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General: REVELACIÓN
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Réponse  Message 1 de 3 de ce thème 
De: Néstor Barbarito  (message original) Envoyé: 31/07/2017 13:09

 

Leer atento y gozoso, ‘Una ventana al Cielo’, me recordó algo que escribí hace tiempo y cada tanto releo en oración. Hoy, después de leer la reflexión de Serna Ortiz, se me ocurre que lo podría re-titular ‘Una ventana a la tierra’, que también es una ventana a Dios, porque los cielos y la tierra nos hablan de su gloria. (El que quiera oír que oiga). 

Lo comparto con mis hermanos.


                                                        REVELACIÓN

                                        Cuando Dios siembra en el bosque

            He descubierto, Señor, tu presencia en la montaña. El Espíritu me quiso abrir los ojos, y  en el duro rostro de la roca adiviné tu mano y tu cincel.

Entreví tu sombra fugitiva en el claroscuro de los bosques eternos, colosales; y el misterio infinito de tus ojos que aman, en los lagos diáfanos, serenos y profundos.

           Los enormes coihues de brazos extendidos me hicieron presentir tu acogida paternal, y vi el signo de mi porfiada pertenencia a vos en el ciprés que se aferraba tenaz a la piedra, y resistía de pie el embate de los vientos.

            Sentí tu aliento dulce sobre mi rostro en la fresca brisa mañanera; te oí respirar entre las ramas del cobreado arrayán, y escuché tu risa alegre en el canto estridente y burlón del chucao.

            Me invitaste a levantar al cielo la mirada cuando desde lo alto me chistaba la bandurria o me alertaba el tero.

            Yo estaba en el bosque cuando tu brazo, generoso y fuerte, esparció con largueza las semillas desde las copas centenarias. Después las cubriste con un tibio manto: tu mano maternal se abrió despacio,  las hojitas cayeron silenciosas, con morosa cadencia, como pálidas mariposas de alas frágiles, y abrigaron la simiente con ternura.

            Al fin tu aliento húmedo las hizo despertar en su mullida cuna. Y vi los verdes renovales: retoños de coihue, de maitén y de radales; de ciprés, de lenga y de pehuén.

            Pinceladas blancas en las cumbres y la nevisca en Febrero, supieron recordarme que a veces, en medio del verano se abate el invierno y en plena bonanza estalla la tormenta, como el aguijón de mi carne me recuerda que me modelaste en barro;  que toda vida es tuya y ningún don es permanente hasta que lleguemos a nuestro hogar -tu Reino- del cual todas esas maravillas sólo son migajas; apenas un boceto del don definitivo y preciado de la vida en Vos.

La quieta y silente catedral me vio  postrado ¡y te alabé, Señor, y te bendije! Te di gracias.                       

                                                                                                       nfb.

 



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Réponse  Message 2 de 3 de ce thème 
De: hectorspaccarotella Envoyé: 31/07/2017 18:59
Si, si, la Tierra y la naturaleza nos hablan de Dios... pero no sabemos escuchar, estamos demasiado estupidizados con lo cotidiano para escuchar Su voz hablando...
Gracias querido amigo, una belleza, como siempre.
(Lo comparto en redes sociales)

HÉCTOR

Réponse  Message 3 de 3 de ce thème 
De: Dios es mi paz Envoyé: 01/08/2017 18:10


En este escrito vemos como Dios se revela a nosotros, mostrándonos su mano creadora en todas las cosas que existen, inclusive en nosotros mismos. He disfrutado ver Su mano en su creación en nuestros viajes tomada de la mano de mi esposo y tambien con nuestros hijos. Aunque no es necesario recorrer la tierra en interminables viajes para hacerlo. 
Todo a nuestro alrededor nos enseña y nos muestra su Poder, aún la sonrisa de un bebé y la de su madre agradecida a Dios por esa vida. En los milagros que Dios hace cada día en nuestras vidas. Hay que saber apreciarlas y agradecerlas, aún en aquellas bendiciones diarias que podemos disfrutar.  Muy buen mensaje Hermano Néstor, gracias! Araceli




 
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