Las 
puertas de la eternidad, se abren tan sólo en respuesta a la libre elección de 
los hijos de Dios, dotados de libre albedrío.
 
Libro 
de Urantia. Pág. 71
 
 
 
Ahora, es el mejor momento para decidir nuestras prioridades, 
tanto espirituales como materiales, y haciendo uso de  uno de los mayores dones 
recibidos, como es nuestro albedrío, hagamos planes para este año que recién 
comienza. 
 
El 
éxito y la seguridad que buscamos en el mundo exterior, comienza con la 
convicción y buena disposición que tengamos en nuestro mundo interior, lo cual 
es posible lograr en la medida que estemos unidos a nuestro Espíritu residente, 
porque “el ciclo está predestinado, pero la participación del hombre en él, es 
facultad personal y experencial”1232
 
Tengamos plena conciencia de lo que 
realmente queremos de la Vida, sepamos separar el 
trigo de la cizaña. No nos dejemos manipular por nadie, porque nuestra 
individualidad es lo que nos diferencia de los 
animales.
 
Estamos al comienzo del que puede llegar a ser el mejor Año 
de nuestra vida, siempre y cuando estemos dispuestos a vivirlo como verdaderos 
hijos de Dios, conscientes de que hemos sido escogidos para proclamar la Buena 
Nueva de que todos somos hermanos, sin distinción alguna, porque “sólo el amor a 
la hermandad, puede impedir que los fuertes opriman a los 
débiles”805
 
. Que la Paz Mundial  y el amor incondicional a la 
fraternidad sea una prioridad en nuestros pensamientos y en el testimonio 
viviente de nuestro ejemplo silente pero efectivo. Si en verdad nos lo 
proponemos, podemos estar seguros de alcanzar esa nueva era que traerá Paz, Amor 
y Prosperidad al mundo entero, porque nada es imposible para 
Dios.
 
Demos 
gracias a la Vida y a su Creador por lo mucho que hemos recibido al ser 
escogidos para ser cocreadores  del plan divino, porque a través de los frutos 
del Espíritu podemos irradiar y compartir  la Enseñanza. 
 
yolanda silva solano