¿Por qué todas estas mujeres liberadas tienen que entrenarse para defenderse a si mismas? La asertividad es la capacidad de ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás y sin experimentar ni ansiedad ni culpa, algo que se da en forma natural. Ahora me pregunto ¿Por que se les tiene que enseñar a las mujeres estos privilegios tan sencillos?

La razón es que el masoquismo desmejora a las mujeres erosionando su capacidad para defenderse a ellas mismas. Pero los orientadores de la asertividad no reconocen, o tal vez lo noten, que es con el masoquismo con quien tienen que lidiar. Ellos han estado en la superficie enseñando estrategias para ser utilizadas principalmente en su vida profesional. No han tocado el problema a fondo que ninguna técnica por más práctica en el mundo lo elimine(aunque las técnicas son de mucha ayuda una vez que el problema subyacente se ha entendido). Las mujeres masoquistas sufren de ansiedades que lo hacen más difícil, si no imposible, para ellos traducir las estrategias de asertividad en un comportamiento efectivo en sus vidas personales.

Tanto la asertividad como la autonomía van de la mano. Pero alguien que haya aprendido su asertividad en un curso no necesariamente tiene que ser autónoma. Ella aún está basando sus acciones en aquéllos de alguien más. Puede que no entienda la psicología subyacente de su conducta. Pero alguien que haya tocado su problema primordial y supere las tendencias masoquistas si llega a ser autónomo -tomando sus propias decisiones, tener un sentido de confianza en sus acciones a medida que se desliza por la vida sin miedos a las críticas o los ataques. Porque se puede defender ella misma apropiadamente, ya no necesita odiarse o sentirse miserable por ella misma.

Mi concepto de masoquismo comprende dos lados: una es la lista de sentimientos que el masoquista posee; el otro es el proceso por el cual ella comunica sus sentimientos a otros, por decirlo su estilo masoquista, un estilo que hace que la vida de ella sea muy dura. Los sentimientos de la persona masoquista al igual que el resto de su marco emocional tiene sus orígenes en la infancia temprana. Todos estos involucran abuso de poder en la relación entre un padre e hija, abusos que dejan a la persona masoquista con miedo de otros, llena de auto duda, e incapaz de resisitr, rehusar, ofender o insistir límites. Los sentimientos del masoquista están llenos de culpabilidad, discúlpandose a cada rato, su capacidad para autocastigarse y para auto negarse es infinita. Todo lo toma como lo escucha sin atreverse a preguntar, demasiado rápido acepta la premisa de otra persona. Ella depende de los deseos, fantasías y críticas de cualquier figura de autoridad. Si tu fueras a preguntar a una masoquista definir sus propios mejores intereses, ella no podría decirte ni dónde empezar.

Amada así la llamaremos, es una paciente mía, que trabaja en una firma publicitaria, y fue escogida para ser parte de un grupo que iba a realizar una campaña publicitaria a un cliente muy importante. Su participación era crucial, la escogieron a ella por su brillante trabajo. En una junta entre el cliente y el grupo Amada empezó a justificar las tácticas que la firma estaba proponiendo y lo hizo extraordinariamente bien, hasta que la cliente le hizo una pregunta técnica acerca de las cuñas en el radio que se habían planeado.