Las cosas viejas habrán de perecer.
 
Libro de Urantia. Pág.1609
 
 
Aprovechemos estos días para 
deshacernos de todo lo viejo e inservible de nuestra vida, porque Jesús nos 
dice: “En el reino de mi Padre habréis de transformaros en criaturas nuevas, las 
cosas viejas habrán de perecer, he aquí como os muestro que todas las cosas se 
han de renovar.  Y por vuestro amor 
mutuo, convenceréis al mundo de que habéis pasado de la esclavitud a la 
libertad, de la muerte a la vida”. 1609 
 
Pero muchos sufren del mal de Diógenes 
pero en el sentido espiritual, se especializan en guardar basura dentro de sus 
corazones y están llenos de rencores, quejas y mal humor, ignorando que los 
únicos perjudicados son ellos mismos.
 
Al finalizar un año 
recordemos lo que Jesús decía a sus apóstoles:“olvidarán esas cosas que están en 
el pasado y lucharán por adelantarse hasta abrazar las realidades mas grandes 
del reino.  Les imploró que no se 
conformaran con ser niños en el evangelio, sino que lucharan por alcanzar la 
estatura plena de la filiación divina en comunión del espíritu y en la hermandad 
de los creyentes.  Porque mis discípulos no deben 
sólo cesar de hacer el mal, sino que deben aprender a hacer el bien”1736 y cada 
día que vive un verdadero creyente, encuentra más fácil hacer lo que es recto”. 
1740
 
Preparémonos pues, 
a recibir al Año Venidero con el corazón limpio de rencores, de reencillas, de 
nostalgias y apegos que nos impiden emprender el vuelo hacia nuevos horizontes. 
Olvidemos los momentos difíciles que podamos haber 
tenido, más bien tratemos de extraer de ellos el significado que tuvieron para 
nuestra evolución... 
 
“Cuando 
las dificultades comprenden la reducción de nuestro acariciado engreimiento, la 
admisión de la envidia, o el abandono de prejuicios arraigados, las personas 
comunes, prefieren aferrarse a sus antiguas ilusiones de seguridad y a los 
falsos sentimientos de inmunidad largamente acariciados.  Sólo una persona valiente está dispuesta a 
admitir honestamente y a enfrentar sin temor, lo que descubre una mente sincera 
y lógica”1773, porque es  “en los 
momentos de prueba cuando se revela el alma del hombre, la prueba revela lo que 
verdaderamente alberga su corazón”. 1824
 
No es posible 
superarnos, ni enriquecernos espiritualmente, si primero no reconocemos lo mucho 
que aún nos falta por adquirir, porque nadie lucha por lo que cree poseer.  
Eliminemos mental y materialmente todo lo que no nos sirve, para hacer el 
espacio necesario a lo mucho bueno que nos depara el Nuevo 
Año.
 
yolanda silva 
solano