Las características 
sociales de una religión verdadera, consisten en el hecho de que ella busca 
invariablemente convertir al individuo y transformar el 
mundo.
 
Libro de Urantia. 
Pág.1781
 
 
La cita de hoy es 
categórica, ni los rezos aprendidos en la niñez, ni las meditaciones, ni las 
lecturas reiteradasdel LU  sirven mayormente, si ellas no producen en nosotros 
cambios profundos en nuestras pautas erradas de conducta, porque "la religión no 
nace de las meditaciones místicas ni de las contemplaciones aisladas, sino que 
vive y prospera, no por la vista y el sentimiento, sino más bien por la fe y el 
discernimiento interior. Consiste, no en el descubrimiento de nuevos hechos o en 
el hallazgo de una experiencia única, sino más bien en el descubrimiento de 
significados nuevos y espirituales de los hechos ya bien conocidos por la 
humanidad. 1105
 
 "La religión es 
una forma de vida y una técnica de pensamiento"1013 que se debe reflejar en 
nuestro actuar cotidiano, pues "la verdadera religión es una manera 
significativa de vivir en forma dinámica frente a frente con las realidades 
comunes de la vida diaria. Pero si la religión ha de estimular el desarrollo 
individual del carácter y aumentar la integración de la personalidad, no debe 
ser estandardizada. Si ha de estimular la evaluación de la experiencia y servir 
como un señuelo que en sí mismo es un valor, no debe ser estereotipada. Si la 
religión ha de promover lealtades supremas, no debe ser formalizada." 
1089
 
Si vemos el mundo 
como lo vemos, es precisamente porque la religión se ha convertido en un rito 
establecido y no en una práctica individual, porque la verdadera religión no es 
un monólogo de peticiones sino que "es la actitud de un hombre en sus relaciones 
con su Creador."1603  Es un diálogo entre un Padre que nos comprende y un hijo 
que confía en su amor.
 
A la mente finita 
del hombre, le cuesta  "comprender cómo un Dios tan grande y majestuoso como el 
Padre Universal, puede descender de su morada eterna en perfección infinita para 
fraternizar con cada criatura humana, entonces tal intelecto finito debe hallar 
la certidumbre de la comunión divina en la verdad del hecho de que un fragmento 
real del Dios viviente reside en el intelecto de cada mortal urantiano de mente 
normal y moralmente consciente."62
 
Cuando Dios deja 
de ser un Ser lejano a quien hay que respetar y adorar y se convierte en ese 
Amigo que nos acompaña donde quiera que estemos, quiere decir que hemos avanzado 
en nuestra evolución, porque  "como experiencia humana, hemos progresado de la 
esclavitud del temor primitivo del salvaje evolutivo, hasta la libertad de fe 
sublime y admirable de aquellos mortales civilizados que son magníficamente 
conscientes de la filiación con el Dios eterno." 1104
 
yolanda silva 
solano