voy a considerar esto ahora, porque sé que no podéis esperar de un masón débil algo que se requiera fortaleza. Sólo se puede pedir a un masón lo que pueda hacer según sus facultades. Naturalmente, la gran mayoría, en la masonería porque les falta esa fortaleza y han pedido al Egregor (1)Masónico fuerza para conseguirla. Esto demuestra que quieren ser fuertes y, por tanto, no se les pide fortaleza”. "Pero ahora estoy hablando de nuestra otra parte: la mente racional. Hablando de la mente racional , sabemos que cada uno de vosotros tiene fortaleza suficiente, cada uno de vosotros puede tener fuerza y capacidad para dejar de actuar como lo hace ahora de forma pasional”. “La mente racional puede funcionar independientemente, pero, por desgracia, también puede identificarse con los sentimientos y el estado de ánimo, convirtiéndose en una mera imagen de los sentimientos. En la mayoría de los presentes, la mente ni siquiera trata de ser independiente, sino que siempre es una mera esclava de su estado de ánimo”. “Todo masón puede conseguir esta independencia de la mente racional; todo el que tenga un verdadero deseo de hacerlo. Pero nadie lo intenta y, así, a pesar de llevar tanto tiempo aquí y a pesar, incluso, de todo ese deseo que han tenido antes pedir al Egregor Masónico fortaleza, todavía están en un nivel inferior al del hombre normal profano: el nivel del hombre profano que nunca pretendió hacer nada”. “Ahora, no somos capaces de controlar nuestra situación meramente pasional y, por tanto, no se nos puede pedir. Pero, cuando consigamos esta capacitación, se nos harán las peticiones correspondientes”. “Y así os digo que un hombre sensato, un simple hombre profano ordinario, un hombre profano sin los poderes masónicos extraordinarios, deja grabada en su memoria cualquier cosa que decida o cualquier cosa que se proponga. Aunque no la consiga en la práctica, en teoría siempre la conserva en la mente. Aunque esté influenciado por otras causas, su mente no lo olvidará jamás. Tiene un deber que cumplir y, si es honesto, procurará cumplir este deber, porque es un masón”. “Nadie puede ayudar en este reconocimiento, en este separarse uno de sí mismo de sus pasiones. El masón debe hacerlo sólo, por sí mismo. Para que pueda recibir ayuda de otro masón, tiene que haber conseguido la posibilidad de lograr esta separación, separa lo pasional de lo racional”. “Es cierto que tener un constante deseo de separar los pensamientos propios de los propios deseos no es fácil; pero la mente debe recordar siempre este deseo. Debe recordaros que habéis pedido contactar con el poderoso Egregor Masónico dándote cuenta de la necesidad de competir sólo con vosotros mismos, y estar agradecidos a todo el que os de la oportunidad de entrar en esta competición del Secreto Masónico”. “El programa de la Masonería, la fuerza de la Masonería y el propósito de la Masonería puede expresar con una sentencia: la Masonería sólo ayuda al hombre a poder ser verdaderamente masón. ¡Muy simple! ¡Esto es todo! Pero sólo puede hacerse esto si un masón tiene este fuerte deseo, y un masón ha de tener este deseo solamente si tiene un sitio donde este deseo pueda estar presente en todo momento. Pero, antes de ser capaz, hace falta querer serlo. “Así, pues, hay tres períodos para ser legitimante masón: querer, poder y, finalmente, ser. El la Masonería como institución solamente es el medio. Fuera de la Institución Masónica , antes de venir a la Autentica Masonería , hace falta querer. Pero aquí se puede aprender a poder y a ser. (1)“Egregor” [Del griego Egregoroi] significa velar. Egrégora también proviene del mismo término y designa la fuerza generada por la sumatoria de las energías físicas, emocionales y mentales de dos o más personas cuando se reúnen en Logia.


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